Llegamos al colegio y aparcamos enfrente de la puerta, salimos del coche, y nos esperamos a que Nessie saliera. Vi salir a NEssie, que se acercaba a mi corriendo llego a mi lado y me abrazo, yo le cogí en brazos, y el miro a Edward y me pregunto:

-          ¿Qué hace el señor aquí?-

-          Enana te he dicho que no me llames señor

-          ¡Es verdad!

-          Nessie, Edward y yo queremos decirte una cosa peo primero vayamos a merendar ¿quieres?

-          ¡Claro!- dijo con una deslumbrante sonrisa en su rostro.

Nos subimos al coche, y nos dirigimos a casa, prepare la merienda a Nessie y cuando se la acabo nos sentamos en la mesa de la cocina y se lo explicamos todo:

-          Rubén… veras ¿Sabes que siempre me preguntas por que tu no tienes padre y todos tus compañeros del colegio si?

-          Si.

-          Pues esto… veras-no podía seguir asi que Edward siguió explicándole.

-          Yo soy tu padre- dijo Edward firmemente

-          ¡En serio! Que bien por fin voy a tener un papa- dijo Nessie abrazando a Edward- pero ¿Por qué no me lo habeis dicho antes?

-          Bueno… veras es que cuando yo y Edward íbamos al instituto, éramos novios, pero nos peleamos y yo ya estaba embarazada de ti, y hasta la semana pasada no nos volvimos a ver después de nueve años y Edward se iba a casar con mi mejor amiga Tanya, pero ya no lo van hacer, y ahora Edward y yo somos novios ¿Te parece bien?

-          ¡Claro! Por fin voy a tener una familia completa- dijo abrazandonos a los dos.

-          Bueno ahora soy yo el que os quiere decir algo- dijo Edward- Si os parece bien, me encantaría poder tirar el tabique que separa vuestra casa de la mia y poder vivir los tres juntos- acabo Iván

Me encantaba la idea de formar una familia, nunca había sentido tanta felicidad en nueve años lo abrace y le respondí:

-          Claro que quiero, es lo mejor que me podía pasar.

Abraze a Nessie y a Edward, y ellos me abrazaron a mi, no me lo podía creer nunca pensé que podría estar con mi hija y el padre de mi hija juntos, siendo una familia.

Pasó rapidísimo la semana, ya estaban acabadas las obras en casa de Edward, ahora era una gran casa para nosotros tres. Todo era perfecto, el amor de mi vida, mi hija, y yo por fin juntos, todo el sufrimiento que sentí en una pasado había sido reducido a cenicas en menos de un mes desde que le volví a ver. Jacob y Edward se volvieron a hacer amigos como antes, los dos pasaban mucho tiempo con Nessie y ella estaba la mar de feliz. Nos encontrábamos en la playa, aunque no hiciera buen tiempo para bañarnos, jugamos en la arena, nos lo pasamos muy bien, pero toda felicidad tiene su fin, Nessie volvio a ahogarse cada vez sus labios se encontraban mas azules, Edward y yo corrimos hacia el coche, para llevar a Nessie al hospital. En el coche Nessie se desmayo pero seguio con problemas al respirar, yo estaba de los nervios, mil lagrimas corrian por mi cara. Iván iba como un loco al volante, iba a 200 km por hora, suerte que el hospital estaba cerca, entramos en Urgencias y nos atendieron rápidamente, metieron a Nessie en una habitación, no despertaba, yo estaba desesperada mis lagrima no podían dejar de caer por mi cara, Edward me tranquilizaba, me decía que todo iba a salir bien. Quise creer sus palabras, pero lo que veía no era lo que Edward me decía, escuchaba a lso médicos decían y hacían todo lo posible para que mi hija se salvara. Pasaron horas acabe dormida en los brazos de Edward que no se despegaron ni una vez de mí. Cuando desperté todo estaba tranquilo, llego un medico a los pocos minutos y nos dijo que podíamos pasar a ver a Nessie, estaba dormidita, tenia un rostro tan angelical, inocente.  Desperto, y nos agarro las manos con las suyas.

-          Lo siento mucho mama, papa- nos dijo a punto de llorar, mis lagrimas volvía a caer sin parar.

-          No es culpa tuya, tú no tienes la culpa de nada, cariño- dije apretando su pequeña mano.

-          Tu no has echo nada, es imposible que agás nada malo, eres la niña mas buena que he conocido- dijo Edward, sus palabra me conmovieron y volví a llorar.