La chica de mis bajas pasiones. (+18)

Autor: Samanthablack
Género: + 18
Fecha Creación: 31/05/2013
Fecha Actualización: 16/06/2013
Finalizado: NO
Votos: 5
Comentarios: 11
Visitas: 11271
Capítulos: 8

Está historia no es una más de solo sexo.

 

El amor, la pasión y el deseo se unen para darle vida a Isabella Swan y llevarla al camino de su felicidad.

 

 Edward Cullen, el típico hijo  de papi, millonario, piensa que tiene todo y que nadie le negara nada, pero un día llega una chica que le pondrá patas para arriba todo su mundo.

 

 

Los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer.

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Capítulo 5: Infierno

Infierno

Y así fue, el señor Cullen cumplió con lo que me había dicho en su despacho, habían pasado un mes y solo hablaba con Benjamín, quien era el quien me daba órdenes y si tenía dudas se las tenía que decir a él para que el las platicara con el señor Cullen.

Todo estaba bien por ahora en mi casa, mis padres estaban de viaje y hoy regresaban, mi hermana Rosalie estaba pensando irse a vivir con su novio Emmet, Alice, ella había hablado conmigo sobre lo que le pasaba, era que estaba enamorada, pero el chico del cual su corazón latía no le dirigía la mirada, ella lo conoció en una salida con sus amigas, ese chico visitaba constante mente una cafetería en un centro comercial, ella frecuentaba ese lugar.

Yo, no estaba ni bien y tampoco mal, solo sentía algo extraño, no sabía porque me sentía así sabiendo que el señor Cullen no me prestaba atención y que no quería toparse conmigo, solo una vez nos cruzamos pero me miro con una mirada que me hizo temblar de pies a cabeza, y después se fue sin dirigirme un buenos días.

Hacia el trabajo de fotógrafa ayudante, cuando Logan salía de viaje yo me quedaba en su puesto, y la señorita Martinez que resulto llamarse Kate, siempre me miraba con odio y siempre intentaba todo con tal de ascender, incluso había entendido que había querido acostarse con Benjamín, pero este le dijo, que si no se aplicaba a su trabajo como todos los demás, seria despedida y a sabiendas de lo que nos pasaría si salíamos despedidas.

Ahora estaba limpiando las lentes de la cámara, no había sesiones de fotografía, y lo agradecía, hoy estaba con un dolor de cabeza inmenso, suficiente tenía con Kate que siempre, todos los días, me miraba con odio por ser yo la que esté a cargo de las fotografías.

Sentí mi celular vibrar en mi bolsillo trasero lo saque y mire la pantalla, era Rosalie.

-Rouse, ¿Qué pasa?- era muy raro que ella me marcara, siempre era Alice la que lo hacía.

-Bella…- sollozaba detrás del teléfono.

-Rosalie, cálmate que no entiendo nada, ¿Qué pasa?- duro unos segundo para poder tranquilizarse, espere pacientemente mientras la escuchaba suspirar hipando, dio un suspiro y empezó a hablar.

-Bella, nuestros padre… ellos… sufrieron un accidente de regreso y…- se le volvió a quebrar la voz, mi mente empezó a procesar todo, nuestros padres habían sufrido un accidente, y para que mi hermana que era la mayor y que era la fuerte estuviese llorando era porque…

-Oh Rosalie, eso no puede ser…- gimotee con lágrimas saliendo de mis ojos. – Dime que eso no es cierto, que están bien, que están en un hospital, dímelo- suplique llorando.

-Bella, regresa a casa,  Alice y yo te esperaremos, iremos a reconocer sus cuerpos, regresa hermanita-

-Ahora mismo salgo- solté un sollozo y guarde mi celular móvil en mi bolsillo, guarde mis cosas y avente el trapito de las lentes, deje todo en la mesa, no me importaba, mis padres habían fallecido.

Corrí hasta donde tenía que estar Benjamín, en su despacho, era a unas cuantas oficinas de la del señor Cullen.

Toque desesperada, escuche un "Adelante" abrí la puerta, Benjamín estaba leyendo unos papeles y cuando me vio su cara cambio, ahora me miraba horrorizado.

-Isabella, ¿Qué te pasa? ¿Ha pasado algo? ¿Estás bien?- negué rápidamente.

-Mis papas sufrieron un accidente y…- mi voz se quebró de nuevo, llorando a moco tendido, sentía un gran dolor dentro de mí, me derrumbe en la oficina de Benjamín, tirándome en el suelo.

Benjamín llego a mi lado y me ayudo a ponerme de pie, me sostuvo e hizo que me sentara en la silla que estaba enfrente del escritorio.

-Necesito irme, ¿Usted cree que…?-

-Vete tranquila, Edward lo entenderá- me sobresalte al escuchar ese nombre, nuca se había referido al señor Cullen como Edward, nadie lo tenía permitido, tal vez solo él podía hacerlo, él era su amigo-

-Gracias, necesito irme de aquí, tengo que estar con mis hermanas, yo…-

-Tomate el tiempo que necesites, tranquila, conservaras el trabajo- asentí y solo pude agradecerle con la mirada, Salí de ahí.

Salí corriendo, tenía que estar en casa con mis hermanas para ir a reconocer a nuestros padres, ojala que solo fuera una pesadilla, que se hubieran dado al darles la noticia a mis hermanas sobre el accidente, ahora deseaba que fueran otros los que estaban muertos y no mis padres.

Salí corriendo del edifico y tome un taxi, mis lágrimas no paraban y sentía que me empezaba a derrumbar, que ahora empezaba a vivir en un infierno, que todo estaba en mi contra, que hoy era uno de esos días donde todo el mundo te ve mal, que todos te hacen sentir mal, donde todo te sale mal, todo…

 

(Edward)

Suspire de nuevo, con un vaso de wiski en mi mano, sintiéndome vacío al no ver los ojos chocolates de esa niña, sintiéndome cada vez diferente, sintiendo odio por esa niña, sentía odio porque ella estaba haciendo que mi maldito cuerpo sintiera cosas que jamás había sentido, que me sintiera confuso, que me sintiera… vulnerable.

Gire el vaso en mis manos, mirando a la nada, de repente la puerta se abrió.

En mi despacho entro un Benjamín con cara preocupada, me acomode en el asiento y lo mire, desde hace un mes él me tenía informado sobre Isabella, ella se estaba volviendo una obsesión para mí, por el simple hecho de ser diferente, porque ella no se acostó conmigo, porque me rechazo, y la verdad no sabía porque la obsesión, si por el simple hecho del rechazo de ella, o por alguna otra razón.

-¿Qué pasa?- hace barias semanas había empezado a sentirme con dolores de cabeza y todo se derivaba a mi estrés.

-Es Isabella- al escuchar su nombre me puse de pie rápidamente, ¿Le habrá pasado algo? ¿Estará bien? ¿Por qué me preocupaba por esa niña de mierda?

-¿Qué pasa con ella?- no identifique mi sentimiento en la voz.

-Ella se fue llorando, sus padres tuvieron un accidente, fallecieron- me deje caer en mi silla.

Ella debería de estar destrozada, debe estar derrumbándose.

-¿Sabes dónde será el funeral?- meneo la cabeza negando. – Quiero que investigues donde será, que sea pronto, tráeme la dirección- el asintió y salió rápidamente.

Isabella, ¿Qué estaba haciendo ella conmigo?

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Hola!!!!!  me preguntaban que cuales serian los dias que actualizaria, la verdad no lo se pero nunca dejare colgada la historia, siempre actualizare aunque tarde, pero siempre abra un capitulo los sabados y si puedo entre semana como hoy,  actuualizare.

saludos!!!!

Capítulo 4: Calentón Capítulo 6: En medio del dolor.

 


 


 
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