este es el final me dicen que les parecio

Capítulo 40

Epílogo

Tres años después

Me encontraba sentada en medio del enorme prado, rodeada de las hermosas flores silvestres, mientras Edward se encontraba a mi lado acariciando mi rostro, sonriendo, mientras nuestro hijo corría de un lado a otro del prado, con sus brazos abiertos detrás de las mariposas. Aún recuerdo hoy las apuestas de los chicos sobre si era hembra o macho.

Flash Back

Nos encontrábamos en la casa sentados conversando, hacía solo dos días habíamos regresado de nuestra luna de miel. Todos estábamos conversando sobre los nombres que íbamos a escoger para el bebé ya que mañana era la consulta donde me dirían el sexo. Y allí estaban todos dando opiniones hasta que a  Emmett se le ocurrió un amala idea como era costumbre.

-Me apuesto $200 a que es hembra.- dijo el riendo.

-Pues yo me apuesto lo mismo a que es macho.- le contestó Alice.

Así estuvieron discutiendo hasta que todos terminamos involucrados en la apuesta. Al otro día en la consulta entramos Edward y yo mientras todos se quedaban fuera. El médico nos dijo el sexo del bebé y yo y Edward acordamos no decírselo a los demás y hacer como que no lo sabíamos. Y así comenzaron los meses de tortura para Alice y Emmett. Cuando llegó el día del pacto Edward se encontraba a mi lado en todo momento hasta que el bebé nació. Y como era macho Edward salió a cobrarle a su hermano.

Fin Flash Back

Éramos muy felices, desde hacía casi dos años estábamos viviendo en una casita cerca de la universidad. Había perdido un año de la carrera pero ya la había retomado nuevamente ya que el niño se quedaba con la niñera y los fines de semana lo llevábamos a visitar a sus abuelos. Edward me había apoyado en todo momento, el también había perdido un año de universidad para ayudarme con las cosas.

Los segundos en casarse fueron Emmett y Rosalie quienes lo hicieron en las vegas y después se casaron Alice y Jasper quienes lo hicieron de una manera muy sencilla. Actualmente Rosalie estaba embarazada de jimaguas mientras que Alice y Jasper habían decidido esperar. Casi que parecía como si el tiempo no hubiera pasado…mis pensamientos fueron interrumpidos por Edward que me besaba en el cuello. En eso nuestro hijo venía corriendo hacia donde estábamos nosotros con algo en sus manos.

-Mira mami, mira.-decía mientras llegaba donde estábamos nosotros.

La verdad era que cada día que lo veía se parecía más a Edward con el mismo cabello cobrizo cayendo sobre sus ojos verdes y aquella mirada de inocencia.

-Que traes ahí Jacob.-le dijo Edward mientras él nos mostraba. Entre sus manos se encontraba una ave que estaba herida.

-Se va a morir mami.-me dijo con lágrimas en lo ojos.

-No mi amor, tu papá se va a encargar de curarla, no es así amor.- le dije mientras le sonreía.

-No te preocupes Jake, que dentro de unas semanas ya estará volando nuevamente.

Y nuestro hijo comenzó a sonreír de la misma forma que lo hacía Edward y dejando el ave en sus manos salió corriendo nuevamente detrás de las mariposas.

-Sabes creo que vamos a tener que hacer un zoológico en casa.-me dijo Edward.

-Porque lo dices, por los animalitos heridos.

-Puede ser, pero es que siempre se encariñan con todos.

-Bueno no con todos.- le dije sonriendo.

-Si es por eso que tenemos un perro, un gato un lagarto una ardilla listada y ahora un ave herida.

-No, esta nació para ser libre, el perro lo iban a sacrificar, el gato lo encontramos en una cajita mojado y chiquitico y el lagarto y la ardilla fueron regalos.- le contesté sonriendo.

-Está bien pero creo que a este paso que crece la familia necesitaremos una casa nueva.- me dijo el sonriendo.

-Ah si y ya tienes alguna idea.

-Bueno siempre podemos encontrar una de tres habitaciones, dos baños y m justo cerca del hospital donde haremos la pasantía el año que viene.. me dijo el mientras me besaba.

-Ya la viste.-le dije sonriendo.

-No quiero que vallamos los tres.- me dijo el sonriendo.

-Y no podemos ir cuatro.-le dije mientras lo abrazaba.

-Cuatro, no me digas que vas a invitar a Alice.-me dijo muy serio.

-Bueno no es a Alice a quien quiero llevar.

-Ah no y a quien.

Y me pegué mas a el sonriendo mientras le daba un beso en los labios.

-Pues a nuestro otro hijo, no sé si lo has notado pero tengo un poco de barriga y no es precisamente que coma mucho.- le contesté sonriendo.

-Estas embarazada.- me dijo separándose levemente de mi.

-Bueno esta vez estoy segura que no es estrés por los estudios.- le dije mientras él me besaba.

-Que tiempo tienes.

-Creo que dos meses, aún no me hecho los exámenes.

-Sabes hoy puedo decir que soy el hombre más feliz del mundo.

-Y se puede saber el motivo.

-Pues porque tengo a la mujer más hermosa, un hermoso hijo y otro en camino y puedo decir con total seguridad que ellos me aman de la misma forma que yo a ellos.-me dijo besándome.

-Te amo Edward.

-Y yo a ti amor…y yo a ti.

Y nos fundimos en un beso que como empezaba a ser costumbre ya, fue interrumpido por nuestro hijo Jacob. No sabía porque pero esa costumbre se le había pegado de alguien. Una persona que de no haberla conocido jamás estaría en este lugar, ni con Edward ni con mis hijos. Por eso siempre voy a agradecer el día en que conocía a Alice y todos los momentos en que nos interrumpió.

 Fin