Edward Pov.

Estaba acostado en mi cama, en la casa de mis padres, regrese de Florida, mi actual hogar, la noche anterior. Me sentía algo nerviosa, hoy regresaban los Swan, después de tantos años, me vine una semana antes del casamiento de Al con la escusa de querer pasar un tiempo con ella, pero la verdad que no aguantaba estando en Florida sabiendo que ella se encontraba en Forks.

Me sentía tan patético, ansioso por verla, cuando sabia que ella ya había echo su vida, tenia a su familia, un hijo, y yo pensando en ella todos estos años, en lo mal que me sentí por la forma que la trate la ultima vez que nos vimos. Alice trato de pedirle perdón por mi, aunque yo no estaba de acuerdo, y por eso ellas perdieron su amistad. Bella no quería saber nada de mi.

Cuando me pongo a pensar en cuanto me dolió su perdida, me sentí tan traicionado, luego de entregarle mi corazón y revelarle todos mis sentimientos por ella se fue. Con el tiempo me di cuenta que mi comportamiento fue inmaduro, ella no tenia culpa de nada, sus padres quisieron mudarse, y siendo menor de edad no e quedo de otra que seguirlos. Alice me conto que ella y Emmett regresarían en cuanto ella cumpliera 18, pero después de nuestra pelea y de la separación de Emmett y Rose, no volvimos a saber de ellos.

-                     Hermano el almuerzo esta listo, mama dice que bajes. –dijo Al entrando en mi habitación.

-                     Ya bajo enana. –dijo algo desanimado.

-                     Que haces aquí encerrado?

-                     Nada, solo paso el rato, sabes que en mi casa nunca tengo muchos momentos de paz. –respondí.

-                     Seguramente sea solo eso. –ella es la persona que mas me conoce, sabia perfectamente que el volver a ver a Bella me tenia de lo mas afectado.

-                     Vamos, no empieces a ser odiosa desde temprano, guarda tus energías para la noche. –dije bromeando.

-                     No sabes lo feliz que me hace volver a verla, lamento que no sientas lo mismo, pero me hace tanta ilusión conocer a su hijo. –sus palabras me cayeron como una patada en el estomago.

En el almuerzo Esme y Carlisle nos hablaron de sus intenciones de ir a visitar a los Swan para invitarlos a cenar esta noche, por lo que entendí se estaban quedando en su antigua casa.

Luego de comer ayude a mi madre con los platos y poco después ella y mi padre se fueron a ver a los Swan. Poco después de su partida llego Rose, quien se fue directo al despacho de mi padre donde Alice estaba viendo los últimos detalles de su boda.

Mis padres llegaron una hora después muy decepcionados, no habían podido ver ni a Charlie ni a Renee, todos se estaban aseando y descansando del largo viaje, de todas formas le pidieron a la empleada que les informe lo de esta noche.

El tiempo cada vez se hacía mas lento, cuando llego Jaz nos reunimos todos en el salón a esperar a los invitados.

Cuando faltaban quince para las ocho escuchamos el timbre sonar, de inmediato todos nos quedamos callados y expectantes, María les abrió la puerta, demoraron unos minutos, en los que creo, se estarían sacando los abrigos. María apareció por la puerta seguida de un Charlie y una Renee muy sonrientes, detrás venia Emmett acompañado de una chica rubia, sentía a Rose tensarse, seguimos mirando la puerta en espera de que aparezca Bella.

-                     Ella no ha venido. –dijo Em entendiendo lo que esperábamos. El ambiente no podía estar mas denso. Carlisle trato de romper el hielo.

-                     Renee, Charlie! Que gusto es tenerlos otra vez por aquí, han pasado años –dijo dándole un abrazo a cada uno-. A ti también se te ha extrañado mucho Emmett. –dijo abrazándolo. Esme lo siguió.

-                     Tu debes de ser la novia de Emmett –dijo Esme dirigiéndose a la chica rubia-. Por fin el grandulón a plantado cabeza. –Emmett y la chica se miraron cómplices.

-                     Es Tanya, una amiga de la familia –intervino Renee-. Aunque aun no pierdo las esperanzas que tenerla un dia como nuera. –aclaro, a lo que Tanya le sonrió muy dulcemente.

Luego todos nos saludamos, no fue algo de los mas amable pero teniendo en cuenta las circunstancias, la peor fue Rose que hizo muestra de todo u desprecio en la tal Tanya. Pasamos a sentarnos y quedamos todos los “jóvenes” por un lado.

-                     Que ha pasado con Bella? Llegara mas cerca de la boda? –pregunto Alice algo expectante, me quede mirando a Emmett fija mente en espera de una respuesta, tuvo que contestar Tanya porque el se quedo clavado en mi mirada.

-                     No, ella no vendrá, no a querido salir de parís. –le informo con tono amable. Alice se entristeció de inmediato al oir esas palabras.

-                     Y tu como lo sabes? –pregunto Rosalie destilando veneno.

-                     Como su mejor amiga sabe ese tipo de cosas. –respondió Emmett defendiendo a su pareja, el saber que ya abia sido suplantada puso peor a Alice.

-                     Tranquila Al, debes de entender que ella ahora tiene otras responsabilidades. –la consolé dejando ver todo mi enojo.

-                     Que sabes tu de las responsabilidades de mi hermana? –me pregunto Emmett enfadado, note como Tanya lo sostenía.

-                     Los vimos hace unos meses en una revista, ella iba con un bebe, y tu estabas con ella. –le respondió Jaz mientras trataba se tranquilizar a Alice.

-                     Yo tenia esperanzas de conocer al hijo de Bella. –dijo Alice muy triste.

-                     Es hija, y es muy parecida a la que viste en la revista, lo único que en persona habla mucho, te maquilla de princesa y te tiene corriendo para todos lados. –explico Emmett, por un momento me lo imagine todo maquillado y hasta me dieron ganas de reir.

-                     En la revista no se le ve la cara, la han difuminado. –le explico Al.

-                     Ah, has visto las fotos del dia que fuimos al parque, me salio una torta de dinero hacer que no publiquen su cara. –eso no lo entendí, cual era el problema con que saliera la niña?

-                     Y porque hiciste eso? –pregunto extrañada mi hermana.

-                     Porque si no Bella era capaz de matarme, según ella fue mi culpa por llevarla a un lugar el dia de su inauguración. –asi que a Bella no le gustaba que su hija sea figura publica.

-                     Debe ser tan linda, una Bella miniatura. –dejo con ojos brillantes.

-                     En realidad se parece mas al padre. –una bronca incontenible me inundo por dentro.

-                     Quien es el padre? Es una figura publica? –a Alice no le gustaban las noticias a medias.

-                     Eso deberías preguntárselo a Bella, si sabe que estoy hablando de la niña no le haría mucha gracia. –eso ninguno lo entendió. En ese instante le sonó mi teléfono, vio el identificador, le mostré a Tanya y los dos intercambiaron una mirada de preocupación. Se paró de inmediato.

-                     Si me disculpan –dijo alejándose de todo.

-                     Iré por una bebida, alguien quiere algo? –dije algo apurado. Todos respondieron no y sali tras Emmett.

-                     Hola Bellita, como estas? Que raro que llames a esta hora?... Bella que sucede? No te hagas la tonta conmigo. Le paso algo a la niña? (hablo muy preocupado)… Quiero hablar con ella? … En ese caso me voy ya mismo para parís. (que le puede pasar como para que este tan preocupado)… No me interesa si es el mejor pediatra del mundo, nunca debí dejarlas solas, es la primer vez que lo hago en casi siete años. (sentía como que solas? Esa niña debe tener u padre)… Bien? Por favor Bella, a mi no me engañas, se que una de las razones por las que no duermes es por tus estúpidas pesadillas y por tus miedos a que alguien te saque a la niña, sabes que yo nunca permitiré que eso suceda, primero lo mato con mis propias manos antes que se acerque a mis princesas (la conversación cada vez era mas rara, quien quería dañar a la niña? Yo mismo mataría a quien sea que quisiera dañar a Bella, y mas ahora que se que es madre soltera)… Óyeme bien Isabela Swan, tu no te mudas a ninguna parte! Sabes que es imposible que se acerquen a ti, además ustedes no se irán sin mi y yo no puedo abandonar parís en este momento (quien podía generarle tanto miedo?)… No se que responderte, en este instante estamos en una cena en casa Cullen. Tranquila! Si sigues asi terminaras en un psiquiátrico (aparentemente ella nos temía)… Todo va bastante bien, se sorprendieron mucho al ver que no venias, hasta el fue capaz de hacerse el sorprendido (algo me decía que ese “el” soy yo)… Llega a intentar hablarte de esa forma en mi presencia y le rompo la cara, no me importa que estemos en su casa, aun no entiendo como no vine a golpearlo la ultima vez (no cavia duda que hablaban de mi, a mi también me sorprendió que Emmett no viniera a golpearme)… Alice se puso muy triste al saber que no vendrás a su boda, me dio mucha lástima… No llores Bells, es lógico que tu preocupación numero uno sea tu hija (ella también extrañaba a mi hermana)… Si, no me quedo de otra, las vieron conmigo hace unas semanas en una revista… Si, ha sido mi culpa, fue una de las fotos que nos sacaron el dia que fuimos al parque… Y lo intente pero no hubo forma, solo conseguí que difuminaran su cara. Nunca imagine que ellos verían esa revista… Ella esta bien, la que le hizo el mayor desplante fue Rosalie, ya ves que con los años a empeorado (preguntaba por su amiga)… Tranquila, no tienes porque afligirte, ella hizo su elección y yo la mia, no iba a soportar que se metiera con mi hermanita, por mucho que la amara… Yo también te quiero peque. Mándale saludos a mi princesa, y recuerda llamarme ante el mínimo cambio. –con esas palabras colgó la llamada. Me escabullí a mi habitación, necesitaba procesar esta nueva información.

No entendía quien le podía querer hacer daño a una niña pequeña, cuantos años podía tener? Tampoco entendía porque saber que la niña podía estar en peligro me ponía tan mal. Agarre mi portátil del escritorio, me senté en la cama, entre al buscador y teclee “Isabela Marie Swan” saltaron muchos artículos relacionados con sus negocios pero no demore en encontrar lo que yo necesitaba, su biografía.

“Isabela Marie Swan, hija de los conocidos empresarios… Con 17 años se mudo a España con el resto de su familia, estudiaba en su casa… Con 21 años se mudo a España junto con su hermano y una hija de la que nadie sabía, se ignora el nombre de la niña al igual que la identidad de su padre…”

Esto no ayudaba mucho que digamos, como es que en un lapso de cuatro años ella aparece con una hija? En ese instante María golpeo a mi puerta para avisarme que debía bajar. Decidí que luego hablaría con Alice, ellas siguieron en contacto parte de esos cuatro años, tenia las esperanzas de que sepa algo, aunque si asi fuera ya me lo habría dicho.

La cena me la pase en silencio tratando de encontrarle la vuelta a este misterio, pero lo cierto era que me estaba resultando imposible.

Luego de cenar Emmett se separo un poco con sus padres y Tanya, intercambiaron un par de palabras y luego todos quedaron con aspecto preocupado. Una hora después se marcharon.

-                     No les pareció que estaban algo raros? –pregunto Renee.

-                     Son muchos años cielo, es entendible. –le respondió Carlisle, siguieron hablando de la cena hasta que se perdieron por las escaleras.

-                     No puedo creer que Bella no vaya a venir. –dijo Al muy triste.

-                     Si te sirve de consuelo parece ser que no viene porque su hija esta enferma –los tres me quedaron mirando extrañados-. No me pude aguantar y seguí a Emmett cuando fue a hablar por teléfono. –me miraron algo mal.

-                     Como me va a ser de consuelo saber que yo estoy mal porque ella no vino y en realidad es porque su hija esta mal –dijo Alice mas afligida-. Que mas escuchaste?

-                     En realidad no entendí mucho, se que ella tiene miedo que alguien le saque a su hija, por eso la oculta, también escuche que sigue muy sentida por lo que sucedió en su ultima visita a Forks, se que la niña no tiene padre, al menos no presente en su crianza, que Bella esta muy asustada y esta planeando mudarse y esconderse en otra parte –todos me miraban con la boca abierta-, y que se puso a llorar cuando se entero que tu la echaste de menos. –dije mirando a mi hermana.

-                     Que horrible, como habrá terminado siendo madre soltera? –pregunto Al con ojos llenos de lagrimas.

-                     Pero que es lo que la puede tener tan asustados? –pregunto Jasper muy intrigado.

-                     En realidad lo ignoro, pensé que tal vez tu –dije mirando a Alice- sabrías algo.

-                     Ella nunca menciono nada de un hijo, ni tampoco de ninguna pareja. –dijo pensativa.

-                     No entiendo porque nos molestamos en hablar de ellos, hicieron su vida y no les importo dejarnos fuera de ella. –dijo Rose claramente despechada.

-                     En realidad estoy casi seguro de que tu tuviste lugar en esa charla. –dije picándola.

-                     Que?! Que hablaron de mi esos dos? –pregunto ofendida.

-                     Bella pregunto por la tal Tanya y Emmett menciono que tu fuiste la que la trato con mayor frialdad, ella hizo un comentario que no llegue a escuchar, y Emmett le respondió que cada uno hizo su elección y que por mas que te amara no permitiría que te metas con su hermana. –Rose no dijo nada, se quedo muy pensativa con cara de estar en otro mundo.

-                     Tenia tantas ganas de conocer a la pequeña Bella? –volvió a repetir Alice.

-                     No quiero ser malo hermanita, pero creo que si la salud de la niña empeora Emmett se ira de inmediato, y probablemente el resto también. –le advertí para que se hiciera a la idea.

-                     Es entendible, la salud de una pequeña niña es primero. –dijo muy segura.

No hablamos mucho mas del tema por esa noche, me sentía tan mal por lo que Bella estaba sufriendo, una parte de mi quería partir de inmediato a parís a hacerle compañía y ayudarla en todo lo que me sea posible. Peor otra parte me decía que ella se fue, sin importar nada, y una pequeña vocecita respondía que no se fue porque ella quisiera y que fui yo quien no la dejo despedirse y quien la humillo cuando volvió a hablar conmigo.