Bella POV
-¿Bella así es como se siente?- pregunto la pequeña Megan mientras trataba de abrir sus ojitos adormilados.
-¿Que corazón?- no sabía a qué se refería, la observe detenidamente
- que tu mama acaricie tu cabello y que te cante para que te duermas.- sus ojos tenían una pisca de ilusión impregnados, no sabía a qué se debía esa pregunta, solo sabía que esta hermosa niña se aferraba a mantener sus ojitos abiertos hasta que le respondiera, acaricie su mejilla y le sonreí
-claro que si pequeña, así de bonito se siente.- ella sonrió mientras luchaba nuevamente para abrir aun mas sus pequeños ojitos
-¿puedo llamarte mama? - sus ojos brillaron ante tal pregunta, mi corazón se estremeció al darme cuenta de la realidad, Megan no tenía una mama; acaricie su rostro mientras una lagrima involuntaria caía por mi mejilla.
- Ethan siempre quiso tener una hermanita, claro que puedes, descansa mi niña.- ella sonrió y cerro sus hermosos ojitos, deposite un beso en su frente y escuche sus últimas palabras antes de que cayera en la inconsciencia
-Descansa mama.- Sonreí y seguí acariciando su cabello
-esa señora nos abandono cuando tuvo a Megan, ella no la recuerda.- la voz de Christian me sobre salto, mis ojos se posaron en los de el
-papa y yo la descubrimos en la cama donde dormian mi papa y ella con otro señor, estaban haciendo ruidos raros, mi papa me llevo a otra habitacion y me dejo en el cuarto, me dijo que no saliera pero yo sali, mi papa estaba muy enojado y mi mama estaba haciendo su maleta, el hombre que antes estaba con ella ya no estaba- el niño bajo su mirada e hizo una mueca, yo no sabia que decirle, no me esperaba esto
-ella dijo que nunca quiso tenernos a Megan y a mi, la odio por eso, dijo que eramos un estorbo.- rapidamente paso su mano por su mejilla limpiando una lagrima que salio involuntariamente
-yo... lo lamento tanto christian, esa mujer no sabe de lo que se perdio, ustedes son unos niños encantadores, yo estaria orgullosa de ser su mama .- el niño enfoco su vista en mi
- me hubiera gustado tener una mama como tu Bella.- Christian sonrío pero esa alegría no le llegó a los ojos, estos niños habían sufrido mucho, una mama que no los quiso, y estando a unas cuantas horas para noche buena, están con una completa extraña al borde del peligro en lugar de estar en su casa sanos y salvos a lado de su padre
-a mi me hubiera gustado que mi Ethan tuviera un hermanito tan hermoso como tu.- el niño me regalo una hermosa sonrisa torcida y yo le regrese el gesto, en sus ojos pude notar que había algo mas, algo que quería preguntarme y no lo hacía, pude notar esa pelea interna entre preguntar o no.
-solo dilo cariño.- me miro a los ojos y dudando un poco más, suspiro y se armo de valor
-emm… crees que yo pueda… mmm solo quisiera saber que se siente, que yo pueda…-Christian bajo la mirada y supe exactamente cuál sería su pregunta
-claro que puedes cariño.- el levanto la mirada y me observo con la misma ilusión con la que lo había hecho la pequeña Megan, sonrió y seguido de esto articulo un "gracias" mientras se acomodo para volverse a dormir
-descansa mama.- después de eso solo escuche su respiración acompasada indicándome que se había perdido en el mundo de los sueños.
Mire a mis otros dos pequeños, ellos ya dormían plácidamente.
No podía creer que dios pusiera en mi camino a estos pequeños que se habían ganado mi cariño y mi corazón tan fácilmente, los quería de una manera tan especial que seria difícil despedirme de ellos, y ahora más que nunca los protegería, si fuese necesario daría mi vida por ellos, por mis tres angelitos.
No entendía como la vida podía ser tan dura con algunas personas y como podían existir madres sin corazón que fuesen capaces de abandonar a sus hijos, esa mujer era una maldita perra desgraciada, aunque pensandolo bien ni si quiera a perra llegaba, ellas protegen a sus cachorros, esa mujer no se merecia, ni si quiera se acercaba a ser reconocida como una perra, yo nunca podría alejarme de mi Ethan, no debería asombrarme por saber que existen mujeres así sabiendo que los hombres como el papa de mi Ethan también lo hacían.
Esa noche me deje llevar al mundo de los sueños recordando por primera vez después de 4 años a Estefan, el papa de Ethan, quien me abandono al enterarse que estaba embarazada.
***
-¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!- di un salto en mi lugar haciendo que Megan quien ahora estaba encima de mí envolviendo mi cuello con sus pequeños brazos despertara.
-¡MAMA, MAMA!- gritaron Ethan y Christian al mismo tiempo, me sorprendió que Christian me llamara así pero después recordé la pequeña conversación de anoche
-te lo dije mama alguien está afuera y puedo asegurar que se picaron con los clavos- "alguien está afuera" esas palabras quedaron grabadas en mi cabeza, inmediatamente me altere, me levante de golpe dejando a la pequeña en el suelo, corrí a buscar mi bolsa para poder sacar las pistolas
-quiero que se queden aquí hasta que yo vaya a ver quién es- seguí buscando en mi bolsa, las encontré y tome una, mientras revisaba que estuviera lista me gire para encarar a los niños.
-¡MIERDA!- grite cuando mire a la pequeña Megan sola en el cuarto.
-¿a dónde fueron tus hermanos?- le había preguntado por sus hermanos aunque solo Christian lo fuera, pero no me importo y a ella tampoco, me acerque para quedar a su altura
-dijeron que ellos se encargarían
-¡demonios!- no pude evitar maldecir, Megan pego un saltito y sabía que estaba asustada
-tranquila nena, los protegeré, yo te lo prometí, se los prometí- ella me abrazo y yo le regrese el abrazo, de pronto escuche un fuerte golpe.
-entraron- susurro la pequeña Mega, me aleje de ella colocándola atrás de mí, me gire y sentí como mi corazón quería saltar fuera de mi pecho, Megan había dicho que entraron pero nunca creí que habían entrado a la habitación.
-tu pequeña perra, creíste que podías llevarte a esos mocosos, nosotros los vimos primero, no creas que he olvidado lo que nos hiciste a "Y" y a mi.- él dio un paso hacia a mí y no sabía qué hacer, tenía a la pequeña Megan atrás de mi, podía sentir como temblaba, en realidad las dos lo hacíamos, sabía que todo estaba realmente jodido, no debí de haberlos arriesgado así, debí pedir ayuda, debí hacer algo pero no lo hice, los arriesgue aun mas, apreté mi agarre en mi hija, porque eso era lo que ella significaba para mí, no me importaba que casi no la conocía, que no tenía mi sangre, ella pidió ser parte de mi vida por un momento y así seria
- La pistola- murmuro la pequeña Megan en mis brazos, claro, "la maldita pistola", aun la tenía en mi mano, sin pensarlo apunte hacia él, se detuvo y pude ver como el miedo pasó por sus ojos
-la jodida pistola no, no de nuevo.- se giro e intento salir corriendo pero antes de que atravesara la puerta le dispare, se impacto contra su espalda y el callo al piso empezando a retorcerse como la última vez
-JA JA, que gracioso- rio la pequeña Megan a mi espalda
-que sucede "M"- escuche los gritos de una mujer mientras se dirigía a la habitación, podía escuchar sus pasos, sin pensarlo levante la pistola apuntando hacia la puerta y con la otra mano pegue más a Megan a mis piernas.
-que…- la chica había llegado a la habitación y antes de poder terminar la oración, se quedo inmóvil en la puerta mientras veía con miedo como le apuntaba
-no te muevas.- le dije sosteniéndole la mirada, la chica paso su mirada de el chico que ahora estaba tirado en el suelo a mí, su frente se arrugo como si hubiera recordado algo
-¿Bella?- me extraño que supiera mi nombre, no baje el arma y me enfoque en su rostro, ¡CLARO! Jessica Stanley, era ella, regrese mi mirada al chico y pude reconocerlo era Mike Newton
-¿Jessica?- ellos habían sido mis compañeros en la secundaria, Mike me acosaba constantemente y Jessica me odiaba porque ella lo amaba, en fin, creo que al final terminaron juntos.
-baja esa pistola estúpida, como siempre arruinas mis planes- su expresión cambio automáticamente, aun se notaba que me odiaba.
-que sucede aquí- musito una tercera voz, un hombre acababa de llegar junto a Jessica
-no se muevan o juro que disparo.- fue lo único que pude decir, me arme de valor y empuñe mi arma con las dos manos, esta pistola solo podría inmovilizar a uno y tardaría en disparar de nuevo, me maldije por dentro al no haber tomado las dos pistolas.
-baja la pistola estúpida, nosotros somos 3 contra ti y dudo mucho que puedas dispararnos a los 3 al mismo tiempo- el hombre sonrío sabiendo que estaba en lo correcto, y en verdad lo estaba.
-entréganos a los malditos mocosos, nosotros somos sus secuestradores no tu grandísima perra, en la secundaria me arruinaste todo pero no esta vez, no hoy.- Jessica escupió esas palabras mientras daba un paso al frente
-no te muevas Jessica, juro que voy a dispararte- sin pensarlo presione el gatillo y para mi sorpresa no paso nada, volví a presionarlo pero fui inútil nuevamente, de pronto recordé que no había cargado la maldita pistola, mire a Jessica y ella sonrió mientras miraba a su acompañante, "estoy perdida" ellos nos tenían ahora, a mis niños a mi, presione a mi bebe mas a mi cuerpo.
-Ahora si Isabella Swan, vas a pagar el haberte llevado a los niños y haberme disparado estúpida.
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