Lo que me pasa en estos momentos es simplemente karma.
Los primeros meses aquí los tome como unas muy merecidas vacaciones, pero a estos momento ya no se ni como salir de este enredo. Donde o cuando se crearon tantos inconvenientes?
En la oficina, de la noche a la mañana hay tres embarazadas lo que indica que se quedan sin personal para el al cabo de seis mese; por consiguiente mi carta de renuncia quedo postergada hasta que yo vuelva a laborar. Tengo que ayudar con las nuevas contrataciones y entrenamientos. Problema uno.
Problema dos: por casualidad, escuche hablar que Alice Cullen tiene novio lo que me pareció muy raro ya que ella nunca me comento de ninguna relación y eso me pareció extraño por la estrecha amistad que llevamos hace meses. Oh! pero vaya sorpresa! cuando nombraron al susodicho y resulta que soy yo. Sin duda esto es un gran problema.
Al tener una amistad tan estrecha nunca tome en cuenta que entre un hombre y una mujer la única amistad que puede haber es de tipo amoroso,-segun las malas lenguas- incluso los mejores amigos terminan teniendo un vinculo mas allá de una simple amistad, a mi no me gustaría hacer sufrir a la tierna, sensible e híper- Alice. Ademas no es mi tipo.
Y para completar; Edward me mira como si me quisiera matar, cada vez que me lo encuentro, que es bastante seguido para mi desgracia. En ocasiones se queda mirándome fijamente. U mirada tan absorta y penetrante me calienta la piel. Es como si tratara de leerme. En ocasiones le sigo el juego y me le quedo viendo hasta que al final uno de los dos se cansa, pro lo general soy yo la que termina dando la vuelta y escapando lo mas lejos posible.
-Jacob! Te estaba buscando por todas partes, mi hermano me llamo para decirme que varios de sus compañeros de clase están organizando una reunión para recoger fondos, ya sabes por lo de las fraternidades.
Era Alice, gritando y saltando; tan entusiasmada como una niña pequeña cuando llega el camión de las paletas. Me miro con haciendo un puchero de suplica y era imposible decirle que no, me sentía atado de manos e incapaz de desilusionar a una niña tan dulce. En ese momento un en mi mente y pude ver nuestra relación desde afuera, como nos verían todos los demás. Siempre estamos juntos, ni yo ni ella tenemos mas amigos y la cara de niña enamorada que tiene. nunca me había fijado en eso antes, nunca he tenido un novio por lo tanto no se como se comportan las chicas con sus enamorados. Bueno si se, dicen estupideces en frente de todo un salón.
Pude entender por que las malas lenguas dicen que tenemos un relación sentimental.
-Claro vamos. Invitaras a mas de tus amigos? Verdad?
-Si claro- Me dijo no muy convencida y hasta puedo decir que desilusionada.
Decidí usar un Jean ancho con botas tipo militar y una blusa de apuntar para cubrir la venda que usaba para ocultar mis pechos- tengo que agregar que era total mente incomoda pero muy necesaria- un poco de gel para peinar y colonia. Logre convencer a mi amiga de encontrarnos directamente en la casa donde se celebraría la fiesta. La casa de estilo moderno y ventanales grandes; estaba a reventar. En cuanto entregué mi boleto de participación me colocaron un colorido collar, dos chica en vestido de baño y completamente mojadas se acercaron para dejar dos besos pintados en mis mejillas, automáticamente mis pómulos se pintaron de rojo y antes de dar un paso ya tenia a Alice colgada de mi brazo; estaba muy alegre muy alegre; mas de lo normal y Edward, que se mantenía a un pie de distancia sin quitarnos los ojos de encima; se le veía cabreado y muy huraño. Yo me mantuve callada la mayor parte de la fiesta, estaba muy acalorada y la venda de mi pecho me empezaba a incomodar: tenia los pechos muy sensibles y el hecho de tener a mi lado a Edward con cara de ángel vengador de la muerte, no ayudaba mucho.
Por mas que trataba de escabullirme de mi pequeña amiga, siempre lograba dar con mi paradero, cada ves estaba mas sonriente -si es que esto es posible- y con un nuevo vaso de licor en su mano.
-Mira te traje otra copa - me dijo casi depositando el contenido encima mío.
-Gracias - Trate de mirar a todos lados buscando un buen lugar donde depositarlo tratando de no herir sus sentimientos.
Por su puesto su hermano estaba pisando nos los talones en todo momento, en parte me alegraba esto ya que Alice no se veía en condiciones de estar un minuto mas en pie y menos con los tacones que traía, era un milagro que aun así pudiera seguirme el paso por que fuera yo, ya habría perdido unos cuantos dientes...
-Vamos a bailar Jacob, hazlo por mi - me dijo mientras se colgaba de mi cuello como un mono del amazonas, por un momento mi cuerpo se puso tenso al sentir su cercanía, casi podría jurar que sintió la gruesa tela de mis pechos pero no dijo nada.
-os vamos, estas haciendo un espectaculo- Le dijo su hermano jalándola del brazo izquierdo, al parecer el señor mal interpreto mis movimientos corporales, pero no importa lo mejor seria que se la llevara así yo también podría abandonar la fiesta; Mis parpados ya me estaban reclamando descanso y en cualquier momento explotaría como hoya de presión.
-Hay Edward, por que no te vas por hay a buscar un zorra de las que sueles tener siempre dispuestas a ti y me dejas en paz.
No se como hizo o en que momento paso pero yo estaba en la pista tratando de moverme al ritmo de mi amiga mientras su hermano trataba de idear la forma mas como arancarme la cabeza y destrozarme pedazo a pedazo. Bueno eso interprete por sus asesinas miradas.
Un tinte negro como la noche se apoderaba de sus esmeraldas, sus cejas casi se podían tocar y hasta creo quería mostrar sus colmillos, pero lo mas impactante era el asco con que me miraba en ocasiones, estoy segura que era ese el sentimiento que pasaba por su mente; Ya anteriormente había notado esa mirada y como arrugaba su nariz como si algo oliera mal pero hasta hoy estuve completamente segura. Trate de ignorarlo pero me era imposible.
Por suerte unos minutos después; Estábamos sentados en un sofá con Alice en medio de los dos ella apretaba fuertemente mi cintura, con su cara pegada a mi cuello justo donde palpita mi vena y dándole la espalda a su hermano tratando de ignorarlo completamente. La sentí respirar compensado y hasta un leve ronquido, en ese momento me percate que se había quedado completamente dormida.
-Creo que tu hermana esta dormida -trate de simular la voz pero me salió casi en un susurro, por un momento creí que no me escucho pero con movimientos fluidos y seguros trato de levantar a su hermana sin mucha suerte, la pobre se aferraba a mi cintura tan fuerte que por poco y nos levanta a las dos al tiempo.
Torpemente trate de ayudar y nuestra manos se rozaron, la aparte rápidamente pero se quedo mirándome a los ojos y podría jurar que lo escuche rugir.
En cuanto la tubo acostada en el asiento trasero de su camioneta, salí despavorida en la dirección contraria, y por poco me pierdo pero al final y después de una larga caminata llegue a mi pequeño refugio un poco mas calmada y con la plena convicción de que Edward Cullen me odia con todo su ser.
|