Lo que significas para mi

Autor: Ainely
Género: Romance
Fecha Creación: 20/02/2012
Fecha Actualización: 20/02/2012
Finalizado: NO
Votos: 4
Comentarios: 4
Visitas: 9819
Capítulos: 7

¿Que pasa cuando en el pasado optaste por huir, aunque fuese contra tu voluntad? ¿Y si los fantasmas del pasado vuelven más fuertes que nunca cuando habias pensado que todo se había solucionado?

 

Hola chicas os dejo la secuela de Destino, espero que os guste.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 6: Las cartas sobre la mesa

Por muy increíble que pareciera aquí me encontraba yo, en mi casa recogiéndolo todo como una loca. Después de mucho rato ordenando sin resultado alguno me di cuenta que los niños habían hecho un pacto entre ellos, para ir desordenándolo todo por donde pasaban. Como ya los había descubierto, dejé de limpiar y me escondí detrás de la puerta donde se encontraban y los pude escuchar perfectamente.

-Yo no quiero hacer esto Seth. Porque no podemos ayudar a mami- dijo Anthony cruzando sus bracitos sobre su pechito.

-Anthony, que no quieres que sigamos como siempre. Viviendo los tres juntos y muy contentos y felices- le explicó Seth mientras se agachaba a su altura y le miraba a los ojos.

-Pero..- empezó a decir Anthony, pero no le deje continuar porque entré en la habitación provocando que Seth diese un salto del susto.

-Que es lo que pasa aquí- pregunté sentándome en la silla y mirándolos fijamente expectante a que alguno de los dos me contase lo que sucedía.

-Pues lo que pasa es que no quiero que Edward venga.- chilló Seth realmente enfadado, tal fue su chillido que incluso Luna entró a la habitación por si había sucedido algo.

-Porque? Pensé que querías que Sophie viniese a casa- le dije intentando calmarlo mientras lo cogía y lo sentaba en mi regazo.

-Yo sí que quiero ver a Sophie, pero no quiero que Edward venga. Es que si te enamoras de él y te olvidas de nosotros. Seguro que él está muy enfadado conmigo porque por mi culpa nos fuimos, segurito que no me ha perdonado y que quiere llevarte lejos- dijo con los ojos repletos de lágrimas.

-Mi amor, Edward te quiere con locura. Esta mañana he estado hablando con él y me ha dicho que tiene muchas ganas de verte y de darte un abrazo. Y sobretodo debes saber que no está enfadado contigo- le expliqué. En cuanto se dio cuenta de la situación me sonrió y saltó de mis piernas al suelo.

-Anthony, nueva misión. Debemos ayudar a mami a recoger y limpiar para que nuestros invitados estén contentos- dijo dirigiéndose al pequeñín que se encontraba mirándonos sin entender.

-No me he enterado ni de pichote- dijo moviendo los brazos y provocando que los dos estallásemos en carcajadas.

-Eres demasiado enano para entenderlo- se burló Seth riéndose estruendosamente tal y como hacia su padre.

Finalmente conseguí tenerlo todo organizado y limpio, pero lo más importante, todo estaba listo para recibir a nuestros invitados. Lo único que faltaba era prepararnos y ponernos guapos para causar sensación. Pero lo que también tocaba era el tormentoso momento del día de Anthony.

-Anthony a la bañera- le dije desde su habitación mientras preparaba la ropita que se pondría aquella noche.

-Jopelines mami, es que acaba de empezar Bob Esponja- dijo pataleando en el sofá mientras se quedaba totalmente absorto en el mundo de los dibujos.

-Seth cariño- le dije mientras me asomaba a su habitación y observaba como mi pequeño moreno se preparaba sus cositas. Sin que se diese cuenta me puse detrás suyo y lo estreché fuertemente entre mis brazos.

-Hola mami-me dijo girándose entre mis brazos.

-Hola mi amor, quieres darte un baño con la mami mientras el pequeño monstruito vé los dibujos?- le pregunté.

-Siii!- dijo saltando por toda la habitación- Bien!- sin poder soportarlo más me uní a su felicidad. Mi pequeño estaba empezando a crecer, pero me alegraba que todavía le gustase pasar tiempo conmigo como hacíamos cuando estábamos los dos solitos.- Venga mami- me insistió.

Mientras se iba quitando su ropita y preparaba todos los juguetes que iba a meter en la bañera, empecé a llenar la bañera. Una vez que estuvo lista y preparada me sumergí aprovechando de que de momento tenía la bañera para mí sola. Aún me encontraba con la cabeza bajo el agua cuando un montón de cosas empezaron a caer sobre el agua y salí repentinamente asustada.

-Dios mío, pero que pasa aquí- dije asustada. Cuando enfoqué bien la mirada me di cuenta que Seth ya se encontraba dentro del agua y que la multitud de sus juguetes acuáticos ya me tenían completamente rodeada.

Los dos estuvimos jugando y chapoteando hasta que me fijé en que era realmente tarde y todavía estábamos en el agua y Anthony no se había bañado. Por lo que empecé a lavar a Seth para que se viese guapísimo y en cuanto acabé con el empecé a lavarme el pelo. Dos horas después de haber entrado al lavabo Seth y yo entramos en el baño totalmente arreglados. Al asomarme al comedor y ver que Anthony seguía igual que como lo dejé dos horas atrás, embobado mirando la tele, decidí apagarla y cogerlo en brazos cuando menos se lo esperara para no darle tiempo a que corriera por toda la casa.

-Nooo mami, porfiii- me dijo mirándome a través de sus largas pestañas.

-Lo siento mi amor, pero ya es hora que te duches. Y la mami te promete que en cuanto estés vestido te dejo ver los dibujos hasta que lleguen a cenar. Te parece bien el trato?- le pregunté mientras lo metía en la bañera con el agua limpia y esta vez con sus cochecitos para que mientras lo bañaba me dejase hacerlo tranquila y no a regañinas y con morritos.

-Ves mi amor, ya está. – le dije dándole un besito en su pequeña mejilla – Mi niño está guapísimo- le piropee.

-Mami, aún no estoy!- me dijo alarmado. Pero no entendía a lo que se refería.

-Que es lo que falta angelito- le dije intentando averiguar lo que le faltaba.

-No me puesto el agua que huele bien del – me dijo mientras hacía gesto que me recordó al Spiderman.

-Oh, tienes razón cariño. Se me había olvidado ponerte la colonia de Spiderman- le dije.

-Eso, eso – dijo mientras corría y seguía imitando al superhéroe.

Estaba retocándome el pelo y mirando que el vestido estuviese perfectamente en su lugar cuando sonó el timbre avisándome que las visitas ya estaban en casa. En ese momento al ver lo que se avecinaba me entraron unos nervios angustiosos.

-Mami, la puerta- chilló Seth desde el sofá. Me miré un par de veces en el espejo para tratar de calmarme y cuando volvieron a picar al timbre bajé tan rápido las escaleras que no sé cómo no acabé contra el suelo.

-Ya va! – dije una vez que estuve relativamente cerca de la puerta. En cuanto la abrí una pequeña sombra negra se me abalanzó y me abrazó fuertemente.

-Amiga! Por fin estamos juntas- me dijo Alice emocionada.

-Yo también estoy contenta de volver a tenerte a mi lado- le dije mientras la rodeaba con mis brazos. Cuando se separó Jasper me abrazó y me besó la mejilla.

-Bella! Estas preciosa, pero se puede saber donde esta mi pequeño piratilla?- dijo refiriéndose a Seth.

-Esta dentro con su hermano, para no variar se han quedado embobados viendo Bob Esponja- le dije provocando que todos estallasen en carcajadas e incluso pude ver como Sophie sonreía tenuemente mientras me miraba fijamente. Pero unos brazos me sacaron de mi burbuja.

-Bella, no sabes cuánto te hemos echado todos de menos. Para mí ya eras como una hija- me dijo besando mis mejillas.

-Esme- susurré mientras la abrazaba fuertemente.

-Esme tu ya has tenido tu momento déjame abrazar a esta pequeña escurridiza- dijo Carlisle detrás de su mujer.

-Bella espero que esta vez no te vuelvas a perder- me dijo a modo de broma mientras me abrazaba. Tansolo quedaban las dos personas más importantes para mí de aquella familia.

-Hola- dije tímidamente. Lo que no me esperaba es que Edward sin decir una sola palabra me estrechara entre sus fuertes brazos y en ese momento pude sentir unos bracitos alrededor de mis piernas.

-Te he necesitado todo este tiempo tanto como el aire que respiro- me susurró en el oído- te quiero- iba a besarme pero una vocecita nos interrumpió.

-Bella…- dijo muy flujito Sophie, tanto que pensé que había sido una ilusión de mi cabeza hasta que escuché un levé gemido de Edward y como sus ojos se aguaban. Por lo que me agaché para quedar a su altura.

-Hola princesa- le dije antes que ella se arrojase a mis brazos y empezase a llorar.- MI amor, porque lloras.- le dije apartándola un poquito de mi pecho- los ángeles como tú no deben llorar nunca.- dije secando sus lagrimitas con pequeños besos- Lo siento- le dije llorando yo también- espero que me puedas perdonar el haberme ido y haberte dejado. Pero quiero que sepas que no ha habido ni un solo día que no me haya acordado de ti y de tu padre. Te quiero bebita mía- le dije cargándola en brazos.

Todos los miembros de la familia Cullen nos miraban emocionados.

-Pero que mala anfitriona estoy siendo- dije intentado aligerar un poco el ambiente de tristeza y melancolía que se había creado – mejor pasemos dentro antes que enfermemos- cuando entramos en casa los niños todavía seguían inmersos en el mundo acuático de los dibujos.

-Donde están?- me preguntó Edward buscándolos con la mirada. Con la cabeza señalé al gran sofá.

-Sophie quieres ver a Seth y a Anthony?- le pregunté dándole un beso en su pequeña frente.

-Si- dijo mostrándome una linda sonrisa. Todos los Cullen nos miraban a las dos con fascinación e incredulidad.

-Venga chicos es hora de apagar la tele- empecé a decir mientras me acercaba a coger el mando pero una pequeña manita pálida me lo arrebató.

-Anthony!- le dije pero él no me hacía ni caso, se dedicaba a saltar por el sofá mientras me canturreaba.

-Tengo el mando, tengo el mando, tengo el mando- como me di cuenta que era un caso perdido y no me gustaba discutir con mis hijos desconecte la televisión de la corriente eléctrica.

-No mami, la has goto!- dijo tocando todos los botones del mando con desesperación.

-Pequeño, no me gusta nada tu obsesión por los dibujos. Además ya han venido nuestras visitas- les anuncié. En cuanto pronuncié aquellas palabras Seth se giró y corrió hacia Sophie quien estaba en el suelo al lado de su padre.

-Sophie!- chilló emocionado mientras daba vueltas con ella. A pesar de tener la misma edad, Seth era mucho más alto que la pequeña Sophie.

-Seth!- chilló como contestación al chillido de Seth. Y los dos estallaron en carcajadas mientras se abrazaban.

-Te he echado mucho de menos hermanita- le dijo Seth acariciándole la mejilla.

-Y yo a ti hermanito- le contestó Sophie antes de volver a abrazarse fuertemente. Sin darnos cuenta todos estábamos llorando viendo la escena de los dos pequeños que a pesar del tiempo y la distancia se continuaban queriendo con locura como en el pasado.

-Pogque llogas mami- me dijo mi pequeñito desde el suelo.

-De alegría mi amor- le dije cogiéndolo en brazos y como era costumbre en el en cuanto lo cargué me abrazó y apoyó su cabecita en mi pecho observando todo lo que pasaba a su alrededor.

-Bueno pequeño granuja no tienes un abrazo para tu tío Jasper?- preguntó impaciente Jasper al lado de Alice quien se encontraba radiante con su barriguita.

-Claro que sí tío Jazz- y mi príncipe corrió a sus brazos. Así Seth fue pasando de brazos en brazos hasta que llegó a Edward.

-Hola- le dijo Seth avergonzado. Pero Edward no se conformó con un triste hola y lo abrazó fuertemente. En cuanto Seth se encontró entre sus brazos empezó a llorar.

-Edward lo siento mucho. Yo no quería producir tanto dolor a nadie- dijo con la voz rota por el llanto.

-No te preocupes pequeño, todo está perdonado. Y quiero que sepas que tanto a ti como a tu mama y a tu hermanito os quiero con locura y no vamos a permitir que os volváis a marchar – dijo mientras clavaba sus hermosos ojos en mí y mi pequeño. En ese momento me di cuenta que Anthony estaba demasiado tranquilo.

-Anthony, mi amor- le dije moviéndolo hasta que despertó.

-Mami, pogque no conoso a nadie- dijo señalándolo a todos ellos. A Alice se le escapó una risita.

-Que graciosa su forma de hablar- dijo mientras los demás reíamos.

-Mi amor, porque hacía mucho tiempo que no los veíamos. En verdad pequeño tu nunca los llegaste a conocer, pero ellos también son nuestra familia- le dije suavemente y miré a Edward pidiéndole ayuda.

-Son familia como el tío Ben y la tía Ángela?- preguntó curioso y totalmente despierto.

-Són aún más familia que ellos- le aseguré.

-MÁAS!- dijo sorprendido.

-Anthony, te acuerdas de mí?- le dijo Edward mientras se lo pasaba a sus brazos- esta tarde hemos estado un ratito juntos- Anthony asintió emocionado.

-Pues pequeño ellos se llaman Alice y Jasper y son tus tíos- le explicó Edward mientras acercaba al niño a sus tíos.

-Hola tío Jass, hola tía Al!- dijo mi pequeñín mientras saltaba de los brazos de Edward a los de Jasper sin previo aviso.

-Hola campeón, no des esos saltos de superman que algún día te harás daño – le dijo mientras Edward se recuperaba de la impresión ya que pensaba que se le caía al suelo el niño.

-Anthony- dijo Edward recuperando a su hijo en brazos- ellos son Carlisle y Esme, y son tus abuelos- le explicó cariñosamente aunque podía ver como estaba nervioso porque el momento de explicar quienes eran él y Sophie se acercaba. Y por lo que pude ver Sophie sabía quien era realmente Anthony.

-Abu Car, abue Eme- chilló saltando esta vez a los brazos de su abuelo quien lo llenó de besos y luego se lo pasó a su abuelita quien lo abrazó y beso sin parar.- Y tú quien eges Edard? Y So… Y la nena? – dijo, al no poder pronunciar Sophie decidió llamarle nena.

-Pues pequeño Sophie es tu hermanita- le dijo Edward temeroso por la reacción de Anthony ya que sabía que era muy celoso en cuanto a mí respecta. Pero ninguno de nosotros nos esperábamos la reacción que tubo.

-Es mi hegmanita como Jake?- preguntó mientras se bajaba de los brazos de su abuela.

-Si cariño, ella es tu hermanita como también lo es Jake- le dije intentando ayudar a Edward quien se había quedado sin palabras.

-Bien!- chilló y abrazó a Sophie. – Pego mami, si ella es mi hegmanita, Edard, es mi papi?- me preguntó. Me agaché paa poder estar a su altura.

-Si cariño, Edward es tu papi- le dije mientras le besaba la frente. Anthony se giro y miró a Edward fijamente hasta que el pequeño estalló en carcajadas y corrió hacia él.

-Ya no sege el único sin papi en mi cole! – chillaba de la emoción mientras botaba sobre los brazos de Edward.- Te quiero, papi- le dijo Anthony mientras le besaba la cara.

Hola chicas espero que os guste el capitulo y que disfrutéis tanto leyéndolo como yo lo he disfrutado al escribirlo. Besos espero sus reviews.

Capítulo 5: Mami Capítulo 7: Una cena familiar

 


 


 
14637159 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10856 usuarios