Cada vez entendía menos a Edward, me estaba diciendo que estaba enamorado de mi, pero se iba a casar con Tanya, esto era de locos. La verdad es que Edward y yo teníamos muchas cosas en común, teníamos un hijo juntos, los dos estábamos enamorados del otro, pero nos era imposible estar juntos. Dormí toda la noche pensando en él. Me desperté y lleve a Nessie al colegio. Hoy tenia fiesta asi que me quede en casa, limpie un poco, después estuve haciendo unos informes para el trabajo, y al acabar me senté en el sofá y me puse a ver la tele. Era una mañana tranquila, hasta que un ruido me extraño, la puerta del al lado se había abierto, hacia años que nadie vivía hay, salí de casa, y la puerta estaba abierta, era una voz muy concida para mí. Oí que el inmobiliario les enseñaba la casa, y la voz conocida dijo:

-      ¡Edward, me encanta este piso, encima es un dúplex, es precioso!- Eran Tanya y Edward -¿Podemos comprar este?-le dijo haciendo puchero

-      Si a ti te gusta… No veo ningún problema.

-      ¡Estupendo!

Llame a la puerta aun que ya estaba abierta y entre. Edward se quedo paralizado cuando me vio. Tanya lo único que hacia era saltar de alegría, Edward no paraba de mirarme y mirar a Tanya, en su mirada, vi como si el quisiera que yo estuviera en el lugar de Tanya, pero eso era imposible, asi que decarte la idea:

-      Hola, que alegría veros- dije intentado que sonara sincero- ¿Qué haceis aquí?

-      Eso te lo tendría que preguntar yo Bells- me dijo Sandra

-      Mi casa es la de al lado- cuando dije eso, los ojos de Edward se abrieron como platos.

-      ¡En serio! ¡Genial, vamos a ser vecinos!

-      ¿Cómo?- pregunte, como si no lo supiera.

-      Si Edward y yo vamos a comprar este piso.

-      Qué alegría – dije sarcásticamente para mis adentros.

Tanya se fue a hablar con el inmobiliario y Iván y yo nos quedamos solo, me acerque a Iván con toda mi mala leche y le dije al oído:

-      ¿Cómo que os venís a vivir aquí? Tu sabias perfectamente donde vivía, ayer me dejaste justamente aquí.

-      Si lo sé, no sabia en serio que tu eras la vecina de al lado, además Tanya y yo lo vimos hace mucho tiempo, y a ella le encanto y dijo que hoy iríamos a mirarlo-.

-      Claaaaro, por eso ayer me dijiste una cosa y hoy te vas a comprar el piso de al lado mío con Tanya tu “prometida” – dije haciendo que la ultima palabra quedara por encima de todas.

Edward me cogió del brazo y me llevo al jardín comunitario, para que Tanya no nos oyera-.

-      Bella lo digo en serio yo te quiero, sigo estando enamorado de ti siempre lo he estado-.

-      ¿Y por qué te vas a casar con Tanya?- le dije casi gritando

-      Te lo digo en serio, si te digo que te quiero es porque te quiero, si me comprometí con ella fue porque ella me lo pidió y creí que esa era la única manera de olvidarme de ti, pero no fue asi, mientras vivía con ella, sentía un vacio en mi interior, no me encontraba a mi mismo era como una luna perdida,ese no era realmente yo, estaba incompleto, pero cuando te vi la semana pasada, tan hermosa como siempre, y cuidando cariñosamente a tú hija, me di cuenta de que era contigo con quien quería estar, pero sabía que tu no me ibas a perdonar por todo lo que te dije, después me entere de que tu hija también era mia, y eso fue la mejor noticia de todas-

Dejo de hablar, yo estaba apunto de responderle, miles de lágrimas caían por mi cara pero una voz furiosa hizo que ese hermoso momento dejara de serlo, era Tanya lo había escuchado todo:

-          ¡Edward me has estado engañando todos estos años! ¿Cómo te has atrevido?- le dijo gritando, me extraño que no llorara, yo si lo haría.

-          ¡Yo te dije cuando comenzamos a salir que seguía enamorado de ella! ¡Yo nunca te he pedido matrimonio, fuiste tú, yo solo acepte, porque nunca creí que me la iba a encontrar, pero siempre he estado enamorado de ella! Ademas tu nunca me has querido, solo me has utilizado, anda que no se nota que te gusta Jacob – se intento defender.

-          Como te atreves ¡Hemos terminado para siempre!

Tanya se fue corriendo, yo no podía ir tras ella, era yo la causante de todo eso. No podía negar que lo que me dijo Edward fue lo mas bonito k me habían dicho en la vida. Asi que no lo dude dos veces y lo bese, era un beso que lo había soñado tantas vezes, fue un beso lento y tierno, cuando nos separamos por falta de aire le dije:

-          Esto por lo que me dijiste antes, yo también he estado estos 9 años enamorada de ti, todos estos años sin ti me encontraba sola, si tenia a Nessie, pero no estaba completa también me sentía como una luna perdida sin un lugar donde ir.

-          Quiero formar una familia contigo, que nuestra hija sepa que yo soy su padre, quiero que vivamos juntos.

-          Claro – le dije y después le volví a besar.

Entramos en casa, ya era hora de ir a buscar a Nessie, el decidió acompañarme, y a la vuelta le diríamos que él era su padre, subimos a su Volvo ya que mi coche estaba en el taller, y nos conducimos a la escuela.