Vacaciones y Locuras (+ 18)

Autor: lien
Género: Romance
Fecha Creación: 26/05/2011
Fecha Actualización: 01/08/2012
Finalizado: SI
Votos: 8
Comentarios: 14
Visitas: 95472
Capítulos: 42

 TERMINADO

Bella vive en Forks con su madre desde hace 3 años tras la muerte de su padre, las clases se están acabando y esta por graduarse. Su mejor amiga es Alice con la que siempre anda. Pero todo cambiará con la llegada de los hermanos de Alice y cuando su madre le regale un pasaje para irse de vacaciones a Brasil…

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Capítulo 40: Despedida de Solteros

voy a subir todos los capítulos así que ya esta completo dejen sus comentarios y sus votos

 

Capítulo 38

Despedida de Solteros

 

Ya solo faltaba un día para la boda y por más que insistí las chicas quisieron hacer una despedida de soltera y prepararon todo. Me imaginaba que iban a hacer una de sus locuras pero no fue así. Salimos a cenar las tres a un restaurante, y yo que pensaba que me tenían planeada la despedida de soltera clásica donde incluía a un stripper. Era una suerte que no lo hubiera hecho, no era capaz de imaginarme sentada en una silla mientras me bailaba un hombre semidesnudo delante.

Después de que termináramos de cenar me llevaron hacia una discoteca, creo que no tenía que hablar antes de tiempo. En cuanto llegamos allí, nos condujeron hacia uno de los privados que había allí, y después las chicas ordenaron unas sodas. La verdad que era muy considerado de su parte en tomar lo mismo que yo ya que no podía beber. Cuando llevábamos cerca de una hora allí un camarero se acercó a la mesa y le entregó a Alice un papel que ella leyó rápidamente.

-Alice que sucede.

-Nada es avisando que tu regalo ya llegó.

-Regalo, Alice te dije que no quería regalos, no tenías que molestarte.

-Bueno la verdad que no fue ninguna molestia.

-Y que es.

-Lo sabrás dentro de unos minutos.

Y diciendo esto me condujeron por un pasillo hacia una habitación, donde había un sofá de cuero negro y una silla en medio donde me sentaron. La habitación tenía dos puertas y estaba tenuemente iluminada por una lámpara en una esquina.

-Chicas, que se traen entre manos.

-Pues nada, una despedida no es nada sin lo principal.

-No me digan que…

 

-Pues sí, ahora atiende, primero te vamos a vendar los ojos.

-Para qué.

-No seas desesperada.

Y diciendo esto me vendaron los ojos dejándome a ciegas completamente.

-Esto no es una buena idea.

-Quien dijo que no es la mejor idea, ahora te explicaré ciertas reglas que debes seguir.- me dijo Alice, quien se encontraba parada a mi lado.

-Reglas, Alice, yo no quería un stripper.

-Lo siento, primera regla, no debes hablar con el stripper.

-Y eso porque.

-No lo sé Bella son reglas del lugar.- dijo Rosalie poniéndose a mi lado.

-Segunda regla, por ningún motivo debes quitarte la venda de los ojos.

-Por que, acaso tiene alguna deformidad.

-No sigas preguntando Bella, contratamos al mejor y esas son sus reglas.- dijo Rosalie mientras Alice continuaba.

-Tercera regla y final, por ningún motivo debes…-pero en ese momento tocaron a  una de las puertas.

-Bella ya está aquí, recuerda todo y disfruta del momento, solo tienes una hora.

Y diciendo esto sentí como salieron caminando abrieron una puerta y salieron,  solo pasaron unos cinco minutos cuando se abrió nuevamente una de las puertas y se cerró. Entonces comenzó a sonar una música muy sube de fondo y los pasos de la persona que había entrado se sintieron en la habitación, acercándose a mí. Los pasos se detuvieron y entonces unas manos cálidas tomaron las mías y las pusieron sobre su torso desnudo. Retiré mis manos rápidamente, nunca ni en mis más remotas fantasías me hubiera imaginado esto. La verdad era que al único que había tocado de aquella forma era a mi futuro esposo.

Las manos cálidas tomaron nuevamente las mías y esta vez me pusieron de pie, colocando mis manos en su cuello mientras comenzábamos a bailar lentamente.

 

Por  la altura a la que quedaron mis manos me di cuenta que aquella persona con la que estaba bailando era alta. Estuvimos bailando aproximadamente unos cinco minutos, hasta que sin darme cuentas sus labios estaban sobre los míos. Sus labios eran cálidos, me tentaban a besarlo, pero no estaba dispuesta a devolverle el beso a alguien que no conocía. Pero aquello fue muy extraño, mi cerebro me decía que me separara, que aquello no era correcto, me lo repetía una y otra vez. Pero mis labios se quedaron pegados a los de él y le devolví el beso.

Sus labios comenzaron a besarme ardientemente mientras que sus manos bajaban hasta mi cintura y me apretaban más hacia él. Sabía que debía detenerme, pero mi cuerpo no tenía el control de aquella situación y mis manos se deslizaron por su espalda desnuda. Aquello era extraño, mi cuerpo estaba reaccionando a sus caricias como mismo reaccionaba a las de Edward. Y entonces no pude evitar que se escapara un gemido de mis labios.

-Edward-dije muy bajo mientras el me cargaba en sus brazos.

Me levantó fácilmente, me recostó en el sofá, y comenzó a desnudarme lentamente mientras besaba todo a su paso. Y yo me dejé llevar, no tenía miedo de hacia dónde conducía aquella locura, porque yo lo deseaba. Mi cuerpo reconocía aquellas caricias, aquellos besos, ese olor embriagador, y la forma de hacerme el amor. Aquel que estaba allí conmigo no podía ser otro que Edward.

EDWARD POV

-Creo que esto no es una buena idea.- les dije mientras Emmett sonreía.

-Porque no, es tu despedida de soltero.

Los chicos me habían llevado a una discoteca, más bien me habían obligado a ir, ya que yo no quería, sabía cómo terminaban las ideas de Emmett. Después de unas cuantas cervezas y de media hora allí un chico vino hacia donde estaba Emmett y le dio un papel. Después de eso nos fuimos hacia un pasillo en la discoteca donde había una puerta.

-Y que hacemos aquí.- les dije girándome hacia ellos.

-Pues tu regalo está dentro.- me dijo Emmett muy serio.

-Chicos, les dije que no quería una stripper.

-Pues no es una stripper.- dijo Emmett sonriendo.

 

-Si no es una stripper, entonces que es.

-Lo sabrás cuando entres.- me dijo Jasper sonriendo.

-Pero te debo advertir algo, hemos pagado mucho para esto así que debes cumplir unas reglas.

-Reglas, pero si me acaban de decir que no es ninguna stripper.

-Primer regla, no debes hablar, segunda regla debes bailar al menos una vez con ella, y tercera regla no le quites la venda de los ojos.

-Pero de que están hablando, no entiendo nada.- les dije mientras ellos tocaban a la puerta.

-Ahora quítate la camisa, solo tienes una hora- me dijo Jasper mientras Emmett venía hacia donde yo estaba y el mismo la quitaba.

-Me explicaran que significa todo esto.

-Pues que ya que no querías stripper, hoy vas a ser uno, disfrútalo, nos costó mucho sustituir al otro stripper.- y diciendo esto abrieron la puerta y casi me empujaron dentro.

La habitación estaba oscura, solamente iluminada por una lámpara en la esquina. En un lado de la habitación había un sofá y en el medio de la habitación pude visualizar a alguien sentada. Pero cuando mis ojos se adaptaron a la oscuridad de la habitación pude ver claramente quien era. Tenía su pelo suelto y se veía muy hermosa esa noche. Me acerqué a donde ella estaba y me paré justo frente a ella y tomé sus manos colocándolas sobre mi pecho pero ella las retiró inmediatamente. Tomé nuevamente sus manos y esta vez la puse de pié y colocando sus manos en mi cuello comenzamos a bailar. Suponía que ella no sabía quién era yo así que debía demostrárselo sin hablar y sin quitarle la venda de los ojos.

Después de cinco minutos bailando ya n pude aguantar más tenía ganas de besar sus labios, así que me acerqué mas a ella y la besé. Por un momento sus labios se quedaron allí simplemente sin moverse, pero después me devolvió el beso. Acaso ella sabía que era yo, mis manos la apretaron más a mi y ella soltó un gemido.

-Edward.- dijo muy bajo y eso contestó mi pregunta.

 

Ella sabía que era yo, la cargue en mis brazos y la deposité sobre el sofá donde lentamente comencé a quitarle la ropa mientras mis labios recorrían todo su cuerpo. Era increíble que ella me hubiera reconocido incluso sin verme. Más tarde cuando ambos nos encontrábamos recostados en el sofá de cuero, después de hacer el amor, no puede evitar hacerle la pregunta. Los chicos me habían dicho que no hablara pero eso ya no era necesario.

-Te puedo preguntar algo.- le dije mientras apartaba un mechón de pelo de su rostro.

-Si puedes preguntar lo que quieras Edward.- me dijo ella mientras se quitaba la venda y me miraba sonriendo.

-Como supiste que era yo.

-En realidad, mi cerebro me decía que me separara de ti, pero mi cuerpo no quería separarse del tuyo y cuando me besaste, supe que esos labios cálido ya los había besado antes.

Allí nos quedamos otro rato hasta que ya casi había pasado la hora entonces comenzamos a vestirnos. Y entonces me calló una duda, si los chicos habían sustituido al stripper conmigo, entonces Bella estaba esperando un stripper de verdad.

-Bella, necesitas saber algo.- le dije mientras ella se giraba hacia mi.

-Que sucede.- me dijo ella preocupada.

-Pues que las chicas si te habían contratado un stripper.

-Que, no estás hablando en serio.

-Pues sí, los chicos me dijeron que pagaron mucho para sustituir al stripper por mí.

-O sea que ellas no saben que tú estás aquí.-me dijo ella sonriendo.     

-No, acaso estas planeando algo.

-Se nota que me conoces bien.

-Que piensas hacer.

-Pues habla con los chicos para que me sigan la corriente, si ellas me contrataron un stripper pues les diré que me acosté con él.

Antes de salir le dejé a Bella la venda de los ojos puesta, y afuera me encontré con los chicos.

-Les puedo preguntar algo.- les dije mientras ellos me miraban

-Si Edward puedes preguntar lo que quieras.

-Ustedes sabían que Bella estaba allí adentro.

-Claro que lo sabíamos, porque crees que insistimos en cambiar al stripper.-me dijo Emmett mientras se echaba a reír.

-Entonces las chicas no saben nada de él cambio.- les pregunté mientras ellos me miraban.

-No Edward a que viene tanta preguntadera.

-Pues porque Bella se le ocurrió  gastarle una broma a las chicas.

Y comencé  a contarles lo que Bella tenía en mente, solo esperaba que no terminara mal la broma.

BELLA POV

Aquello la verdad que había sido la mejor experiencia de mi vida, pero no podía evitar el gastarles una broma a las chicas, tenía la ventaja de mi parte, ellas no sabían lo del cambio del stripper. Poco rato después de que Edward se marchara entraron las chicas y me sacaron la venda de los ojos y salimos de allí hacia el privado. Una vez allí las chicas comenzaron a hacer preguntas.

-Y bien Bella que tal tu regalo de bodas.- me dijo Alice sonriendo y dando brinquitos en su asiento.

-Pues la verdad que estuvo muy bueno.

-Y eso que no querías un stripper.- me dijo Rosalie dándome por el hombro.

-Y les puedo preguntar donde lo contrataron.- les pregunté mientras ellas me miraban.

-Para que quieres saber eso Bella.

-Pues después de lo que sucedió quiero conocer quién es.

En cuanto dije eso ambas se quedaron mirándome muy serias, estaba haciendo un buen trabajo tratando de aguantar las ganas de reír, pero continué.

-Y que fue lo que sucedió, si se puede saber.-me dijo Alice mientras se sentaba tranquila en una silla.

-Que se suponía que debía hacer con el stripper.

-Nada, el solo te iba a bailar y…Bella que sucedió.- me dijo Rosalie asustada.

-Pues que a usted nada más se les ocurre dejar a una mujer con las hormonas alborotadas a solas en una habitación con un stripper.

-Bella que sucedió allí adentro.- esta vez fue Alice la que preguntó.

-Pues, para resumirles todo, creo que se va a  cancelar la boda.

-Que, porque, cuando como.- dijo Alice asustada.

-Porque me acosté con el stripper.

-Que hiciste que.

Alice y Rosalie no creía lo que había dicho, sus caras pasaban del asombro, hacia la incredulidad, y yo trataba de aguantar las ganas de reír.

-Acaso no pensaste en mi hermano.-dijo Alice.

-Si no pensaste acaso en Edward.-dijo esta vez Rosalie.

-No lo pude evitar, el me besó y…y…

-Y que Bella.

-Pues y me dejé llevar.

-Dime que al menos le viste el rostro.

-Me dijeron que no me podía quitar la venda.

-Y supongo que no le preguntaste el nombre.

-No no podía hablar, pero creo que sé como reconocerlo.

-Ah sí por lo menos es un alivio.- dijo Alice enfadada con un poco de sarcasmo.

-Si, creo que si vuelvo a tocar su cuerpo desnudo, tal vez lo reconozca.

-Esto es increíble Bella, Rosalie como pudo suceder esto.

-No lo sé Alice, no lo sé.

-Y lo peor no es eso.- ambas me miraron fijamente.

-A estas alturas que puede ser peor Bella.

-Pues hora que le digo a Edward.

-Decirme que.

Todas nos giramos hacia donde provenía aquella voz y yo salí corriendo hacia sus brazos. Emmett y Jasper se encontraban a su lado y yo supuse que Edward ya les había contado todo. Me separé levemente de el y continué con la broma.

-Pues que hay algo que debes saber.

-Si dime.

-Bella no lo hagas.

-Tengo que hacerlo Rosalie, no puedo ocultarle nada a él.

-Que sucedió.

-Pues que…

-No Bella, yo se lo diré, fue mi idea y mi culpa, Edward yo no debía haberla obligado pero contratamos un stripper para Bella.- dijo Alice mientras se alejaba de su hermano.

-Que hiciste que…- Edward le había gritado con furia, valla si que era muy buen actor.

-Pero eso no es todo.

-Hay m-as, acaso puede haber algo peor que eso.

-Bueno si, que se haya acostado con el stripper.

-Que…

Edward se giró hacia mi y me miró con fingida furia en su mirada, se acercó hacia donde yo estaba y se arrodilló en el piso.

-Bella dime que eso no es verdad, dímelo.

Pero yo no contesté nada simplemente lo levanté y me abracé fuertemente a él mientras el hacía lo mismo ocultando su cara en mi pelo. La verdad que no aguantaba más las ganas de reír y lo hice ocultándome en el pecho de Edward.

-Edward se que la boda se va a cancelar por mi culpa, así que si no quieres hablarme más lo aceptaré.- dijo Alice sollozando mientras sus lágrimas comenzaban a salir de sus ojos.

La verdad era que por mucho que me gustaba esta broma no podía verla así llorando y sé que Edward tampoco. Edward me abrazó mientras me daba un beso en los labios bajo la atenta mirada de Alice y me susurró está bien. Deslicé mis manos por su torso lo miré a los ojos y después me dirigí a Alice.

-No te preocupes por la boda Alice, no vamos a tener que cancelarla.

-Ah no y eso porque, acaso Edward te perdonó.

-No lo sé, pero ya sé cómo arreglar esta situación, me voy a casar con el stripper.

-Este es el colmo, nunca voy a permitir que te cases con otro en la boda que he preparado para ti y mi hermano, además aunque te dejara no sabes ni quien es, no lo conoces.

-Créeme Alice, sé perfectamente quien es.

Y diciendo esto Edward me apretó mas contra el y me besó en los labios mientras Alice trataba de organizar sus ideas.

-Alguien me puede explicar lo que sucede aquí, porque no acabo de entender nada.

-Sencillo Alice el stripper que ustedes contrataron fue sustituido por Edward.

Y la cara de Alice cambió en un segundo de llanto a felicidad, aunque en ese momento no sabía si ella quería matarme o si estaba feliz.

-Pero como, porque…

-De veras crees que me acostaría con otro hombre que no fuera tu hermano.

Y allí nos quedamos todos riéndonos, Alice al final nos perdonó la broma que le habíamos hecho diciendo que más nunca en su vida contrataba un stripper para nada. Esa noche Edward y yo no dormimos juntos, según Alice debía dormir para estar radiante y hermosa al otro día, y si lo hacía con Edward…bueno lo que menos íbamos a hacer era dormir.

Capítulo 39: La noticia Capítulo 41: La boda

 
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