POV Nahuel
La miré y cada vez que la miraba me gustaba más tenía que probar un poco de ella. Lo tenía que hacer. Tenía que demostrarle mis sentimientos.
La besé, con toda la pasión del mundo. Ella no me rechazó, y eso me alegró más aun.
Pero se separó.
Entonces oí una voz: Por favor vete… tengo que estudiar. No digas esto a nadie. Olvídalo, ha sido un grande error.
Me levanté y seguido le di un beso en la mejilla. Estaba tan guapa incluso enfadada. – Ha sido el mejor beso que me han dado en la vida.
Me marché de la casa e iba por dentro del bosque y de pronto empezó a sonarme el móvil.
POV Edward
- Entonces, Carlisle. ¿Qué le ocurre a Alma? Es imposible que le ocurra lo mismo que a Reneesme. ¿No?
- Al ser hermana, tiene herencia. Pero a lo mejor no. Tendría que hacerle unas pruebas. Pero si no queréis que se preocupe. No se como lo haremos.
- Sácale un poco de sangre como un control y ya está. Qué me lo haga a mí también si hace falta, así no sospechará. –dijo Jacob.
- Vale, me parece bien. –dijo Carlisle. – Mañana la traes y le dices alguna excusa y que a ti también te lo tienen que hacer.
- De acuerdo.
Carlisle pensó en Nahuel, que tendría que llamarle. Y así hice.
Me fui afuera de la casa y me cogió el teléfono.
- Dime, Edward. ¿Ocurre algo?
- Nada. Te llamaba por si quieres hacerte tu también los análisis.
- ¿Cómo? Explícate mejor.
- ¿Estás muy lejos?
- La verdad. No. Acabo de venir de ver a tu hija. Me he pasado a ver como estaba. –me tensé un poco, pero también me alegré de saber que se preocupaba por ella.
- Pues pásate por aquí.
- Ahora voy.
Jacob salió de la casa y me vio en el móvil en la mano.
Si va a venir el panoli ese, lo siento. Me voy.
Pensó.
- Nos vemos.
- Sí. Voy a ver a Alma. Y le digo lo de la sangre.
- De acuerdo, y gracias.
- No hace falta que me las des.
Al poco de irse Jacob apareció Nahuel.
Pero no me gustó para nada sus pensamientos.
Lo cogí del cuello y lo estampé contra un árbol. - ¿Qué le has hecho a mi hija?
Se quedó mirándome sorprendido. – Prometí que no diría nada.
- Tus pensamientos lo confiesan todo. Como la vuelvas a tocar, te mato.
- Todo claro. Que querías.
Aun seguía la imagen de Alma y él besándose y no podía. Alma había engañado a Jacob. ¿Por qué?
Parecía que la historia se repetía.
- Mañana le haremos a Alma un análisis para confirmar que no tiene nada, pero para no preocuparla no le diremos nada.
- Tenéis que sacarle sangre.
- Lo sé. Y a Jacob. ¿Quieres? Será como una revisión médica.
- Vale. ¿Ya está todo?
- Sí. Te puedes marchar. Más te vale que no se entere Jacob.
Se marchó.
Entré en casa y ahí estaba mi razón de existencia, Bella.
- Eddi. ¿Qué te ocurre?
- Nahuel, nos traerá algunos que otros problemillas.
- ¿Qué ha ocurrido?
- No le digas nada. La ha besado. – Bella se quedó sin habla.
- No quiero que se repita…
- Eso mismo he pensado yo. –le interrumpí.
|