POV Jacob

Llegué a su casa y llamé al timbre.

Vi como se asomaba por la ventana de arriba. Y le saludé con la mano.

En menos de dos segundos me estaba abriendo la puerta y me abrazó muy fuerte.

-         Lo siento.

-         ¿Qué sientes cariño? – no se de que me estaba hablando.

-         Esto… nada. Pasa. ¿Quieres comer?

-         Ya he comido. ¿Y tú?

No me contestó. – Alma. –dije serio.

-         Iba ahora, ¿vale? –dijo un poco enfada. Pero ella nunca se enfadaba.

-         Alma.

-         ¡Qué! –me gritó.

Me acerqué a ella, por que eso no era normal. Le ocurría algo y no quería decírmelo.

Lo siento Jake… estoy poniéndome nerviosa. El lunes es el examen. Me dijo a través de su don.

Yo seguía pensando que le pasaba algo más. Pero no quería ponerla más nerviosa. La abracé bien fuerte yo ahora. Y me respondió un – Te quiero, no lo olvides.

-         ¿Por qué dices eso? Ya lo sé.

-         Por si acaso.

La acompañé al bosque a que cazara al menos una ardilla o algún animalillo.

Cuando terminó tenía mejor cara.

-         ¿Mejor?

-         Mejor. Gracias.

Fuimos hasta su casa y entramos y subimos un rato a su habitación. Algo notaba diferente en esta habitación.

-         Alma, ¿ha venido alguien aquí? – ella se puso inquieta.

POV Alma

Entramos en mi habitación y noté el aroma de Nahuel. ¿Lo notaría Jake? No creo.

Me senté en mi cama y Jacob hizo lo mismo.

-         Alma, ¿ha venido alguien aquí? – me preguntó. ¿Cómo lo sabría?

-         ¿Qué? Bueno, sí. Pero nada.

-         Quien ha venido.

Alma, respira.

-         Ha venido Nahuel. – a Jake le cambio totalmente la cara. – Vino a verme. Solamente a eso Jake. No ocurrió nada, te lo juro.

-         Por que dices eso. No te he preguntado si ha pasado algo. ¿Ha pasado?

-         No. Te lo estoy diciendo.

-         Alma. ¿Te ha hecho daño?

-         No me ha hecho nada. ¿No confías en mí?

-         Sí. Mucho.

-         Pues ya está. Ahora déjame que tengo que estudiar.

-         Tranquila.

Jake cogió y se levantó.

-         ¿Quieres que venga esta noche o no?

-         Lo que tú quieras. Me tiene igual.

-         ¿Te tiene igual? – preguntó casi chillando. –si fuera tu amiguito Nahuel no dirías lo mismo.

Me giré hacía él enfadada pensando en todo lo que había sucedido hoy y me puse a llorar.

-         Vete. No te quiero volver a ver. – lo eché de mi casa y se fue. 

¿Habrá terminado? ¿Nahuel volverá? ¿Se quedará con Alma? 

CONTINUARÁ!