El dia siguiente Rob siguio en la habitacion de Kris, no podia moverse, y a Kris no le molestaba, de todos modos estuvo a mil con la facultad, y su cabeza solo iba en dar bien el examen final y en algunos proyectos por terminar.
Llego a la tarde a su habitacion, cansada y con ganas de un buen baño, todavia tenia que hacerse un tiempo para llamar a kell y ver si podian ir a cenar algo a la noche dentro del complejo, pero se encontro con algo que desearia no haber visto.
La esperaba Taylor, su primo por parte de su padre, el era dos años mayor que ella, y lamentablemente vivian en el mismo complejo, solo que el estaba a 5 pisos mas arriba para la suerte de Kris.
No vio a Rob por ningun lado, supuso que Jack o Kell lo habian llevado a su cuarto.

- ¿Que que que haces acá? - pregunto con miedo. Dejando su bolso y unas carpetas en la mesita mas cercana.
- Vine a visitarte un ratito Kris ¿esta mal puta? - Pregunto de manera brusca dirigiendose a ella. Kris intento retroceder pero el fue mas rapido y la tomo por el brazo con fuerza.
Claramente lo que estaba enfrente de kris no eran buenas noticias. A medida que caminaba ella. Se podia notar la manera en que la pálida piel de ella se volvía roja y sus ojos verdes se abrían y la manera en que su pequeño cuerpo temblaba, no era la típica respuesta a una visita de primos. No es la forma en la que actúa una chica cuando su primo pasa a visitarla por su cuarto.
Taylor era un hombre alto con cabello castaño y una estatura construida, empujo la puerta para cerrarla causando que ella saltara hacia atrás. La puerta pego con una poderosa fuerza causando que los vidrios temblarán. El hombre, estaba actuando como un demonio, se lo notaba en sus ojos y respirando fuego.
La agarro por el brazo y la lanzo a través de su cuarto. Ella se quejo mientras se golpeaba con el marco de su cama. Ella sostuvo su brazo mientras el se acercaba cruzando. Lucia como que le dolía.
—¿Por qué carajos no te vi ayer en clases? Odio cuando desapareces, tengo que saber lo que haces. ¡Esta es mi jodida propiedad! ¿Por qué carajos me faltas al respeto de esa manera pendeja? ¿Por qué? — escupió y ella no dijo nada, estaba encogida hacia abajo, no podía ver su cara. Solamente podía oír sus rápidas respiraciones, pero se sentía su miedo en el aire.
—Te hice una jodida pregunta…— susurro. Su voz ronca causo escalofríos en ella.
—¿Hola? Te estoy hablando nena…— de nuevo susurro Taylor con una expresión calmada. La expresión que los asesinos seriales usan en las películas, del tipo que hace que cualquiera se haga en sus pantalones.
—¡loco!, sabia que eras una jodida retrasada, pero no sorda. Yo…— pauso y tomo un respiro profundo. De repente y violentamente se agacho, recogió el grande y grueso libro que kris habia dejado en la mesa y se lo aventó a ella. Miles de Hojas volaron alrededor de ella.
Ella dejo salir un ruidoso quejido ya que el lomo del libro la golpeo en las costillas. Se cubrió la cara con sus brazos de manera instintiva para protegerse, pero no tenia caso.
—Te hice una jodida pregunta…— Susurro de nuevo. Calmadamente.
—Yo… yo… uh… yo estaba… yo estaba… yo estaba enferma— finalmente se las arreglo para decir con la voz rota. Mantuvo su cabeza hacia abajo. Taylor parecía regocijarse en el miedo de ella.
—¿Por qué estas usando ese jodido sweater? — ella luchaba y el ruidosamente suspiro causando que kris saltara.
—¡Jodida retrasada, habla! — finalmente grito.
—¡Tenía frio! —grito.
—¿Entonces por que esta abierta la puerta del balcón?
—Yo…— ella no sabia que inventarse y tenia un jodido miedo de lo que sucedería después. — Yo lo deje... yo lo deje abierto para que se aere la habitación... - Dijo con miedo, esperando que le crea.
—¡Eres una jodida retrasada! ¡Dilo! — le ordeno. Una vez mas, su voz estaba calmada y oscura, pero ella no se movió o dijo nada. Finalmente miro hacia el temblando, mientras el solo miraba abajo hacia ella resoplando, esperando que ella se humillara así misma. El era tan alto en comparación con ella. Ella lucia como un niño parada junto a el. El era un espantosomonstruo.
—Dilo. Di que eres una retrasada. — dijo el de nuevo golpeando su brazo causando que kris se moviera un poco.
—¡Dilo! — ladro y ella se encogió, pero lo hizo de nuevo. Golpeo su brazo de nuevo, un poco mas fuerte esta vez haciendo que se quejara. — ¡Di que eres una retrasada! — el golpeo su brazo de nuevo, aun mas fuerte que la ultima vez. Tan fuerte que se pudo oír su piel a través de su sweater. —¡Dilo! — la golpeo de nuevo, tan fuerte que el impacto causo que saltara. Kris se mantuvo en equilibrio y no dijo nada.
—¡Cierra la maldita puerta! — grito y brutalmente de nuevo agarro a kris del brazo y la jalo hacia la puerta del balcón. Ella lucia como una muñeca de trapo mientras estaba siendo jalada. El la aventó contra la puerta y Kris detuvo el impacto con sus manos, pero aun así dejo salir un gemido. Con manos temblorosas, cerro la puerta y justo cuando se iba a volta y encarar a taylor, quien estaba parado detrás de ella, el la tomo por su brazo, siempre el mismo brazo, de la misma manera brusca o aun mas. Bruscamente la jalo hacia la mitad del cuarto de nuevo. La jalo tan fuerte que violentamente sus pies parecían saltar del piso. El la trataba como a un maldito chiquillo a quien atrapaban haciendo algo malo.
Su cara estaba en blanco sin emociones, pero mojada y manchada por las lagrimas, tenia su labio cortado le habia propinado un cachetazo logrando que ella sangrara. Los pies de Kris se enredaron con algunas de la hojas que estaban en el piso y se resbalo cayendo de cara en la alfombra de su cuarto. El perdió agarre en su brazo y la dejo caer en el piso junto a el. Kris solo se quedo en el suelo, su cara agachada, pero se arrastro y trato de levantarse. Taylor se arrodillo frente a ella poniendo una mano sobre la parte de atrás de su cuello, manteniéndola abajo. Mantuvo su cabeza abajo como a un jodido perro. La cara de ella seguía viendo hacia el piso y su cabello le servía de cortina cubriendo su cara. Se sostuvo arriba con sus codos y antebrazos y mantenía sus manos en puños.
—Te pasas todo el jodido día en este cuarto, o con tus amigos, y ese estupido de Kellan que me tiene los huevos llenos, estoy arto de ver como me mira, espero que no le cuentes nada porque te mato— dijo el y empezó a meterse entre sus costillas justo después de cada palabra. —Tu. kristen. Me. Prometes. Limpiar. mi cuarto para cuando yo vuelva mañana en la tarde. — el arremetió mas fuerte cuando dijo la palabra "tarde" y Kris finalmente dejo escapar un grito desgarrador.
-¿Me lo prometes? ¿Si? No puedo oírte— el seguía repitiendo una y otra y otra vez.
—Si…— lloriqueo, su voz amortiguada por la posición en la que estaba. Ella tomo un tembloroso respiro y tosió, ahogándose con su propia saliva y lagrimas.
—Si ¿Qué? — pregunto.
—Yo... yo prometo lim… limp... limpiar tu cuarto y hacer tu tarea para hoy a la noche.- dijo, se podia sentir el dolor en sus palabras.
—¡Esa es mi chica! — grito y finalmente soltó el cuello de Kris. Ella cayo sobre su lado, con su cara aun hacia el piso. Taylor se levanto y se sacudió el polvo de sus rodillas. Kris se quedo en el piso, le dolia moverse, si lo intentaba sufriria las consecuencias.
—Bueno, tengo que irme. Tengo que llegar a Port Ángeles y empezar a repartir mi mercaderia pendejita. —dijo Taylor y se arrodillo enfrente de ella y se posiciono a si mismo en la parte trasera de sus talones. Puso un dedo bajo la barbilla de Kris y gentil, lenta y casi amorosamente deposito un beso en la frente de ella. Se levanto de nuevo e hizo su camino fuera de la habitación y cerro azotando la puerta.

Así era la vida de Kristen, esto sufria ella dia por medio o todos los dias mejor dicho, el motivo no lo sabia, lo unico que sabia era que jamas podria decirle a alguien, sino seria castigada muy duramente. Trataba de esconder sus marcas con maquillaje, y fingia ser una persona por demás torpe.