4.24 Viaje
Pensé que, como siempre, tendríamos que ir corriendo hacia nuestro nuevo destino, pero Carlisle nos guió hacia un pequeño claro cerca de una carretera. Allí había varios coches que reconocí. Un Jeep, un Mercedes y un Aston Martin. El último incluso lo había llevado yo en cierta ocasión que prefería no recordar. Pero la sensación de conducirlo era increíble.
-Jake… - dijo Edward acercándose a mí – Demuéstrale a Nessie lo que sabes.
Me lanzó unas llaves, que cogí en el aire. ¿Me iba a dejar su coche para irme con Nessie? Esto tenía buena pinta.
-Ya te lo había dejado antes, y Bella y yo vamos con vosotros, así que controla tus instintos de chucho en celo Jacob.
Jodido chupasangre cotilla, ¿quieres que te vuelva a torturar con mis recuerdos?
-No pienses esas cosas, hay una menor delante y parece un semáforo en rojo – rió Edward.
Me giré hacia Nessie y vi que era cierto, estaba colorada de arriba abajo. Por culpa de Edward había pensado lo que no era.
-Nessie, no le hagas caso a tu padre, está loco y ya no sabe ni lo que piensa él mismo… Si es que piensa algo.
Ella se rió y echó a correr hacia el coche. La seguimos y nos metimos dentro. Todavía no lo había encendido y ya sentía una gran diferencia con mi viejo Golf destartalado.
-Bella, esto es lo mejor de que seas una Cullen, por fin te han quitado tu viejo Chevy, era insoportable – me burlé.
Ella bufó. Sabía que todavía le gustaba aquella camioneta a pesar de que Edward le había obligado a jubilarla. Arranqué rápidamente y aceleré hasta ponerme a la altura de Emmet y adelantarlo.
-Jacob… No sé si te interesa… Pero vamos al aeropuerto. Corre lo que quieras, pero no lo olvides, tenemos que coger ése vuelo – me dijo Edward mientras se apoyaba entre los dos asientos delanteros -. Nessie, no te pongas el cinturón, si el cafre éste hace que tengamos un accidente, será más rápido sacarte de aquí si no tengo que arrancar medio coche.
-Vale papá, pero con la condición de que saquéis también a Jacob – negoció mientras me miraba.
-No te preocupes por él, cariño, seguro que sale por alguna ventanilla… si no se le queda atascado su enorme culo peludo de lobo – bromeó Bella.
-¿Hoy es el día de meterse con Jake o que? – protesté – Estoy deseando que sea el día de meterse con Edward… Tengo que hablar con Emmet de eso…
-Papá, mamá… - me interrumpió Nessie - ¿A dónde vamos?
-Grecia – respondió Edward -. Gabrielle ha sido de mucha ayuda, conocía su paradero exacto. Es más, incluso tenemos su dirección. Parece que todo esto se va a terminar por fin.
-Si, si, viviremos felices y comeremos perdices… Aunque eso sería como un chupito para vosotros… Mejor ciervos, o… ¿Qué animales hay en Grecia? Es para saber el menú, en cuanto lleguemos allí pienso irme de caza con Nessie – sonreí mientras recordaba la última vez.
-De caza, Jacob, no lo que piensas – gruñó Edward.
-¿Alguien me va a explicar qué está pasando aquí? – quiso saber Bella.
-Esto… Nada, Bella… ¡Anda, mira! ¡El aeropuerto! - la llegada al aeropuerto me había alargado la vida durante un rato. Edward y su gran bocaza iban a ser mi perdición.
-Jake, no vayas hacia la zona de pasajeros, nos esperan en la parte trasera.
Debería haberlo sabido, los Cullen nunca irían junto al resto de la gente… Seguro que tendrían desde un avión hasta un crucero propio.
-Si Jacob, un día te llevaré de crucero… ¿Los lobos saben nadar? – dijo sonriendo Edward.
Ignoré su risita y conduje hacia donde me había indicado. No me había imaginado nunca que alguien pudiera tener un avión de ése calibre.
ºo.O Nere O.oº