Noche sin tregua

Autor: neni_bella
Género: + 18
Fecha Creación: 21/07/2011
Fecha Actualización: 21/07/2011
Finalizado: SI
Votos: 4
Comentarios: 5
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Capítulos: 14

-si, soy una puta. -cada uno trabaja en lo que el gusta. -no me gusta mi trabajo. esa noche pretendía ser como otra cualquiera pero un incidente hará que su vida cambie para siempre.

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Capítulo 6: Descubierta

Noche sin tregua

-joder, Jake, ¡deja de llamar!-murmuró Bella-¡cuelga!

Estaba tumbada en el sofá de su casa con su teléfono móvil en la mano y miraba la pantalla con el nombre de su amigo parpadeando en ella. Estaba hablándole al aparato como si él tuviese la culpa o como si con ellos Jacob se diera por aludido. La llamada cesó pero no habían pasado dos minutos y estaba volviendo a sonar.

-¡mierda, Jake!-gruñó.- ¡deja de llamar!

La melodía sonó durante un rato antes de que volviese a cesar pero Bella siguió con el móvil en la mano por si volvía a llamar. Por suerte, no fue así. Suspiró en alto y lo dejó encima de la mesa que tenía en la pequeña sala entre el sofá y la televisión. Cogió un pañuelo de papel de la caja que tenía al lado y se sonó los mocos; los indeseables habían aparecido, por fin, después de más de un mes de llorar todos los días y ahora no había quien los consiguiese hacer desaparecer. Por suerte solo eran por la congoja.

Se quitó la manta que tenía por encima, ya que por las noches hacía bastante frío y desde luego ella no tenía dinero suficiente para comprarse un calefactor, y la dejó a un lado junto con la caja de pañuelos. Se levantó del asiento y caminó despacio y sin ganas hasta la cocina en busca de su nuevo antiguo vicio. Y es que desde antes el comer helado era habitual en ella pero ahora se había vuelto casi su única comida. Quizás fuera el hecho de que solía comerlo cuando estaba deprimida y últimamente la depresión era su estado habitual.

La cosa era que se había vuelto adicta al helado de Strawberry and cheesecake y en ese momento era lo que más le apetecía. Así que fue a la cocina y cogió un gran pote, su cuchara favorita enorme de comer helado y se dirigió a la sala a poner por enésima vez su película favorita; pretty woman.

Entró en la sala y dejó las cosas encima de la mesa para ir antes que nada a la televisión y encenderla junto con el video. Tenía tan poco dinero para gastar que la televisión era una de esas casi en blanco y negro de las que los únicos botones para cambiar los canales estaban en la pantalla misma y tenía que ir hasta allí para encender, apagar o cambiar los canales. La única película que tenía era, por supuesto, pretty woman, pero eso si, en VHS. El video se lo había dado James cuando cambiaron el de su casa. Bella estaba segura de que si no llega a haberlo cambiado se lo habría regalado aún quedándose sin nada ya que entonces ella se pasaba todos los días y momentos libres de ocupa en su casa viendo la película.

Pulsó los botones correspondientes y en la pantalla aparecieron los anuncios anteriores a la película. Se fue a sentar al sofá y se estiró lo larga que era que tampoco lo llenaba entero. Se tapó con la manta y se dispuso a ver la película pero cuando fue a coger su tarrina de helado se dio cuenta de que tenía el móvil con la pantalla iluminada. Suspirando lo cogió y vio que tenía una llamada de Jake y un mensaje de texto suyo. Abrió el mensaje y nada más leerlo maldijo en voz alta.

En él, Jacob le preguntaba que era lo que le pasaba y que quería verla. Estaba tan empeñado en ello que juró que a la mañana siguiente iría a visitarla quisiera o no. Bella suspiró en alto.

-¡dejadme la tarde en paz!-gruñó.-tengo suficiente con la nochecita que me espera…

Apagó el teléfono y lo tiró enfadada contra la otra esquina del sofá. Luego cogió el pote de helado y se tumbó dispuesta a ver la película después de mucho rato.

Engulló el helado y lloró hasta quedarse sin lágrimas. Estaba por el trozo de la película en el que ambos protagonistas, Julia Roberts y Richard Gere, asistían a una reunión en el club de campo cuando el timbre sonó. Bufó en voz alta.

-pues no me da la gana de abrir-musitó tapándose más aún con la manta como si eso pudiera hacer que el que tocase se fuera y la dejara en paz.

Pero el timbre siguió sonando y empezaron a dar golpes en la puerta. Nadie habló por lo que supo que no eran ni Ángela ni James, ya que ellos siempre pegaban gritos para avisar y encima él tenía llaves. El repetitivo sonido le hizo perder la paciencia y levantarse enfadada a abrir la puerta.

-que yo sepa has dicho que venías mañana por la mañana.-murmuró para si misma.-me cago en ti, Jacob.

Llegó a la puerta y soltó el seguro que tenía puesto en ella. Cogió el pomo con tanta fuerza que parecía que iba a salirse y después tiró para abrir de golpe. Iba a soltar un par de maldiciones a Jacob pero se quedó congelada al ver que no era su amigo el que estaba en frente de ella.

-sorpresa.-dijo burlón el hombre de la puerta y la empujó hacia dentro antes de que le diese tiempo a decir nada más.

Bella vio como la puerta se cerraba delante de sus narices y como Newton atrancaba con seguro para que nadie pudiese entrar. Luego se giró y la miró con una sonrisa maliciosa dibujada en el rostro lo cual le dio mucho miedo. Pero aunque quisiera hacer algo, no podía; su cuerpo estaba paralizado y su garganta atorada haciendo que solo débiles gorgoteos saliesen de ella.

-cuanto tiempo, Delice-murmuró él mientras se acercaba a la chica paralizada.- ¿o prefieres que te llame Isabella?

El escuchar su nombre, aunque fuese el completo, hizo que saliera de su estupor y consiguió por fin que las palabras salieran de su boca.

-¿Cómo sabes mi nombre?-preguntó temerosa.

-se mucho de ti, preciosa-contestó altanero.-como también se que prefieres que te llamen Bella. Solo por ser tú, te concederé tu deseo.

Mike vio la televisión encendida y la película parada en la pantalla. Reconoció la imagen y rió sarcástico.

-¿Pretty woman?-preguntó burlón.-no puedo creerlo…una puta que piensa que esas cosas pueden hacerse realidad… fantasía pura y dura…

Bella empezó a respirar con dificultad viendo como el hombre se acercaba cada vez más a ella pero su cuerpo seguía sin responderle.

-¿Qué quieres?-cuestionó.

Newton rió sonora y cruelmente.

-creo que lo dejé bien claro la noche en la que pedí tus servicios-murmuró.-me habían hablado mucho de ti y sabía que solías tener bastante clientela lo que te mantenía ocupada, pero esa noche por fin pude conseguirte para mí.

El semblante burlón del hombre cambió abruptamente a uno de odio y furia que hizo que a Bella le recorriese un escalofrío de terror. Mike estaba enfadado, muy enfadado.

-pero apareció aquel tipo y tú te fuiste con él dejándome a tu patética copia.-destilada odio en cada palabra que salía de su boca y a Bella le recorrió un escalofrío.-pero no me rendí y aquí estoy, dispuesto a recibir mi recompensa.

Ella tembló en anticipación a lo que venía pero sacó fuerzas para hablar.

-lo siento, señor Newton, pero no creo que pueda ayudarle.-estaba tentada a irse corriendo a decir verdad.-además, tampoco estoy en mi horario de trabajo.

-¿trabajo? ¡Oh, no! Creo que no has comprendido… aquella vez me dolió mucho que me abandonases de esa forma.-hizo un teatral gesto poniendo cara de pena.- por lo que merezco una recompensa. Pienso tomarla ahora mismo y no pienso pagar por ella.

Bella abrió los ojos desmesuradamente asustada. ¡ese hombre estaba loco! Estaba hablando de tener sexo con ella como si fuese la cosa más normal del mundo. Puede que fuese una prostituta pero también merecía respeto. Además, ella no iba a aceptar de ninguna manera que la tomase después de lo que le había hecho a su amiga…

-veo que vas comprendiendo las cosas…-comentó él jocoso.

-no quiero.- se apresuró a decir ella.

-no creo que estés en la posición adecuada para decir lo que quieres o lo que no quieres.- comentó él malicioso.- además, no he pedido tu opinión. Va a ser si o si.

Él se acercó a ella mientras que Bella daba los mismos pasos que él daba en su dirección, en la contraria. Más no fueron más de cinco cuando ella chocó contra la pared que tenía detrás de ella y entonces se asustó de verdad.

-no…no se acerque más.-balbuceó ella.-juro que gritaré.

-no creo.-dijo él.

-¡soco…!-Mike dio dos zancadas en su dirección y le tapó la boca antes de darle tiempo a pedir ayuda.

Bella empezó a removerse entre los brazos del hombre, que la había apresado, intentando zafarse de él pero Newton tenía mucha fuerza. Pero aún así, el hombre pronto se cansó de tener que sujetarla pues así sería más difícil tomarla así que la lanzó contra la mesa de la pequeña salita donde se encontraban. La chica chocó contra la superficie dándose un golpe en el estómago que la hizo quedarse sin aire durante unos segundos. La mesa se rompió y Bella se quedó en el suelo tirada intentando respirar.

Mike aprovechó ese momento para ir hasta la mesa que había en una esquina y quitarle el cable a la lámpara que había encima. Luego fue hasta donde la chica y la levantó tirándole del cabello. La chica aulló débilmente intentando coger aire aún y él le arrancó la parte de arriba del pijama que tenía puesta. Bella se removió con toda la fuerza que tenía, que no era mucha, por lo que Newton se hartó y le pegó una bofetada haciendo que Bella gritase. La tiró al suelo bruscamente y le ató las manos con el cable fuertemente haciéndole daño y todo en las muñecas. Se las levantó y las dejó por encima de su cabeza de forma que tuviese mejor acceso al cuerpo de la chica.

-te ataría también las piernas porque te mueves demasiado.-le dijo- pero para lo que te quiero las necesito bien abiertas.

-¡ayuda!-consiguió gritar Bella no demasiado alto antes de que Newton la volviese a golpear haciendo que le sangrara el labio que se le había partido.

La chica cogía bocanadas de aire para poder volver a estado normal pero Newton encima de ella no ayudaba para nada. El hombre le quitó bruscamente y sin la menor delicadeza el sujetador rompiéndolo y dejándola desnuda de cintura para arriba. Viendo que Bella intentaba gritar para pedir ayuda, le abrió la boca todo lo que pudo y le metió la prenda dentro haciendo que fuese imposible que ningún sonido saliese de ella. Ella empezó a marearse por la falta de aire.

-eres más difícil de lo que creía.-le comentó él molesto-me gustan las chicas que lo ponen algo difícil pero tú te pasas con ello. ¿Ves? He tenido que atarte y todo…con lo bien que te lo vas a pasar…no tienes que moverte tanto…

Las lágrimas acudieron a sus ojos y se le nubló la vista. Lo agradeció en secreto; Newton pensaba violarla y eso era un hecho inevitable pero prefería no verlo. Se volvió a intentar mover pero él la golpeó nuevamente y ella quedó medio desmayada en el suelo. El aire le faltaba y empezó a marearse.

Mike vio como ella dejaba de agitarse y aprovechó eso para deshacerse de la parte de abajo del pantalón de Bella. Seguido, le desgarró la braga que tenía debajo dejándola completamente desnuda. La vio llorar y eso lo excitó más aún. Sin pensárselo dos veces, agachó la cabeza y atrapó un pezón con sus dientes. Solo que no fue de forma delicada, como Edward había hecho, sino que lo mordió con dureza y agresividad haciéndole sangrar. Bella aulló de dolor, con la tela del sujetador ahogando el gemido que escapó de su boca.

A Newton le encantaba verla tan vulnerable y débil. Adoraba verla sufrir y ser él el que la estaba sometiendo de esa manera. Lamió las lágrimas que salían de sus ojos y emitió un ronroneo de gusto.

-me encanta que llores.-le susurró.-tus lágrimas saben genial.

Siguió arañando y mordiendo la suave piel de la chica, la cual empezaba a amoratarse. Su miembro estaba más que excitado y con ganas de juerga. Cuando se cansó, se desabrochó el pantalón y se lo bajó, junto con los boxers, lo justo y necesario para sacar su miembro y después se levantó un poco. Le abrió las piernas a Bella de forma brusca y ella emitió un chillido de dolor y angustia.

-¿estás preparada, monada?-le preguntó-claro que si, lo estás deseando… pues ahí va.

Sin previo aviso, la penetró de golpe de una sola estocada. Bella gritó ahogándose con la tela que tenía en la boca. Las lágrimas empezaron a salir con más fuerza y empezaron a picarle los ojos. Y es que le había dolido, y mucho. Puede que fuese prostituta y hubiese mantenido muchas relaciones sexuales, pero al fin y al cabo siempre estaba preparada para el coito y aunque no fuese placentero no dolía. Pero Newton la había penetrado sin haberla preparado nada con anterioridad y sin importarle el dolor que le estaba causando. Bella estuvo segura de que lo había hecho aposta.

También se fijó en que no había utilizado ninguna clase de protección y se angustió de una manera alarmante con solo pensar en que podría quedar embarazada de ese patán. Se removió ligeramente pero no pudo conseguir nada; apenas tenía fuerzas y le costaba exagerado respirar. Mike por su parte, la embestía una y otra vez sin cesar, emitiendo repetidos gemidos.

-¡OH, joder! Esto está muy estrecho…-gimió excitado.-muy, muy estrecho.

Bello lloraba cada vez más y se sentía desfallecer solo que no de placer sino de dolor. Intentó pensar en que era Edward el que le hacía todo eso pero fue incapaz de hacerlo ya que él había sido delicado y atento con ella y Mike estaba siendo todo lo contrario. La imagen de Edward haciéndole daño como Newton se lo estaba haciendo le era imposible de pensar.

-¡si! ¡Si!-gemía Newton.- ¡así me gusta! ¡Dale, dale!

Siguió embistiéndola sin cuidado haciendo que la entrepierna le doliera. Su cuerpo ni siquiera conseguía acostumbrarse al dolor ya que cada vez lo hacía más fuerte haciendo que doliese más. Sentía como se le desgarraba poco a poco y ni siquiera podía chillar para hacerlo ver ya que el sujetador de su boca impedía que los gritos saliesen.

-¡OH, joder, si!-gritó él.- ¡me voy a correr, joder, me voy a correr!

Bella negó con la cabeza repetidas veces totalmente desesperada emitiendo sonidos sordos; no podía siquiera pensar en hacerlo dentro de ella, ¿verdad? ¡No podía! Si lo hacía puede que quedase embarazada y eso era impensable. Intentó moverse pero le fue imposible por tenerlo encima de ella y porque no tenía fuerza alguna.

Mike empezó a subir la velocidad de las estocadas sintiendo que iba a venirse y acertó ya que no tardó mucho en hacerlo. Se descargó completamente dentro de Bella gruñendo al terminar. Luego se dejó caer agotado encima de ella sin salir de ella.

Ella se movió ligeramente, incómoda. Quería que saliese ya de dentro de ella. Quería que la dejase en paz. Tenía que ir a un hospital; podía estar embarazada. Pero luego se dio cuenta de que no iba a ser posible ya que estaba toda golpeada y tendría que dar demasiadas explicaciones. Cuando Newton recuperó el aliento, se levantó y salió de ella. Miró a Bella y rió divertido.

-estás hecha una pena.-le comentó burlón.

La agarró por el pelo y tiró de ella para ponerla a su altura. Bella emitió un chillido que no se escuchó del todo gracias a que tenía la boca tapada pero le dolió a rabiar. Él le acercó la cara y la besó por encima de la tela. Ella ni siquiera tuvo fuerzas para rechazarlo y él se dio cuenta de ello.

-¿ya estás cansada?-preguntó decepcionado.- ¡ni de coña! Todavía te falta trabajo. Tienes que hacerme una buena mamada…me han contado que las haces muy bien…

La volvió a tirar al suelo y se puso de rodillas a su lado pasándole su miembro por la cara. Bella solo pudo sollozar sin moverse.

-¿Qué coño pasa? ¿No tienes fuerzas?-se levantó y la levantó con él.- ¡me cago en las putas putas! ¡No valéis para nada!

La zarandeó repetidas veces haciendo que Bella pareciese una muñeca de trapo a merced de sus garras. Ella solo estaba flácida, colgando de sus brazos sin poder hacer nada. Se sentía sucia y dañada. Tenía ganas de suicidarse e incluso pensó en hacerlo en cuanto él se fuese pero después recordó a Alice y la idea se esfumó de su cabeza. Newton se cansó al de un rato de moverla.

-he cambiado de opinión, pensaba hacerte que me hicieras una mamada pero creo que mejor no; así das asco.-dijo despectivo.

Entonces, la lanzó al suelo haciendo que se golpease la cabeza con la esquina de un mueble quedando medio desmayada en el suelo, aún atada y amordazada. Mike se vistió rápidamente y se dispuso a irse.

-no ha estado mal al final, aunque podría haber estado mejor.-le comentó mientras se arreglaba la camisa.-pero no vales la pena para repetir. Una y no más, como decía mi madre. La gente como tú da asco.

Dicho eso, abrió la puerta y se fue de allí. Salió a la calle y les hizo una señal a sus matones que estaban distrayendo a James para que él pudiese entrar a la casa de Bella sin ser visto.

Ella quedó tendida en el suelo sin poder moverse aún llorando y sollozando. La cabeza le daba pinchazos y cada vez sentía la mente más lejos de allí. Apenas podía respirar y sentía como que su cabeza se iba de allí poco a poco. Sus pensamientos volaron hasta Edward sin saber porque y deseó que estuviera con ella abrazándola en ese momento. Y así, con el hombre en su cabeza, la negrura la absorbió y perdió el conocimiento.

Jacob apareció a la mañana siguiente temprano queriendo ver a Bella. Llevaba demasiado tiempo sin verla y todavía no sabía porque. Ella le había mandado un mensaje de texto al móvil hacía casi dos meses diciéndole que no podía volver a verle y que ya lo llamaría ella. No le había dado explicación alguna y tampoco contestaba a sus llamadas o a sus mensajes. Había aceptado no verla porque pensó que podrían ser problemas personales que no tenía confianza de contarle pero ya se había cansado. Por eso había decidido ir a su casa ese día. Solo esperaba que estuviese en casa pero sino, le pediría a James la llave para entrar; él lo conocía y se la prestaría.

Llegó al edificio y como siempre, se encontró al rubio en la puerta.

-buenos días.-le saludó.

-¡hombre! ¡Cuánto tiempo!-exclamó el otro dándole un apretón de manos y unas palmaditas en la espalda.-hacia mucho que no te pasabas…pensé que te habrías peleado con Bella o algo.

-ya bueno, eso es lo que vengo a descubrir porque no me llama ni contesta cuando yo lo hago.-le contestó el moreno.

-tranquilo, colega, lleva tiempo rara.-le explicó James.-desde que no vienes más o menos. Ángela y yo estamos preocupados por ella pero por lo menos podemos hacer que coma y salga de vez en cuando.

-si, menos mal.-sonrió.-puedo pasar, ¿verdad?

-claro, chaval.-señaló con la cabeza la puerta.-he arreglado el ascensor así que puedes subir en él.

-ya era hora.-murmuró Jacob vacilándole.-bueno, un placer volver a verte.

-cuanto quieras, chavalote.

Jacob entró al edificio y se metió al ascensor. Presionó el botón del piso de Bella. Esperó a que llegase arriba y llamó a la puerta. Frunció el ceño pero pegó la oreja en la puerta; la televisión sonaba dentro. Tocó otra vez.

-¡Bella! ¡Bella!-la llamó.- ¡Bella, abre! Se que estás ahí dentro. ¡Estoy oyendo la televisión!

No escuchó movimiento alguno dentro y puso una mueca extraña en la cara. Tocó otras dos veces y como nadie contestó bajó hasta abajo y le pidió las llaves a James. Este, no puso problema alguno en dárselas y Jacob subió y abrió la puerta.

La escena que se encontró casi hizo que se le salieran los ojos y le diera un infarto. Bella yacía en el suelo en una postura de lo menos apropiada. Estaba desnuda completamente con sus braguitas y el pijama desgarrado en una esquina y su sujetador en la boca metido. Tenía las manos atadas con un cable y las mantenía por encima de su cabeza. Tenía las piernas en unos ángulos no muy cómodos y un charco de sangre se había posado alrededor de su cabeza. Había varias cosas rotas y una sustancia que a Jacob le pareció semen en el suelo cerca de ella. Estaba llena de moratones, con varios cortes y el cuerpo hinchado y morado. Parecía una muñeca rota, a la que habían roto los topes de sus articulaciones. La escena era espantosa y a Jake se le heló la sangre.

-¡Bella!-gritó cuando volvió en sí.

Recordó las indicaciones del padre de Edward en cuanto a los accidentes y que había que hacer cuando había uno así que lo primero que hizo fue ir en busca de James sin mover a Bella. El hombre llegó con él dos minutos más tarde y se asustó realmente cuando vio la escena.

-¡Bella!-gritó como Jacob y fue a acercarse a ella solo que el otro lo paró.- ¿Qué coño haces?

-no se le puede mover, puede tener algo roto y empeoraríamos las cosas.-le explicó.-llama una ambulancia.

El rubio asintió y corrió a llamar abajo. Jacob fue hasta Bella y le tomó el pulso. Respiró tranquilo cuando vio que seguía viva. Entonces, recordó una vez que Bella había hablado sobre posibles problemas. Aquella vez, ella le había dicho que si tenía algún problema alguna vez y necesitaba remediarlo llamase a un número de teléfono que le dio y preguntase por Jasper. Le había dicho también que si ella tenía un problema lo llamase para decírselo.

Decidido, sacó su teléfono móvil y marcó el número que ella le dio en su día. Dio señal nada más marcar. Sonó tres veces hasta que alguien descolgó y habló.

-diga.-se escuchó al otro lado de la comunicación.

-¿eres Jasper?-preguntó Jacob.

-si, ¿Quién es?-preguntó dubitativo.

-soy Jacob Black, amigo de Bella.-contestó.-es sobre ella; tenemos que hablar.

Capítulo 5: Reencuentro Agridulce Capítulo 7: El amor y el odio van cogidos de la mano

 
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