El que abandona no tiene premio (+18)

Autor: florsalvatore
Género: Drama
Fecha Creación: 11/09/2013
Fecha Actualización: 22/09/2013
Finalizado: NO
Votos: 4
Comentarios: 4
Visitas: 9966
Capítulos: 14

Robert Pattinson, 23 años, y muy problemático tanto que hasta tiene problemas con la ley.

Kristen Stewart, 21 años, hija de un poderoso politico. Amada por todos. Amor falso por supuesto. Por interes. Debil, y fragil. Golpeada, de todas las maneras posibles.

Un internado privado de alta seguridad con materias facultativas los uniran, generando que ella lo salve... Y quizas alguien tambien la salve a ella.

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Capítulo 6: chapitre 6

— ¡Algún día crecerás!—gritó del otro lado del telefono peter, a rob mientras este se dirigia a su habitación— ¡Esto es solo una fase hijo! — eso fue lo último que escucho al momento en que corto el telefono, arrojandolo en la cama.
¡Solo cierra la maldita boca! — grito. Nadie oyó lo que dijo, fue un sonido apagado.
Peter se entero de todo lo que habia pasado esa noche, tarde como siempre, estaba hiper enojado con Rob. No con kell, solamente enojado con Rob, y eso lo ponia aun mas furioso.
Se sento en el sillon, prendio la tele, agarro su ipod, y se puso a ver televisio, necesitaba aclarar sus ideas, recuperar su auto, matar a james. "No puedes huir de lo jodido que estas." penso mientras pateaba algunas cosas, necesitaba encerrarse en su propio mundo ageno a los problemas, pero no lo podia lograr.
¡Jodete! — se susurro asi mismo, con tanta rabia que tenia escupia rabia para todos lados. El telefono vibro, lo agarro y habia un mensajes de tanya, una de sus chicas, no tenia ni ganas de leerlo, pero por inersia abrio el sms.

"Hola bebe, si quieres puedes venir para acá, y yo puedo hacer que todo mejore. Te amo."

Se levanto, puso el telefono en su bolsillo, y comenzo a desarmar su valija y a ordenar su parte del placard. Se prendio un cigarro de hierba y se sirvio un vaso de vodka. Abrio el ventanal para que entrara la luz del sol en la habitacion, eso era algo de lo que le gustaba disfrutar, del sol.

Pov Robert.
Apague mi sed con un poco de vodka y segui metido ordenando el estupido placard, algo que detestaba hacer, algo terriblemente gay, pero no tenia otra opcion, queria mantener la armonia en la habitacion ya que todavia me debia una charla con Kell.
Cuando tenía once, mis viejos decidieron llevarme a un maldito psicólogo. Decían que yo debía de tener o TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) o algún problema de ira, o tal vez era bipolar. Pero no era el típico chico malo con TDAH que no se podía quedar quieto o que golpeaba las paredes por ninguna buena razón, yo era callado, quieto, y estaba metido en el garage toda la tarde con el auto, solo lo probaba y corregia uno por uno sus herrores. Ya con once años, sabia cuantas cantidades de piezas tenia un auto. A veces, cuando no estaba con el auto, me quedaba solo, callado. Según kellan, asustaba.
El maldito psicólogo se enfureció conmigo, por que no compartía ni un maldito detalle sobre lo que me molestaba. No era su maldito asunto. Le dije en su maldita cara, que necesitaba alejarse. Así que me dio un diario para "desahogarme" y dejarlo ir en el papel. Tenia que decirle a alguien, dijo el. Jamás lo puse en practica, solo me sentaba en el bosque, fumando y bebiendo, esa era mi manera de descargar, y cuando corria me sentia en mi mundo, ahi descargaba mis problemas.
Encendí un porro y me acosté en el suelo. Probablemente ya era tarde, pero no tenía ganas de ir a anotarme en las materias, aunque ya la semana que viene tendria que ponerme las pilas con eso, al menos para fingir, no se que prefiero si esto o la carcel.
Mire fijamente al cielo con una mano detrás de mi cabeza y la otra sosteniendo el porro. Me fume todo el porro y me termine la botella de vodka. Estaba pensando acerca de lo que habia hablando con kell acerca de Kristen, era una chica rara, solo llevaba dos dias de conocerla, pero me curo sin ni quisiera conocerme, y despues me trataba de manera timida, no me dirigia la vista, ¿que mierda le pasaba?.
Me sentia drogado. No pensé que en realidad me pusiera tan jodido.
Me desperté con el sol en mi cara y un dolor de cabeza que rápidamente me puso de mal humor. Me arrastre hacia mi cama. Me quede dormido media hora. Me desperté con un dolor de cabeza peor al que tenia cuando Kell allano mi habitación.


— ¡mierda! —gruñío. — ¿No puedes tocar la maldita puerta?
Si, bueno únicamente te estoy haciendo un favor, vengo a traerte esta valija que se olvidaron abajo, y esta es mi habitación tambien — dijo el. Se tallo los ojos y los abrio, estaba encima de la cama volteado, todo le daba vueltas. Dolía.
Pensé que te gustaría tener tus cosas. —dijo el poniendo las cosas en la piso.- Rob… toma una ducha. — ordeno y el rodéo los ojos y dolió. -Maldita resaca.-
Tienes razón, debería —dijo sonriendo. Kell suspiro fuertemente. - No podes fumar y escabiar a cada problema o llamada telefonica que tengas con peter. Salio de la habitación, azotando la maldita puerta. Hizo girar la cabeza de rob. — ¡pelotudo! — grito.

Los días siguientes fueron bastante aburridos, se anoto en las materias, y comenzo a recorer todo el campus, se sentia un preso realmente, le trajeron el auto eso lo alegro, tenia sus herramientas asi que podia trabajar en el durante los recreos, o cuando faltaba a clases, trataba de encontrarse con Kristen pero ella lo esquivaba, solo la obvservaba de lejos, veia lo timida y fragil que era. Todos la saludaban, era muy conocida y popular, pero a esos saludos ella solamente sonreia con timidez, queriendo alejarse de esa gente.

Queria acerse a ella, algo en ella le llamaba notoriamente la atencion, ademas no habia tenido ni un dia para poder agradecerle todo lo que hizo por el esa noche. Había decidido esperar para ver si encontraba el momento justo.
Kellan entro a la habitacion dejando unos papeles sobre el escritorio.
- ¿Que paso? - pregunto rob entre risas, mientras prendia un cigarro.
- Nada discuti con Kris, pero no tiene importancia. - dijo con desgano.
- Es rara eh. - Kell se voltio hacia el, lo miro con cara de pocos amigos, rob penso que se lo comeria vivo.
- no digas eso nunca mas de ella. - amenazo con su dedo. - Es muy debil, y no tiene una vida facil. Solo quiero que coma.
- Ah, ¿es anorexica? - Kell asintio con la cabeza.
- Es delgada, muy. Pobre esta jodida. - finalizo rob sin importancia.
- Igual de jodida que vos. - sonrio kell.
- Nunca digas eso, yo yo yo. - kell volvio a soltar una carcajada.
Podría decirte todas las razones por las que estas jodido— dijo el. tomando una cerveza de la heladera —Pero se que no te importaría, —continuo. —Y creo que esa es lo peor parte de todo esto. Te podría recordar tambien que Kris te salvo el culo, asi que no hay motivo para hablar asi de ella.
¿kris? — interrumpío, y el suspiro.
Si, le gusta que la llamen kris, nadie la llama así por que les vale que ella prefiera otro nombre. Los maestros la ignoran cuando les pide que la llamen kris. Así como te ignoran a ti cuando les pides que no te llamen con todo tu apellido y tu segundo nombre, aun cuando algunas veces así sea como aparece tu nombre en la lista de asistencia.
¡No es lo mismo! ¡Maldita sea, no te atrevas a compararnos! —dijo enojado y el asintió.
¿Te crees mejor que ella pelotudo?. - alzo una ceja. - mira donde estas boludo.- movio su brazo señalando la habitación.
—Lo se… lo se… lo siento—dijo.
- La gente en la escuela le ha hecho la vida un infierno por ser la única hija del jefe mas poderoso politico del pais. espero que vos no seas uno mas de ellos.
¿Quién la maltrata? —pregunto.
Todos lo hacen de una forma u otra. Físicamente, y piscologicamente, ¿no viste como es?. Es triste. Desearía poder hacer algo más, pero no se deja ayudar mucho.
Rob se reío pero kell no retrocedió. Hablaba en serio. Estaba enojado y triste.

En la noche Rob se escapo en su flamante auto, en busca de tanya, le recompenzaria la no respuesta de llamadas y mensajes, la llevaria a una fiesta, en la cual volveria completamente abrio y terminaria teniendo sexo en algun hotel.
Todavia podia recordarlo, le daba asco de pensarlo, eso solia pasarle a el, las mujeres lo asqueaban, cuando mostraban efecto el se alejaba y cansaba de ellas.

uhh...Rob, ¿podriamos ir al auto no? - pregunto mordiendo su oreja mientras sacaba un poco su lengua para lamerla. Con su mano derecha tomaba su nuca, y con la izquiera rozaba el pene de Robert, haciendolo desear, lo rozaba, y sacaba la mano, volvia a rozarlo y daba una lamida a su oreja nuevamente.
Rob no le respondio la tomo del brazo y la saco de la fiesta. Esos actos lo volvian completamente loco, como a todo hombre por supuesto, pero el era adicto, a las drogas, al acohol y al sexo, esas tres convinaciones mexcladas eran terriblemente exitantes para su manera de pensar, le hacian sentir las sensaciones al limite, y el mas minimo tacto o rose de su cuerpo se extremesia generando calor absoluto en su pene.
El entro en el auto, y ella hizo lo mismo del lado del copiloto. Rob condujo 15 o 20 kilometros, se aparco en las orillas del bosque un poco lejos de la ruta, conocia cada zona de ese estupido pueblo.
Rob se giro hacia tanya, tenia una camisa y una pollera corta que con suerte tapaba sus muslos. Rob le hizo una seña para que se sentara sobre el, con las piernas abierta hacia el. Ella obedecio.
- Fricciona. - Ordeno. Mientras el quitaba los botones de la camisa, tocando su piel debajo de ella. Cuando logro desabrochar todos los botones, la tiro hacia abajo, pero no se la quito. Lamio uno de sus propios dedos, y se lo paso por el peso de tanya, mientras ella friccionaba contra su pene, y mantenia sus manos hacia atras en el volante.
uhm... - gimio. Rob la miro a los ojos, y le metio su dedo en la boca, esta vez fue ella la que lo lleno de saliva, Rob nuevamente lo paso por su ya duro peson. - Me encanta ver el placer en tu cara. - fue lo unico que pronuncio con voz ronca. Mientras apretaba sus pesones, los lamio despacio, generando desesperacion y placer en su compañera de esta noche.
Quito el corpiño, junto con la camisa. Y subio la pollera, paso un dedo por la tanga de tanya y lo hundio hacia adentro, tanya suspiro y apreto su agarre del volante. Y de un solo movimiento la dio vuelta generando que su espalda quedara enfrente de el, y su trasero golpeando su ya duro y mojado pene. Se bajo el pantalón y saco su pene del calsoncillo, lo golpeo contra su tracero y espalda. Pudo sentir el temblor en las piernas de tanya, tener el control era algo que lo hacia sentir fuerte, se aferro a sus pecho haciendo precion hacia abajo para que su ya exaltado pene hiciera contacto con esa delgada tela que separaba humedad de su compañera.
- Necesito sentirte adentro mio. - Susuro ella en forma de suplica. El volvio a apretar sus pesones, mientras lamia su espalda.
Shh. - y mordio un pedazo de su cuello. - movete, así, así.- Rob la guiaba con las manos en la cintura, una presion insoportable invadio su cuerpo, necesitaba salir de ahí, le dolian las heridas todavia. Volvio a girar a tanya hacia el y la penetro de un solo toque, tania clavaba sus uñas en su cuello, el solo se concentraba en embestirla lo mas fuerte que pudiera, le gustaba sentirse apretado, necesitaba que su pene sintiera precion, mucha precion. Sintio como ella lo embolvia con su placer en la ultima estocada que el dio, se sentia bien, como se sentian todas las mujeres, el placer que le generaba la droga cuando tenia sexo era 30 veces mas que sexo sobrio.
Cuando acabo lo hizo en la boca de tanya, ella sabia muy bien lo que a un hombre le gustaba en ese momento, por eso cada tanto tenia sexo con ella.

Capítulo 5: chapitre 5 Capítulo 7: chapitre 7

 
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