POV.BELLA

-          -Me padece habed visto un lindo gatito– una mala imitación de piolín retumbo en mi cabeza.

Intente ignorarlo, pero ahora me estaban golpeando un hombro

-           -lo vi, vi, a un lindo gatito – siguió la mala imitación, moví un brazo para espantarlo, o eso intente porque no podía moverme. Lo intente con otra parte de mi cuerpo. No, no funcionaba.

-          -Estas echa un desastre – comento alguien a mi alrededor – mucho peor que cuando estas de resaca…uhummm  muuucho peor.

-          ¿Sabes cuánto barro voy a tener que quitar de mis tacones, solo porque creí que estabas muerta? – Se quejo la voz – te veo allí tirada en medio de todo ese barro en pleno camino a vista de todos los vecinos. ¿No fuiste tú quien dijo que no deberíamos llamar la atención?

Así que estaba sobre a carretera y no sobre tierra, eso explicaba porque no podía moverme, y suponía que cuando Maggie terminara con su monologo me llevaría hacia el bosque.

-…y me los compre la semana pasada – termino con un quejido, sentí sus brazos alzarme, camino unos pasos y volvió a bajarme

- Genial- mascullo – ahora también tengo que cambiarme la blusa, lo pondré en tu cuenta, es seda y era...

Deje de escucharla cuando sentí el suelo vibrar en mi espalda, y con un suspiro me relaje.

Volví a abrir los ojos cuando sentí un chorro de agua helada sobre mi cara, chille, trague  y escupí agua. Trate de levantarme pero volví a hundirme en el agua jabonosa.

-          -Tranquila, solo es agua – tranquilizó una belleza pelirroja mientras esgrimía la regadera sobre mi cara. La empuje de un manotazo

-          -¡¿Solo agua?! –jadee mientras intentaba poner el agua caliente – está congelada.

-          -Bueno,  perdona que haya intentado quitarte todo ese barro de encima -  dijo ofendida – y ni hablar de traerte en brazos mientras intento que Charlie no se dé cuenta que su hija ha desaparecido durante toda la mañana

-          -Oh – suspire mientras el agua caliente fluía y me hundí de nuevo en la bañera – ¿esta aquí? ¿tan tarde es?

-          -¿Dónde diablos te habías metido?  - empezó a pasearse por el baño - Llegue de Port Ángeles y no te encuentro, olvidaste el teléfono, pensé q habías ido al instituto y fui allí, por cierto, de nada ya nos matricule.

-          -Graaaciass – farfulle mientras jugaba con una burbuja.

-          -Esos tipos, no dejaban de mirarme, era como cuando estuvimos en Italia cuando nos dimos cuenta que mi piel brillaba y la gente nos miraba pensando que nos habíamos pasado con la purpurina.

Sonreí con el recuerdo

-          -Me acuerdo, caminábamos por la playa pensando que estábamos guapas y brillantes cuando tú eras la que brillaba – solté una risita, mientras ella me fulminaba.

-          -Me dejaste tres horas enterrada en la playa mientras te perdías buscando una crema.

Me reí

-           -Cuando regrese los niños te habían puesto unas tetas impresionantes, incluso decoraron tu bikini.

Esta vez me reí con ganas y trague agua cuando ella volvió a echarme agua helada a la cara

-          -Hey!! Vaale, lo siento, por eso, y por hoy – cerré los ojos con fuerza esperando que todo lo que sucedió por la mañana  hubiese sido un sueño – tampoco he tenido una mañana de ensueño

-          -¿Que paso? ¿algún cazador? – abrí los ojos y vi su verdes ojos brillando ansiosos mientras me examinaba – no parecías herida

-          -No tan malo – murmure ahora tensa por la mención de los cazadores – termina tú, ¿Qué paso luego del instituto? ¿Fuiste a clases?

Negó con la cabeza y se sentó frente a mí

-          -Me entere que no habías estado allí, así que te empecé a buscar por el pueblo, pensando que te perdiste… otra vez. Por suerte Charlie se fue temprano, volvió hace poco, pero acaba de irse; bueno no te encontré así que pensé que estabas jugando a blanca nieves y su bosque encantado de enanos, plantas y animales…

Arque una ceja

-          -Bueno , blanca nieves no, tu eres la bruja malvada, el caso es que pensé que estabas por allí; ya que no enviaste nuestra alarma ni nada, así que cocine y estaba viendo la tele cuando te escuche quejarte y caer sobre el charco, y luego aquí estamos.

Su mirada paso de la culpabilidad a la preocupación

- ¿ya no es como antes, verdad?-  Aparte la mirada – antes tu energía volvía en menos de una hora, y no te veías tan agotada

-estoy bien, tampoco he comido – la tranquilicé, sonriendo aun cuando sabia que ella tenía razón, muchas cosas habían cambiado antes de volver a Forks.

-si no hubiese… - sus ojos se llenaron de lágrimas, así que rápidamente cambie de tema.

-¿Nadie me vio? ¿Ningún vecino? – pregunte actuando ansiosa

-          -No, nadie- suspiro, aceptando el cambio de tema y sonrió-  te escuche a tiempo y luego fui a por ti, tuviste suerte que solo estuviese con la tele y no con los cascos. Y ahora cuenta, desde que te dije que iba a por nuestra comida, hasta que te caíste en el charco.

-          -Me encontré con un vampiro – solté, mientras la miraba, sus ojos se abrieron sorprendidos y se levanto de un salto.

-          -Tranquila, era un vampiro bueno. – sus  ojos se abrieron aun mas.

-          -¿Bueno? No hay vampiro bueno – soltó y se acerco  a palpar mi frente – te has golpeado la cabeza

-          -Tú eres buena – le dije mientras apartaba su mano – y sabes que no miento

-          -No es toda la verdad y yo no soy un vampiro- mascullo  – bueno, no uno completo y tampoco soy buena te hice…

Un brillo de culpa apareció en sus ojos, así que reí socarronamente.

-          -Sí, tú eres una sexy medio vampiro, que mezcla en su dieta batidos de chocolate con una pinta de sangre.

-          -Y no olvides con el fabuloso poder de saber cuándo me mientes – la risa brillo en sus ojos - y prefiero la sangre con helado de vainilla.

-          -Puajj – escupí y termine de contarle lo que sucedió con los Cullen. Eliminando varias escenas, claro. Mientras intentaba  frotar disimuladamente la mano con la q había tocado a edwa… el chico Cullen,  si, ningún nombre para él.

-          -¿Te caíste?  - soltó   empezó a reírse – ¿ibas a cargarte a un vampiro grandote y te caíste?

-          -El tronco tropezó conmigo – farfullé avergonzada de mi propia torpeza, solo ayudo a que ella riera más fuerte.

-          -Vaya, aun no sé cómo hemos sobrevivido estos años – dijo un rato después de su ataque de risas – y ¿dices que sus ojos son dorados? ¿y beben de animales?

Asentí, parecía interesada por esto último

-          -¿quieres apuntarte a la dieta de animales? – pregunte

-          -No sé, cazar a los pobres pumas, ¿con lo lindos que son? ¿Y todo el pelo entre los dientes? Además de ensuciarse y llenarse de tierra y barro… no gracias, me gusta mi sangre empaquetada. ¿Y tú?

Volví a apartar  la vista y me encogí de hombros, ella sabía mi punto de vista sobre la sangre, y además sabría si mentía. Sentí su mirada en mi unos segundos, luego siguió con la conversación.

-           -Así que ¿los colgaste? ¿A cinco vampiros?  - asentí, suspirando de alivio con el cambio de tema – bueno eso explica lo cansada que estabas, pero no me has dicho todo – me encogí interiormente,  restregando aun mas mi mano, la mire inocentemente – hay algo que te has callado y… espera dijiste  ¿tía rose? ¿Esa rose?

Volví a sentir, tensa.

-          -¡Mierda! – maldijo y cogió mi rostro hacia ella - ¿hablaste con ella?, ¿le preguntaste?

Sin responderle, Me levante de golpe, cogí una toalla y Salí de la bañera, camine hacia mi habitación sin mirarla.

-          -Bella, tú misma dijiste que no creías que ella lo hubiese hecho. Llevas muchos años queriéndole preguntar…

-          -¿Qué, Maggie? – gruñí, un poco asustada del resentimiento en mi voz -  quieres que vaya y le pregunte ¿tía rose, diste el aviso y ayudaste a masacrar  a nuestro pueblo? ¿y a mi madre?

No espere que ella entrase cerré la puerta y me deslice hasta el suelo intentando bloquear esos recuerdos.

HOLAAAA, HAY MUUUCHAS COSAS QUE EXPLICAR, JAJAJA, PERO TODO TIENE SU TIEMPO, INENTRE COLGAR LOS CAPITULOS MAS RAPIDAMENTE. Y PARA LOS QUE NO SE ACUERDEN, ESTA MAGGIE ES LA MAGGIE DEL CLAN IRLANDES. ESPERO QUE OS GUSTE. NO OS OLVIDEIS  DE COMENTAR. MAR