Capitulo 43:

1 mes y dos semanas después…

Íbamos recién a las afueras de Seattle y Edward ya iba a 160 kilómetros por hora!

-         Edward, baja la velocidad.- le ordene aferrandome al asiento.

-         Pero si vamos bien.- se quejo. Lo mire seriamente, suspiro y soltó un poco el acelerador hasta los 100.- odio conducir despacio.

-         Lo siento o es que quieres matarnos?- le regañe.

-         Nunca he chocado, ni siquiera h tenido una multa.- contradijo.

Se podría decir que íbamos apresurados o mejor, Edward iba apresurado. Todo esto se debía a que hoy era el gran día; ya que sabríamos que seria nuestro bebe! Íbamos directo a Forks, donde Carlisle me revisaría personalmente. Ya me estaba imaginando a toda mi familia en la casa Cullen.

-        cambiando de tema.- dije pensativa.- que quieres que sea nuestro bebe?

-        No lo he pensado.- confeso.- lo que importa es que este sano aun que me gustaría que tenga tus ojos.- dijo mirándome con ternura- y tu?

-        Pues imagino a un bebe idéntico a ti.- dije con nostalgia.

-        Pero ya sabremos que será- dijo. En eso que nos quedamos en silencio sentí como el bebe pegaba una patadita.

-        OH.- dije con sorpresa,

-        Que pasa?- pregunto Edward.

-        Es que ha pateado. El bebe pateo!- le conteste con alegría. Edward mostró sorpresa.- quieres sentir?- el no dudo en asentir con la cabeza.

Tome una de sus manos y la coloque en mi panza. Nuevamente el bebe dio otra patadita haciendo que Edward colocara una hermosa sonrisa en su rostro de ángel.

Luego de 15 minutos llegamos a la casa Cullen. Edward estaciono y me ayudo a bajar ya que me estaba comenzando acostar  el salir del auto. Apenas estuve completamente  fuera del auto aparecieron Alice y Nessie con sus sonrisas dándonos la bienvenida.

-         hola chicas.- las salude.

-         Que tal, Bella?- me dijo Nessie.- como esta ese pequeño bebito?

-         Bastante bien además de dar sus primeras pataditas.- le contesto Edward maravillado.

-         Que emoción!.- chillo Alice.- vamos a dentro, allí están los demás.

-         Claro.- respondí.

Entramos y efectivamente estaban todos. Saludamos a todos con Edward. Estuvimos charlando unos minutos; hable con Charlie quien me contó como le iba a en su trabajo y lo bien que le iba a Nessie, con respecto a Sue…iban bien, paso a paso en su “amistad”.

Ya Carlisle llegaría pronto, era el único que no estaba porque estaba trabajando.  Solo necesitábamos que llegara y examinara para saber el sexo del bebe.

-         ya llego!- dijo Alice con emoción. En eso que hablaba ella apareció Carlisle.

-         Buenas tardes, familia.- hablo. No puedo seguir hablando ya que Alice lo jalo del brazo.

-         Vamos, papá- le empezó a insistir- quiero saber que es el bebe.

-         Pero si apenas estoy saludando.- se quejo él. todos soltamos pequeñas carcajadas.

Carlisle hablo unos minutos con nosotros ya que se quería informar de cómo se había portado su nieto o nieta, así era como empezaba a híper ventilar hasta que dijo que subiéramos a la sala especial donde tenia todo lo necesario para operar a cualquier persona. Pero antes de subir me dieron ganas de comer manzana. Camine sin compañía de nadie a la cocina y saque una de color rojo.

No sentí a Edward entrar a la cocina hasta que hablo.

-         antojo?- pregunto bromista mientras se acercaba a mi. Asentí con vergüenza.

Volvimos al living y nos dispusimos a subir. Edward me ayudo a subir las escaleras, iba de escalón a escalón con mucho cuidado aun que no debía tenerlo ya que Edward me sostenía  y hacia sentir segura.

Éramos seguidos por todos hasta que entramos a la sala. En ella había, si así se podría decir, un hospital.

Carlisle me dijo que debía recostarme, Edward me ayudo mientras su padre preparaba las maquinas. En la sala habían dos televisiones, una mas grande que la otra.

Toda la familia se volteo a la TV más grande mientras que Edward y yo teníamos la vista a la más pequeña. Carlisle coloco la gelatina en mi vientre, encendió la maquinita y la coloco sobre la gelatina esparciéndola y haciendo que las dos televisiones mostraran a mí bebe.

Se podía ver mas claramente; ya se notaba su cuerpecito formado, su nariz, manitos, cabecita y todo lo demás. Tenía una de sus manitos abiertas., como si estuviera saludando.

-         que tierno!- chillo Rosalie.

-         Miren que cosita tan tierna!- dijo Esme.

-         Es un encanto!- comento Nessie.

-         Que pequeñito!.suspiro Alice.

Los chicos miraban muy atentos. Charlie miraba sin pestañear, Jacob tenia una sonrisa estampada en su cara, Jasper miraba con ternura y Emmett se rascaba la cabeza intentando saber cual era la cabeza.

-         esta muy sano.- comento Carlisle.- mide lo normal y tu cuerpo esta fuerte. No hay ninguna complicación, sus latidos son normales.- suspire de alivio.

-         Bella ha seguido todas las instrucciones al pie de la letra.- le comento Edward.

-         Bueno, no es necesario que haga todo perfecto.- aclaro Carlisle.- también puede darse sus gustos.

-         Ya papá!- se quejo Emmett.- apenas se cual es la cabeza! Puedes decir que será?

Carlisle nos miro para esperar nuestra respuesta. Asentimos.

-         bien…- comenzó a revisar. Movió la maquina un par de veces y luego apareció un sonrisa.

-         Y?- dije apurando su respuesta.

-         Felicidades Edward y Bella…- comenzó a decir.- serán padres de una linda niña!

Todas las chicas celebraban de emoción mientras que los chicos sonreían.

Pero yo no le prestaba más atención que a Edward; él me observaba con su sonrisa torcida. Sus ojos demostraban felicidad la que me traspasaba. Yo estaba demasiado alegre con esta noticia; una niña, una bebe. Que mas podía pedirle a la vida? Tenía al hombre que mas amaba y ahora venia una bebe para darle nuestro a amor. Sus manitos, su rostro, ojos idénticos a Edward. No quería que tuviera nada mío, solo de él. La perfección e su padre y no la torpeza de su madre.  Una bonita bebe para amar y regalonear cuando quisiéramos ya que era nuestra.

Edward se había acercado a mi para decirme “ Te Amo” y luego besarme con adoración.

EDWARD POV.

Que más podría pedirle a la vida si tenia a las dos mujeres que tanto amo; Bella y mi hija. Era lo mejor; primero casarme con Bella, luego enterarnos que seriamos padres y ahora saber que era una niña.

Ayude a levantar a Bella de la camilla que le estaba costando. Cuando ya estuvo en pi la abrace y bese con devoción a lo que ella también me correspondió.

-         y como la llamaran?- pregunto Alice que nos interrumpió en nuestro beso.

-         Aun no lo sabemos- le respondió Bella pegando su frente a la mía haciendo que nuestras miradas se conectaran.

-         Yo opino que debería ser Mary- propuso.- es un lindo nombre, además de ser mi primer nombre.

-         No quiero que ella se llame como tu.- dije mirándola.- suficiente con una duende.- al decir eso Alice me saco la lengua.

-         Ellos sabrán como llamaran a la bebe- le dijo mamá- cuando tengas tus propios hijos podrás decidir sus nombres.

-         OK, OK. Ya entendí pero con una condición.- dijo pero esta vez se dirigió a Bella colocando su puchero de persuasión.- puedo adornar su habitación? Por favor! Por favor!

-         Lo lamento pero no.- contesto Bella sin vacilación.- quiero hacerlo yo.- fue raro pero Alice dejo de insistir.

-         Pero podrían hacer una excepción. – comento mamá.-  se supone que ustedes a veces se quedan aquí, entonces Alice podría decorar la habitación que tendría ella aquí.

-         Es una buena idea.- agregue. Bella asintió y sonrío.

-         Wi!- canturreo Alice.

Era temprano así que decidimos irnos a Seattle donde hay una tienda especial; solo para bebes. Luego de despedirnos nos subimos al volvo y arranque. Bella iba pensativa, callada. Que estaba pensando? Siempre esa pregunta venia a mi mente.

-         que piensas?- le pregunte rompiendo el silencio.

-         En lo que dijo Alice.- contesto quitando la mirada de la ventana para ponerla sobre mí.

-         Alice dice muchas cosas. Sobre que en especial?- le pregunte.

-         En cual seria el nombre para la bebe.

-         Valla. Es un tema para discutir, sin duda. Me gustaría saber cual es tu favorito.- le comente.

-         Tengo algunos que me gustan aun que uno es mi favorito.- explico – y el tuyo?

-         El mío es el que tu llevas.- le confesé.- me encanta tu nombre, es muy bonito.- lo que dije provoco su sonrojo.

-         Gracias.- dijo aun colorada.- también me gusta tu nombre. Hubiera llamado Edward al bebe si es que era niño.- comento acariciando con ternura su panza.

-         Me halagas, cariño.- le anime. Los dos reímos y luego hubo un silencio…

-         …Emilia – hablo de repente. La observe un momento.- quiero que se llame Emilia…Emilia Izabella.

-         Suena bonito.- sonreí- me gusta como combinan los dos nombres. Entonces se llamara Emilia Izabella Cullen Swan.

Seguí conduciendo, ya estábamos en Seattle ahora debía conducir hasta la tienda. 10 minutos después ya estaba estacionándome; baje y me dirigí a abrirle la puerta a Bella, la ayude y antes de entrar a la tienda le di un beso fugas.

-         por que fue eso?-  me pregunto.

-         Por que te Amo.- le respondí haciendo que su rubor apareciera.

Tome su mano y entramos a la tienda “Infanti”. Había de todo, a Bella se le pudieron los ojitos brillosos de la emoción. Una de las señoritas que atendía se nos acerco con una mirada y caminata media insinuadora.

-         hola, soy Joi.- se presento.- bienvenidos a “Infanti”

-         hola.- la saludamos los dos.

-         En que puedo ayudarlos?- pregunto sin quitarme la mirada de encima. Instintivamente abrace a Bella, apresándola por la espalda con mis brazos.

-         Bueno, en unos meses mas nacerá nuestra bebe así que compraremos todo lo necesario para ella.- le comento Bella apretujándose mas a mi.

-         Pues han elegido bien, aquí tenemos de todo.- lo ultimo que dijo lo insinúo. Bella soltó un bufido.- síganme.

Caminamos hasta una parte de la gran tienda donde estaban todas las cunas. Habían muchas, otras mas pequeñas que otras, pero era lo de menos.

-         aquí están todas las cunas. Elijan la que deseen- nos alentó.

Con Bella comenzamos a mirar las que eran mas femeninas hasta que encontramos una muy bonita de color rojo y naranjo con algunos adornar rosas. Aparte de tener una cómoda camita también se podía transformar en un corral, además tenia ruedas y unos juguetes para mantener al bebe distraído. A Bella le gusto ya que se le había quedado mirando.

-         me gusta esa.- dijo mirándome.

-         También me ha gustado.- le comente.- queremos esa.- dije apuntando la cuna a la chica que tenia su mirada encima de mi.

-         Si.- dijo anotando en una libreta.

-         Nos llevas donde están los coches?- le pidió Bella. La chica asintió y nos hizo una seña para que la siguiéramos.

Llegamos a otra parte de la tienda donde estaban todos los coches. No demoramos mucho en encontrar unos que nos gustara; era de color rosa claro con algunos detalles morados, traía una silla para auto del mismo color y se podía transformar en una mecedora.

-         este.- dijo Bella.- llevamos este.- otra vez la chica anoto en la libreta.-  que te parece si compramos algunos trajecitos?- me hablo.

-         Me encantaría.- la abrace mas. Volvimos la mirada a la chica que nos observaba con celos. Después nos encamino a las enormes estanterías con ropa.

Bella no sabia cual elegir ya que todos le gustaban; yo le propuse que eligiera uno de cada traje que eran unos 100 pero ella se negó diciendo que era mucho por eso escogió unos 15 trajes que incluyan gorros, guantes y zapatos muy pequeños de color rosa, amarillo, morado, etc. La emoción que le dio a Bella fue contagiosa ya que me dieron ganas de comprar juguetes; había peluches muy grandes como osos, conejos, etc. También compre unos juguetes manuales que encendía luces al apretar un botón y otros cascabeles de colores llamativos.

-         será la bebe con mas juguetes de todo el mundo.- bromeo Bella.

-         Y eso que aun faltan los de Alice, mamá y papá y los demás.- comente.

No se lo había dicho nunca a Bella pero la verdad es que siempre tuvimos muchos juguetes, grandes peluches, autos a control remoto, los mejores juegos didácticos. También estaba medio familiarizado con los juguetes femeninos, por Alice que se le ocurría jugar a las tacitas o le daba por maquillarnos contra nuestra voluntad a Emmett y a mí.

-         que mas nos falta?- le pregunte a Bella.

-         Los biberones y pañales.- contesto.

Compramos muchos pañales del tipo recién nacido, además de un par de biberones y también baberos.

-         eso es todo.- dijo Bella.

Algo me decía que eso no era todo, algo mas me faltaba y se nos estaba olvidando. Que Será?...ah, ya se!

-         falta el tapiz para las paredes de su habitación- le acorde.

Encontramos muchos. Muy bonitos.  Pero había uno que me gusto mucho; era de color crema y tenia osos de color café claro que hacían varias actividades: flotaban con globos de colores, salían bailando, otros abrazándose, comiendo una fruta o durmiendo, etc.

-         que tal este?- le propuse a Bella,

-         OH, Edward- dijo contenta.- es muy bonito.

-         OK. Nos llevamos este.

Finalmente fuimos a la caja y pague todo.  Era mucho dinero,  cosa que no me importo pero a Bella si haciendo que quisiera devolver algunas cosas pero no la deje. Todo llegaría en un par de días por una encomienda.

BELLA POV.

Varios días después…

-         Emmett, el manual esta al revés!- le volvió a decir Jasper.

-         No es cierto.- contradijo el.- estoy en lo correcto.

-         Si, claro.- rodó los ojos Jasper.- entonces dime por que un fierro tiene que ser la almohada de la cuna!?

Y asi han estado Emmett y Jasper, discutiendo hace 1 hora por como armar la cuna mientras que Edward colocaba el tapiz de ositos en las paredes de la habitación que seria para Emilia.

Los chicos habían venido al departamento hace unas horas mientras que las chicas iban a comprar las cosas  para adornar la habitación de la bebe en la casa Cullen. Yo estaba en la puerta apoyada mirando a Edward como adornaba con emoción la habitación y Jasper con Emmett que parecían niños pequeños.

-         podrían dejar de discutir?- los regaño Edward que ya había terminado lo que estaba haciendo.

-         Es mejor que los ayudes porque a ese ritmo jamás terminaran.- bromeé.

-         Miren quien habla, Bellita la ballenita- comento de manera bromista Emmett a lo que yo lo fulmine con la mirada y luego se llevo un golpe en la cabeza de parte de Edward y Jasper.- auch!

-         Idiota! Bella no es una ballena.- le regaño Edward acercándose a mi mientras me rodeaba con sus brazos.

-         Mejor iré a traerle unos jugos.- dije caminando para la cocina.- menos para Emmett.

-         Y por que?!- dijo con cara de niño bueno.

-         Por decirme ballena.- conteste con malicia.

-         No se vale!- regaño desde la habitación a lo que me reí.

Luego de preparar los jugos de naranja, serví en unos vasos sin dejar de lado a Emmett. Los puse en una bandeja y camine a la habitación. Apenas entre les hable a los chicos.

-         aquí están los…- no termine la frase ya que me dio un repentino mareo haciendo que me tambaleara de espaldas. Cerré los ojos esperando el golpe que nunca llego porque unos brazos me alcanzaron a sostener.

-         Bella, estas bien?- me pregunto Edward que me sostenía en el aire. Abrí los ojos y me encontré alzada pegando mi cuerpo al de Edward.

-         Eh…si- contestes un poco aturdida.- solo tuve un mareo. Y la bandeja de jugos?

-         Aquí esta.- contesto Jasper que la sostenía mientras Emmett ponía los jugos en ella. Y como me la quitaron de las manos?

-         Somos rápidos.- dijo Emmett creyéndose.

Luego del mareo, Edward me dijo que debía descansar, le hice caso a regañadientes. Al final me quede dormida poco a poco mientras Edward me tarareaba mi nana y esperando que pudieran armar la cuna.

Espero les haya gustado el Kapp!

Nos vemos! Zhayyto!