POV Alma
Se acercó la hora y me fui hacía el bosque a correr.
Y tal como dije y dijo ahí nos encontramos los dos. Cara a cara.
- Que termine esto cuanto antes. –dije.
- Vaya… hola, ¿no? –se acercó hasta mi y me dio un beso. Al cual no le correspondí. – Venga… se más cariñosa conmigo. Hace tiempo que no…
Me cogió de la mandíbula y me volvió a besar y me dio un mordisco en el labio. Hice un gesto de dolor. – No sabes… lo feliz que me hace esto.
- ¿Te hace feliz verme sufrir?
- No. Besarte.
- Te odio.
- Y yo te amo.
- Eso no es verdad… amas a Reneesme. No a mí.
- A ti también.
Me volvió a besar y bajó sus manos manoseando mi cuerpo y me aparté.
- No me toques. –me puse a la defensiva. – Dime que quieres y lárgate ya.
- Pensaba que lo sabias…
Me acordé del ayer cuando intentó abusar de mí y me saltaron unas lágrimas.
- Eso no, por favor.
- Entonces dile adiós a Jacobo.
- ¡No! –lo empujé con toda mi rabia.
- Vaya… eso me pone. Reneesme hacía lo mismo.
- Eres un completo…
Este intentó besarme y le di un puñetazo y se devolvió. Me dio uno en toda la barriga. Me hizo mucho daño.
Pero yo volví y me cogió de los hombros y al apartarme me esgarró la chaqueta. Y me hizo unos arañazos en el brazo.
- No te vas a escapar. –me dijo.
Entonces no se que ocurrió que me caí al suelo. - ¿Qué has hecho?
Me había dado como un bajón de tensión.
Este apareció y me estampó contra un árbol y empezó a besarme el cuello. Intenté apartarlo y no pude.
- Para… por favor.
- ¡No!
Por favor…
Me caí al suelo y este me cogió de mi melena. – Suéltame. Mátame a mí si quieres… pero déjalos a ellos. De verdad.
- Me parece justo.
- ¿Por qué haces todo esto? No soportas verme viva. Todo porque estoy con Jacob y tu amabas a Reneesme y ella te hizo algo parecido, ¿verdad? –dije medio gritando.
- ¡Cállate!
Entonces todo fue muy rápido metió sus dientes en mi cuello. Grité mucho.
Tenía mucho dolor dentro.
Se me nublaba la vista y noté como me cogía Nahuel y luego ya noté como si me hubiera tirado en algún sitio.
Jacob… te necesito… lo siento. Pensé en Jacob sobretodo tenía mucho dolor. Y cerré los ojos. Ahora ya notaba la paz. Pero estaba como en un agujero negro.
¿Sería el infierno?
POV Jacob
Fui corriendo y olfateaba y vi más sangre. De Alma.
Me temía lo peor.
Y de pronto en mi cabeza oí la voz de Alma. Jacob… te necesito… lo siento.
Continué con el rastro de la sangre y entonces la vi allí tirada en el suelo con convulsiones. No paraba de moverse.
Me volví a mi estado humano. Y fui corriendo.
- ¡Alma! –vi su chaqueta esgarrada y la sangre que le salía de la cabeza. Había un charco.
Pero me fijé y era su cuello. Tenía una mordedura.
- ¡Por dios Alma, despierta!
Abrió los ojos y pareció que me vio y soltó una lágrima.
La cogí del suelo y me fui corriendo a la casa grande.
- Carlisle, le ha mordido.
- ¿Qué? –dijo Alice. –Me lo voy a cargar.
- Por favor…
- Tranquilo. No se va a convertir en vampiro. Lleva el colgante. Y eso elimina el veneno.
- Tenía convulsiones cuando la vi.
- Es normal. Dejadnos aquí. Ya os avisaré.
Nos tiró de la habitación.
Y bajé abajo y no podía parar de pensar en Alma. Y Nahuel se fue.
- Lo voy a encontrar. –dije.
Salí de la casa y era de noche. Bella y Edward vinieron. - ¿Dónde vas? –dijo Edward. – No vas solo. Vamos.
Nos fuimos Edward, Jasper, Emmet y yo.
Fuimos por todo el bosque y vimos algo correr.
- Vaya… ¿Qué hacéis aquí? –dijo Nahuel y lo vi. Estaba detrás de mí.
- Hijo de la gran… -me abalancé hacía él.
Este se puso a la defensiva y de pronto todos fuimos cara a él.
- ¿Qué quieres de mi hija?
- Vaya… -se rió. – Edward. Mira… tu hija se entregó. El trato ya esta hecho.
- ¿Qué trato? ¿Qué ha pasado? –pregunté.
Este me miró y se acercó. –Tu Alma, ha dado su vida por la de todos vosotros. Ha sido muy tonta. Ahora perfectamente podría haber estado con ella.
Eso me cabreó mucho y le di un puñetazo y se cayó al suelo. – Te piensas que por eso… mira es que me entra la risa.
Y pensé en su muerte.
Edward lo cogió de los brazos mientras que Emmet le rompió la cabeza. Todo fue muy rápido.
- Ya no nos molestarás más. –dijo Jasper encendiendo fuego. Ardió todo su cuerpo en medio segundo.
- ¿Qué le pasará ahora a Alma? –pregunté.
- No lo sabemos.
¿Os ha gustado? Ya ha terminado todo con Alma... ¿Pero y Victoria... y los Vulturis?
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