By. Yurika Cullen

*-B-pov-*

Luego de todas esas explicaciones de armas, tecnología y de hablar con Jasper y Emmett, habíamos tenido un día tranquilo, cada vez, me sentía más segura con Edward, estar a su lado me hacia sentirme viva otra vez, me hacia sentir querida de nuevo. Lo peor de todo es que, ese amor solo era de amistad, él solo me veía como una amiga a la cual proteger, en cambio yo lo veía como el hombre de mi vida, si, me he enamorado, de Edward Cullen, había pensado un poco en todo eso en la mañana mientras desayunábamos y había llegado a esa conclusión, estaba perdidamente enamorada de mi protector.

Pero, no me arriesgaría a decírselo, después de tantos años, él era el único que podía tratar con normalidad, si llegaba a confesarle todo y se apartaba de mi lado, perdería mi única oportunidad de regresar a la normalidad, ¿era egoísta? No, tengo que reconocer que eso, es solo una estúpida escusa, porque en realidad lo que soy es una cobarde, si, me daba pavor que me rechazara, que no sintiera lo mismo por mi, porque, aunque se que es así, pensarlo es diferente a comprobarlo.

Entramos en la casa y me encontré a Rosalie que venia bajando las escaleras con las sabanas que acababa de cambiar, la salude y me regreso el saludo, pero no el saludo frio y cortes que había impuesto Aro, no, era el saludo de mi vieja amiga, el saludo que siempre me debieron dar.

A la hora de la cena, lo hice sola, Edward y los chicos se habían disculpado pues estaban metidos en la investigación del abogado, al parecer Jasper había encontrado algo, pero no serbia de mucho, así que Edward subiría a ayudarlos, mientras más rápido hicieran las cosas, más rápido podrían capturar a Aro.

Termine mi cena y me dirigí a la cocina, me sorprendió encontrar a mis viejos amigos sentados en la mesa de la cocina.

— Hola— los salude algo nerviosa

— Bella— dijeron Alice y Rose, Seth me saludo con una cálida sonrisa y Jacob me miro con algo de recelo al principio pero luego me respondió el saludo amablemente

— Mi niña— dijo Sue con los ojos medio llorosos— ¿se te ofrece algo?—

— Si— le dije sonriendo— ¿Tienes ingredientes para hacer un pastel de chocolate?— todos me miraron sorprendidos

— Si, ¿Quieres que prepare uno?— volvió a preguntar

— No, lo voy a preparar yo—

— ¿Tu?— pregunto Alice

— Si ¿Por qué?—

— No haces un pastel hace años— continuó Jacob

— Ya lo se, pero le había comentado a Emmett que preparaba pasteles y me hizo prometer que le haría uno, aprovechare que Aro no esta y que James al parecer desapareció—

— Si, desde el medio día no lo hemos visto— dijo Seth, luego sentí algo que no me lo esperaba, Sue se había lanzado a abrazarme mientras lloraba. Yo le respondí el abrazo sorprendida

— Mi niña Bella, no sabes lo que te hemos extrañado, ha sido un calvario para nosotros tratarte tan fríamente todos estos años—

— No tienes porque disculparte Sue, yo misma se los pedí—

— Solo por eso lo habíamos hecho— volvió a decirme— pero de ahora en adelante, no lo haremos mas, desde la llegada de estos magníficos chicos te hemos vuelto a ver como la de antes, ahora sonríes feliz y volvió el brillo a tus ojos, me agrada mucho que sean tus amigos, pero me da mucha tristeza no formar parte de esa felicidad— yo sonreí al pensar en ellos

— Si, son personas encantadoras— dije, y escuche el bufido de Jacob

— Son solo otros mas de los matones de Aro, ¿Acaso se les olvido quien los contrato?— la ira me invadió

— Te prohíbo que vuelvas a decir algo así de ellos, tu no sabes absolutamente nada, quizá con el tiempo te puedes ahogar en tus propias palabras— Jacob me miro sorprendido— Jake, por favor, sabes que no me gusta pelear contigo, pero no quiero que vuelvas a decir una sola palabra hiriente sobre ellos, en verdad les debo mucho y los quiero tanto como a ustedes— Jacob se acerco y me abrazo

— Perdóname Bells, pero no puedo confiar en nadie que traiga Aro, se me hace difícil pensar que son tan buenos como parecen— yo le regrese el abrazo

— Son incluso mejor de lo que parecen— luego me solté del abrazo, tenia los ojos llenos de lagrimas— yo también los extrañe mucho— Alice y Rose, no tardaron en correr a abrazarme y después de ellas vino Seth— Bueno, basta de sentimentalismos, tengo un pastel de chocolate por hacer—

Después del muy agradable rato que pase, me propuse a hacer un pastel de chocolate, estaba feliz, cada vez mas, recuperaba un pedacito de mi vida, cada día que pasaba, me sentía mas cerca de la libertad. El pastel de chocolate, resulto terminando en dos, pues le había prometido a Emmett que haría uno para el solo, el otro lo repartiría entre el resto. Luego de darle a probar a todos en la cocina, me dirigí al encuentro de Emmett y los demás. Toque dos veces y luego de avisarles quien era Edward me abrió la puerta y sonrió al ver el pastel.

— Se va a morir— me dijo mientras me ayudaba con el pastel, yo le hice señas para que lo escondiera entre él y mi espalda, Edward asintió, puse la mitad del otro pastel que era para Edward y Jasper en una mesa cerca y luego camine hacia Emmett

— Emmett— lo llame, él estaba digitando frenético en un portátil, se veía completamente concentrado

— ¿Si Bella?— dijo mirándome y dándome una cálida sonrisa

— Te traigo una sorpresa— me moví a un lado y despéate el pastel que estaban entre las manos de Edward

— ¡No!— grito Emmett mientras sonreía como un niño— ¿En serio me hiciste un pastel?— yo asentí, el corrió hasta mi y me dio su característico abrazo de oso, mientras giraban conmigo por el lugar

— ¡Emmett, la vas a marear!— lo regaño Edward mientras ponía el pastel al lado del portátil de Emmett, él paro inmediatamente, pero aun seguía cargándome como si fuera una muñeca

— Perdón— yo le reste importancia

— Tranquilo, y si, ese pastel es todo para ti, les traje a Jasper y a Edward aparte, te había prometido hacerte uno entero, así que, ese es tuyo—

— ¡Gracias!— volvió a decir dando un giro mas y depositándome en el suelo, yo sentí como el mundo se movía mas rápido de lo normal y luego vi el suelo cerca de mi cara, cerré los ojos fuertemente pero no sentí ningún golpe, los abrí y me encontré a Edward tomándome por la cintura y sentándome en una silla

— ¿Estas bien?— yo asentí— ¡Ten mas cuidado Emmett, casi lastimas a Bella!—

— ¡Oh lo siento Bella!... pero… este pastel… esta realmente… delicioso— hablo y mastico entre cada palabra. Yo solo reí

Me quede un rato con ellos mientras comían el pastel y les platique sobre el episodio de rato antes en la cocina, todos se pusieron muy contentos de que por fin, estuvieran volviendo las cosas a la normalidad. Pasadas las diez de la noche, nos despedimos a nuestras habitaciones.

— Buenas noches— le dije a Edward estando parada en mi puerta

— Buenas noches Bella— me respondió él acariciando mi mejilla, por impulso me empine y acerque mis labios a su mejilla. Era la primera vez que tenía un gesto como ese, casi siempre, era el quien me besaba la mejilla o la frente, pero yo jamás le había retribuido el gesto, hasta ahora, baje la cabeza sonrojada y estaba a punto de girarme, cuando lo sentí posar una de sus manos en mi mejilla y acercarse a la otra para darme igualmente un beso en ella, a diferencia de mi, él tardo un poco mas en retirarse— que pases buena noche— me dijo con una voz tan ronca y seductora que yo jamás le había escuchado, el calor se apodero de mi cuerpo, así que antes de que lo notara, le murmure un torpe "tu también" y me perdí en mi habitación.

Salí en mi bata de baño luego de tomar una relajante ducha de agua caliente, mientras me cepillaba el cabello aun húmedo, me acerque a la ventana de mi habitación, para contemplar la noche, el cielo estaba despejado y se podía ver un poco las estrellas, hacia mucho que no podía apreciar de esta forma el firmamento, y no es porque no pudiera verlo antes, si no porque hacerlo me causaba mucha tristeza, ver tantas estrellas allí arriba y libres, me hacia pensar en lo sola y encerrada que estaba, pero ahora lo veía diferente, ahora tenia la esperanza de tener pronto mi libertad.

Un movimiento en el jardín me llamo la atención, mire cuidadosamente y pude ver claramente una sombra parada en la rama de un árbol mirando hacia mi dirección, luego la vi moviéndose entre los arboles cuando noto que me di cuenta de su presencia, asustada de que pudieran ser los enemigos de Aro y los que hubieran enviado las amenazas, salí corriendo hacia la habitación de Edward. Toque la puerta de manera ansiosa y muy fuerte, cuando me abrió la puerta me lance a sus brazos.

— ¡Edward! ¡Hay alguien afuera! ¡Alguien me estaba mirando!— le dije casi en gritos

— ¡Cálmate Bella, no te entiendo nada! ¿Qué viste?— dijo acariciándome el cabello y los hombros para que me relajara

— Estaba parada en la ventana de mi habitación, y sentí un movimiento en el jardín, vi una sombra de alguien parada en la rama de un árbol mirándome, cuando vio que lo descubrí, empezó a saltar entre los arboles y se perdió— Edward inmediatamente corrió hasta la mesita de noche de su habitación y saco una pistola, miro por la ventana pero no había nada

— ¿Estas segura?—

— Te lo juro, había alguien mirándome—

— Te creo, tranquila, dame un segundo— luego tomo su celular y marco un numero— Jasper, revisa inmediatamente todo el área, Bella vio a alguien merodeando en el jardín, avísale a Emmett para que haga un recorrido también, espero tu llamada— y colgó. Yo estaba temblando del susto— tranquila, nada va a pasar— me dijo mientras me abrazaba, segundos después su celular vibro— ¿Qué pasa Jasper?... ¿No?... ¿Y Emmett?... ya veo, ¿James esta en la casa?... muy bien, estén alertas… si, también me parece extraño… bien, hablamos luego— y colgó otra vez

— ¿Qué paso?— le pregunte angustiada

— Jasper reviso el sistema y no hubo ningún cambio en los sensores, las cámaras tampoco mostraron nada, sin embargo, hace hora y media, alguien desactivo la alarma del jardín, significa que quien estuvo afuera merodeando esta al tanto del sistema y descifro la clave o es alguien de la casa— yo abrí los ojos asustada

— ¿Seria James?—

— No, Jasper vio por cámara que James esta en su cuarto, ha estado ahí desde hace un buen rato, él no puede ser, Emmett dio una inspección por el lugar y efectivamente hay señales de que alguien estuvo ahí, van a despertar al personal, para preguntar si alguien por error la dejo desactivada, vamos— yo asentí

— Espera Edward, necesito ponerme algo— dije algo avergonzada al recordar que solo llevaba la bata de baño

— Okey, pero te acompaño— yo se lo agradecí, Edward también se puso una camisa, pues estaba como siempre con solo el pantalón del pijama, unos zapatos y salimos

Entramos a mi habitación, no sin antes Edward revisar que todo estuviera en orden, me puse rápidamente mi pijama de pantalón largo y una bata de seda encima y nos dirigimos al primer piso. Cuando bajamos todos estaban sentados en la cocina y en pijama, la mayoría con claros signos de que habían sido sacados de los brazos de Morfeo.

— ¿Ahora que llego el jefe, nos pueden decir porque demonios nos despertaron a esta hora?— se quejo Jacob

— Siento interrumpir tu sueño reparador de belleza cariño— se burlo Emmett— pero esto es algo importante— Jacob lo fulmino con la mirada

— ¿Alguien desactivo la alarma del jardín después de las nueve de la noche?— pregunto Jasper. Todos lo miraron confusos y negaron

— Seth, tu que eres el encargado de esa área ¿no olvídate activarla o algo por el estilo?— pregunto Edward

— No Edward, a las siete de la noche active todo y vine a cenar, después estuve aquí hasta que Bella hizo el pastel y luego me fui a dormir—

— ¿Paso algo malo?— pregunto Alice

— Bella vio a alguien merodeando en el jardín, Emmett reviso el área y efectivamente alguien estuvo ahí, pero, cuando Jasper reviso el sistema, la alarma estaba desactivada desde hacia hora y media— todos abrieron los ojos sorprendidos

— ¿No habrá sido James?— pregunto Rosalie

— No, James esta en su habitación desde hace un buen rato— le respondió Jasper

— ¿Ninguno de ustedes estuvo afuera en las últimas dos horas?— todos negaron

— ¿Están desconfiando de nosotros?— pregunto Jacob ofendido

— Nosotros no hemos acusado a nadie, simplemente estamos preguntando si olvidaron activar algo o estuvieron fuera de la casa, es importante que todos colaboren con esto, es la seguridad de ustedes mismos la que esta en juego— volvió a decir Edward

— Todos estuvimos adentro luego de las siete Edward— dijo Sue— me consta, porque después de que Bella hiciera los pasteles, nos fuimos juntos a dormir, el único que no había llegado aun era James— Edward le sonrió a Sue

— Tranquila Sue, les creo, pero siempre es bueno preguntar, y con respecto a James, me gustaría que no le dijeran nada de esto—

— ¿Desconfías de él?— le pregunte

— Algo así, pero me encantaría investigar un poco más a James—

— ¿Acaso tu trabajo no es tenerlo informado? Él es el delegado de Aro, se supone que tienes que darle los informes diarios— lo acuso Jacob. Edward suspiro

— Creo que es justo que todos sepan— Emmett y Jasper miraron a Edward como si estuviera loco. ¿Acaso les iba a contar sus identidades?

— ¿Qué sepamos que?— pregunto Alice

— Aunque nuestro contrato es con Aro y él es quien paga los honorarios— yo sonreí al entender que iba a decir, Jasper y Emmett se relajaron— nuestra protegida es Bella, es ella a quien tenemos que tener segura, el resto entran entre los sospechosos, no confió en nadie mas—

— Si eso es así ¿Entonces porque nos estas contando esto?— pregunto Rosalie

— Porque he comprobado que su cariño por Bella, es real, se que no le harían daño— ella le sonrió dándole la razón— siendo así, antes quiero pedirles su ayuda— todos pusieron cara de confusión

— ¿A que te refieres?— hablo Jacob

— La seguridad de esta casa, no solo será para Bella, será para todos nosotros, mientras estemos viviendo aquí, todos corremos la misma suerte que ella, por lo tanto, ustedes también deben estar alerta, cualquier cosa que pase por mínima que sea, deben decírnoslo, les voy a pedir por favor que, no le informe a Aro ni a sus hombres de lo que vean, acudan a nosotros— dijo Edward

— ¿Desconfías de Aro? y ¿Cómo quieres que confiemos en ti ciegamente? Apenas y te conocemos— acuso nuevamente Jacob. Yo me sentí en la necesidad de hablar

— Chicos, por favor, no hagan mas preguntas, si no van a ayudarnos, lo entenderemos, yo se que Aro puede cobrárselas luego, pero si lo hacen, no pregunten mas, confíen en ellos por favor, o por lo menos confíen en mi, yo se lo que les digo—

— Estoy con ustedes— dijo Alice animadamente— Aro se puede ir a la mismísima mierda, yo confió en Bella y en ustedes chicos— yo sonreí feliz

— Yo también, cuenten conmigo— dijo Rose, mas tarde se le unieron Seth y Sue e increíblemente Jacob. Edward me dio una mirada de agradecimiento y yo solo le sonreí

— Bien, siendo así, Jasper— lo llamo

— Dime Edward—

— Prepara cinco chips localizadores para ellos también— él asintió

— ¿Chips?— pregunto Seth

— Yo les explicare— dijo Jasper— Edward, porque no llevas a Bella a dormir, se ve cansada— él asintió y me tomo de la mano para conducirme al segundo piso, cuando estuve frente a mi puerta, iba a entrar pero me lo impidió

— Espera—

— ¿Qué pasa?—

— Vamos a hacer un cambio de planes— yo lo mire para que me explicara— de ahora en adelante vamos a cambiar de habitación, vas a quedarte en la mía, si algo llegara a pasar, lo primero que harán será buscar en tu habitación, nadie puede saberlo, en las noches te iras a tu cuarto, pero cuando todos estén dormidos, cambiamos, obviamente Jasper estará al tanto, pues él es quien vigila las cámaras de los pasillos— me explico

— ¿Hay cámaras en los cuartos?— pregunte nerviosa al imaginarme cambiándome de ropa y Jasper viéndome. El sonrió al notar el porque de mi nerviosismo

— No, no se nos permite llegar a tanto, solo los pasillos—

— ¿Entonces como sabias que James estaba en su habitación?—

— Porque las cámaras lo vieron entrar, pero no salir, ni por la ventana de su habitación, ni por la puerta, después Emmett miro discretamente por la ventana y lo vio durmiendo, pero aun así, desconfió de él— yo asentí, él me guio a su habitación, entro primero a revisar y me dejo pasar, luego se giro para marcharse, pero lo detuve de la camisa— ¿Qué pasa?— yo no sabia como decirlo

— Edward… podrías… quedarte conmigo, al menos, hasta que me duerma— le pregunte mirando al suelo, luego sentí su mano en mi barbilla y levanto mi rostro, me estaba sonriendo

— ¿Tienes miedo?— yo me sonroje y asentí suavemente— Está bien, me quedare—

— Gracias—

— Pero, puedo preguntar ¿Por qué yo?—

— Cuando estoy contigo me siento segura— Edward sonrió de nuevo y me abrazo, luego me dio un beso en la frente

— No sabes lo feliz que me hace saberlo— nos dirigimos a la amplia cama, me acostó y arropo, luego se levanto y se sentó en el sofá

— ¿Te vas a quedar ahí toda la noche?— le pregunte refiriéndome al sofá, él simplemente asintió— No, no es justo, duerme conmigo— le dije palmeando el lado de la cama. Edward abrió los ojos sorprendido

— ¿Estas segura?—

— Si, si duermes ahí me voy a sentir culpable, si mañana amaneces adolorido— no se porque se puso serio y me miro decepcionado

— Es mejor que me quede aquí— yo me levante rápidamente y corrí hasta él, lo tome del brazo y lo jale

— Si no vienes conmigo, entonces yo me voy a quedar aquí en el suelo—

— Bella, deja de ser tan terca— me regaño, pero yo lo ignore

— No importa, ¿vienes o no?— él suspiro

— Está bien— se levanto y yo sonreí triunfal mientras caminábamos de regreso a la cama.

Nos acostamos cada uno de su lado, dándonos la espalda y sin tocarnos, yo tenía el corazón acelerado, el solo saber, que tenía a Edward a un metro de distancia me ponía nerviosa, me daban unas irrefutables ganas de girarme y abrazarlo. Lo sentí girarse hacia mí.

— Bella— me llamo

— ¿Qué pasa?— le pregunte girándome también, cualquier excusa era buena para verlo de frente

— Gracias— dijo acariciando mi mejilla

— ¿Por qué?— le pregunte confundida

— Por ayudarme hace un rato, si no hubieras intervenido, chizas no estarían dispuestos a ayudarnos, gracias por tu voto de confianza— me dijo

— Es algo que te ganaste a pulso, yo confió ciegamente en ti Edward, si no fuera así, no te habría pedido que durmieras conmigo, si soy sincera, me siento mas tranquila si te tengo aquí cerca de mí, me gusta estar contigo— le dije sonrojándome. Edward me tomo de un brazo y me jalo hasta él abrazándome

— A mi también me gusta estar contigo Bella—

Yo levante el rostro y lo mire a los ojos, Edward me miraba como nunca lo había hecho, sus ojos ardían como fuego, su expresión era seria, pero no fría, era más bien concentrada, yo me quede embelesada con su mirada. De repente empezamos a acercarnos, no se si empecé yo o él, lo único que se, es que nuestros rostros estaban a milímetros de distancia, Edward giro el rostro y aspiro el aroma de mi cabello, luego regreso a la posición inicial frente a frente, yo no sabia que hacer, solo me quede ahí, mirándolo y quieta. El empezó a acercarse nuevamente y cuando sus labios estuvieron a milímetros de los míos, me hablo.

— Me gustas Bella, me gustas demasiado— y me beso, inmediatamente le devolví el beso, sus labios se movían suavemente sobre los míos, reconociéndolos, acostumbrándome a sus besos, subí mis manos hasta su cabello y lo acaricie a mi gusto, él me tomo por la cintura y me acerco mas a su cuerpo, se sentía muy excitante, tenerlo tan pegado a mi mientras nos besábamos. Yo nunca había compartido un beso como ese, nunca había tenido la oportunidad de experimentar tanto placer con solo un beso. Su mano izquierda empezó a subir por mi costado derecho, paso por mis hombros y mi cuello hasta posarse en mi cabello y acariciarlo al igual que yo lo hacia con el suyo. Yo baje mi brazo derecho de su cabello hasta su pecho y deje mi mano sobre su corazón, podía sentir el acelerado ritmo que tenia, y me alegro saber que era igual que el mío, que ambos corazón estaban en la misma sintonía esa noche.

De repente, el beso se intensifico y cuando me di cuenta, Edward estaba sobre mí besando mi cuello, yo suspire sonoramente ante el placer que sentía, tomo mis manos y las entrelazo con las suyas mientras las subía sobre nuestras cabezas apoyándolas en la cama, me miro nuevamente a los ojos y esta vez pude ver claramente el deseo reflejado en su mirada, me deseaba, eso estaba claro y me sorprendió saber que yo lo deseaba con igual intensidad, me moría por estar con él de esa forma, por que hiciéramos el amor, quería entregarme entera y que Edward también se entregara a mi. Me beso de nuevo, pero segundos después rompió el beso bruscamente y se sentó dándome la espalda.

— ¿Qué pasa? ¿Hice algo mal?— le pregunte, mientras me acercaba a su espalda

— No… perdóname Bella, me deje llevar— dijo aun dándome la espalda— lo siento, me gustas, en serio me gustas, pero no es excusa para llegar a esto— yo lo tome de un hombro y lo hice girar para que me viera, su rostro expresaba culpa

— ¿Por qué te disculpa por algo que no hiciste solo? Que yo sepa, no me obligaste a nada— él me miro sin entender— tu también me gustas— le dije bajando el rostro avergonzada— así que no te disculpes por el beso, por favor— Edward tomo mi rostro entre sus manos para que lo mirara

— ¿En serio?— yo asentí. El se acerco de nuevo y me beso, aunque fue un beso casto y rápido— será mejor que vayamos a dormir— me dijo acomodándose nuevamente en la cama, pero esta vez me arrastro hasta su pecho y me abrazo por la cintura, yo recosté mi cabeza en él y lo abrace igualmente por la cintura. El me dio un beso en la cabeza y me acaricio la cintura suavemente— Buenas noches— me dijo

— Buenas noches— le respondí con una sonrisa en el rostro