-Alice, Jasper te man...- cuando entro me miro incrédulo- ¿Qué haces vos acá?-
-Bueno, ustedes me trajeron, ¿Lo olvidas?- pregunte con enfado.
-Digo...¿Qué haces sola acá?- corrigió más amable.
-Alice se fue, dijo que tenía que "hacer algo"- hice comillas en el aire al decir lo último. El lanzó un bufido.
-Bien, entonces tardará bastante- dijo al tiempo que se sentaba.
-Em...¿Tenías que darle algo?- pregunté aún lejos. El se rió.
-Creo que después de todo no-
-Pero dijiste que Jasper le mandaba algo...-
-Si, pero al final era una excusa-
-¿Para qué?- me miró.
-Para que estuviésemos a solas- me quede sorprendida, pero luego me empecé a enojar, dándome cuenta a qué se refería...
-Alice-
-Exacto- sonrió de costado, esa sonrisa me dejo embobada. Cuando me di cuenta de la cara que debía de tener en ese momento miré a otro lado.
-¿Por qué?- pregunté sin saber porqué lo dije en voz alta. Lo pensó durante unos segundos.
-Creo que... esta entusiasmada con nosotros- dijo al fin dudando.
-¿Qué?- lo dije más como sarcasmo que como pregunta.
-No lo se, ella es así... supongo- me volvió a mirar -¿Te vas a sentar o no?- quedé petrificada.
-¿Yo?- claro que si idiota, ¿Quien más? me dije. El volvió a reír, y está vez me sonroje.
-Si, vos- me dijo con una perfecta sonrisa. Me acerque inconsciente, hasta sentarme.
-De nuevo, ¿por qué?- esta vez lo dije porque quería saber.
-Porque estoy seguro que hasta que no crucemos palabra No va a volver-
-¿Es así siempre?- frunció los labios para luego decir:
-Si, siempre- me reí tontamente.
-Supongo que me tengo que acostumbrar...- ¿Acostumbrar? ¿Esperaba seguir viniendo?Mm.. Si, Alice era genial.
-Creo que si, y te advierto, es una fanática de la moda, van a tener muchas excursiones a Port Angels. Además de que no te va a dejar usar cualquier ropa...- suspiró, y miró su ropa -A mi y a Jasper ya nos tortura...- reí junto con el.
-Excelente, y yo que tengo aversión hacia la moda- me burlé.
-Será más tortuoso aún en ese caso-
-Si...- me lamente -¿Sabes? Para ser un vampiro, Alice es genial...- quedó congelado durante un rato.
-Y vos, para ser una bruja, te llevas muy bien con los vampiros- sonreí.
-Que raro, porque usualmente no me llevo genial con las personas...-
-Pero, nosotros no somos personas, somos vampiros...- se lamentó.
-Si, pero yo tampoco soy una persona, soy una bruja...-
-No es lo mismo...No sos un monstruo...-
-Si, lo soy- dije duramente.
-No, no lo eres-
-Sabes que si lo soy, ustedes se alimentaran de sangre, pero nosotras del alma, somos todavía peores...- bajé la vista.
-No te alimentaste de ninguna todavía, yo si...- se notaba el lamento en su voz.
-Todavía...- Decidí cambiar un poco el tema- Edward,- se sentía raro decir su nombre en voz alta-Ustedes, bueno... ¿Ustedes se...alimentan en Forks?- rió fuerte.
-Si, pero no de esa forma-
-¿Cómo...?-
-Somos "vegetarianos", ya sabes, nos alimentamos de sangre de animales...- Me quedé pensando, adentrada en mis pensamientos...
-¿Bella?- escuche -¿Estas ahí?- sacudí mi cabeza y regresé a la normalidad.
-¿Eh?- se empezó a reír de mi, de nuevo. Me sonroje bastante...
-¿Eso fueron tus pensamientos profundos?-
-Si...- murmuré.
-Y, ¿Por qué te pasan?- dijo ya sin reír, quedando solamente una bella sonrisa en su rostro, por lo que baje la vista para concentrarme.
-Siempre que algo... malo... se acerca me sucede, al igual que con los sueños...- expliqué atolondradamente.
-¿Algo malo?- preguntó curioso.
-Si... por ejemplo, la última vez que me paso fue...- no podía continuar, se me quebraría la voz- Fue cuando... mi padre falleció...- sentí lagrimas que amenazaban con salir, tendría que olvidarlo tarde o temprano, ya habían pasado bastantes años...
-Ho... Ya veo, lo siento...-
-Está bien, ya paso tiempo, tengo que acostumbrarme- intenté sonreír, pero no logré más que una tímida sorisita corta. -Alice todavía no llega, Que le habrá pasado...-
-Tienes razón, mejor voy a buscarla...- dijo mientras se paraba y se iba. Quise gritarle que no, que se quedará, pero ya estaba fuera. "Eres muy inteligente Bells" me dijo esa molesta voz en mi cabeza. -Fantástico, ya me estoy poniendo loca- dije en voz baja.
Espere unos 10 minutos, y al ver que no volvía decidí ir en su búsqueda.
No tenía idea por donde caminaba, solo avanzaba. Había cruzado unos 7 pasillos y subido y bajado una misma escalera 3 veces. Cuando estaba por rendirme, giré en un pasillo y me encontré con la imagen más hiriente de mi vida. Con lo último que me quería encontrar.
Era Edward... besando a otra chica...
-¡Ni siquiera es guapa!- grite en mi fuero interno. Y así era, era una chica un tanto más alta que yo, con el cabello marrón grisáceo, ojos verde-pardo, una nariz de bruja y una sonrisa malévola. NADA linda.
¿Qué hice? Empecé a llorar, y salí corriendo. Ni siquiera sabía a donde, solo corría, buscando lo que fuese, a Alice, su cuarto o la salida.
Hasta que me detuve en seco. Sequé mis lagrimas y volví al "lugar del echo". Tenía una malvada idea en mente.
Cuando llegué de nuevo, ¡Todavía se besaban!
Carraspee la garganta, provocando que se soltaran y me miraran. Edward estaba algo sorprendido, y la cosa con patas que se hacía llamar "chica" me miraba molesta.
-¿Si?- preguntó con una voz asquerosamente linda la muy caradura.
-Edward, Alice no llego así que fui a buscarla, pero me perdí- dije inocente mirándolo solo a el.
-Te ayudo a buscarla entonces- se soltó de la prisión de los brazos de la monstruacidad, que, aunque no quisiera aceptarlo, algo linda era...
-Genial- le dije dando mi mejor sonrisa, y aprovechando que el no mirada para sacarle la lengua a la chica que me mirada llena de ira.
Cuando estuvimos lo suficientemente lejos, le pregunté:
-¿Tu novia?- soltó una risita.
-De echo no, es una amiga de la familia que esta enamorada de mi- dijo con naturalidad y hasta burla. ¿¡Cómo podría reírse de eso!?-
-¿Amiga? Claro, que amigas que tenes...- dije molesta -¿Cómo se llama?-
-Tanya, "Mamá"- dijo riéndose.
-Solamente quería saber, "hijo"- dije aún molesta.
-¿Estás celosa?- quedé estupefacta...¿Tan obvia era?
-¡No! Solamente preguntaba...- me calme.
-Claro...- dijo con una sonrisa -Estas celosa- murmuro.
-Claro que no, ¿por qué habría de estarlo? Solo somos amigos...- dije lanzándole una mirada asesina. Odiaba que: Uno, me descubrieran, y dos, que insistieran con algo que me molestaba.
-Como digas... celosa- dijo en voz baja burlona. Solté un bufido y callé, no valía la pena seguir insistiendo.
Bajamos las escaleras y nos encontramos con Alice, que hablaba con Jasper, sonriente.
-¡Bella! Lo siento, un pequeño problema- sonrió ahora con maldad.
-Mm... Claro- dije. En parte le agradecía, había podido hablar con Edward, pero también lo había visto con la fea "Tanya"-Alice, creo que es hora de irme-.
-Claro Bella, te acompaño- dijo mientras avanzaba esperando que la siguiera. Jasper subió las escaleras, desapareciendo.
-Hasta pronto- dijo Edward sorprendiéndome con un beso en la mejilla. El color me subió al rostro.
-Yo... Adiós...- me límite a decir mientras me alejaba, viendo esa sonrisa de costado asomándose en su rostro.
Cuando estábamos ya en la entrada Alice me dijo:
-¿Y eso?-
-Allie, no te hagas la tonta, creo que sabes más que yo- se rió.
-Tienes razón...- soltó un suspiro -Sabía que este día llegaría...- miró a la nada, secándose una lagrima invisible.
-¿Esté día?-
-Me gusta "Allie" a partir de ahora me dirán así- dijo cambiando de tema. Esta vez suspiré yo.
-Veo que no te sacaré nada...-
-Wow Bella, que bien me conoces en tan poco tiempo- reímos.
Me despedí de ella en el gran portón que te sacaba de esos muros, y fui hasta mi casa.
Llegué a las 5 de la tarde, exhausta.
-Valla primer día- dije hablando sola. Me tiré en la cama, intentando razonar sobre lo ocurrido ene este primer día, con mis nuevos vecinos, en este increíble primer encuentro...