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4. 17 Ilusión
-Gracias Jake, me has salvado… -le susurre al oído mientras le daba un beso en el hocico.
-Oh, que escena más tierna… que pena qué me haya perdido toda la diversión –el sonido de la voz tintineante que pronuncio esas palabras nos sobresaltaron a todos.
En aquel tejado, de pie, todos juntos, mirábamos como se extendía el fuego que habíamos provocado para incinerar los restos de Nahuel y Robert, nos vimos sorprendidos de nuevo por aquella presencia.
-¡Kahiel! –grite al ver de nuevo aquel ser diabólico ante mi.
-¿Kahiel? –preguntaron a la vez Emmet, Rosalie y Jasper. Alice sin embargo no parecía tan sorprendía como el resto, probablemente la había visto en alguna visión. Jake salto y se interpuso entre Kahiel y yo. Un gruñido dejo entrever aquellos afilados dientes con los que había matado a Nahuel.
-¡Que mal educado! –rió Kahiel con esa vocecilla tan irritante- ¿Te parece normal enseñarme los dientes así? -`pregunto entre risas.
-¡Así que eres tu la que nos esta causando tantos problemas! ¡La niña diabólica esa! ¡No? – pregunto Emmet mientras avanzaba hacia ella haciendo crujir sus nudillos.
-¡Emmet detente! Aun no sabemos nada de ella –dijo la voz de Jasper. Sentí como su don intentaba entrar en mi mente. Pero algo… se lo impedía.
-¡Maldita cobaya-vampirica! ¿Qué narices quieres de mi hija? –grito mi madre detrás nuestra. Mi padre la agarraba levemente de un brazo, mientras analizaba la situación.
-Mmm, que interesante es todo, casi toda la familia reunida, mama, papa y hasta la mascota de la familia –rió de nuevo. Jake rugió- ¡Oh! ¿Te he ofendido lobo bonito? Pero no deberías gruñirme así, es de muy mala educación enseñar los dientes… “después de comer” ¿no crees? –sus ojos centellearon y su risa ceso.
-¿Qué quieres?- pregunto Jasper.
-Oh, no me e olvidado de ti Jasper… ¿Aun te cuesta mantenerte entre humanos no es cierto?- rió.
-¡Cállate niña! –grito Alice- ¡Se lo que pretendes! ¡Lo e visto! –exclamo. Todas las miradas cambiaron su objetivo y lo trasladaron a Alice.
¿Lo había visto? ¡Alice sabia lo que pretendía hacer Kahiel! ¡Era genial! Al fin podríamos pararle los pies.
-Ja, ja, ja, no me hagas reír vidente –sus ojos verdes se clavaron en Alice- Se perfectamente que mi don tiene bloqueado al tuyo, así que deja de contar mentiras, no queremos que te crezca esa naricilla tan graciosa tuya.
-Kahiel ya basta ¿a que has venido? –dije cansada ya de escuchar sus tonterías. Sabía que la respuesta a mi pregunta… por ahora solo la conocía yo.
-Ya sabes por que e venido, no te hagas la despistada… hermana –contesto Kahiel.
-¡Yo no soy tu hermana! –grite. Aquello me enfureció.
-¿Tu sangre? –pregunto mi padre.
Mis ojos buscaron los de mi padre. Sus pupilas se clavaron en las mías y supe que no servia absolutamente de nada intentar impedirle el acceso en mi mente. Todo lo que me había pasado mientras había estado secuestrada, absolutamente cada punto de mi conversación con Nahuel… lo estaba viendo mi padre en ese preciso momento. Sentí el húmedo hocico de Jake en mi mano.
-Largarte de aquí si no quieres acabar peor que tu hermano –las palabras de mi padre sonaron como una amenaza.
-Si esta vez voy a darte la razón Edward, mi padre me advirtió sobre ti, además no pretendo tomar “hoy” la vida de tu hija -pronuncio serenamente- pero eso no significa que no lo haga… mañana –su mirada se clavo de nuevo en mi- nos veremos pronto “hermana”… mas pronto de lo que a ti te gustaría.
Sin más desapareció. Todos nos miramos incrédulos. ¿Qué había pasado? ¿Dónde estaba? ¿Cómo pudo desaparecer en la nada? Todos nos hacíamos las mismas preguntas.
-Ella no estaba aquí –respondió mi padre.
-¿Cómo que no estaba aquí? ¡Todos la hemos visto! –grito Rosalie.
-Edward tiene toda la razón –le respaldo Alice.
-Ella se metió en nuestra mente –conteste al darme cuenta de todo.
-¡Pero como pudo hacerlo! ¡Todos a la vez! Imposible… -Emmet se paso la mano por la cabeza sorprendido.
-Solo quería mostrarnos lo que es capaz de hacer… y es asombroso… -dijo mi padre.
-Vamos–dijo mi madre- hay demasiado alboroto en la ciudad, seguramente hemos llamado la atención de mas de un vampiro.
Sus palabras me contaron la respiración. ¿A quien se refería mi madre? ¿Joham? Si… supongo que seria el… pero un frió escalofrió me recorrió toda la columna… o… quizás se refería… ¿a los Vulturis?
O_o_kristy_o_O
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Capitulo 1: 3.1 Consecuencias
