POP BELLA:
Al despertar creí que aun estaba de noche, pero al recorrer el cuarto con los ojos, me percate que la obscuridad solo era producto de las gruesas cortinas que adornaban las ventanas impidiendo el paso de la luz, que en medio se podía ver un poco de claridad en las uniones de la tela.
En mi rostro aun relucía la esplendida sonrisa debido a mi maravilloso sueño, definitivamente la mejor idea del mundo fue venir a Roma. Si, yo se que tal ves el tener eso sueños tan vividos solo me haga mas daño y al final resulte internada en una institución mental pero no me importa. . . la verdad es que ya no me importa nada, después de mucho tiempo me ciento viva, feliz. . .
-Estas enojada con migo?
-AHHHHHH!!! Como si de un fantasma se tratara en un parpadeo e incluso antes de que terminara mi grito ya se encontraba a mi lado con sus frías manos en mi cara. Por un momento quede petrificada sin atreverme siquiera a parpadear por miedo a que con ese solo acto la alucinación se evaporara.
Sin apartar mis ojos de sus doradas orbes levante mi mano lentamente la cual no paraba de temblar, como si de una nube se tratara con mucha delicadeza pose mi mano, sobre la suya que aun resguardaba mi pómulo. Cerré mis ojos llenando mis pulmones de ese dulce aroma.
-Bella, por favor abre los ojos, di algo. . . parte me el corazón en mil pedazos, no me importa lo que sea pero no me dejes con esta angustia de no saber que estas pensando? O es que. . .
Abrí los ojos como platos. . . -Esto no puede ser real. . . -me dije mas para mi, me removí en la cama tapando mi cara con las manos. . .
-Que no puede ser real? Te refieres a mi o a lo que paso?
-Dame un momento. . . -me levante de un brinco y corrí al baño serrando la puerta a mi espalda, la imagen que me ofrecía el espejo era una Bella con los parpados hinchados de tanto dormir, los ojos vidriosos y el cabello peor que nunca.
Necesitaba un baño urgente por razones obvias. . . además que el agua caliente me ayudaría un poco a relajar mis músculos y con suerte mis ideas, por que en este momento mi cabeza era un caos completo.
Por una parte no podía creer que Edward me estaba esperando afuera y además el comportarme como una loca? Quiere decir eso que el aun siente algo por mi?. Necesitaba una respuesta y urgente. Estaba empezando a híper ventilar.
Al salir del baño la habitación seguía en penumbras por lo que al principio no lo pude ver le. Me esperaba sentado en la cama, me acerque cuidadosamente y tome asiento a su costado.
-Estas bien?
-Ahora lo estoy -dije casi sin pensar y la verdad es que nunca me había sentido mejor en la vida-. Y tu? Que has hecho? -le dije de la mejor manera pero sonó como reproche sin querer.
-Bella. . . hay tantas cosas que quiero que sepas y hay mas por las que debo disculparme. . . pero al hacerlo. . . te pongo en peligro. -el dolor que expresaban sus ojos me lleno de pánico y por mas que trataba de seguir sus palabras se convirtieron en silabas sin sentido, mi cabeza se lleno de imágenes repasando una y otra vez todos mis momentos de soledad, todas las fiestas o los bares donde resguardaba mis tristezas con la única esperanza de que el alcohol y el bullicio me hicieran olvidar sin ningún resultado.
-Por favor no me hagas esto! Le dije casi en un susurro.
-Bella, aunque quisiera no podría. Ellos saben que estamos juntos o pronto lo sabrán y le doy gracias al cielo por que eso; ya que significa que no me puedo separar de ti, de ahora en adelante mi única misión será cuidarte. Yo se que te debo muchas explicaciones . . .
-No, no me importa. . . -lo interrumpí, por que lo mas importante en este momento era que estaba aquí, y a pesar de que sus palabras no me decían mucho, su mirada irradiaba amor y eso para mi es mas que suficiente. . . total cualquier cosa por grabe y perversa que fuera no me alejaría de él.
-Shsh.. tienes que saberlo -dijo callándome con su frío dedo en mis labios-, pero en este momento es muy peligroso que sigamos aquí por eso quiero que vengas con migo. Tal vez es un poco egoísta de mi parte . . . pero . . . te amo y no quiero que estemos separados nunca mas.
-Hasta el fin del mundo si es juntos. Ya nada mas me importa si no estas tu.
Al momento en que terminamos de hablar Edward me saco del apartamento en dirección al garaje donde abordamos un carro pequeño muy lujoso convertible y de vidrios oscuros. Tomo la carretera a gran velocidad y poco tiempo después dos camionetas nos interceptaron sin detenernos, una se situó adelante y otro atrás.
-Es mi familia, solo nos protegen. -al parecer se percato de que miraba los carros un poco extrañada.
-Estas muy callada, estas bien?
-Si, solo disfruto del momento.
Todavía mi mente no asimilaba bien el echo que el estuviera a mi lado después de tanto tiempo, y mi parte mas pesimista me decía que en cualquier momento iba a despertar del sueño tan gloriosos en el que estaba sumergida; Mi cabeza estaba llena de preguntas pero con solo sentir si gélido rose en mis manos, o el aroma tan peculiar que flotaba en el interior del carro, muy distinto de lo que lo recordaba y mil beses mejor, toda duda era nada.
-Se que no estas dormida y me vuelve loco el no saber que piensas, yo se que hay mucho que debo explicar y temo que cuando sepas de que va todo esto salgas corriendo.... -Ya te dije que no me importan las razones que tengas mientras sigas a mi lado, y créeme que nada en el mundo me haría separarme de ti. . . no quiero que tomes esto a mal . . . no es reproche ni nada por el estilo. . . pero ya estuve mucho tiempo sin ti y no creo poder soportar el volver a pasar por lo mismo. -Soy un vampiro!
Sus ojos estaban fijos en la carretera y los músculos de sus brazos tensos donde se marcaba hasta el ultimo tendón, su cara era inescrutable.
-Que?-dije casi en un grito. Edward siguió callado.
Por un momento después de analizar las palabras llegue a la conclusión que había mal interpretado sus palabras o en verdad estaba enloqueciendo y cada vez mi mente se hundía mas en lo irreal.
-Es una larga historia pero lo tienes que saber. . . mis padres murieron cuando yo era un bebe, al parecer en un accidente ocasionado en parte por Rosalie. Ella siempre quiso formar una familia y se sentía culpable por dejarme a mi sin mis padres. Entonces decidió criarme.
Me miro de reojo y continuo.
-Cuando estábamos viviendo en Roma ellos decidieron que era muy peligroso, tanto para mi como para ti, estar cerca a ellos y por eso fingieron un accidente para que nosotros pensaríamos que toda la familia había muerto. No contaban con que el abogado de la familia se contactara con migo antes de tiempo. . . como sea cuando yo viaje, ese día lo recuerdas?
Yo solo moví mi cabeza afirmando en la espera del resto de la historia que me parecía de los mas extraña.
-Cuando llegue me encontré con ellos y después todo salió mal. . . tomamos otro avión hubo un accidente y al final me tuvieron que convertir en lo que soy ahora. Durante el accidente y mi transformación perdí la memoria pero dentro de mi. . . no se como explicar esto, pero sabia que tenia que buscarte; Mi familia no quería hablarme de ti por que. . . mira soy un estúpido, estas son las consecuencias. Es por esto que no debía volver a ti . . . Perdóname! Bella por favor Perdóname!
Yo trataba de entender bien y procesar la información, no sabia si creer o no. Mi estudio y mi trabajo habían dejado caer en mis manos cientos de documentos con información de seres extraordinarios, mitos convertidos en leyendas, actos con el paso del tiempo que no tenían explicación científica; para mi no había duda que algo hay aparte la idea no sonaba tan descabellada, pero digo estamos en el siglo veinte a que se refiere con que estoy en peligro? Se refiere acaso que hay la posibilidad de que. . .
-Me dices que quieres mi sangre? Acaso es ese el peligro en que estoy? Digo tu familia te crío desde bebe, siendo tu humano y no te lastimaron, igual no importa seria feliz de morir si es en tus brazos. -las palabras salían de mi boca casi sin pensar y no niego que al decirlo me dio un poco de miedo pero la imagen de mi cuerpo inerte en los brazos de Edward o el saber que mi sangre estaría por siempre recorriendo su cuerpo; me llenaba de felicidad, mucha felicidad. Tanta que mis labios se estiraban a mas no poder formando un sonrisa.
-Bella! como crees que seria capas siquiera de pensar que . . . no ni siquiera lo puedo imaginar. Tu eres mi vida, mi luz y mi alma. -Todas estas palabras las selló con un tierno beso en mi mano que llego hasta el corazón haciendo que explotara de felicidad.
Después de eso me explico todo sobre el peligro que corría era por los vulturis; un poco de la historia de su familia y su forma de alimentación.
Llegamos a Rucia y seguimos hasta un pequeño pueblito mas hacia el norte, nos instalamos en una cabaña que estaba prácticamente tapada por la nieve. A pesar de que su familia nos siguió casi todo el camino, haciendo las veces de escoltas; en algún momento, que no me percate, nos dejaron solos. Al poco tiempo llegaron todos a la vez.
Alice estaba muy feliz y me pidió disculpas. Esme y Carlisle me recibieron con mucho cariño, pero su rostro era de preocupación. Rosalie, Emmet y Jasper fueron mas lejanos con migo y creo que no les gusto mucho la idea de Edward de traerme.
Sus rostros eran como de esfinges, no parecían personas reales. Es como si sus rostros estuvieran tallados en roca con expresión hostil y dispuestos a la guerra. Siempre a la defensiva, serios, preocupados listos para saltar en caso de peligro.
Edward me decía que no era mi culpa pero poco a poco los fui entendiendo; el por que me alejaron de él después de que todo salio mal. Pero no al punto de hacerla de mártir, no tan mal para permitirme estar lejos de mi amor una ves mas, de eso nada.
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