Cuando abrí mis ojos lo primero que pude observar fue a Jacob. Al verme una sonrisa de oreja a oreja se hizo presente en su rostro. Ahora logré apretar su mano y él acarició mi rostro con la otra que le quedaba libre. Seguía intacto… tan perfecto como nada en este mundo. Sus hermosos ojos negros como el carbón, sus pequeñas ojeras… su cabello negro como la caída de la noche.
- Nessie, mi vida –dijo mi mamá y me abrazó. Le correspondí el abrazo muy fuerte. Como la extrañaba, no podía creer que en estos momentos la tenía entre mis brazos, que la podía ver…sentir. Unas lágrimas desbordaron por mi rostro, la extrañaba tanto.
Por encima de su hombro, observe a todos los demás Cullen con unas sonrisas en su rostro. Me encontré con la mirada de Jasper y nos quedamos por largos segundos sin desviar la mirada… Bella se despegó de mí, y yo traté de incorporarme, para poder abrazar a todos.
- No te esfuerces demasiado, Nessie –me dijo mi abuelito con una sonrisa.
Hice caso omiso, y me acerqué a él para poderlo abrazar. Ahora que lo veo, cuando empecé a crecer fue que ya no abrazaba al abuelito, y ahora me sentía de nuevo pequeña al hacerlo. Cuando me acerqué a Alice y a Jasper, fue al mismo tiempo, uno con cada brazo.
- Gracias, tío –le susurré.
- Gracias a ti, sobrina… bienvenida a casa –me susurró.
Cuando vi a Edward… él solo me abrió los brazos al leer mis pensamientos. Una vez envuelta por sus brazos, nuevamente lágrimas cayeron sobre su ropa.
“Lo siento tanto, papá… Soy un monstruo”.
- No, Nessie. No lo eres –me consoló.
“No debí de haberme metido en tu mente, eso fue absolutamente grosero y mal educado de mi parte…Discúlpame, por favor”.
- No tengo nada que perdonarte… te amo, hija –me apretó un poco más contra él, y pude tranquilizarme. Él parecía que por nada podías hacerle entrar en razón cuando alguien que fuera él fuese culpable de cualquier cosa. Sabía que me había disculpado. Aún no me soltaba, seguía en su abrazo.
- ¿Rose y Emmett? ¿Esme? -pregunté con un hilo de voz, y aún recargando mi cabeza ene l pecho de Edward, me volví un poco para mirar a los presentes.
- Se fueron de caza. Durante mucho tiempo no lo hicieron –me contestó Edward-. Estaban muy preocupados.
- Bueno, todos lo estábamos –contradijo a Edward, Alice-. Pero, Jasper nos contó lo de tu telepatía extremadamente avanzada. ¡No es justo! Ahora no solo funcionara teniéndome frente a frente, puede ser desde cualquier lugar –parecía que hacía berrinche, y di una sonrisa. Cuánto extrañaba a la duendecita.
- Si, ella aceptara –dijo Edward-. Pero, creo que primero debe arreglar unos malos entendidos –seguí su mirada y me encontré con Carlisle.
- ¿Me concederías el honor de unas preguntas sobre eso, Nessie? –me preguntó mi abuelito, y claro que sabía a qué se refería. A él le interesaba todo lo que tuviera que ver conmigo, y mi “don desarrollado”.
- Por supuesto –y sonreí.
Pase mi mirada por la habitación…y me encontré con los ojos más hermosos que he conocido en toda mi vida. Me dio miedo poder sumergirme en ellos… poder a creer otra ilusión falsa.
- No será así –me susurró mi padre, pero todos los presentes escucharon. Y no entendían-. Antes se queda con 3 patas, por mi cuenta corre –bromeó, y di una risita.
- Vivo en amenazas y ni siquiera puedo tener derecho a saber el motivo –bufó Jacob con los brazos cruzados.
Sonreí, y me despegué de Edward. Alice y Jasper ya habían salido de la habitación. Carlisle, se encontraba tomando sus papeles para salir hacia su cómoda…y solo quedamos Bella, Edward, Jacob…y yo.
- Creo que ahora es el momento –me animó Edward.
Di un suspiro, y pase de mirar a Bella a Jacob… Ellos me contemplaban con el signo de interrogación en su entrecejo.
- Bien –comencé- … este extraño viaje a Volterra me hizo reflexionar sobre demasiadas cosas que sucedieron antes de que… bueno, llegaran los Vulturi –varios recuerdos del último día que estuve ahí llegaron a mi cabeza, la despedida con Alec…Arenha. Y nuevamente a la escena de la última noche que pase aquí con los Cullen. Noté como Edward abría mucho sus ojos al ver mis recuerdos, y decidí pararlos…pronto me pediría una explicación-. No quiero seguir con esta gran carga…
- ¿Cuál, mi vida? –preguntó Bella angustiada, tomando una de mis manos.
Miré el piso. No sabía cómo terminar de hablar, las palabras se habían quedado atoradas en mi garganta. Sentí como se empezaba a ir nublando mi vista, pero traté de controlar eso.
- Es que…yo… -la voz se me corto- antes de que los Vulturi llegaran… ya tenía planeado escaparme –mi voz salió en un susurro.
- ¡¿Qué?! –gritó Jacob, y mi mamá me miraba aún más angustiada.
- Si… cuando me dieron mi carro, esa noche…los estaba buscando, a ustedes 2 en la cocina –no terminé y me quede en silencio. Ya no me era posible.
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tamaño. Me crucé de brazos.
- Los escuchó hablando sobre cómo habían cambiado las cosas… y lo sucedido en otro tiempo
–terminó él de explicar. No sabía que estuvieran reflejando los rostros de mi madre y de Jacob,
no tenía el valor para hacerlo.
Un corto silencio se hizo presente, no tardaron nada en entender a cual plática me refería.
- Nessie… -susurró Bella, e intentó abrazarme…pero, la detuve.
- No te preocupes, mamá. Yo de verdad lo entiendo, los quiero mucho a los 2…y no me interpondré
más entre ustedes –le aseguré, pero ella me abrazó, y dio una risita que no comprendí.
- Nessie, de verdad creo que la locura de Bella, y lo masoquista de Edward se te heredo muy fácil
–bromeo Jacob-. Yo a la única persona que amo es a ti… y eso jamás cambiara. Eres mi única
–me aseguró.
Nos sentamos, y me fueron explicando muchas cosas. Algo extraño, pero con Jacob como la mayor parte
de narrador no podía pedir mucho. Estoy segura que omitieron la mayoría de las cosas… pero, no
creo querer escuchar todo. Por un respeto supongo que lo hicieron. Era extraño las vueltas de la
vida, y ahora lo extraño era que podían ser capaces de reír… Ahora mi pregunta era, ¿Sería
alguna vez capaz de reír de mi viaje a Italia?