Capitulo IV

Juicios y Condenas.

Una pequeña muchacha de cabellos negro azabache miraba al vacío desde la ventana de su habitación, ella y su familia habían sido forzados a dejar a uno de los suyos a petición del joven al que ella veía como su hermano, el joven solo había usado como justificación que la joven chica que era su compañera no pertenecía a su mundo, pero como era que Bella su otra mitad no era parte del mundo que su familia compartía, como era posible? Cuando simplemente la presencia de ella alegraba la existencia de cada uno de los miembros de su familia.

El sentido protector de Emmett al tener nuevamente una hermanita que necesitara de él, la melancolía de Jasper al sentirse débil entre los humanos, ella siempre se mostraba feliz y tranquila con ellos, algo que ningún otro humano hacía, algo que de cierto modo le daba paz, el instinto materno de Esme, pues por primera vez tenía una hija a la cual podía aconsejar y mimar sin recelos o resistencia, pues Bella aún tenía mucho por aprender. Carlisle al ver en ella todo lo que siempre deseo que tuviera la hija biológica que nunca pudo tener, Bella era una persona tan curiosa y atenta que se acoplaba de una manera natural con él, era la niña habida de conocimiento que complementaba su familia, en el fondo a Rosalie, pues aunque no lo demostraba, ella admiraba su lealtad y perseverancia por seguir sus sueños, aun cuando sus decisiones le parecían precipitadas, que decir de cómo era con ella, para ella Bella era la mejor amiga que siempre quiso tener, ella no cuestionaba su falta de recuerdos y además siempre cedía cuando ella le pedía algo, solo por no verla triste.

Bella era tan cariñosa y a la vez podía llegar a ser tan insegura, todo lo opuesto a como era Rosalie la mayor parte del tiempo, pero ahora no estaba, no entendía como su hermano, como Edward había sido tan estúpido para alejarse de ella, después de casi 100 años de soledad él era de verdad feliz y ahora él lo dejaba todo, como alguien podía ser tan imbécil?

No lo sabía, pero ella había tomado la decisión de indagar en su pasado y encontrar las respuestas que la inquietaban, Jasper y ella acababan de llegar a la ciudad y se estaban instalando para iniciar su investigación, Carlisle y Esme habían ido a Ithaca por el nuevo trabajo de Carlisle y con la esperanza de distraerse del dolor que los embargaba al perder no solo a uno de sus hijos sino a ambos.

Rosalie y Emmett habían decidido tener una nueva luna de miel en Europa, y Edward, de él solo podía ver como se dirigía en una casería para capturar a victoria, justo cuando se dirigía a recibir a Jasper que había ido a indagar algo sobre el manicomio en el que según James ella había estado internada, así que mejor dirigió sus pensamientos a otra parte, se imaginó que en esos momentos Edward debería estar preparándose para despedirse de Bella, pero una fuerte ráfaga de imágenes la embargo, una visión que nunca deseo poder ver.

Premonición:

Una gran explosión se suscitaba en una casa cerca del bosque, la noche caía oscura y fría pero pudo distinguir la camioneta estacionada frente a la fachada que estaba siendo consumida por las llamas, del costado de la casa aparecía una mujer de cabellos rojos como las llamas que consumían el lugar, “Victoria” no había dudas, la visión se extendió y pudo ver a los forenses sacar dos cuerpos calcinados envueltos en unas bolsas negras y colocarlas en la parte trasera de una camioneta, mientras el cielo descargaba su furia sobre el pequeño pueblo, ya que una intensa lluvia junto a unos vientos prácticamente huracanados desgarraban todo a su paso, era como si la tierra misma mostrara su dolor por las muertes de dos inocentes. Hay término todo.

Fin de Premonición

Ella no sabía si los cuerpos eran de Bella y Charly pero no quedaban muchas más opciones, ella necesitaba contactar a Edward, él era el más cercano al lugar pues aun no dejaba el pueblo, para la explosión solo faltaban unas horas, ella llamo a Edward, pero no contesto, llamo a Carlisle y a Emmett les dijo que debían volver a Forks de inmediato, al explicarles la razón todos se apresuraron a tomar un vuelo a Seattle. Insistió marcando el teléfono de Edward incontables veces, tenía que sacar a Bella y a Charly de ahí, tenía que alejarlos de Victoria, solo 15 min. Pasaron hasta que Jasper llegara y la encontrara en un estado de pánico nunca visto.

-          Alice, que sucede? (ella no le respondió de inmediato, pues estaba llamando al aeropuerto para comprar 2 boletos de avión a Seattle. Después de ofrecer una cuantiosa suma de dinero, ella obtuvo los boletos para un vuelo que salía en 20 min. Termino la llamada y se giró para ver a Jasper con los ojos vidriosos, por las lágrimas que deseaba derramar y no podía.)

-          Ella va a morir!!

-          Quien Alice?, cálmate por favor!

-           Be…llaa, Victoria la matara, ummmm. (Alice no lo soporto más y soltó en llanto. Jasper se quedó helado por un momento, solo le tomo unos segundos recomponerse gracias a sus años en batalla, ellos debían volver inmediatamente.)

-          Alice, hay que regresar, cuanto tiempo tenemos?

-          No lo sé con seguridad pero en mi visión el sol se había puesto cuando todo ardía en llamas! (el miedo era latente en sus voz. Jasper se acercó a ella y el la tomo en sus brazos para después separarla una vez más calmada y partir al aeropuerto, tenían que tomar un avión en solo 15 min.)

-           Vamos Alice, tenemos que apresurarnos, si corremos podremos tomar el avión sin problemas!

-          Si, vamos Jass! (Alice y Jasper corrieron a toda velocidad por la ciudad, evitando ser detectados por los humanos, usando las sombras como refugió. Al llegar al aeropuerto recogieron sus boletos y abordaron el avión, una vez que el avión despego, Alice tomo el teléfono de abordo y trato de llamar a Edward incontables veces, pero él se negaba a contestar. Trato todo el camino sin resultados, solo esperaba que ella y los otros llegaran a tiempo.)

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Mientras una familia entera, daba inicio a una carrera frenética con el único propósito de impedir la destrucción de uno de los miembros de su clan, un joven de cabellos cobrizos corría con desesperación por las tinieblas del bosque, alejándose cada vez más del lugar en el que había dejado al único amor de su vida, no más bien de su existencia.

Corrió sin importar el tiempo o el lugar al que se dirigía, no podía detenerse o claudicaría y regresaría al lado de su amor, pero después de avanzar unos cuantos kilómetros se detuvo para mirar su celular, al encenderlo noto cientos de llamadas perdidas de su hermana y sus padres, él había apagado el aparato previendo que ellos de alguna manera intentarían convencerlo de volver al lado de su amada, pero él debía ser fuerte y no ceder a la tentación, además él ya se había asegurado de que su amada no albergara más esperanzas de un futuro juntos, pero el no tuvo mucho tiempo de pensar pues su celular lo regreso a la realidad, al ver que no dejaría de sonar decidió contestar.

-          Que deseas Alice, no tengo ánimos, ni deseos de escuchar las razones por las que debo volver con Bella! (en un instante la voz de su pequeña hermana se escuchó, como el peor de los presagios.)

-          Edward!!! Escúchame claramente debes regresar inmediatamente a forks!

-          No volveré Alice, así que deja de intentar forzarme a hacerlo! Yo…. (no pudo seguir hablando pues un rugido resonó en el otro extremo de la línea.)

-          Cállate, Victoria va por Bella y Charly, ella los matara!!! (qué? No!! Él no podía permitirlo, que no al irse él de la vida de Bella también se iría la sombra de la muerte que asechaba a su amada?)

-          Cómo? De que hablas Alice? Victoria no tiene razones para ir por Bella!

-          Si seguro genio, no tiene razones!!!! Te recuerdo que matamos a su pareja para proteger a Bella! (eso tenía sentido, si alguien matara a Bella, él lo cazaría y torturaría, destruyendo todo lo que amara.)

-          Tuve una visión, la casa de bella explotara y victoria lo inicio! Todos acabamos de llegar a Seattle, llegaremos a Forks en unos minutos!

-          Cuanto tiempo tengo antes de que se cumpla tu visión Alice!

-          Media hora, tal vez menos! Solo vi a victoria junto a la casa en llamas al anochecer! (al escuchar esas palabras el ya no pudo pensar y salió corriendo de vuelta por el camino que lo llevaría a su felicidad o su destrucción. La noche avanzaba, abriéndose paso en el cielo, el tenía que apresurarse, así que apretó más el paso.)

Parecía que por más que corría él no se movía lo suficiente mente rápido, mientras más se acercaba mayor era su inquietud, sentía que sus pies eran como plomo, como si cada paso que daba, la tierra le reclamara y forzará más sus pasos, era como si todo se opusiera a que el llegara con su Bella, pero él no se rendiría, a la entrada a Forks, Edward pudo sentir como su familia lo alcanzaba, pero ya que él era el más veloz de todos no espero por ellos y acelero el paso.

Mientras más se acercaban a la casa de Bella las sombras reclamaban más de los cielos, a unos pocos minutos de su objetivo él y toda su familia pudo escuchar una serie de terribles rugidos como el de dos bestias enfrentándose, al escuchar esos terribles rugidos una gran pena ocupo su corazón, como si le hubieran quitado la parte más importante de si, tan pronto y fácil como aparecieron los rugidos desaparecieron, pero no así el dolor en el corazón del muchacho, cuando por fin estuvo solo a unos metros de su destino, una inmensa explosión, consumió la casa.

Un rugido de agonía salió de su pecho, y se lanzó hacia las llamas, pero a pocos instantes de entrar en ellas, 2 pares de brazos lo sometieron y alejaron de las llamas, mientras se escuchaban más rugidos de dolor, en ese momento una mujer de cabellos rojos cual las llamas apareció al costado de la casa, cuando ella los vio, una sonrisa maniaca se plantó en su rostro al ver la devastación de aquellos responsables de su dolor, los rugidos resonaron contra ella y en solo segundos todo el clan Cullen se encontraba persiguiéndola por el bosque, gritando con voces más animales que humanas.

El dolor que todos los miembros de la familia Cullen sentía era indescriptible, sus rostros solo mostraban el más puro odio y devastación el cual estaba dirigido hacia aquella que creían responsable de la muerte de uno de los suyos, no se dieron cuenta en que momento ella los había llevado a los límites de su territorio pero poco les importaba el tratado en esos momentos, ninguno de ellos era capaz de razonar sus acciones, incluso Carlisle, quien estaba totalmente en contra de la violencia había perdido los estribos, él quería la cabeza de la responsable de la muerte de su pequeña hija.

Pero cuando estaban por capturarla, solo a instantes de poder desmembrar a esa maldita, 3 lobos gigantescos se atravesaron en su camino y los atacaron forzándolos a retroceder y dando tiempo de escapar a la pelirroja, en su estado de dolor no se detuvieron en la línea del tratado y siguieron, por  lo que los lobos lo consideraron un ataque a su pueblo, al ver como  Victoria se alejaba, Emmett no se contuvo y embistió a los lobos sacándolos de su camino, dando tiempo suficiente a su familia de avanzar, pero los lobos se repusieron rápidamente y les siguieron el paso, a ellos no les importaba, Victoria debía morir, pero de alguna manera ella llego a los acantilados y la perdieron, sus rugidos resonaron en agonía, pero pronto fueron acallados por los gruñidos enfurecidos de los Quileutes, eso logro despertar algo de la razón en ellos para girarse y enfrentar a los protectores de esas tierras, ellos habían violado el tratado, pero como no hacerlo cuando la asesina de uno de los tuyos escapa de tus manos y de la justicia, ciega y vengativa pero justicia al final.

El líder de los Cullen se adelantó un paso y trato de calmar a su familia enfurecida ya en su momento se vengarían de la responsable de su dolor, pero por el momento debían de asegurarse de sobrevivir para lograr su objetivo, así que el centro su atención en el líder del clan Quileute, y llamo mentalmente a Edward, pero era difícil que el joven pudiera concentrar su mente en otra cosa que no fuera la destrucción de victoria y su posterior autodestrucción, pero al escuchar la voz del hombre que había sido su padre hasta ahora recordándole que primero debían vivir para poder saldar la deuda que tenían con Victoria.

Así que no le quedo más que enfocarse en la mente de los Quileutes para poder traducir todo y poder salir de la situación en la que se encontraban, era fácil para su clan exterminar a los lobos dado que los superaban en número, pero si lo hacían estarían traicionando la memoria de su amada, dado que ella siempre se opuso a que alguien peleara en su nombre. Una vez que Carlisle se dio cuenta de que él, estaba lo suficientemente controlado, se adelantó otro paso y hablo lo más claro y calmado que pudo, esperando la traducción de su dolido hijo. Dos de los lobos estaban por lanzarse sobre él, pero su líder al ver que el avanzaba con los brazos extendidos en señal de rendición los detuvo.

-          Sentimos terriblemente nuestras acciones, pero deben entender que la vampiresa pelirroja es nuestra enemiga, pues ella ha terminado con la vida de dos de los nuestros. (en pocos segundos Edward ya estaba traduciendo su respuesta pues los lobos no estaban dispuestos a tomar forma humana.)

-          Ese no es nuestro problema, ustedes violaron el tratado, además tal vez deberíamos agradecer a la pelirroja por hacer lo que nosotros no podemos por el tratado, matar a un par de sanguijuelas de su clan. (Los gruñidos y sollozos no se hicieron esperar entre los miembros del clan Cullen, y en su pena el joven Edward se lanzó contra ellos, por suerte su padre y sus hermanos tuvieron la fuerza y la pericia para prever que algo así podría pasar, e impedir una pelea innecesaria. Mas él no se podía callar su dolor y grito las palabras que marcarían una alianza en busca de venganza entre los dos clanes.)

-          Ella mato a Bella!!!!!!!!! Mato a mi Bella y no solo eso, también a su padre, su amigo, ella los mato, ella mi la quito, gggggrrrrrrrrrrrrrrrrrrrraaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!

Los Quileute se quedaron inmóviles en su lugar, mientras los rugidos y sollozos de sus enemigos resonaban en el bosque, cierto era que esos seres eran monstruos, bebedores de sangre, pero aun así ellos no podían negar la pena y el dolor de todos ellos, y pronto el dolor los embargo también.

Cierto era que ninguno de ellos había tratado directamente ni con el jefe de la policía de Forks o su hija, pero sabían del laso que tenían con la familia Black, los antiguos líderes de la manada, al entender el dolor para los suyos y sus enemigos, entendieron que la devastación en los rostros y los corazones de sus ellos era real, no había mentira o truco, ellos sufrían algo peor que la muerte y eso era el saber que no habían podido proteger a alguien amado y peor aún no poder vengarlo.

Como si el dolor en el aire no fuera suficiente los aullidos de los lobos resonaban con los rugidos de los vampiros como un réquiem, para las almas que habían partido ese día, una vez que el dolor se disipo lo suficiente los lobos escoltaron a los Cullen de vuelta a su territorio, hoy ellos mostrarían clemencia, pues debían guardar luto por los caídos, los dejarían partir para que honraran a sus muertos y se despidieran, ya habría oportunidad de castigarles si volvían a violar el tratado pero hoy no, hoy los dos clanes, llorarían juntos por la perdida y la vergüenza, de no poder cumplir con su misión. Una vez los Cullen se adentraban de vuelta a sus tierras ellos hicieron los mismo, hoy llevarían una terrible noticia a los suyos, hoy dejarían viejas rencillas atrás para poder decir adiós a sus amigos.

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Mientras en lo profundo del reino de la oscuridad, el reinado de las sombras, en lo más profundo de sus prisiones, se llevaba a cabo un juicio, en el cual la debilidad de una niña seria juzgada y condenada, no sin antes ser usada como conejillo de indias en los juegos de sus abuelos.

Los grandes señores de la creación los poderosos guardianes, sentados en sus tronos, convocaron a cada miembro de las diferentes estirpes de la luz y la oscuridad incluso aquellos que eran neutrales en este juicio. Todos los príncipes y herederos de los clanes estaban ante sus predecesores, listos para saber que planeaban hacer con la joven que estaba colgada de un enorme obelisco atada por unas inmensas cadenas que se clavaban en su carne desangrándola. Sin más una sonrisa algo siniestra curso las facciones del dios oscuro el cual miro a su hijo a los ojos antes de ponerse en pie y comenzar con un discurso que congelaría los corazones de todos los presentes.

-          Hoy hermanos, padres, hijos y cada guerrero de nuestras familias ha sido traicionado, ha sido humillado, por la debilidad de mi nieta, la cual ahora en desgracia, esta ante nosotros, la niña de nuestros ojos, la esperanza de paz, la voluntad de los hombres y los dioses, la que fue la joya de nuestra corona. Hoy ella está aquí degradada a ser un ser incompleto un desperdicio, hoy ella ha caído y perdido su fuerza, por confiar en el amor de un mortal. (mientras hablaba viejo y sabio dios se había acercado y tomado el rostro de su nieta entre sus manos, cuando el callo y miro los ojos vacíos de la bestia ante el la cual luchaba por liberarse, el señor de la luz tomo la palabra.)

-          Cierto es que el amor nos hace fuertes, casi invencibles, pero de igual forma nos condena, nos debilita hasta la muerte, o peor hasta el punto sin retorno, el punto en que no somos nada más que carne y sangre, nada más que una abominación, mas sin embargo hay esperanza, y la esperanza de salvar a Isabella de este mísero destino reside en todos nosotros.

Un denso silencio cubrió la sala, la señora de la luz y esposa del joven dios de la luz, su diosa, miro sus ojos y vio que lo que decía era verdad, la esperanza de salvar a su nieta estaba en todos los presentes en esa sala. El señor de la nada, maestro de la tierra, dios del elemento mismo del sustento mortal, ya había aceptado el plan de sus primos, pero eso no dejaba de inquietarlo, pues el hecho de saber lo que se avecinaba sería algo doloroso y arriesgado, pero ellos no tenían nada más.

Poco a poco, las miradas de todos cobraron un matiz distinto al alcanzar la comprensión de las palabras de sus padres y abuelos, pero a su vez se plantaba en sus mentes un objetivo fijo sin importar las consecuencias de lo que estaban por hacer.

-          Veo que la verdad les ha alcanzado, miembros del clan Zainet, hoy todos nosotros rasgaremos parte de nuestra Carek y lo transferiremos a Isabella para intentar controlar su esencia y regresarle la razón.

-          Lo que sugieres padre, nunca se ha hecho, que pasa si no funciona! Lo habéis considerado, mi señor!

-          Si hijo mío y si no funciona esto no cambiara en nada el destino de tu hija!

-          Primo, sé que yo no suelo involucrarme en este tipo de cosas pero debo concordar con mi tío, esto puede ayudar a tu hija, y si no funciona dudo que pueda haber un destino peor del que tiene en este momento.

-          Zaga, primo como puedes decir eso, como te atreves a juzgar el dolor de un padre si tú no tienes hijos!

-          Me atrevo a juzgar, como lo que soy! Un guerrero y considero que tu hija tan bien lo es! Acaso crees que ella no desearía justicia, acaso crees que ella no tiene derecho de regresar el golpe, velo como quieras, yo no seré padre, pero soy guerrero y exijo justicia. Del mismo modo que tu hija lo haría por mí.

-          Así que si esto le da una oportunidad de hacerlo que así sea, yo estoy dispuesto a darle todo mi Carek de ser necesario!

-          No lo considero necesario, hijo mío, tú ya has mostrado cuanto aprecias a tu sobrina después de todo ya te encargarte de cubrir nuestro rastro y dejar una salida limpia y elegante para tu sobrina!

-          Que la creyeran muerta era la mejor opción, así nadie intentaría rastrearla o averiguar más, creí que era lo más prudente.

-          Sí, eso fue astuto sobrino, pero aún hay cabos sueltos. Deberás enviar a la esposa de Deberx a Forks, ella deberá tomar los cuerpos y ordenar una incineración inmediata para tirar las cenizas al mar tal como ellos lo querían, entendido.

-          Si mi señor, me asegurare de que se deshaga de las tierras rápidamente y así salga sin levantar sospechas.

-          No sobrino, lo de deshacerse de las tierras que lo haga con calma, creo que requeriremos su presencia en el pueblo por un tiempo, te recuerdo que aún queda un gran cabo suelto en todo esto.

-          La vampiresa pelirroja, creo que su nombre era Victoria, ella no es problema, yo podría..

-          No mi señor ella es mía!!!!!!!!!

-          Dráco, a que se debe tu furia hacia esa chiquilla?

-          Eso no importa la quiero como mi presa, ella será un sacrificio en honor de mi señora.

-          No Dráco, eso no, creo que ella nos podría servir.

-          Déjala vivir, y que la esposa de Deberx se quede en el pueblo como señuelo, “su venganza será su muerte.”

-          Bien ya que dejamos claro como limpiaremos el desastre, hay que poner a prueba nuestra teoría hermano! (Hablo el señor de la luz.)

-          Tienes razón, todos formen un círculo alrededor del obelisco y derramen tanta sangre como puedan. (Con esta orden del señor de la oscuridad todos los guardianes y sus descendientes tomaron sus lugares.)

-          Guardianes están listos! (un grito colectivo se escuchó dando su repuesta.)

-          Si!!!!!

-          Bien que así sea!

En las paredes de la prisión resonó un grito de dolor  cuando una joven era golpeada por una masa de energía primordial, la golpeaba de lleno forzándola a recordar quien era realmente y cuál era su propósito en el universo, las cadenas que la restringían se desvanecieron pero no así el dolor, al caer y tocar el incandescente suelo, que quemaba su piel desnuda, ella no podía protegerse del clima del lugar pues no controlaba sus poderes, al alzar su mirada, las miradas de todos los miembros de su familia la miraban sin expresión, poco a poco sus abuelos y su abuela tomaron su lugar en los cuatro tronos colocados en aquella cámara infernal.

Todos los demás tomaron sus lugares en la sala, como lo harían en la sala del trono de santuario, y ella lo entendió cuando su más querido amigo y compañero, su maestro, su primer amor, la tomo por los brazos y la elevo en pos de sacrificio ante sus señores, ella seria juzgada y castigada, así que lo acepto, no pelearía, no había razón, era hora de pagar su error.

-          Tú nos traicionaste Isabella Marie Zainet. (Las palabras de su abuelo eran frías y afiladas cual cuchillas.)

-          Tú traicionaste el honor y la gloria de esta casta. (Su tío abuelo, hablaba con repulsión y tristeza.)

-          Tu amaste y no fuiste amada mi pequeña! (cuando ella escucho las palabras de su tía abuela fue peor que todo lo que le dijeran sus demás abuelos. Más aun por el amor con el que la miraba.)

-          Pero incluso en la traición hay redención. (Las palabras del tío mayor de su padre, eran solemnes y sabias.)

-          Así es nieta mía, y por eso yo el señor de la oscuridad, ofrezco un castigo ante ustedes.

-          “Mis hermanos y hermanas, que la oscuridad que ella creo, y los enemigos que derroto, sean hoy sus verdugos. Que su carne y sangre sirvan para saciar la abominación en los corazones de aquellos que venció y que solo sea libre cuando su verdadero poder despierte y la bestia dormida sea liberada.”

-          El castigo es justo, por la traición, la abominación del hombre en su cuerpo caerá. (La mirada hasta entonces cálida de su abuela, se tornó dolida y sin más hablo.)

-          No puedo aceptar su decisión así que me retiro y pido tu perdón mi niña por no poder hacer nada por ti! (cuando ella abandono la sala el silencio reino un instante para después las palabras de su abuelo el gran señor de las sombras resonaron.)

-          Que el castigo sea ejecutado, en tu reino serás ahora encarcelada princesa sangrienta que tu error encuentre pronta absolución.

-          Hijos míos, señores de la oscuridad alguno desea abogar por piedad, este es momento de hablar!

-          No, no hay nada que objetar.

-          Bien.

-          Hermano! (Al llamarlo sus miradas se cruzaron, el señor de la luz hablo con calma.)

-          Señores de la luz, algo que objetar?

-          No mi señor, el castigo se ha de ejecutar.

-          Bien.

-          Algo que decir nieta.

-          No mi señor, no merezco piedad y juro que mis enemigos jamás la tendrán de mí! (Con esas palabras llenas de ira el señor de la oscuridad rugió, haciendo que resonaban con las de su nieta en un reclamo de justicia.)

-          Que así sea!

 N/A: Espero disfruten la historia y disculpen por tenerla tan abandonada. Gracias por sus comentarios y votos, espero ver sus opiniones!