- ¿Carlisle, está seguro que ella está bien? –preguntaba una voz grave a lo lejos.
- Jacob, te lo aseguro. No tienes de que preocuparte –le contestaba mi abuelito dentro de un túnel-. Pero, realmente me sorprende de lo que es capaz Nessie.
- ¿A qué se refiere?
- Si, a pesar de las defensas sumamente bajas que tenía, logró mandar ese último pensamiento a Jasper. Por suerte estuviste ahí para sostenerla ó hablaríamos de una tragedia -¿Qué? ¿Una tragedia? ¿Por qué decía eso?
- Si tan solo la hubiese visto en esos instantes… -decía la voz ronca con impotencia-. No sabía qué hacer al tenerla entre mis brazos así.
- Te comprendo, Jacob. Lo bueno fue que Jasper logró ver la posición en la que se encontraba Nessie. Suerte que te encontrabas regresando de caza.
- Suerte –bufó la voz grave-… Eso no existe.
Durante un par de segundos el silencio se hizo presente.
- ¿Sabes, Jacob? –rompió el silencio la voz calmada-. A veces, la mayoría de las veces puede que de eso depende nuestra forma de vida.
- Siento contradecirlo, Carlisle. Pero, uno depende de sí mismo, de las idioteces ó avances que tengamos.
- Supongo que en eso tienes razón. Sin embargo, ¿Quién soy yo para juzgar?
- ¿Cómo sigue mi Ness? –interrumpió la llegada de una voz femenina y acampanada.
- No te preocupes, Bella. En unos pocos segundos despertara –le contestó otra voz femenina y un poco más aguda-. Ya lo he visto. Apostaría a lo que desearan de que ya nos puede escuchar en estos instantes.
- Yo nunca apostaría contigo, Alice –habló una nueva voz más grave.
- Eso me parece bastante inteligente de tu parte, Jasper –le contestó la voz acampanada de Alice.
¿Jasper, Alice, Bella, Carlise…Jacob? Me desesperé por abrir mis ojos y abrazarlos a todos. Por fin me encontraba en casa, y no los soltaría nunca. No puedo creerlo, ¡re
verdad logré mandarle el mensaje mental a mi tío! Como lo quería. Tenía tantas ganas de poderlo abrazar y darle las gracias por todo. Jacob… ese lobo feo… y a pesar de todo me da miedo abrir los ojos y enfrentarlo. Bella, mi madre incondicional por sobre todas las cosas. Le pediría disculpas infinitamente, al igual que a Edward. Hice el intento de poder abrir los ojos, pero yo sentía que mi cuerpo no quería responderme. Quise mover por lo menos una mano, pero no sabía en donde se encontraba.
- Jacob, ¿podrías hacer el favor de dejar de moverte tanto? ¡Me pones nerviosa!
- ¿Cómo quieres que este entonces, Bella?
- Te preocupas demasiado, joven Black. ¿Por qué te cuesta creer tanto en mi palabra? –ahora podía reconocer la voz de Carlisle mucho mejor.
- No es usted. Me preocupa verla así… -dejo la frase incompleta. Y sentí como una de sus manos se entrelazaba con la mía.
Luche por poder corresponderle, y apretar su mano con la mía.
Así fuera por distintos sentimientos… deseaba poder hacerlo. Enfoque todo lo que podía… por poder abrir mis ojos y luchar contra esta cortina negra. Me desesperaba, me asfixiaba no lograrlo, ¿Qué sucedía?
- Tranquila, Nessie –llamó una voz grave pero un tanto aterciopelada a la vez. Edward. Ya leía mis pensamientos-. Exacto –coincidió conmigo.
POV Jacob.
- Te preocupas demasiado, joven Black. ¿Por qué te cuesta creer tanto en mi palabra? –¿Qué demonios? No era el doctor en el que me costara confiar, en esos instantes creo que me sentí mal por hacerle creer eso. Carlisle me trataba mucho mejor de lo que siento merecerme.
- No es usted –le aseguré-. Me preocupa verla así.
Tomé la mano fría de mi pequeña, y le di un pequeño apretón. No quería perderla. No lo soportaría, puede que sí, exagero mucho las cosas. Pero, el simple recuerdo de cuando la encontré ahí… a pocos centímetros del río. Me hacia estremecer de ira. Se veía tan mal, de no ser por su olor incomparable no la hubiese podido reconocer. Adopte mi forma humana al ver que se tambaleaba a los lados. La tomé entre brazos antes de que pudiera caer y golpearse la cabeza contra la fila de grandes piedras a la orilla del río. Como dice el doctor, esto hubiera sido una gran tragedia. Pero, ¿Qué no lo era ya? ¡Todos estaban ciegos si creían que nada sucedía!
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notado que todos los presentes me miraban-. Exacto –volvió a hablar, y me desconcertó…pero, al
mismo tiempo ya había entendido lo que sucedía. Mi Nessie estaba consciente.
- ¿Edward? –preguntó Bella, al parecer ni por ser vampiro le ayudaba a ser más ágil a mi pobre
amiga.
- Puedo leer sus pensamientos –le contestó él-. Esta despierta.
- Se los dije, ella pronto despertara –decía la irritable de Alice. Me caía bien, pero creo que
a veces se le subía el ego.
- ¿Nessie? ¿Puedes escucharme? ¿Amor? –dije muy cerca de su rostro con parpados cerrados. Al
pronunciar eso último, escuché como su corazón se aceleraba un poco más de lo normal, y sonreí.
- Si te escucha, Jacob –contestó él y se quedo unos momentos ido, ó algo parecido-. No tienes
por qué disculparte de nada –creo que ahora hablaba con ella-. No te esfuerces, despertaras
cuando sea el momento.
- Sorprendente –murmuró Carlisle.
- Sí, yo se lo diré –volvió nuevamente a hablar Edward, y toda la atención estaba en él-.
Cuando sea el momento hablaremos sobre eso –nos lanzó una mirada a Bella y a mí-. Creo que hubo
un mal entendido –nos explicó a ambos, ya que no entendíamos el por qué de las miradas.