Narra Jacob

Pasó un día y Alma estaba en la cama aun. Estaba cambiándole un poco el aspecto.

Las manchas no se le notaban casi nada, su piel estaba más blanca y ella era más hermosa, pues ahora más aun. Me estaba empezando asustar por que esos síntomas eran de un propio vampiro.

Carlisle venía cada hora, revisándola por sus cambios.

-         Carlisle… ya no tiene las manchas… está más cambiada…- decía yo casi sin aire.

-         Tranquilo Jacob, pronto despertará y volveréis a ser como antes.

-         ¿Estás seguro?

-         Segurísimo. Tu tranquilo.

-         Bueno…

-         Jacob… ve a casa y descansa, toda la noche sin dormir no podrás estar ni de pie.

-         No quiero irme.

-         Pues quédate aquí pero por favor duerme un poco.

Eso es lo que hice, echar una cabezadita.

Una cabezadita que cuando me levanté era ya de día, otro día.

Contemplé a Alma que estaba a mi lado, y nada ni un solo movimiento, nada de nada.

Pasó una hora y comí un poco en el comedor, mientras Alice y Rosalie estaban con Alma. Yo estaba cara a cara de Edward.

-         ¿Estás bien?- me preguntó.

-         Si. ¿Por?

-         Solo quería saber… pero tranquilo, pronto despertará.

-         ¿Cómo lo sabes?

-         Por que… pues no lo se.- soltó una media risa.- pero tranquilo, oigo su corazón latir, aparte del tuyo, claro.

-         ¿Enserio?

-         Si… y va bien, a lo normal. No hay que de preocuparse.

-         Uf…

Comí un poco y pronto volví con Alma. No podía separarme ni un segundo de ella.

Pero Carlisle me confirmó que los de la manada querían hablar conmigo, y tenía que entrar en fase.

Fui a ver a Alma y le di un beso en la frente y le susurré cariñosamente te quiero.

Salí de la casa y atravesé el bosque en forma lobuna. Percibí conversaciones, cuyas voces eran de la manada.

Jacob. Por fin estás aquí. Me dijo Sam.

Decidme chicos… Dije sin muchos ánimos.

Jacob, sabemos lo que está ocurriendo, y queremos decirte que os vamos apoyar a ti y a la familia Cullen. Y no estés así ¿vale? Vamos.  Me dijeron varios de mis amigos.

Gracias chicos… de verdad, pero ahora mismo quiero estar con ella. La necesito a mi lado saber como está… y ella a mí, aunque no sabe que yo estoy ahí…

Tranquilo… vamos a estar por aquí cerca… si necesitáis algo… Dijo Sam

Gracias chicos. Me voy.

Cambié a mi forma humana y les dije adiós.

Mientras caminaba oí un grito. De Alma. Corrí todo lo rápido que pude y entré en la casa, subí sin parar hablar con nadie y entré en la habitación.

Vi a su padre, a Bella y a Carlisle.

-         ¿Qué ocurre? – pregunté asustado al verla con los ojos cerrados y profiriendo gritos.

-         Shh… cariño dos segundos y acaba todo este dolor. – le decía Bella.

-         Jacob… esta apunto de despertarse ya.- me afirmó Edward.

-         ¿Y por que está gritando?

-         El último cambio de su piel… le hace sufrir un poco.

-         ¡Parece que la están matando! La e oído desde el bosque.

-         Tranquilo… a veras dentro de pocas horas ya se despertará.

-         Joder…

Alma paró de gritar y se mantuvo quieta.

Alice apareció con un paño mojado y se lo puso en la cabeza.

-         Jacob… ven, quieres saber…- me susurró Alice.

-         ¿El qué?

-         Ven…

Salí de la habitación con Alice.

-         ¿Dónde vamos?

-         Al bosque, voy a decirte lo que será Alma, que ya lo es… solo un par de minutos…

-         ¿Cómo?

Fuimos al bosque y allí empezó la explicación.

-         A ver… te digo como supongo sabrás… Alma no volverá a ser la de antes.

-         No se…

-         Alma antes era semi y semi ¿Verdad?

-         Si ¿y?

-         Ahora… tiene un poco más de la otra semi.

-         ¿Humana?

-         No, la otra semi… vampiriza

-         ¿Qué? – me estaba poniendo nervioso.

-         Jacob por favor…cálmate ¿de acuerdo?

-         Pero es que no lo entiendo Alice

-         Te explico…

-         ¿Será bebedora de sangre?

-         Esto… no. Déjame que te explique perrito.

-         Venga.

-         Alma, según mi visión y por lo que le comenté a Carlisle… me a dicho que si. Entonces la visión que tuve sobre ella es verdad.

-         ¿El que? – me miró fulminándome con la vista.- Lo siento.

-         Ella volverá a tener los mismos poderes que antes. Tendrá la piel un poco más dura, así que no se lastimará tan fácilmente, será más hermosa como ya hemos notado todos. Y por último, no te enfades…

-         ¿Qué ocurre?

-         Beberá sangre.

En ese momento se me cayó el mundo encima, mi Alma bebiendo sangre… ¡No!

No me lo podía creer.

Entonces me mareé y me caí al suelo, menos mal que no me desmayé.

-         ¡Jacob!

-         No me querrá… entonces… me tengo que ir…no, no…

-         Espérate. No te asustes.

-         ¿Qué no me asuste Alice? Será vampira igual que vosotros.

-         No, tiene su parte humana también.

-         ¿Cómo cuál? Yo creo que todo lo que me as dicho… es una vampira 100%

-         No, estás equivocado… Podrá tener hijos. Eso un vampiro no puede, y lo de beber sangre… no siempre. Solo una vez al mes y si llega, es solo cuando se note baja de defensas, cuando la alimentación de los humanos no pueda… y no irá atacando a la gente así por que sí. ¿Y que dices que no te querrá?

-         …. -  bajé la cabeza, era un idiota.

-         Te querrá, siempre, estáis destinados enserio.

-         ¿Lo has visto?

-         Si, y lo veo todos los días, como os miráis el uno y el otro. Ay más que amor.

-         Hay imprimación… - dije

Soltamos unas risas y enseguida paramos.

-         Pues sí, y más que imprimación. 

-         Si…

-         Pues venga, vamos que faltan pocos minutos para que se despierte.

-         Gracias Alice.

-         De nada perrito.