Edward tropezó detrás de ella,sólo acordándose de recitar después de que ellos habían cubierto la mitad la distancia.Cuando alcanzaron la esquina de la casa,ella dobló a la izquierda,todavía tirando de él.
No tenía ni idea de adónde iban hasta que delante,en la oscuridad,una pequeña casa empezó a tomar forma.Edward adivinó que esta era la casita de campo en la cual vivían Mike y María y en un principio pensó que lo llevaba allí,pero entonces giró a la derecha y en cambio corrió hasta un pequeño cobertizo.
Éste estaba cerrado.Bella extendió la mano,agarró la cerradura metálica y tiró de ella.Hubo un chillido que Edward reconoció como el sonido de uñas retorciendo la madera y mientras la cerradura se quedó firme en el cerrojo,el último se arrancó a sí mismo de la puerta.
—Ninguna llave,¿eh?—preguntó secamente,tanto impresionado como un poco envidioso de su fuerza.
—Recita—le ordenó Bella mientras ella dejaba el metal y tiraba de la puerta del cobertizo abriéndola para revelar una segadora,una bici y varios otros artículos.
—Cien botellas de cerveza sobre la pared—recitó Edward obstinadamente,mientras pensaba,“¿qué diablos hacemos aquí?”.
Bella le dio la respuesta cuando agarró la bici por los manillares y la arrastró fuera del cobertizo.
—¿Qué haces con esto?—preguntó Edward con aturdimiento,siguiéndola a través del cobertizo.
—Escapándonos.
—¿Con una bicicleta?—preguntó con horror.
—Sólo hasta el camino.
—Pero…¿una bicicleta?
—Charlotte y Mike vigilan los coches—le recordó—.Yo podría controlar a Mike,pero no a Charlotte.
—Sí,pero…—cuando ella había dicho la bici,él había pensado en la motocicleta.Pero esta bici era rosada,con una cesta rosada y amarilla y cintas plásticas rosadas y amarillas que salían de las manijas…peor aún,tenía una campana.Incapaz de aceptar que estaban haciendo su gran fuga en bicicleta entre todas las cosas,él dijo sin convicción:
—Pero es la bici de una chica.
—Sí,esta es la bici de una chica—estuvo de acuerdo Bella concisamente—.Pertenece a la nieta de María.Siento si esto no te satisface y felizmente los dejaré atrás,¿te gustaría ver si puedes exceder a Julius?
Los ojos de Edward se ensancharon y echó un vistazo atrás con inquietud hacia el camino por el que ellos habían venido.
—Julius está encerrado en la casa.
—Julius seguirá ladrando.Alguien lo oirá,comprenderá que nos hemos escapado y lo soltará.Podríamos ser afortunados y alcanzar el camino antes de que ellos puedan oírlo del frente de la casa,pero si María está todavía en la cocina…—hizo una pausa cuando de repente los ladridos de un perro rompieron el silencio de la noche.Venían de la dirección de la biblioteca,pero definitivamente de afuera.
—Puedes dejar de recitar—dijo Bella con gravedad—.Sube a la bicicleta
Escapar sobre una bicicleta de pronto no pareció una idea tan mala.Era seguramente mejor que conseguir que tu trasero fuera mordido por un perro del que tratabas de escapar,decidió mientras trataba de montarla.Edward lanzó su pierna sobre la bici con más entusiasmo que precaución y recordó bastante convincentemente que era la bici de una muchacha.Estaba demasiado ocupado maldiciendo a quienquiera que hubiese diseñado las bicis de las muchachas y por qué ellos sintieron que necesitaban atravesarla con una barra,cuando Bella montó delante de él.
—Pedalearé—anunció ella—.Pasa tus brazos alrededor e mi cintura.
Edward apenas había logrado hacerlo,antes de que ella pedaleara y pusiera a circular la bici cuidadosamente por el camino de entrada.
—¿Cuándo fue la última vez que montaste una bici?—preguntó él con desconfianza mientras se bamboleaban hacia delante,zigzagueando por un camino,luego por el otro.Bella no se dignó contestar.
Edward echó un vistazo con inquietud hacia la casa grande de la que ellos habían escapado.Todo que él podía ver eran los resquicios alumbrados de un par de ventanas y un océano de oscuridad entre ellos y la casa,pero él no tuvo que ver para saber que el perro se dibujaba más cerca.Los ladridos se hacían fuertes por minutos.
Se volvió para mirar al frente,aliviado al notar que mientras había estado distraído,Bella había subido la velocidad.La bici ya no se bamboleaba y ellos se mantenían en el camino.Podrían escapar de Julius todavía,pero había mucho más que el perro de que preocuparse.
—¿No vendrán tras nosotros en un auto?
—Sí.
—Sí—refunfuñó Edward.
Sí.Como si esto no fuera una cosa mala.Ellos estaban escapando sobre una maldita bici y ella no estaba preocupada por la persecución de un manojo de vampiros más poderosos en un coche.Bien,así que ellos no estaban exactamente divirtiéndose,admitió él mismo.Las piernas de Bella eran obviamente tan fuertes como sus manos,realmente hacía mover la bici…y él no se preocupó demasiado por que Julius los atrapara,de hecho los ladridos del perro se estaban distanciando de nuevo.Pero…mierda,no creía ella realmente que podrían escapar del auto…¿no es cierto?
—Sólo tenemos que llegar al camino—dijo y Edward tenía un vago recuerdo de que ella había dicho esto antes.
—¿Qué pasa en el camino?—preguntó,pero ella no contestó y la dejó para que se concentrase en pedalear.Fijó su deseosa mirada de vuelta a la casa justo a tiempo para ver abrirse las puertas del garaje.
—¡Ya vienen!—gritó en advertencia.
Bella aún no echó un vistazo atrás.Pedaleaba para que todo eso valiera la pena y él vio que estaban cerca del camino.Edward comenzó a curiosear;giraba su cabeza para ver entre el auto deportivo rojo de René saliendo del garage y el camino cercano,una y otra vez…El coche estaba a mitad de camino detrás de ellos y aumentando la velocidad cuando Bella finalmente dirigió la bici por las puertas.Antes de que Edward pudiera preguntar "¿Y ahora qué?",ella les había enviado apresuradamente por el camino,directamente hacia un coche que se acercaba.
Él gritó una advertencia,Bella al parecer aplicó los frenos,Edward oyó el chillido de los del coche que se acercaba,mientras se desviaban para evitarlos,e increíblemente,tuvieron suerte de parar sin que alguien fuera lanzado,aplastado o atropellado.
—Vamos—Bella dejó la bici y se apresuró hacia el coche.
Edward no vaciló.Con el sonido del coche de René a la caza detrás de ellos,saltó de la bicicleta,la envió volando atrás en el camino de entrada con un empujón y corrió tras Bella,siguiéndola al asiento de pasajeros del coche que casi los había atropellado.
—¡Eh!¡Usted no puede!—el adolescente que conducía el vehículo dejó de gritar bruscamente y se dio vuelta en su asiento,con calma puso el cambio del auto.
—¿Qué estás haciendo,hombre?—preguntó su compañero asombrado desde el asiento de pasajeros después de gritar horrorizado mientras su amigo pisaba el freno de golpe y enviaba el coche disparado hacia el camino.
—Nos ayuda a evitar a algunos tipos malos—le dijo con dulzura Edward al segundo joven,su mirada se fijó en Bella.Ella observaba fijamente el camino de delante,concentrándose con fuerza como si ella misma condujera y él sospechó que lo hacía.Edward no tenía ninguna duda de que estaba controlando al joven conductor,tal como su madre había controlado sus propias acciones.
Edward se dio vuelta para echar un vistazo encima del camino de entrada cuando el coche voló por delante de él.Echar la bici a un lado del camino había sido un movimiento astuto.El coche deportivo rojo se paró en el pie del camino de entrada,la bicicleta despedazada bajo su frontal.René y Charly escapaban justo para mirar fijamente después de ellos,dos formas oscuras en el color gris crepuscular.
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