Capítulo V

El Tiempo Es Relativo, Pero Imparable.

El tiempo es algo tan efímero y confuso para los hombres, algo tan cotidiano que lo toman como algo irrelevante en sus vidas es por esta razón, que solo viven sus patética y cortas existencias sin nunca entender el valor y la fuerza que tiene el curso de un elemento tan primordial sobre ellos.

Mas no era así para los guardianes deidades primordiales, regentes del curso de la creación y destrucción del universo, para ellos cada mísero instante era la oportunidad de perfeccionarse más en las artes creadas por cada uno de ellos. Por eso la condena aplicada sobre una de las más jóvenes de sus hijas era tan terrible, mientras en el mundo de los mortales corría un día, en la prisión que la retenía, el tiempo corría en una línea totalmente diferente. Un día en el mundo mortal, era una década en la prisión de las sombras en la cual se encontraba el Carek y el cuerpo físico de la joven señora de las sombras.

Isabella rugía de furia con cada golpe del látigo y se lanzaba hacia el frente en busca de alcanzar a sus verdugos y enemigos, cada golpe alimentaba más su furia, cada vez que tiraban de las cadenas que la sostenían a los dos pilares de roca fundida, sus músculos habrían un poco más sus heridas creadas por el látigo. Pero eso no la detenía, ella se liberaría para vengarse de las bestias que la fustigaban y denigraban, ella castigaría a los bastardos que trataban de reclamar su cuerpo.

Jamás permitiría que una horda de animales la usaran como a una prostituta para saciar sus ansias, ella ya no contaba los días que pasaba en ese maldito lugar, lo único que le importaba era mantenerse pura y poder liberarse para hacer pagar a los responsables de que ella callera en desgracia.

Pero por ahora ella dedicaba su fuerza a mantener lejos de su cuerpo a sus verdugos obligándolos a dejar su cuerpo tan destrozado, que les diera asco la simple idea de tocar lo que quedaba de su carne unida a sus huesos, día a día, año a año, década tras década, ella permaneció fiera y decidida, pero ante los ojos de sus verdugos ella pronto sedería y podrían hacer lo que quisieran con ella, dado que ella no podría curar sus heridas, claro que esto era un juego de paciencia e inteligencia y ella tenía todas la piezas en su lugar, solo esperando dar el movimiento final contra sus estúpidas víctimas.

-          Vamos golpéala más fuerte, esta maldita debe pagar por haberme arrancado la oreja!

-          Jajaja, vamos no hay que dejársela fácil, si la golpeo más fuerte, no quedara carne en sus huesos para que se vuelva a formar ese magnífico cuerpo, comprende es más placentero si podemos divertirnos con su cuerpo mañana no creo que soporte mucho más.

-          Como sea, será mejor dejarlo hasta aquí los otros están con unas hechiceras oscuras que están en celo y yo necesito descargar lo que esta perra no me dejo darle.

-          Pues vamos, solo hay que reforzar sus ataduras.

-          No es necesario, mira ya se desmayó! (uno de los bastardos, que la hirió se acercó y la pateo con fuerza, al ver que no reacciono, su compañero le tomó la palabra y sin más salieron de la cámara en la que estaba presa la joven princesa.)

Cuando escucho que los pasos de sus verdugos se alejaban, ella levanto la cabeza y dejo que una mueca de dolor surcara su rostro, pero ya era momento, durante su cautiverio ella se había asegurado de perfeccionar sus técnicas mentales y como liberar el fuego de su esencia, así que solo había tenido que esperar hasta que su técnica fuera perfecta y sus celadores fueran tan estúpidos y confiados como lo habían sido en ese momento.

Una vez se logró incorporar en sus piernas y regenerar lo más posible de su cuerpo, concentro su poder para así liberarse de sus ataduras, las cadenas que la restringían habían sido forjadas por Dráco, lo cual dificultaba la tarea de liberarse, pero no la hacía imposible, con un profundo aliento ella reunió todo el poder de su esencia en sus extremidades y en su pecho el oxígeno que había entrado en su cuerpo había sido dirigido a su pulmón izquierdo.

El más cercano a su corazón, el cual depositaba un fuego capas de quemar y consumir la piel de otros de su especie y suavizar lo suficiente la plata de las cadenas que la ataban, así que lanzo una serie de esferas de fuego desde su boca hacia sus ataduras, en su vientre cerca de la boca del estómago era donde se reunía un compuesto líquido que al mezclarse con el oxígeno que entraba en el pulmones pasaba a un estado gaseoso que salía por una válvula de tejido en su quijada superior cerca de la entrada a la tráquea.

Que al entrar en contacto con los residuos de algunos minerales en las sus fauces, resultado de que ella comiera tierra y rocas de su prisión, logro que el gas se convirtiera en llamas y concentrándolo en las esferas, le había tomado una cantidad de tiempo considerable alcanzar ese grado de habilidad en el control de su fuego interno.

Y no sabía cuánto tiempo se necesitaría para lograr que su pulmón de hielo pudiera ser usado, pero por el momento era mejor usar lo que tenía a su alcance para escapar y después podría desarrollar más sus otras habilidades, hoy tomaría todas las vidas que pudiera con solo sus garras y colmillos, claro que también se divertiría quemando a algunos de los responsables del estado de su cuerpo.

Así que cuando las cadenas se pusieron al rojo vivo, ella tiro con todas sus fuerzas de ellas y las rompió, cayendo al piso, rápidamente se quitó los restos de la plata que permanecía aun al rojo vivo, y observo la piel quemada por su propio fuego, se irguió con dificultad mientras se aseguraba de regenerar las heridas abiertas por el esfuerzo.

Cuando al fin estuvo de pie, agudizo su oído para saber a qué distancia estaban sus verdugos de la cámara en la que estaba, se acercó a la puerta y trato de abrirla, cuando la empujo un poco, noto que sus carceleros no la habían asegurado así que la movió con sigilo y salió de la cámara. Escucho y olfateo el aire de fuera de la que fuera ase unos instantes su prisión, sintiendo y viendo con toda la extensión de sus sentidos el lugar en el que estaba, pudo reconocer esa zona de las cámaras del reino de las sombras, como las más profundas e inaccesibles.

Estaba en su reino, el reino de la oscuridad, muchos de sus recuerdos estaban difusos y distantes, necesitaba alimentarse para poder reponerse y aclarar su mente. Empezó a andar oculta por las sombras de su hogar, a unos 20 m. pudo percibir a uno de sus verdugos sobre una hechicera oscura, los dos malditos copulaban como bestias. Su cuerpo se tensó por el hambre y la desesperación, la Ibdreys de esos seres estaba corrupta y sucia, el alimento perfecto para ella.

Esos estúpidos serian su primera presa, lentamente se acercó a sus presas y espero pacientemente a que terminaran su último polvo. Cuando por fin eyaculo el estúpido animal que había sido su carcelero, miro como se levantaba sin haber satisfecho a la hembra, la cual molesta se levantó y recogía sus ropas, vio como ella indignada se alejaba hacia otra cámara, una vez que se aseguró que la hembra no regresaría centro su atención en su presa.

Aun cuando desearía poder torturarlo y regresarle sus atenciones durante su estadía, estaba débil y hambrienta, en un rápido movimiento se posiciono a las espaldas de su carcelero y lo tomo por la tráquea cerrándola de golpe impidiendo que gritara, rápidamente tiro de ella hacia el frente desgarrándola, el pobre bastardo no tuvo tiempo de reaccionar cuando ya había sido alado hacia atrás y el oxígeno en sus pulmones se terminaba, pero una vez en el suelo pudo ver el cuerpo desnudo de quien lo ataco y fue en ese momento que sintió verdadero pánico, al ver a la princesa de las sombras ante él, con unos ojos rojos carmesí, brillantes como las llamas del fuego sagrado.

Vio la sonrisa sombría extendiese por el rostro de la joven señora, mientras mostraba sus afilados dientes y colmillos surgieran, mientras se acercaba a él, en su mente solo existía la idea y el ruego de que el oxígeno en su cuerpo se terminara antes de que ella lo terminara, lastima, que eso no fue así, las voz de la princesa se escuchó dulce y sombría mientras lo devoraba.

-          No temas, seré gentil, el dolor no durara, jajaja! (al terminar de reír la princesa coloco sus colmillos en su garganta y desgarro su carne llegando a la carótida y absorbiendo su sangre, pero no solo era su sangre, no también era su Ibdreys, estaba tomando su oportunidad de rencarnar en el mundo mortal y exculpar sus errores, ese sería su final eterno, el final de todo, el pobre desdichado solo se desvaneció, dejo de existir el Ibdreys y la carne.)

Al terminar su aperitivo la joven princesa, sintió la presencia de al menos otros 8 de sus verdugos en diferentes cámaras a lo largo de los pasillos colindantes. Era una ventaja para ella que esa zona de su reino fuera una serie de laberintos y callejones sin salida. Con tan mala acústica, que por eso los gritos de sus futuras presas no serían oídos por el resto mientras los torturaba y se alimentaba.

Una sonrisa sádica surco su rostro, mientras su cuerpo sanaba por completo sus heridas, un pequeño bocado había bastado para regenerar su cuerpo casi por completo. No se imaginaba el poder y el placer que le traería el ingerir tantas Ibdreys, pero lo descubriría. Así que a paso seguro avanzo hacia las cámaras, una a una, fue ingresando y desgarrando, torturando y devorando a cada uno de los que hay se encontraban, en pocos minutos ella había caído en un frenesí, cuyo único logro era fortalecer cada vez más el poder destructivo en su interior.

Segando  cada vez más la luz de su origen, poco a poco sus ojos mostraron su verdadera naturaleza ante cada una de sus presas entre más se alimentaba más se avivaba la flama en sus ojos y su Ibdreys  fortalecían su poder divino, cuando entro a la última cámara, no pudo evitar reír de sus presas 4 machos fornicaban con la hechicera insatisfecha que había salvado su pellejo por unos minutos por la incompetencia de su amante anterior.

Pero parecía que su destino estaba claro, pues al buscar su satisfacción con esos otros machos había firmado su sentencia final, se adentró más en la cámara cubierta por las sombras y después de pensarlo por un momento una duda el asalto. Esos insignificantes animales podrían seguir fornicando de esa manera una vez que la vieran?, dado su naturaleza curiosa e impaciente, se dispuso a aclarar sus dudas y sin más soltó un rugido profundo y animal el cual dejo congelados en su sitio a todos en esa habitación.

No pudo evitar dejar salir una risa mesclada con sus bufidos y en ese mismo instante el pánico reino, ninguno de los moradores de la habitación pudo hacer nada. Un rugido enfurecido salió de las fauces de la princesa, antes de que se abalanzara sobre ellos y los devorara. Sus gritos llegaron hasta los oídos de su familia, los cuales la esperaban ansiosos en el salón principal del santuario, a las afueras de las prisiones del reino de las sombras se encontraba Dráco esperando a su joven señora para llevarla ante su familia. Todo parecía indicar que el juego que los guardianes había iniciado, estaba a punto de alcanzar el punto sin retorno para sus participantes.

Al terminar de alimentarse la joven princesa se irguió y emprendió su camino a la salida, no le sorprendió en lo más mínimo el encontrarse con su general al pie de la entrada, la mirada siempre cálida de Dráco se posó sobre ella y le tendió una capa de seda negra que la cubrió por completo, ella solo asintió con su cabeza y emprendió camino hacia, el santuario del consejo, era hora de que obtuvieran justa retribución por el daño recibido, cuando Dráco se aseguró de que nadie en el reino de las sombras los escuchaba le hablo con claridad a su pequeña señora.

-          Te divertiste durante tu cena?

-          No lo suficiente si me lo preguntas Draconis.

-          Mmm, desde cuando soy Draconis, para ti siempre he sido Dráco.

-          Lo sé, pero en este momento no me siento digna de llamarte por tu nombre.

-          Tú siempre lo has sido y lo serás.

-          Eso es cuestionable, no lo crees así?

-          Haaa,,,,, veo que has asumido más de la carga que te han dado de lo que deberías.

-          Eso no cambia nada, Draconis déjalo por la paz.

-          Como quieras, por cierto que propósito tuvo el susto que le diste a tus presas después de esperar unos minutos, pensé que los dejarías terminar su asunto.

-          Jajaja, en un principio lo considere, pero tuve una pequeña duda y tenía que saber la repuesta.

-          Se puede saber cuál era esa duda?

-          Si, esos estúpidos animales de verdad eran tan viriles en mi presencia como me lo gritaron durante mi estadía en la prisión! (al decir estas palabras los ojos de la joven princesa refulgieron, mostrando un fuego capas de quemar la tierra misma.)

-          Mmm, bueno y que descubriste, eran verdad sus palabras o solo alardes.

-          Creo que sus lenguas eran más hábiles que sus miembros a la hora de mantenerse firmes. (una sonrisa sínica y burlona se plantó en el rostro de los dos mientras se acercaban a su destino, pero aun había algo que Isabella necesitaba saber.)

-          Draconis, dime algo?

-          Algo! Jajajajaa!

-          Idiota, no seas payaso!

-          Me disculpo mi señora, solo quería aligerar el ambiente, que necesita saber? (Dráco sonreía tratando de ver que tan grande era el daño provocado por el mortal y su posterior encarcelamiento. )  

-          Cuanto tiempo, ha transcurrido desde mi encierro, no pude poner mucha atención a eso durante mi cautiverio y quiero saber cuánto ha pasado? (al escuchar esa palabras Dráco se quedó quieto y perdió toda pasividad y gentileza en sus facciones y postura, y con una voz furiosa y contenida respondió.)

-          Usted permaneció encerrada 4 meses humanos. (Dráco estaba al borde de su control, el deseaba arrancar la cabeza del responsable de la caída de su ama, y más aún al saber que en el reino de las sombras el tiempo era diferente.)

-          4 meses mortales, eso quiere decir que estuve presa 1200 años en el reino de las sombras, mi familia tuvo que soportar por siglos saber de mi condena de mi dolor, ellos sufrieron por mi debilidad!

Mientras hablaba el cuerpo de Isabella se forzaba a controlarse, sus huesos luchaban por romperse y dar paso a una forma más primitiva de sí misma, pero no ella no cambiaría ahora tenía que controlarse y lo logro gracias a que al ver la fragilidad del estado mental Dráco la noqueo, cuando la inconciencia abraso el cuerpo y la mente de Isabella, Dráco la tomo en brazos y la llevo el resto del camino al santuario, donde a la entrada de este ya los esperaba toda la familia de los guardianes, hoy se pondría en marcha el comienzo de una nueva era.

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4 MESES ATRÁS

Escasas horas habían pasado desde la explosión en la que habían muerto Isabella Swan y su padre, los bomberos no habían podido hacer mucho con el fuego, gracias a que el viento lo avivaba como si quisiera que de la casa y sus antiguos moradores no quedara nada, fue hasta que de la casa prácticamente no quedaba nada.

Que  como si el cielo se burlara de todos una terrible tormenta se desato la cantidad de agua que cayó sobre el pequeño pueblo era inverosímil, desde las sombras del bosque una familia observaba como todo vestigio de la existencia de uno de los suyos desaparecía.

La ironía no podía ser mayor, cuando el jefe de los bomberos considero que era seguro ingresar a las ruinas, no paso mucho antes de que la voz de un hombre informara que había encontrado lo que parecían ser 2 cuerpos, de inmediato, todo quedo claro para las autoridades. Ya que no habían podido localizar al jefe Swan ni a su hija, era claro que los cuerpos eran suyos, cuando los forenses removían los cuerpos de las ruinas, los dolidos espectadores se acercaron, para tratar de reclamar los cuerpos, los miembros de la tribu Quileute, llegaron y al ver a la familia de vampiros rápidamente intervinieron.

Alegando que ellos podían hacerse cargo de los funerales, dado que los Black consideraban familia a los difuntos. Los Cullen trataron de razonar con los Quileute pero ellos defendían fieramente su idea de darles una sepultura Quileute a los Swan dado que habían muerto con honor.

-          Bella era la novia de uno de mis hijos, lo correcto sería que nosotros le diéramos sepultura, es lo menos que podemos hacer por uno de los nuestros.

-          Eso no será necesario doctor Cullen, Charly y yo fuimos amigos desde jóvenes y yo conocí a su hija prácticamente desde que nació, además de ser amiga de mis hijos.

-          Por favor, para nosotros esto es peor de lo que se imaginan, nosotros perdimos a una hija, por lo que más quieran no nos nieguen el despedirnos de ella como lo merece.

Las palabras de la matriarca de los Cullen estaban marcadas por la desolación de haber perdido a su pequeña de la peor manera, pero quien no apartaba sus ojos de la camioneta del forense, era un joven de cabellos cobrizos.

-          Doctor Cullen usted no es de mi agrado y lo sabe, pero lo respeto por lo que intenta hacer, mas sin embargo no les vamos a dejar llevarse los cuerpos de dos miembros de mi familia y si es necesario pelear por ellos lo aremos.

Las palabras de Billy Black estaban marcadas en una sombría advertencia que no pasó desapercibida para  los miembros del clan Cullen que rápidamente se pusieron defensivos, ante esto.

Pero antes de que se pudiera desatar una pelea, uno de los forenses les informo que ya se habían comunicado con la ex-esposa del jefe Swan y ella había solicitado que se almacenaran los cuerpos hasta su llegada en unas horas. Sin argumentos ante esto los dos clanes se retiraron aun con pesar a sus territorios.

Cuando el joven forense se aseguró de que ningún miembro de los clanes podría oírlo se apresuró a llamar a sus señores.

-          Mis señores, los cuerpos serán entregados a la mujer de Deberx como lo solicitaron.

-          Buen trabajo joven Casius, has cumplido hábilmente con tus órdenes.

-          No podíamos esperar menos de ti, has honrado hoy a tu familia, los Altifius, son dignos de su fama, vigila bien a los vartric de la zona y también a esos metamorfos, no quiero sorpresas después.

-          Si mi señor.

-          Una cosa más pequeño.

-          Sí señor.

-          Aún no ha habido sangre entre los clanes o tal vez se avivo la llama de las bestias.

-          No lo sé señor pero lo descubriré.

-          No, pequeño no es necesario, todo lo sabremos a su momento por ahora solo asegúrate de cumplir con tu papel.

-          Como usted lo desee mi señor oscuro.

En cuestión de horas la esposa de Deberx, conocida por todos en el pueblo como  Rene Higginbotham Dwyer, ella había fingido separarse de su esposo por cumplir con su misión de ocultar y proteger a la pequeña Isabella, ella incluso había fingido contraer nupcias con su hermano para fortalecer su fachada, pero lamentablemente habían fallado.

Lo menos que podía hacer dado su error y el de su marido era cubrir el rastro que dejaron y asegurarse de que llegado el momento su joven señora no tendría problemas para cumplir sus objetivos. Cuando llego hasta la entrada del pequeño hospital de forks tomo una gran bocanada de aire y tomo la mano de su hermano y entro, rápidamente corrió hacia la recepción y entre lágrimas e hipidos pidió que le dieran la información acerca de los Swan.

Su hermano tomo su lugar a su lado y asumió su papel de esposo abnegado para reforzar su fachada ante los clanes de seres sobrenaturales que se acercaban, sus actuaciones eran dignas de un Oscar. Cuando los clanes de enemigos llegaron junto a la mujer con la intención de convencerla de dejarlos ayudar en los sepelios de sus amigos se vieron totalmente aturdidos por las lágrimas de la mujer.

Cuando el joven Cullen intento leer la mente de la mujer, tuvo que dejarla de inmediato y buscar centrar su poder en cualquier otro, ya que al entrar en su mente, solo pudo ver una sucesión de imágenes de la pequeña bella las cuales iban desde su nacimiento hasta el día que la vio en el hospital de Phoenix herida, al ver esto el dolor lo consumió y lo llevo a caer de rodillas pero rápidamente fue auxiliado por su familia y el bloqueo a la mujer.

Lo que el desconocía es que desde el día en que ella se encontró con él por primera vez, ella supo de su poder y de cómo bloquearlo con pensamientos superficiales que fácilmente podrían pasar como una mente cualquiera aunque un poco distraída, todo con el fin de esconder lo profundo y peligroso de sus pensamientos y los secretos que resguardaban.

En cuestión de una hora ella había llenado cada documento que se le había dado con tal de entregarle los cuerpos, los dos clanes habían ofrecido su ayuda en todo lo que deseara, pero ella los rechazo y el rechazo fue reforzado por Phil quien alego que esto era un asunto plenamente familiar. Cuando uno de los médicos le dijo que por las leyes del estado y el hecho de que su muerte fue en un accidente sin confirmación oficial por el momento, se tendrían que realizar las autopsias de los cuerpos de sus familiares, ella inmediatamente se negó, alegando que sus creencias religiosas lo prohibían, el oficial a cargo de la investigación un miembro de la policía estatal le dijo que no podía impedirlo y que se llevaría a cabo. Pero la voz de un hombre profunda y sombría se escuchó en el despacho donde discutían.

-          No creo que sea prudente que haga eso, oficial, lo podría demandar por impedir la realización de ritos religiosos autóctonos de un grupo étnico minoritario.

-          Quien es usted señor?

-          Tranquilo oficial mi nombre es Licanto Menia Canis.

-          Soy el abogado de la familia Swan - Higginbotham  y usted no puede exigir la autopsia pues estaría violando los derechos primordiales de mi cliente a predicar y realizar los ritos religiosos que desee.

-          De qué demonios habla? El jefe Swan nunca dijo nada sobre ser de un grupo religioso como el que dice!

-          Como ya le dije el señor Swan y su hija así como la señora Higginbotham son de un grupo étnico minoritario cuyas tradiciones les prohíben hablar abiertamente de esto.

-          Quien es la señora Higginbotham?

-          Soy yo oficial y lamento informarle joven Licanto. Que deje de ser la señora Swan hace mucho y hace no tanto Higginbotham, ahora soy la señora Dwyer.

-           Ho, en ese caso me disculpo mi padre no me informo de eso!

-          Mire no me importa, yo solo sé que la ley exige la autopsia y esta se llevara a cabo a menos de que usted tenga una orden de un juez que diga lo contrario!!

-          En ese caso esta orden firmada por un juez de la ciudad de Seattle, debe bastar.

-          En esta orden se exige la entrega inmediata de los cuerpos a la señora Dwyer, sin realizar ningún procedimiento médico, ya que atenta contra sus creencias religiosas.

-          Así que haga el favor de entregar los cuerpos a la señora Dwyer, si no le molesta.

-          Yo necesito verificar que este documento sea legítimo.

-          Seguro, mientras usted hace eso, yo preparare todo para el traslado de los cuerpos.

-          Y le agradecería que le dijera a su forense que se aleje de los cuerpos o créame que no seré tan amable si encuentro una sola incisión en ellos que no haya sido provocada por el accidente.

-          Si seguro!!

-          Mi hermano es médico y el me dirá si les hicieron hasta el más mínimo rasguño, él no debe tardar en llegar junto con el transporte.

-          Bien deme unos minutos para verificar y le daremos los cuerpos tal y como los sacamos de entre los escombros.

-          Perfecto, señora Dwyer por favor acompáñeme, debemos ponernos de acuerdo sobre quien presidirá los ritos funerarios cuando lleguemos a casa!

-          Si, está bien, pero yo no creo poder con todo. Tal vez usted y su hermano podrían ayudarme con eso.

-          Por supuesto, no se preocupe, su esposo podría ayudar si se cree capas. Señor  Dwyer?

-          Si solo dígame que hacer!

-          Bien!

-          Disculpe por intervenir de esta manera, soy el doctor Carlisle Cullen y Isabella Swan era la novia de uno de mis hijos además de una persona muy querida por nuestra familia y nos gustaría saber si podemos ayudar en algo con respecto a su funeral.

Los miembros del clan Cullen habían escuchado atentos la conversación entre el oficial y el joven abogado que había aparecido diciendo ser el defensor legal de la familia Swan. Todos ellos estaban devastados, pero trataban de mantener sus mentes claras para que no fueran a hacer alguna tontería.

Además de la presencia de los Quileute que parecían estar igual o más confundidos que ellos, cuando Edward leyó la mente del abogado, solo encontró muchos términos legales, corriendo por su mente y la orden de su padre de asegurarse de cumplir al pie de la letra las estipulaciones legales de un documento redactado por Charly.

Antes que se dieran cuenta el líder de los Quileute Billy Black ya se había plantado ante el abogado y sin ninguna sutileza lo interrogaba sobre las acciones que estaba llevando a cabo.

-          Buenos días, señor Menia pero a mi Charly nunca me menciono nada de esto y a qué demonios se refiere con eso de trasladar los cuerpos, estoy seguro que Charly querría que se le enterrara junto a su familia aquí en forks así que dígame de que diablos va esto!!!!

-          Jajajajaa, si supongo que ya es de día!

-          Señor Black discúlpeme. Pero creo que usted no está en posición de exigirme nada a mi o nadie.

-          Con respecto a lo que se hará con los cuerpos y si el señor Swan deseaba ser en efecto colocado junto al resto de su familia.

-          Pero vera el lugar donde descansan todos los restos de la familia Swan originalmente se encuentra en un mausoleo en Alemania. Solo que la madre del señor Swan así como su padre decidieron, que se le sepultara en este lugar hasta que su hijo pudiera ir a depositar sus restos en el mausoleo familiar.

-          Dado que ellos emigraron hace tiempo y es algo así como una tradición familiar, el hacer ese peregrinaje para entregar los restos de cada miembro del clan Swan al mausoleo. Pero como usted entenderá el señor Swan temía no poder cumplir con esa misión así que dejo un documento en el cual ordenaba que en caso de que el muriera su hija debía llevar los restos de él y sus padres al mausoleo.

-          Pero dado el hecho de que la hija del señor Swan murió con él, es mi responsabilidad moral y ética, cumplir con este deseo, además mi familia le debe un gran favor a los Swan y hemos de pagarlo a cabalidad, así que si no le importa, no interfiera! Con  su permiso, nosotros tenemos asuntos que arreglar.

-          Señores Dwyer, si no les importa acompañarme, tenemos que arreglar los tramites que faltan y preparar todo para que vallamos a Alemania a depositar los restos de sus pariente.

-          Si tenemos que cumplir su último deseo! (Rene seguía interpretando su papel junto con su hermano, esperando que el joven hijo de su señora lograra su objetivo.)

-          Por los trámites legales no se preocupen al regresar usted podrá disponer de las propiedades del señor Swan como mejor le convenga.

-          Disculpe, pero le importaría si los acompañamos en el funeral, no importa donde sea mi familia ira. (Carlisle hacia un gran esfuerzo por controlarse y exigir que les dejaran depositar los restos de bella y su padre en un mausoleo que el mismo mandaría hacer de oro puro, con tal de que bella fuera recordada siempre como una Cullen. )

-          Lo lamento señor Cullen pero solo los miembros de la familia y los que son parte del clan, Mmm…... perdón grupo étnico, tiene permitido participar o conocer la ubicación del mausoleo, lo lamento pero no puedo dejar que nos acompañen.

-          Si me disculpan es momento de que nosotros nos retiremos y creo que ustedes deberían hacer lo mismo.

Sin poder hacer o decir nada más, los dos clanes vieron como ese joven se alejaba con Rene y Phil de su brazo, para poner la línea final que los separaría de su Bella. Edward trataba de encontrar desesperado información que les sirviera para saber a dónde dirigirse para poder despedirse de su Bella por última vez, pero fue inútil, el solo pensaba en que su padre se comunicara con él para decirle que dirección tomar para poder llegar a Alemania y saber en qué parte olvidada del mundo, tendría que ir a buscar un mausoleo de 600 años y dejar las cenizas de la familia que ahora debía resguardar, para asegurar su paga.

Nada más, al final cuando ambos clanes vieron como trasladaban los cuerpos de la morgue a una camioneta negra, en la cual se veían dos ataúdes desgastados por el tiempo y el clima del lugar, era fácil suponer que eran del resto de la familia Swan, cuando todo estuvo listo el chofer puso en marcha la camioneta y se adentraba en la carretera.

Para cuando los Cullen empezaron a seguir el camión usando sus autos les sorprendió ver que tomaba una desviación hacia el bosque que daba a un gran claro, tuvieron que dejar el mercedes y el volvo, para usar el jeep de Emmett. Los siguieron tan rápido como podían, pero el camión llevaba ventaja, si hubieran corrido lo habrían interceptado sin problemas pero como explicarían eso a los choferes del camión y a rene o el abogado.

Era mejor seguir con el jeep, pero cuando por fin alcanzaron el claro, lo que vieron los sorprendió, un inmenso helicóptero estaba esperando a que el camión entrara en él, cuando el camión estuvo dentro del helicóptero, simplemente cerró la compuerta de cargo e inicio el despegue, los Cullen reaccionaron del shock de lo que veían y trataron de llegar a él, pero ya era tarde el artefacto ya había alcanzado demasiada altura y simplemente lo vieron desaparecer por el horizonte, mientras el sol tomaba control de los cielos.

La familia Cullen se quedó hay por un momento llorando y maldiciendo al destino. Pero  pronto la razón les toco y todos centraron su mente, podrían encontrar el lugar en donde descansaban los restos de bella. Tenían toda la eternidad para ello, pero ahora ellos debían encontrar a Victoria y hacerla pagar por lo que hiso. Así que ellos dejaron su dolor para otro momento y se dirigieron a su casa ellos tenían que formar una estrategia para atraparla, pero lo mejor sería pedir ayuda a los Denali, no dejarían nada al azar esta vez Victoria no tendría tregua y le daría justicia a la memoria de Bella con esto en mente, se dirigieron a su hogar dispuestos a todo.      

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EN LA ACTUALIDAD

Dentro del santuario de los guardianes en la sala del trono todos los miembros de él clan Zainet esperaba impaciente el momento en que arribara la joven Isabella. La  cual tal y como esperaban logro liberarse de su prisión y mostrar gran parte de su naturaleza.

Pocos  segundos después se escucharon dos pares de pasos firmes y decididos, un gran golpe abrió las puertas del recinto real y por ella apareció una joven princesa oscura en todo su esplendor. Su cuerpo había sido limpiado y sanado y ahora portaba las embestiduras que la identificaban como una Zainet pura, una más de la familia real. Una

 sonrisa surco el rostro de los presentes y más aún cuando Isabella en un rugido dio prueba de ser un líder nato.

-          Abuelos, entrénenme de nuevo, yo superare el poder de todos ustedes y restableceré el orden en los mundos!!!!!

-          Jajajajaa!!!!!!!!!!!!!!!!

Una risa colectiva salió de los labios de cada miembro de la familia real, todo parecía indicar que este juego sería muy interesante para todos.