- Wiiiiiiii!!!!!! – Alice estaba como loca, el resto de chicas de la familia la miraban con cara de no entender nada, al igual que yo. - Alice cariño, veo que ver a Bella te ha puesto de muy buen humor…- A mi tia Katheryn no se le escapaba una… - Si mamá, estoy muy contenta de ver a Bella, a tia Renne, de que Rosalie se casé…en fin! De estar en casa con mi familiar. Los extraño mucho cuando estoy en Los Angeles… - Oh mi niña! – Mi tia no pudo contener las lagrimas y abrazó a Alice. Pronto Rosalie también se unió a su abrazo. - Pero si vas a venir a estudiar a Darmonth ya no estaremos separadas!!! Mi tia katheryn miraba a Rosalie y Alice, y el resto de chicas hacíamos lo mismo… - No hemos perdido algo? – pregunté. - Si!!! Mi hermana por fin a sucumbido al amor y ha decidido cambiar de universidad y venir a estudiar a Darmonth, parece que estar alejada de Edward no es lo que más conviene a un futuro matrimonio. Me quedó helada. Cuando había decidido Alice cambiar de universidad? Porque no me había dicho nada? - Si, justo después de la cena, estuve pensando en lo bien que me sentía cerca de mi familia, y un año en Los Angeles me había hecho plantearme que quizás sería mejor estudiar cerca de mi prometido y mi hermana – Alice me miró con cara de tristeza, estaba claro que eso es en lo que había estado pensando, pero no quiso decírmelo antes. El timbre de la puerta sonó, anunciando que Esme Cullen había llegado. Era realmente hermosa, con ojos dorados y pelo color cobrizo que rodeaba su cara en forma de corazón. Nos fuimos a la entrada para irnos en el coche de tia Katheryn, un monovolumen suficiente espaciosa para que las 5 chicas pudiésemos viajar cómodamente hasta Port Angels, que a dónde íbamos a celebrar la despedida de soltera de Rosalie. Pasamos por casa de Angela Weber, allí nos esperaban Angela y Jessica, ambas antiguas compañeras de instituto de Rosalie y Alice. Yo las conocía de los veranos que había pasado en Forks, y también tenía muy buenas relación con ellas. Ya estábamos todas. Los planes no eran nada del otro mundo, un bar de copas con karaoke, y una noche tranquila. Llegamos a Port Angels en treinta minutos, mi tia Katheryn conducía realmente rápido, y los escasos 25 km tampoco suponían un trayecto mucho más largo. Entramos al bar y la camarera no dío una de las mejores mesas, cerca del escenario pero alejada del centro del local, así no estábamos en la zona de paso. Alice no paraba de jugar con su teléfono, imaginaba que estaba mandándose mensajes con Edward. De pronto se le puso cara de sorpresa, y me miró… - Bella! Me acompañas al baño? No me dio tiempo a contestar, Alice me había cogido del brazo y ya me arrastraba al baño casi a la velocidad de luz. Para ser tan pequeña éste duende tenía mucha fuerza. - Alice puedo llegar hasta el baño, relájate y dime qué pasa. - Los chicos vienen hacía aquí! Han elegido el mismo bar que nosotros para celebrar la despedida de Emmet. - Y? eso que tiene de malo? Realmente las personas que se aman no necesitan celebrar despedidas de soltero por separado, eso es para la gente que el matrimonio le supone un problema, que no es el caso de Rosalie y Emmet. Alice me miraba sorprendida, como si hubiera descubierto algo increíble. - BELLA!!!! No te das cuenta, vas a ver a Jasper! - ALICE! Por favor no te pongas histérica! Tarde o temprano tendría que conocerlo, me voy a casar con él – que remedio… - Cierto. No entendía la actitud de mi prima. Sinceramente me desconcertaba. Salimos del baño con una Alice más relajada, y al llegar a nuestra mesa, Rosalie y mi madre me miraban con esa cara malévola de cuando han hecho algo que saben que no me va a gustar. - BELLA!!!! Ya pedimos canciones, y adivina qué? - NO! NO! NOOOOOO!!!! Mamá lo hiciste? - Bella no te enfades con tia Renne, fue idea mía, no me vas a dar el gusto de cantar una canción para mí como regalo de bodas? No podía negarle nada a mi prima cuando me miraba con esa cara y utilizaba ese tono, pero realmente esto de cantar en un bar lleno de gente era un problema. - Si Rosalie, cantaré una canción de regalo de boda, PERO SOLO UNA!!!!! Todas las presentes estallaron en aplausos, y en ese momento el presentador el karaoke me llamó al escenario.
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