La Mala Suerte Apesta...¿O no?

Autor: Bella_Paula.Swan
Género: Romance
Fecha Creación: 23/01/2013
Fecha Actualización: 26/06/2013
Finalizado: NO
Votos: 5
Comentarios: 3
Visitas: 15745
Capítulos: 21

Bella Swan es la chica con mas mala suerte de Forks o al menos eso es lo que ella piensa, Pero esta mala suerte la llevo a conocer la verdadera amistad...¿Sera que tambien la puede llevar a encontrar el amor?...

-Sabes, empiezo a creer que te caes encima mío apropósito- Ay no, no, no ¿Por qué? que hice yo mal porque me tenía que pasar todo a mí.

HOLA bueno aqui les traigo una nueva historia, Los personajes pertenecen a la maravillosa de Stephanie Meyer, La trama es completamente mia.

Pasen por mis otros Fics 

Lazos De Amor: http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3223

Juegos Del Destino: http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3397

 

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Capítulo 5: Pijamada I

HOLA volvi, que les ha parecido, Buena o mala?? Porfa comenten o voten sii??

Si a alguien le interesa dejo el nombre de la cancion que aparecio en el capitulo anterior

Capitulo 4: Inspiracion: Two Is Better Than One, De Boys Like Girls: http://www.youtube.com/watch?v=AW3RspM7v9M

Abajo dejo el nombre de la cancion que aparece en este capitulo :D  Disfrutenlo


 

Me levanté muy temprano y me metí a bañar, no había dormido muy bien esa noche y no podía seguir acostada en mi casa sin hacer nada.

Al salir tenía tanto tiempo libre que decidí secar mi cabello de lado, acomodando un poco el flequillo en mi frente. Mi ropa fue sencilla, unos jeans oscuros con una camisa cuello tortuga blanca y unos zapatos azules que contrastaban con toda la ropa. Al bajar vi que mi mamá no había terminado de salir de su habitación y Charlie estaba desayunando solo, viendo las noticias.

 -Buenos días papá- Dije mientras entraba a la cocina y tomaba mi respectivo cereal para desayunar.

 -Buenos días hija, madrugaste- Dijo papá con su tono tranquilo -Te ves muy bonita, tenía tiempo que no te veía con el cabello arreglado- Dijo y me sonrojé un poco.

 -Nunca es muy tarde para un cambio ¿no?- Le dije en tono de broma, no le iba a decir que era que no había podido pegar un ojo durante toda la noche.

 -Si hija, lo que digas- Dijo -Ya me voy, dale un beso a tu mamá de mi parte, que tengas buen día- Finalizó mientras me daba un beso en la mejilla y salía a buscar su carro.

 -Adiós papá- Fue lo que dije antes que Renne apareciera en la cocina.

 -Papá ya se fue- Le dije -Yo ya comí, Me voy ya- Le dije rogando que no se acordara de nuestra conversación de anoche; Pero claro mi mala suerte nunca me abandona.

-Muy graciosa hija, siéntate, tenemos que hablar- Me dijo con una sonrisa en los labios -¿Me vas a contar quien fue el chico que hizo que por fin cantaras algo romántico?-.

-No es la gran cosa mamá simplemente… Argh… Está bien, Creo que me gusta Edward Cullen- Listo lo dije, Alice es mi mejor amiga eso nunca va a cambiar pero mi mamá es mi confidente yo sé que ella me escucha sin críticas. –Pero yo no creo que el sienta algo por mí- Le dije sintiendo un dolor en mi pecho.

-Ay mi niña, tú no puedes saber eso, además apenas se conocen, ¿Edward?... ¿Fue el chico al que le regaste la gaseosa encima?- Pregunto con un tono de burla.

-Ese mismo además a la salida me caí encima de él, estoy segura que solo me habla porque soy amiga de Em, Jazz y Jake, sino me trataría como a una desconocida.

-Yo no creo eso, por lo que me has contado de los Cullen no creo que él sea así- Dijo ella muy segura.

-Bueno la verdad no importa, será mejor que me valla o voy a llegar tarde- Le dije levantándome de la mesa.

-Está bien, Adiós hija que te vaya muy bien- Me dijo dándome un beso en la mejilla.

En todo el camino no pude dejar de pensar en la conversación que tuve con mi mamá, la verdad me sento muy bien desahogarme, pero ahora me sentía un poco peor ya que me di cuenta que Edward de verdad me gusta, pero yo sé que él nunca podría sentir algo por mí, soy muy torpe y muy normal, nadie se fijaría en mí.

El resto del día paso relativamente normal las chicas me sintieron un poco decaída pero les dije que simplemente era cansancio, obviamente mi look no pasó desapercibido para Alice y Rose, las dos me felicitaron por haber escogido muy bien mi ropa y por haber arreglado mi pelo.

Los días siguieron pasando, y cada día mis sentimientos por Edward iban creciendo más y más la verdad estaba un poco asustada, yo nunca había tenido novio, y por obvias razones nunca me había enamorado, así que todos estos sentimientos eran completamente nuevos para mí.

El sábado  por la mañana Alice, Rose y Ángela aparecieron en el Porsche de Alice.

-Hola chicas, que hacen aquí tan temprano- Les dije

-Hola Bella, ¿Ya empacaste, tienes todo listo?- ¿De qué rayos…? ¡¡¡DEMONIOS!!! Se me olvido la pijamada.

-Ejm… Pues la verdad… Es que no…. Se me olvido… Lo siento- Le dije con mi mejor carita de perrito.

-Isabela Marie Swan- ¡Uh Oh! uso mi nombre completo de verdad se enfadó.¡¡Como se te pudo olvidar!!-  Bueno Alice de verdad está enfadada.

-Hola Alice, Hola Rose, Hola tú debes ser Ángela mucho gusto- Salvada por mi mamá.

-Buenos días señora Swan, un gusto igualmente- Dijo Ángela mientras entraban en la casa.

-Hola Renne- Le dijo Rose.

-No me digas señora Swan me hace sentir vieja, dime Renne, cariño; y bueno ¿que las trae un sábado tan temprano?- Pregunto mi mama mientras se sentaba en la mesa de la cocina.

-Pues hoy habíamos planeado una pijamada en mi casa- Le contesto Ángela.

-Ahhh si Bella si me dijo; bueno la verdad es que yo voy de salida así que suerte cariño, me imagino que te veré el lunes ¿no?- Pregunto mi mamá.

-Tranquila Renne ella estará el lunes sin falta alguna, ahora vamos a alistar tus cosas- Dijo Alice mientras jalaba a Ángela y Rose hacia mi cuarto.

-Chao hija, que te diviertas- Dijo mi mamá despidiéndose.

-Chao ma te veo el lunes.

Cuando Alice termino de alistar mi maleta, partimos rumbo a la casa Cullen, Pero cuando llegamos me quede con la boca abierta esto no era una casa ¡Era una mansión! Apenas entramos vi que el decorado era maravilloso, una amplia sala se extendía delante de mis ojos y en el centro se ubicaba un gran piano de cola negro. 

-Ángela tu casa es maravillosa- grito Alice haciendo que los chicos que se encontraban muy concentrados en el televisor voltearan a vernos.

-Lo sé Alice, mi mamá se encarga de que así sea- Dijo Ángela

-¡Hola chicos! Veo que ya llegaron- Dijo Rose.

-Bueno y que hacemos primero- Dijo Emmett.

-Pues tengo una idea- Dijo Alice –Por qué no hoy es solo estamos con nuestro mismo género, es decir, nosotras tenemos nuestro día de chicas, y ustedes su día de chicos, y mañana si hacen todo juntos.

-Me parce buena idea- Dijo Jacob.

-Vamos, dejemos las cosas en mi cuarto mientras tanto- dijo Ángela, comenzamos a subir por las escaleras. No pude evitar escuchar a Emmett y Jacob celebrando y a Jasper decirle a Edward- “Va a ser un fin de semana interesante ¿no?, por fin vas a poder hablar con ella”- Y no escuché más nada… ¿será que Edward quería hablar conmigo? Y de ser así, ¿de qué quería que habláramos? No pude seguir con mis cavilaciones porque una vez adentro del cuarto de Ángela (el cual era enorme), Alice y Rose comenzaron a sacar todo tipo de ropa diciendo que la primera actividad sería un desfile de modas en la sala de la casa.

-¿Tiene que ser en la sala?- pregunté un poco tensa. No quería que mi mala suerte empezara a hacer acto de presencia desde ya.

-Si Bella Debe ser en la sala, los chicos lo agradecerán luego, créeme- Dijo Alice con un tono un poco pícaro.

-Pero solo sus novios se los agradecerán Edward de seguro se aburre- Les dije bajando un poco la cabeza, yo sé que los chicos iban a disfrutar ver a sus novias modelándoles ropa, pero Edward seguro se aburre.

-Hay bella si eres tonta Edward no se va a aburrir se te va a quedar viendo a ti- dijo Rose logrando que me sonrojara.

-No digas bobadas Rose además a mí que me importa si Edward se me queda mirando- Dije mientras miraba unos vestidos tratando de ocultar mi nerviosismo por el tema de conversación.

-Hay Bella de verdad crees que somos tan ciegas- Dijo Ángela –Yo sé que mi hermano te gusta y se nota a leguas que tú le gusta a él.

-No digas bobadas, mejor hagamos ese desfile antes que me arrepienta- Les dije tratando de dar por finalizada la conversación.

Pasado el medio día terminamos de arreglarnos el pelo y las uñas ya que según Alice esto iba ser un desfile con todas las de la ley; Yo estaba metida en un vestido vino tinto que quedaba muy por encima de mis rodillas y unos tacones del mismo color ¡de verdad que Alice quería matarme! Con estas trampas mortales definitivamente, la próxima vez que me vean será en mi entierro; El vestido de Rose era el más atrevido, de un rojo intenso con un gran escote en su espalda; El de Ángela era muy inocente de color blanco con puntos negros hasta la cintura; El de Alice era verde y ajustado hasta la rodilla.

Alice salió del cuarto y regresó con Jasper. Le conto lo del desfile de modas y le entregó un Ipod y le dijo que pusiera la canción “Ready or not” de Cascada cuando ella le diera la señal, para que comenzara el show. Abajo se escuchó una pelea.

-¿Qué haces Jasper?- Gritó Emmett

-Solo conecto mi Ipod, quiero ¡¡ESCUCHAR MÚSICA!!- dijo un poco más alto para avisarnos que ya estaba conectando el aparato.

Alice iba a ser la “presentadora”, por lo que apenas comenzó la canción salió por las escaleras con su andar de bailarina y dijo casi gritando- SEÑORES, BUENAS TARDES, HOY LES VOY A PRESENTAR MI DESFILE DE MODAS “REVENGE”- Dijo como si de verdad fuera un desfile- CON USTEDES MI PRIMER MODELO, ROSE HALE.- Y Rosalie se dispuso a salir de cuarto, dejándome con Ángela, Alice dio las explicaciones del vestido, aunque estoy segura que ninguno de los chicos entendió algo de lo que ella dijo.

-Y ROSE SE VA A CAMBIAR, QUE VENGA MI SEGUNDA MODELO, ÁNGELA CULLEN- Dijo Alice, Ángela bajo dejándome sola unos momentos, hasta que entro Rose como un rayo a cambiarse.

-Y AHORA, QUE VENGA MI TERCERA MODELO, BELLA SWAN- Esa era mi entrada, así que me dispuse a caminar con toda la gracia que fui posible (Rogando a todos los dioses del olimpo no caerme por las escaleras). Cuando terminé de bajarlas solo pude ver a una persona. Edward estaba parado con la boca abierta, no sabía si reír o salir corriendo por su cara.

 -Te ves bien Bella- Me animó Emmett, cuando vi una mano volando a su hombro -¡Auch! Ed hermano solo le digo la verdad- Le dijo Emmett a Edward.

No pude evitar sonreír ante esa actitud de Edward, me sentí realmente bien en ese desfile ayudó mucho en mi autoestima. Con cada cambio de ropa, la quijada de Edward se abría más y más, ¡cómo me gustaría ser lectora de mentes para poder saber que pensaba cada vez que baja por las escaleras!

Cuando al fin terminamos ya era de noche y estábamos realmente cansadas, por lo que decidimos ponernos nuestros pijamas. En ese momento me arrepentí de haber dejado que Alice y Rose escogieran mi ropa ya que habían escogido un mini short una franelita de tiritas que muy rara vez usaba para dormir.

-Ya vengo- dijo Ángela -Voy a pedir algo. Y salió del cuarto. Cuando entró de nuevo tenía en sus manos un suéter -Toma- Me dijo -Para que no te vayas a enfermar- Me dijo.

 -Gracias- le dije y lo tomé mientras me lo ponía -¿Qué vamos a hacer ahora?- Pregunté al ver que estábamos sentadas en la cama de Ángela.

 -Esta si es solo una actividad para chicas- dijo Rose.

-¡VAMOS A VER PELICULAS DE TERROR!- gritaron las tres mismo tiempo.

Alice saco casi dos millones de DVD que tenía en su maleta (presiento que ya lo tenía todo calculado), buscó el que ella decía que daba más miedo y lo puso. Algo que nunca había entrado en mi lista de fortalezas era poder ver una película de terror completa, por lo que casi 20 minutos después que comenzó, mentí diciendo que tenía sed y baje a la sala por un respiro.

Cuando bajé las luces estaban encendidas, pero no había nadie, así que caminé y me senté en uno de los sofás. Ya me había dado calor, por lo que me quité el suéter que me había dado Ángela y lo doble sobre el sofá. En eso, Edward apareció en las escaleras.

-¡Ya voy, voy a buscar algo de tomar y subo!- Gritó escaleras arriba.  No sé si le respondieron, pero apenas me vio en el sofá la sangre huyó de su rostro.

 -Hola- Le dije tímidamente

 -¡Bella me asustaste!- Dijo un poco nervioso mientras se acercaba a donde estaba -¿Así que no te gustó mi suéter?- Me preguntó

 -No, no, está lindo, gracias por prestármelo, no sabía que era tuyo- Me apresure a decir y él sonrió -Solo que ya tenía calor. Estoy huyendo del trio de locas, no me gustan las películas de terror- Dije mientras abrazaba mis piernas encima del sofá.

No supe en qué momento pasó, pero ya Edward estaba sentado a mi lado y me estaba abrazando de manera que mi cabeza descansaba en su pecho. Nunca antes un chico me había abrazado de esa manera, me sentía completamente segura en sus brazos.

-Bella ¿Tienes algún pasatiempo?- Me dijo, Creo que intentado que me olvidara de la película, lo cual le agradecí.

-Pues la verdad me gusta mucho leer, pero también amo la música- Le dije un poco cohibida, ya que todavía me tenía abrazada, pero no quería que me soltara, se sentía muy bien estar así con él.

-¿En serio? ¿Tocas algún instrumento?- Me pregunto, al parecer quería saber cosas sobre mí y eso me encantaba

 -Ehhh… Si, toco la guitarra, pero no soy muy buena que digamos. ¿Y tú?- Le pregunte, yo también quería conocerle.

-Si- Contesto seguro -Toco el piano.

 -¿De verdad? Siempre he querido aprender a tocar el piano, pero nunca he tenido tiempo- Dije sonrojada. La verdad mi primera opción fue el piano pero luego me decidí por la guitarra.

No pude contener el impulso ver su rostro, sus ojos me miraban con ternura y comenzó a acercar su rostro al mío, no podía creer lo que iba a pasar, Edward iba a besarme, y ahí entraba mi cobardía en acción, giré mi rostro centímetros antes que nuestros labios se encontraran. Me sentía una tonta, ¿qué pensaría él de eso? Capaz que creería que no me gusta, ¡cuando me vuelve loca! Tenía que hacer algo.

-Lo siento, tengo que subir- Dije mientras contenía unas lágrimas que amenazaban con salir, pero algo me detuvo, Edward agarraba mi brazo para que no subiera.

-Discúlpame, no te vayas- Me dijo mientras me volvía a abrazar. ¿Cómo podía pedir disculpas él si la tonta fui yo? -¿Bella que tal si te muestro algo? -Dijo mientras me llevaba de la mano al gran piano de la sala. -Te voy a enseñar como toco el piano.

Solamente asentí con la cabeza mientras nos dirigíamos al piano. Al sentarnos, Edward me miró de una manera que hizo que el pecho me saltara de alegría, la cual se manifestó con una sonrisa en mi cara.

-¿Sabes? Me encanta cuando sonríes- Dijo mientras sus manos comenzaban a tocar las teclas del piano -Ésta canción me recuerda a ti- Dijo y comenzó a cantar

Buenas noches, mucho gusto

Eras una chica más

Después de cinco minutos, ya eras alguien especial

Sin hablarme, sin tocarme

Algo adentro se encendió

En tus ojos se hacía tarde y me olvidaba del reloj

Estos días, a tu lado me enseñaron que en verdad

No hay tiempo de terminar

Para comenzar a amar

Siento algo tan profundo, que no tiene explicación

No hay razón ni lógica en mi corazón

Entra en mi vida, te abro la puerta

Sé que en tus brazos ya no habrá noches desiertas

Entra en mi vida, yo te lo ruego

Te comencé a extrañar, pero empecé a necesitarte luego…

No podía creer lo que escuchaba, Su voz era hermosa y perfecta y tocaba el piano muy bien

-Gracias Edward, de verdad es hermosa la canción- Le dije con lágrimas en mis ojos, había sido simplemente perfecta la canción y él había dicho que le recordaba a mí. Lloraba de alegría, lloraba porque al fin me daba cuenta que estaba completa e irrevocablemente enamorada de Edward Cullen y lloraba porque era una tonta, solamente pude decir un “gracias” cuando lo que quería decir era “te amo”.

 -Bella no llores, sé que soy mal cantante, pero pensé que te gustaría- Dijo en broma.

 -Que tonto Edward- Dije secando mis lágrimas con mis manos, hasta que una de sus manos se posó en mi mejilla.

-Bella, eres la chica más especial en mi vida. Desde nuestro peculiar encuentro- Dijo con una sonrisa en la cara, recordando nuestro “encuentro” –Desde ese momento mi vida cambio, porque tú entraste en ella -Dijo mirándome a los ojos

 -Vaya- Dije casi en susurro -Nunca me habían dicho eso- Y era verdad, nunca un chico me había dicho eso, nunca había tenido novio ni nada parecido, no me habían dado mi primer beso y era una tonta en el amor.

-Bella, gracias por escucharme- Me dijo -No te voy a presionar para que me digas tus sentimientos, cuando estés lista, te escucharé- Finalizó y vi como sus ojos se volvían cristalinos, ¿cómo decirle que lo amaba con locura? ¿Qué incluso hubo noches en las que soñé con él?

 -No te vayas- Dije y Edward volteó a verme, sus ojos ya estaban calmados, pero sabía que estaba triste y todo era por mi culpa -¿Quieres una malteada?- Pregunté lo primero que se vino a la cabeza, solo quería que volviera a sonreír.

-¿No me vas a intoxicar si acepto verdad?- Dijo y logré mi cometido, una sonrisa se extendió por su rostro.

-Claro que no- Dije y tomé su mano, si no sabía cómo decirle lo que sentía, por lo menos se lo iba a demostrar. Nos dirigimos tomados de manos a la cocina donde busqué todo lo necesario para preparar dos malteadas de oreo.

-Bella, ¿de verdad no tienes frío? Te puedes volver a poner el suéter- Me preguntó Edward, quién se había sentado encima de la mesa de la cocina. En ese momento recordé que apenas llevaba un mini short de algodón y una franelita de tiritas, me puse roja al instante porque Edward se me había quedado viendo.

-No tranquilo- Dije volteando mi rostro para que él no notara que me había puesto como un tomate -Así estoy bien- Mentí, porque ya estaba comenzando a sentir frío de nuevo -Están listas la malteadas- Avisé para poder cambiar el tema de conversación. Le di una a Edward quien todavía decía que lo iba a envenenar con la bendita malteada.

 -Si no la quieres no importa- Dije con fingida indiferencia -Me la tomo yo también- Le dije mientras levantaba una ceja para ver que decía.

-Está bien, me la tomo- dijo dándole el primer sorbo como un niño chiquito, un muy lindo niño chiquito. -¡Bella, está buenísima!- Dijo y yo reí ante su comentario -¿Dónde aprendiste a hacerla?

-Inventando en la cocina- Dije sinceramente -Soy buena cocinando ya que mi mamá quema hasta el agua- Concluí levantando mis hombros para restarle importancia a la situación, no era importante.

 -¡Eres excelente!- Dijo y se acercó para darme un abrazo, en ese momento nuestros rostros volvieron a quedar a pocos centímetros, esta vez era él quien iba a girar el rostro, pero no se lo permití, puse mis manos en sus mejilla y sus manos viajaron a mi cintura, estrechándome más a él. -Bella, no quiero que hagas algo que no quieras- Dijo en susurro, su aliento me llegó moviendo cada una de mis terminaciones nerviosas.

-Esto es lo que te quería decir hace rato- Susurré y me levanté en puntitas para poder llegar a sus labios, él comprendió lo que quería e inclinó su cuerpo para que nuestros labios se juntaran.

Fue un beso tierno al principio, mis manos seguían en sus mejillas, pero Edward me abrazaba con más fuerza, haciendo que mis manos viajaran a su cuello, sus hombros y su cabello, intentando grabarme cada uno de sus músculos, cada parte que mis manos tocaba. Sus manos fueron a mi espalda para poder acercarme más a su cuerpo, su lengua pidió permiso para entrar en mi boca y se lo concedí, era mi primer beso, y sin duda alguna, el mejor beso de mi vida. No me importaba el hecho que me encontrara en pijama y en una cocina, era simplemente perfecto.

Nuestros labios se separaron pero él puso su frente en la mía. Nuestras respiraciones estaban agitadas pero se iban acompasando. Así nos quedamos hasta que ya estábamos completamente calmados.

-Bella…- Dijo en susurro sin soltarme -Te amo…- ¡AL FIN ALGUIEN ME DECÍA ESAS DOS PALABRAS QUE ESTABA LOCA POR ESCUCHAR, Y NO ERA CUALQUIER PERSONA, ERA EDWARD CULLEN!, el chico por el que estaba loca.


 

Aqui les dejo el nombre de la cancion: Capitulo 5: Pijamada I: Entra En Mi Vida, De Sin Bandera: http://www.youtube.com/watch?v=eo3Wkgrh-o


 

Capítulo 4: Inspiración Capítulo 6: Pijamada II

 
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