Narra Andrew
Llegó la nochebuena, habíamos echo nuestros planes juntos. Esa noche iba a quedarme con María a dormir, y el día siguiente a mi casa a comer con el resto de mi familia.
Me desperté por la mañana. Me esperaba un largo día.
Tenía que ayudar por la tarde a María con la cena y por la mañana ayudar a mi madre. Que agobio.
Desayuné junto a mi hermana, luego ayudé a mi madre a preparar un poco las cosas para la noche. Y volviendo a oír las palabras de siempre.
- Eres mayor, sabes lo que tienes que hacer, usa bien la cabeza.
Bla, Bla y Bla. Siempre igual, y para ponerlo mejor, mi hermana que es una pincha.
Bueno la mañana se me pasó un poco lenta la verdad.
Luego de comer me subí a mi habitación a prepararme la mochila con el pijama y eso.
Entró mi hermana justo cuando iba a coger mi cámara.
- Eh tete, entonces esta noche…
- ¿Esta noche?
- No te quedas a dormir, eh.
- OH, que lista.
- Que gracioso que eres. No, quiero decirte que me alegro de que hayas encontrado una novia, me la tienes que presentar eh.
- Mañana ¡pesada!
- Pues… ¿por que no se queda mañana ella a cenar y dormir?
- No se yo… ¿mamá querrá? – me senté en la cama y ella hizo lo mismo.
- Tu dime si o no.
- Si.
- Pues tranquilo que yo la convenceré ¿de acuerdo? Confía en mí.
- Claro que sí mocosa.
- Oye... un poco de por favor. Mira, ¿quieres escuchar mi plan?
- Venga.
Cerró la puerta y volvió animada a su asiento.
- Consiste en que mañana cuando venga a comer, pasará un rato ¿no? Si vemos después alguna película o yo que se… hacemos algo juntos… pues yo le pediré delante de nuestros padres si se quiere quedar ¿te gusta?
- Eres un genio.
- Gracias, eso dicen. – nos reímos.
- Gracias por ayudarme, eres la mejor.
- Claro, eres mi hermano, por ti todo.
- Te quiero ñaja.
Cogí la cámara y la pillé por sorpresa, muy a lo natural y le hice una foto.
- ¡Oye! Fotos surprise no.
- Pues si sales muy bien. Venga una, juntos.
Apreté para hacernos una.
- Ale, si quieres la imprimimos y la pongo en un marco, un regalo para los papás.
- Si. Ooo...… por curiosidad ¿me as comprado algo?
- ¡Ostia! Pues no…- mentí.
- ¿¡Qué?! – se asustó.
- Chica… crisis, crisis.
- Pues bueno… no pasa nada.
- Pues claro que te echo, ay que inocente que eres.
- No tiene gracia.
- Claro.
- Y para la novia…
- Eres muy cotilla ¿lo sabes?
- Si, y que.
- Bueno pues le e comprado un colgante que significa nuestro amor, y bueno un regalo adelantado esta noche.
- ¿Te la vas a….? – se tapó la boca.
- ¡Cacho animal! ¿Qué dices? No, la cena so bruta.
- Oye… animal tú, mira este.
Saltamos a risas.
- OH tete, no me acordaba.- metió la mano en su bolsillo.
- ¿Qué pasa?
- Ten, por si acaso.- y entonces lo vi lo que se sacó.
- Serás. ¿Un condón?
- Por si hay tema.
- Que tía por dios.
No lo cogí y ella insistió.
- Que. – le dije.
- Cógelo, nunca se sabe.
- En esto no tendrá nada que ver mamá.
- No, es mío.
- ¿Tuyo?- me quedé flipado.
- Claro, los que dan en el instituto.
- Joder Celia, no me des esos sustos.
- Que fuerte…- y se rió.
- Si, si. Venga tengo que prepararme las cosas.
- No te lo olvides.
- Que no.
Se fue de mi habitación y yo cogí todo lo que me quedaba. Los regalos de María y por último… el condón me lo guardé en la cartera por si acaso. Es bueno llevarlo encima, como el DNI.
Miré la hora y eran las 18:00 de la tarde. Entonces llamé a mi hermana para ver que me ayudara con la ropa, accedió encantada.
- ¿Un traje? – le pregunté abriendo el armario.
- Hem… no. A las chicas nos va mucho eso de trajes, pero es noche buena. Arreglare como si fueras un día al cine pero un poco más.
- Vaya… la experta.
- Pues no mucho, pero algo si que se.
- Vale, venga ¿Qué me pongo?
- Mira…
Empezó a buscar en mi armario y me sacó una camisa a cuadros azules y blancos, un pantalón vaquero con unas zapatillas de Pull and Bear, que me compré hace poco.
- ¿Esto? Parece más de día de instituto.
- Si quieres el traje….
- Venga dame.- se lo quité de las manos.- por favor dos minutos de intimidad.
- Tranquilo.
Salió y empecé a vestirme. Una vez vestido la llamé pobrecita estaba esperándose en la puerta. Me ayudaba mucho.
- ¿Cómo voy?
- Por que eres mi hermano pero estas como el pan, y así vestido…
- Que tonta estás. Se nota que estás en la edad del pavo.
- Mira quien fue hablar el pavo numero uno.
- Calla.
- Pues eso, estas bonísimo. ¿Algo más?
- No ya está. Gracias Celia.
- Nada.
Una vez listo cogí todo y me despedí de mis padres.
- Hola Andrew. Pasa, pasa.
Entré dentro de la casa de María.
- Estás guapísima.
- Tu más. – nos dimos un corto beso.
Dejé mis cosas en la habitación que me dijo y bajé ayudarla.
- Queda poco ya para la cena. – me afirmó.
- Tranquila, ¿en que te ayudo?
- Puedes poner la mesa ahí.
- Si.
Puse la mesa donde me dijo y volví hasta a ella.
Le cogí de la cintura y le di un beso en el cuello.
- Dime cari.
- Ya está, ¿algo más?
- No tranquilo.
- Pues estaré aquí.
Observé como trabajaba en la cena.
Nos esperaba una larga noche de todas las movidas.
- Te quiero.- le susurré antes de cenar.
- Gracias, es bueno saberlo.- rió.- yo también te quiero.
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