tu mi viva, yo tu apuesta.

Autor: Crazy_Jacob_Edwuard
Género: Romance
Fecha Creación: 05/09/2010
Fecha Actualización: 05/09/2010
Finalizado: SI
Votos: 12
Comentarios: 59
Visitas: 91653
Capítulos: 48

 

Tu mi vida y yo tu apuesta.

 

Prefacio.

 

Bella y Nessie sn nuevas en el instituto de forks.

Se enamoran de los chicos de sus sueños, pero que pasara si Bella fuera parte de una apuesta del chico que le robo el corazon en el mismo instante en que lo vio?

Una historia de amor y desamor.

Enamorarte de la chica por la que apostaste debido a tu orgullo y a la  vez rompes la regla que te lo prohibe?

No es nada sencillo de sobre llevar o si?

                                                      El amor sera mas fuerte que un juego?

 

En esta historia relata Bella y Edward, es una historia muy linda y romantica. Espero que les guste mucho porque se me ocurrio de la nada. A qui ellos no son seres sobre naturales. Ojala puedan disfrutarla porque llevo dias escribiendola y se me hace muy complicado hacerme el tiempo pero lo hago porque m e gustaria saber si les gusta o no.

Ya he terminado mi primer fan flic. Este es el segundo. El primero se llama “ amor después de la muerte” espeor que les gust, trata de nessie y jacob. Creo que esta en la pagina 15 de la sala Cullen o la 16. zhayto!

 

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Capítulo 42: kap 42

Capitulo 42:

 

EDWARD POV.

 

Estaba tan feliz por lo que Bella me había dicho; Voy a ser papá! Mi corazón rebosaba de alegría. Un hijo, un bebe que llegaría en unos meses! Una copia de Bella! Pueden creerlo? Voy a ser papá!

Bella y yo nos habíamos quedado solos luego que nuestra familia nos felicitara y se marchara. Todos estaban felices por la noticia. Que mejor regalo que un bebe? No había nada mejor que eso.

Mis padres estaban tan emocionados; papá estaba lleno de alegría y que decir de mamá. Mis hermanos no se quedaron atrás; Alice y Rosalie daban saltitos por todo el departamento, Jasper estaba calmado pero no dejaba de abrazarnos y felicitarnos, Emmett ya estaba planeando algunas travesuras que haría junto a su sobrino o sobrina. Charlie estaba emocionado y se hacia planes para enseñarle al nuevo integrante de la familia sus técnicas de defensa personal como lo hizo con Nessie y Bella. Jacob y Nessie estaban encantados con todo este hecho del bebe.

El ascensor se cerro y solo quedamos Bella y yo. No pude evitar abrazarla. Se me quedo mirando con una sonrisa maravillosa en los labios, levanto su mano y acaricio mi mejilla.

-         soy tan feliz.- murmure.

-         Yo igual.- contesto- pero tenia miedo.

-         Por que?- pregunte frunciendo el ceño.

-         Pensé que no querrías… no querrías un bebe.- su mirada paso a ser triste al decir eso.

-         Que te hizo pensar eso?

-         Las veces en que sacábamos el tema  yo veía que te ponías incomodo- confeso sin quitarme la mirada de encima.

-         La verdad es que si- confesé.- pero eso no quería decir que no quisiera.

-         Entonces por…?

-         Me ponía incomodo por que no estoy familiarizado con los niños.- me explico.- cuando veía personas con bebes me daban otro concepto ya que lloraban o hacían destrozos. Pero con este bebe será distinto, lo amo como te amo a ti.- dicho eso la bese tiernamente.

-         Porque no abrimos el regalo de Alice y Jasper?-dijo cuando se nos acabo el aire.- es que tengo curiosidad.

Nos sentamos en el sofá y ella tomo el paquete. Se acomodo a mi lado.

Poco a poco lo abrió y pude ver su rostro de sorpresa; saco un pequeño traje de color blanco para bebe, luego unos zapatos del mismo color.

-         que lindo!- dijo Bella emocionada.- y como sabia de esto ella?

-         Es Alice- le explique.- este será el primer traje que usara cuando nazca.

-         Si. – sonrío Bella.

-         Que haremos mañana?- le pregunte.

-         Pues me gustaría conocer mi nuevo restaurante.- contesto pensativa.

-         Si, así podrías darme tu opinión sobre la decoración ya que ni Alice lo ha visto- le conté.

Y así nos fuimos a dormir.

 

Al día siguiente lleve a Bella a las afueras de Seattle. Había contratado varias personas para que lo construyeran y lo amoblaran. Quedaba un camino hacia el bosque que lo hacia mas misterioso. Bella miraba el camino en silencio, iba tranquila y radiante.

Me detuve unos minutos antes de llegar. Tengo que sorprender a mi esposa y a mi bebe. No? Así que saque de mi bolsillo una venda. Bella me miro y supo que era lo que iba hacer.

-         vamos, véndame luego los ojos que quiero conocer mi restaurante – me apuro y yo reí.

Luego que vende sus ojos volvimos a retomar el camino. Solo un par de minutos y legamos. Baje y camine hasta abrirle la puerta y ayudarla a caminar. Le guíe el camino sujetándola por la cintura.

-         ya?- dijo de manera insistente, me hizo reír. La coloque en la posición en la que apreciara todo el lugar. Le quite la venda.

Se quedo muda y pude ver su cara de impresión. Esperaba que le haya gustado porque la verdad era muy bonito y grande; no tenía la típica apariencia de un restaurante  ya que parecía una cabaña pero el triple de grande de lo que son las normales, color de madera muy lindo y acogedor, y tenia grandes ventanales. Un gran estacionamiento.

-         están lindo.- dijo esta vez mirándome.- gracias, cariño!- y me abrazo.

-         Aun no has visto como es por dentro.- le dije.

Tome su mano y la guíe a la entrada donde estaba el portero. Bella me quedo mirando extraña porque había alguien aparte de nosotros.

-         mi amor, te presento a Henry- le dije a Bella- el es el portero del restaurante. Henry, ella es Bella, la dueña.

-         Buenos días señor Edward y señora Izabella.- dijo muy educadamente Henry.

-         Es un gusto conocerte y dime solo Bella.- sonrío ella. El portero nos abrió la poeta  y entramos.- OH.

La única palabra que Bella artículo cuando miro como era el restorante por dentro.

Si que era hermoso; era contrariedad por fuera y por dentro. Por fuera tenia un toque hogareño y por dentro tenia un toque italiano sencillo. Un gran bar, muchas mesas adornadas con bonitos manteles y velas, habían algunos cuadros de Italia y Forks, una pequeña pista de baile y un piano.

-         es mejor que por fuera.- dijo Bella maravillada

-         vamos a la cocina.- le dije.

Entramos a la cocina y allí estaba la gran cocina con todo lo necesario. Todos los cocineros estaban allí sonriendo. Los hombres eran los cocineros y las mujeres eran mecerás.

-         buenos días seños y señora Cullen.- nos saludaron al unísono.

-         OH, buenos días pero por favor díganme Bella- les pidió ella con amabilidad.

-         Am, Bella- le dije- solo falta un detalle para que ya el restaurante sea conocido, si así se le puede decir-

-         Que detalle?-pregunto.

-         El nombre.- respondí.

-         Ya veo. Bueno, ya he estado pensando durante el trayecto para acá y se me ocurrió “La Bella Izabella.”- propuso.- que te parece?

-         Me gusta- respondí de inmediato.

-         Y que dicen ustedes?- le pregunto Bella a los empleados. Todos la quedaron mirando extrañados.- quiero saber sus opiniones, me gustaría que también ustedes me ayudaran.-  todos asintieron y sonrieron antes lo que ella les dijo.

-         Bella?- dijo uno de ellos.- soy Poul.

-         Que tal, Poul- lo saludamos.

-         Hemos preparado un pastel de mil hojas con mermelada de durazno.- dijo.- es para recibirlos.

-         Muchas gracias!- dijo Bella.

-         Les serviremos en un segundo.- dijo otro cocinero.

-         Pero coman con nosotros- los invito Bella- podemos llamar a Henry.

Y así comimos pastel, y estaba muy rico. Bella compartió con todos y ellos con ella, platicaron y se llevaron bien. Me gusto eso ya que significaba que íbamos por buen camino. Me di cuenta que a Bella le gusto el pastel por que pidió otro pedazo mas.

-  se nota que te gusto el pastel- bromee y ella rió.

-  pues si además que como por dos.- se excuso. Todos se quedaron en silencio y mirándonos. Bella se puso roja como un tomate.

-  vamos a ser padres.- dije yo con mucho orgullo. Todos nos felicitaron.

Nos despedimos de todos y nos marchamos. Ahora solo faltaba arreglar los papeles para el nombre del restaurante y los contratos de los empleados. No se cuanto tiempo tomaría pero esperaba que pronto.

BELLA POV.

 

No podía creer que de todos los restorante mas bonitos que había visto el Mio los haya superado en mi gusto personal. Y pensar que en algún tiempo ya podría comenzar a funcionar.

Edward había cambiado su forma de ser; antes era cariñoso pero ahora lo era mas, me decía mas palabras tiernas al oído, me abrazaba cada vez mas, regaloneaba y besaba mucho. Le veía un nuevo brillito en sus ojos que me hacia mas feliz que antes.

El día lunes, cuando llegamos a la universidad, Edward me dijo que fuéramos a la oficina del director  para comunicarle lo de mi embarazo. Yo no quería por que me daba miedo que nos corriera de la universidad. Cuando estábamos a punto de llagar a la oficina me quede quieta. Edward me quedo mirando extrañado.

-         que pasa?

-         Esto…porque no volvemos mañana?- le sugerí con nerviosismo.

-         Ahora tenemos tiempo – me dijo.

-         Pero es que…- me calle- que tal si me corre de la universidad?

-         Porque tendría que hacerlo?- pregunto frunciendo el ceño.- no hemos hecho nada malo.-me abrazo.- tranquila, no pasara nada, mi amor.

Y luego golpeo la puerta de la oficina.

- adelante.- dijo una voz severa. Apreté más la mano de Edward por el miedo y me coloque rígida.

Pasamos, trate de relajarme pero no pude. Sentí mi estomago retorcerse.”Respira, respira” me dije.

-         buenas tardes señor director.- le saludo Edward muy educadamente y con tranquilidad.

Jamás había visto al director, ni siquiera su sombra. La verdad era que era peor de lo que imagine; era serio, no vacilaba en mirar a los ojos, tenía una mirada que daba terror, llevaba puesto un traje de etiqueta y estaba bien peinado. Me aferre mas al brazo de Edward y parecía que él no estaba nervioso.

-         buenas tardes…- dijo esperando nuestros nombres.

-         Cullen- dijo Edward con calma.- Edward Cullen e Izabella Swan de Cullen.

-         Ya veo. Ustedes están casados verdad?- pregunto un poco mal humorado.

-         Así es.- respondió Edward.

-         Bien. Que necesitan?- pregunto yendo directo al grano.

-         Bueno, Bella y yo le veníamos informar sobre un acontecimiento.- comenzó Edward. El directo movió la mano en señal que continuara, era como si le aburriera el tema. Solté un bufido ya que me pareció una actitud de mala educación.- solo era decirle que Bella esta embarazada, veníamos a decirle ya que no pretendíamos que se enterara de otra manera.

“OH, OH” dijo mi mente. Sabia que era un error venir a esta oficina! El director se tenso y dirigió su mirada a mi y a mi estomago. Era como de furia, instintivamente puse la mano en mi estomago, protegiendo a mi bebe.

-         Era de esperarse.- dijo enojado.- pero debo advertirles que si tiene algún accidente, la universidad no se hará responsable.

-         No tiene de que preocuparse. Bella no necesita que usted haga de su guardia.- le dijo Edward de una manera bruta pero sin quitar el tono educado.

-         Y también traerá consecuencias en su profesión- discrepo con malicia.

-         Bella puede tomar clases particularmente, no debe preocuparse.- le contradijo Edward.- ahora, si nos disculpa. Volvemos a clase.

Fui la primera en salir de la oficina sintiendo la mirada del director encima.

Edward me llevaba abrazada mientras caminábamos hacia las clases.

-         te dio miedo, verdad?- me pregunto de manera bromista.

-         Tu que crees!?- le dije.- cuando supo que estaba embarazada nos dirigió unas miradas de furia, por suerte estabas conmigo.

-         A mi lado jamás te pasara nada a ti ni a nuestro pequeño bebe.- beso mi frente.- y no le hagas caso a las palabras que diga ese señor.

Luego nos fuimos a clase.

 

Esa misma noche nos llamo Carlisle para preguntarnos algunos datos. Edward puso el alta voz para que pudiéramos hablar mejor.

-         los llamaba más para pedirle más el número a Bella sobre el doctor que la va a controlar en su embarazo.- nos explico.

-         Es que no tengo el numero pero si se que doctor es y donde atiende.- le dije.

-         Entonces dímelos.- pidió.

-         Se llama Alec Vulturi y trabaja en la clínica “Las Violetas” – le di la información.

-         OK. Me pondré en contacto con él y luego les aviso en que quedamos.- nos dijo.- adiós, chicos.

-         Adiós.- le dijimos nosotros.

 

DOS MESES DESPUES!

 

Todo estaba marchando bien en estos meses.

Carlisle ya se había coordinado con Alec  respecto a mis controles de embarazo; se suponía que Carlisle me atendería cuado fuera a Forks algunos días y Alec lo haría en Seattle.

Durante estos dos meses han pasado varias cosas, como por ejemplo mi segunda revisión de embarazo a la que me acompaño Edward.  De los dos; él era el más emocionado.

-         pueden pasar. El doctor la espera.- dijo la recepcionista que miraba a Edward con una mirada seductora.

-         Gracias.- dije y lo tome de la mano.

Llegamos al frente de la puerta, golpe y luego de escuchar la voz de alce indicándonos que entráramos los hicimos.

-         hola Bella- me saludo.

-         Hola Alec.- le devolví el saludo.- te presento a mi esposo; Edward Cullen.

-         Mucho gusto.- le dijo Edward con amabilidad.

-         También el mío, soy Alec.- sonrío. Tomen asiento.

Luego cuando ya estábamos sentados, Alec comenzó.

-         bien. Deben estar al tanto de nuestra coordinación con Carlisle.- dijo.

-         Si- respondió Edward.

-         Entonces comenzare a darles unas indicaciones y les are unas preguntas para luego pasar a examinar a Bella.- explico. Los asentimos.- has tenido los síntomas normales?

-         Mas o menos.- conteste.- algunos mas que otros.

-         Tu alimentación?

-         Pues no me he preocupado de eso.-confesé.- mi comida es la de siempre.

-         Y antojos?

-         No he tenido.- dije segura.

-         Prepárense, en los próximos meses tendrás y Edward debe saciarlos.- bromeo a lo que nos reímos.- OK, ahora las indicaciones.: no puedes hacer mucha fuerza, comer saludable, debes caminar.

-         Parece fácil.- comente.

-         Ahora dices eso.- contradijo.- pero luego cambiaras de opinión. Continuemos: llevar una relación de pareja normal, y por lo que me dijo Carlisle debes ser mas cuidadosa, no quiero caídas por tu falta de equilibrio.- no pude evitar sonrojarme.

-         No te preocupes.- le aseguro Edward.- lleva un record, no se ha caído en dos meses gracias a que no le he quitado el ojo de encima

-         Bien hecho.- le felicito Alec.- ahora vamos a revisar.

Me recosté en la camilla he hice lo mismo que la vez anterior, el único cambio fue que esta vez estaba Edward y mi estomago ya no era plano sino que había un pequeño bulto.

Alec coloco la gelatina y luego la maquinita. La televisión mostró de inmediato  la imagen.

-         como esta?- le pregunte.

-         No tienes de que preocuparte- me aseguro.- esta sano y fuerte. Quieres oír sus latidos?- asentí.

Alec presiono unos botones y luego se escucharon unos acelerados latidos. Sentí una sensación de alegría al escuchar como latía el corazón del bebe. Mire a Edward y me encontré con su mirada que demostraba fascinación. Luego desvío la mirada para hablarle a Alec.

-         cuando sabremos si es niño o niña?

-         A los cuatro meses ya se sabrá.- le contesto.

 

 

En la universidad estaba todo bien. Edward se aprendía todas las materias y yo también con las mías. Los chicos me mimaban mucho ya que Edward les había dicho que cosas podía o no podía hacer.

De vez en cuando íbamos a visitar a mi padre, también nos quedábamos en casa de los Cullen.

 

Ya faltaba una semana para que cumpliera los tres meses cuando me dio un antojo de comer papaya. El problema era la hora ya que eran las 4 de la mañana.

No quería  despertar a Edward, por eso me levante y fui a la cocina para ver que comía. El refrigerador tenia de todo, menos lo que yo quería. Prendí la tv para ver que daban y distraerme pero fue peor; estaban dando la repetición de la cocina del dia anterior. Tuve que apagarla porque  me darían ganas de comer otras cosas.

Resignada volví a la habitación y me acosté. Sentí los brazos de Edward abrazándome y pegándome a él.

-         no puedes dormir?- me pregunto en un susurro.

-         Am…si pero ya tengo sueño.- mentí.

-         Estas segura?- me pregunto con persuasión ya que noto mi tono raro de voz. Suspire. “para que mentirle” me dije.

-         Es que…tengo antojo.- confesé con vergüenza. Edward se acomodo mejor en la cama y yo también.

-         Bien, de que tienes antojo?- pregunto curioso- dime y lo traeré.

-         Esto…estas seguro? Es muy entrada la noche.- le dije.- no te preocupes, puedo aguantar…

-         Nada de eso- negó- dime lo que quieres.

-         Me muero por comer papaya.- dije colocándome roja. Asintió y se levanto de la cama.

Se coloco lo primero que encontró, beso mis labios, acaricio mi panza y salio.

Y así me quede esperando.

5 min.

10min

15min

30min

No aguanto mas!

Mi estomago rugía del hambre. Andaba dando vueltas por todo el departamento por la desesperación. Se me hacia agua la boca de tan solo pensar en comer.

No quise esperar más así que tome el móvil y le marque a Edward.

-         que pasa, Bella?- respondió al primer tono.

-         No has encontrado las papayas?-  al decir el nombre de mi antojo, mi estomago gruño.

-         No pero he encontrado un pequeño almacén- explico.- solo que no tienen lo que tu quieres pero si un postre de sabor a papaya.

-         Si! Eso, eso!- dije con apuro.- compra eso, si?- rió  ante mi urgencia.

-         Claro, cariño. Estaré pronto allí.- y colgó.

Pasaron los minutos y el ascensor se abrió dejando entrar a Edward que venia con una bolsa.

Mis ojos se dirigían a Edward y la bolsa, la bolsa y Edward. Me levante del sillón y me dirigí directo a él. Vio mi cara de impaciencia así que me dio la bolsa, antes de tomarla lo abrace y bese con ternura.

-         gracias. Te Amo.- le dije y tome la bolsa.

Eran tres postres sabor a papaya. El primero estaba delicioso por eso seguí con el segundo y así con el tercero. Edward me observaba encantado y a la vez sorprendido.

-         ya estas mejor?- me pregunto.

-         Si.- dije y luego bostece.

-         Vamos a dormir.- me abrazo.

Esto del antojo me dejo muy exhausta.

 

 

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olaaaaaa"! espero ke les guste chicas! 

luego de este se viene un kap bonito y tierno del bebe!

kreo ke la historia llegara mas o menos hasta los kap 50 u.u 

ke tengan un lindo año nuevo 2011! *-*

Capítulo 41: kap 41! Capítulo 43: NO es un kap pero si un prefacio!

 
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