Esme nos llevó a la casa donde nos quedaríamos esta noche mire a mi hija en mis brazos y tome su manita con un dedo mío
- Es tuya?- dijo mirándome
- Si – dije mirándola ella abrió los ojos como platos y me miro
- Qué edad tienes- dijo mirándome
- Cumplo 16 en septiembre
- Y qué edad tiene la niña
- Nació hace dos días –dije mirándola
Llegamos a la casa y Esme me miro
- La casa está en buen estado – dijo mirándome
- Podemos verla- dije mirándola
- Claro que si pasa- dijo mirándome entre emocionada tenía dos pisos nada más dos habitaciones cada una con su baño al lado de las escaleras la cocina un pequeño sótano
La casa era hermosa y las habitaciones grandes una sala muy linda y tenía un televisor
- De verdad no pasa nada si me quedo en esta casa- dije mirándola
- Claro que no _ dijo mirándome – nosotros no vivimos de esto simplemente las compro las remodelo y las vendo
- Tu hiciste este diseño – dije mirándola
- Así es – dijo mirándome – soy arquitecta y decoradora de interiores- dijo mirándome
Sonreí mirándola y ella me sonrió
- Bueno tengo que irme – dijo mirándome
Cuando nos dejó en la casa tome mi maleta y escogí una habitación tanya escogió la otra me acosté en la cama con mi niña entre mis pineras
- Mi niña hermosa- dije acariciándola – te prometo que nada en la vida te va hacer falta y nadie te hará daño – dije mirándola y besando sus mejillas
Me quede dormida con mi hija en mis brazos, a la mañana siguiente me desperté tenía que buscar trabajo para poder darle a mi hija lo que necesitaba y poder terminar el instituto porque pese a que no tenía quien me apoyara no me ayudara sabía que podía salir adelante por mi hija y por mí no me iba a dejar vencer amaba a mi hija y por ella seria padre y madre a la vez, decidí dejar a mi hija mientras salía a comprar la comida y también comprarle algo de leche
- Tanya. - dije mirándola
- Dime – dijo mirándome mientras miraba televisión
- Será que tú puedes quedarte con esmeralda un momento mientras yo voy al súper y compro unas cosas que necesitamos
- Si claro yo me quedo con ella – dijo mirándome
- Solamente tienes que mirar que no se caiga o no se despierte mientras no estoy
- Claro que si
Salí con las llaves que Esme me dejo tenía que conseguir cambiar mi apellido pero no sabía cuál colocarme por el momento solamente diría que me llamaba Isabela, entre al súper tome un carro y algo de fruta, leche para bebe recién nacido, aun me quedaban algo de pañales que me había regalado toallas y algo más de comida, cuando pague se me fue todo el dinero tenía que conseguir un trabajo pero sobre todo tenía que conseguir quien se quedara con mi hija porque quiera que tanya terminara el instituto por el momento me quedaría con mi hija porque aún me necesitaba pero también necesitábamos dinero y comida, la que había comprado nos serviría para un mes pero tenía que conseguir más, compre leche, cereales, fruta azúcar, café y otras cosas mas
Cuando iba para la casa se me cayó una bolsa y todo lo que había comprado se me había regado y las manzanas se fueron rodando suspire y empecé a levantar todo cuando vi una mano grande con una manzana en la mano
- Mira – dijo mirándome sonreí mirándolo tenía un cabello de un color raro y unos ojos que me recordaron a mi hija
- Muchas gracias - dije mirándolo
- No eres de aquí verdad- dijo mirándome
- Tanto se me nota- dije mirándolo
- No lo que pasa es que en este pueblo todos nos conocemos y bueno como no te había visto por ningún lado- dijo mirándome
- No – dije mirándolo – no soy de aquí – dije mirándolo – me llamo Isabela
- Edward- dijo dándome la mano sonreí mirándolo y el sonrió – quieres que te acompañe a tu casa- dijo mirándome
- Gracias- dije mirándolo el sonrió y empezamos hablar mientras caminábamos – entonces eres hijo de Esme Cullen .- dije mirándolo
- Así es – dijo mirándome
Cuando llegamos a la casa me despedí de el
- Muchas gracias de verdad
- No es nada- dijo mirándome y sonrió
Cuando lo vi irse sonreí era un chico apuesto pero no se porque no me gustaba me hacía recordar a mi hija y me sentía bien a su lado cuando entre a la cocina deje las cosas en casa lado
- Bella- dijo tanya mirándome tenia a mi hija en brazos arrullándola sonreí mirándola
- Te gustan mucho los niños- dijo mirándome
- Bueno no es que me desagraden además tu hija es muy tranquila solamente se despertó porque necesitaba un cambio de pañal pero ahora está bien
Tome a mi bebe en mis brazos que nada más sentirme se despertó mirándome sonreí mirándola me sentía tan bien a su lado mi niña era la luz de mis ojos y tenía que luchar por ella
2 días después
Ya teníamos dos días aquí en la casa y me sentía bien era hora de empezar hacer la mamila de mi hija mire las instrucciones y se la prepare y cuando se la di la tomo con sus dos manitas me sentía contenta con mi hija quería que no se acostumbrara al pecho porque cuando consiguiera trabajo no me podía quedar con ella todo el día y me sentiría incompleta
Me acosté a dormir con ella pero no se dormía y lloraba mi hija jamás hacia eso ella era la niña más tranquila y me sentía asustada tenía mucho miedo mi bebe estaba muy roja y no sabía que tenia
- Bella ya no me gusta el color que está tomando es mejor que llamemos al hospital – dijo mirándome
- Tenemos que irnos al hospital- dije mirándola tome las cosas de mi hija su abrigo y una chaqueta para nosotras porque aquí hacia mucho frio
Cuando salimos a la calle tomamos un taxi que nos llevaría al hospital no tenía con que pagarlo pero no podía hacer nada más me sentía tan impotente que no sabía lo que hacía cuando llegamos al hospital no sé qué vio el conductor en nosotras que no nos cobró y me sentía tranquila por eso pero corrí al hospital
- Un doctor- grite- por favor un doctor
Espere a una enfermera que se llevó a mi hija preguntándome que tenía
- No lo se le di la mamila y empezó a llorar y ahora está así por favor no deje que le pase nada a mi hija se lo ruego
- El doctor Cullen es el mejor no dejara que le pase nada a la niña se lo aseguro
Cuando dijo el doctor Cullen me recordó a Carlisle y a Edward y me di cuenta que tenían el mismo apellido simplemente me senté con tanya en la sala de espera llorando y esperando dos horas después vi a la enfermera
- Como esta mi hija – dije mirándola
- El doctor Cullen quiere hablar con usted- dijo mirándome
No sabía que querían hablar conmigo pero tenía tanto miedo no quería perder a mi bebe empecé a llorar mientras caminaba a donde la enfermera me había dicho cuando llegamos a la puerta toque
- Adelante
Entre y vi a Carlisle al lado de Edward
- Bella – dijo Carlisle mirándome
- Carlisle – dije mirándolo
- Se conocen – dijo Edward mirándome y tanya no le quitaba la mirada de encima
- Si el bueno el trajo a mi hija al mundo – dije mirándolo – Carlisle como esta mi hija. dije llorando
- Esmeralda está bien bella- dijo mirándome suspire- siéntate – dijo mirándome y señalando la silla que estaba a su lado – lo que quiera preguntarte es que le diste a la niña – dijo mirándome
- Bueno le di mamila porque no quiero que se acostumbre a mi pecho porque bueno estoy buscando trabajo y cuando lo encuentre no quiero dejarla y que extrañe la leche
- Bella la leche que le diste a esmeralda es muy grande para su edad y por cierto estaba vencida
- No lo sabía Carlisle la fecha estaba correcta- dije mirándolo
- Necesito que me traigas el tarro – dijo mirándome – y necesito que le sigas dando pecho a la niña está muy chica para tomar leche de tarro de todas maneras te voy a recetar la leche de su edad – dijo dándome un papel
- Carlisle pero sabes que no tengo dinero – dije mirándolo
- Edward puedes salir necesito hablar con tanya y bella a solas
- Si papa – dijo mirándome – adiós bella – dijo mirándome – adiós – dijo mirando a tanya por encimita
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