Los finos tacones altos color negros hacían eco mientras caminaba por el largo pasillo hacia la habitación de Alice, pude escuchar su risita llena de emoción, los saltos rápidos de un extremo a otro, síntoma de que Alice tenia ropa nueva, deslice mi fríos dedos por mi cabello peinándolo y entre

-   ¡Rose! – salió Alice corriendo lazándose en mis brazos, su sonrisa remarcaba su fino rostro

-   Ya, ya solo me fui unos minutos – le sonreí mientras tomaba asiento en su extrema cama con cobijas blancas

-   ¡pero que has hecho! – me pregunto con su cara de horror, me levante rápidamente mirando hacia la cama

-    ¿Qué?

-    Tu cabello – lo señalo con el dedo - ¿Dónde está la Rosalie que conozco?

Me preguntaba aun con su mirada lleno de horror y Salí disparada hacia el cuarto de baño

-   Creo que exageras Alice – miraba mi reflejo en el baño, totalmente normal, bueno tenia que admitir que había solo algunos risos y finos cabellos de su lugar

-   Ven, te arreglare – me señalo la cama para que me sentara, me senté rápidamente en realidad siempre me encantaba lucir hermosa, y Alice era la compañía de moda perfecta, totalmente perfecta era mi hermana, aunque para algunos era como un duende sacado de los cuentos de hadas.  

No había pensado en mi futuro desde que llegue de mi rutina de salir en las tardes de la casa, estar en paz sola… sin las voces de nadie, sin privar mis pensamientos para que Edward no los escuchara, para el eran zumbidos incómodos en su cabeza, Alice me paso el cepillo de cabello mientras me peinaba con uno más fino, con movimientos lentos, sin apuros… cada ración de mis pensamientos se eliminaron de mi mente completamente, hasta situarse en unos ojos completamente prohibidos, perturbadores e incomprensibles, con una chispa de amargura y diversión, ¿Qué es lo que me pasa?

Empecé a buscar a emmett en mis pensamientos ¡vamos! Me limitaba a dejarme llevar por esos ojos, emmett, emmett… buscaba recuerdos, y allí estaban pero…

El grueso cepillo de cabello callo en el suelo haciendo un molesto ruido, lo observe en el piso, Alice no dio caso omiso, continuo peinándome, y lo agradecía, en estos momentos no quería dar explicaciones

-   Alice… - comencé a decir

-       ¿sí?

-   ¿no has logrado ver nada?

Alice…

Pare el cepillo enredado en el cabello de Rosalie, y volví a peinarlo ignorando su pregunta

-   No – respondí fríamente

Rosalie solo hizo una pequeña mueca, se despidió y salió de mi habitación, sabía que era duro para ella todo esto, enfrentar los detalles de la vida, el destino le tenia preparada una gran sorpresa, mi mente navego por mi última visión, había visto a Jake en el claro con Rosalie, las imágenes eran nítidas, como una película nueva en el cine, sin oscuridad, sin ningún error, le había mentido a mi familia, y lo peor de todo era que le había mentido a Rosalie, pero no podía decírselo, si le digiera mis pensamientos saldría tan asustada que tomaría decisiones apresuradas e incorrectas, ya he visto el futuro de mi hermana. Había visto el futuro de todos, todo cambiaria, solo depende… mis visiones son subjetivas, pueden cambiar depender del curso de las decisiones.

Este nuevo futuro era completamente perturbador, claro si en un mes seguimos vivos, pero el futuro viene tan pronto y tan rápido como un huracán arrastrándonos a todos sin poder pensar, sin poder buscar alguna alternativa, en ese nuevo futuro había sufrimiento, pero había amor… un duro amor donde todos tenemos que luchar, no solo el futuro de Rosalie cambiara, también el de emmett, el de Renesmee, el de Jake y por supuesto el de Rosalie, su decisión es la mas importante, sentía miedo mucho miedo… mi duro y frio corazón sin vida volvería a vivir solo para recibir un fuerte dolor mezclado con tristeza, pero no podía decírselo, el futuro de todos cada día esta cambiando y cada día tendré que cantar mis canciones favoritas en mi cabeza, y Edward sabia que era signo de que ocultaba algo, vamos Alice solo espera, solo me queda esperar.

Rosalie…

Emmett jugaba con mi cabello mientras yo solo tarareaba una canción una y otra vez en mi mente, tenía que evitar que Edward observara mis pensamientos hacia otra persona que no es emmett, pero necesitaba ayuda. Edward bajo de las escaleras a pasos lentos, venia solo.

“necesito hablarte”

Sabía que me había escuchado así es que camine hacia la salida mientras emmett se sumergía de nuevo en el televisor, como siempre como un niño pequeño, no tenia tanta confianza hacia Edward pero el era el mas razonables de todos, y estaba segura que me daría algunos consejos, me adelante en el bosque los mas rápido que pude, quería respuestas, comencé a tararear de nuevo mi canción favorita en mis pensamientos, evitando que Edward lo leyera hasta que sea el momento adecuado, no tenia alternativa era luchar por mi futuro o morir en el intento.

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