Leah Clearwater:Mi vida de loba (+18)

Autor: Qamii_cullen
Género: + 18
Fecha Creación: 27/08/2011
Fecha Actualización: 21/02/2012
Finalizado: SI
Votos: 3
Comentarios: 5
Visitas: 94137
Capítulos: 40

Las cosas ya no eran como antes.Antes era facil,era solo Leah,la hija de Harry.

Ahora nada era normal,era una loba.Era solo la patetica ex novia de la que Sam no podia escapar.Mi vida no era privada.Nadie me entendia.

Estaba acostmbrada a no ser deseada en nignun otro lado.

Solo podia ser yo misma con Jake y Seth.Ellos me entendian como si fueran como yo.Como si los tres sintieramos lo mismo.

Estaba harta de buscar en todos lados una salida que no exisitia.

Esto era para siempre.

Era algo de lo que no podia escapar.

Algo anormal.Algo que nunca cambiaria...

 

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Capítulo 40: Despues de la tormenta...Sale el sol (Epilogo)

Después de la tormenta…Sale el sol (Epilogo)

 

Pasados dos años….

POV LEAH

Las cosas habían transcurrido perfectamente, durante los últimos dos años. Paul, bueno, el tema “Maya” había sido aclarado, ahora estaba mejor que nunca con el taller, y ya estábamos pensando en mudarnos aun más cerca de la reserva con Seth, Daphne y Claire. Y hablando de ellos, las cosas no podrían ser mejores. Seth y Daphne ya eran mas maduros respecto a su relación, sobre la escuela, iban muy bien, tenían millones de amistades y eran felices juntos. Claire, empezó una relación mas seria con Quil, y ahora ya era una chica más independiente, en incluso más “adulta”. Sam, estaba algo “retirado” de la manada y pasaba más tiempo con Emily y su hija. Carly, ya tenía dos años y era muy adorable, tenía a todos enamorados. Emily, había abierto un pequeño restaurante donde trabajaba y pasaba el tiempo con Carly. Y los chicos de la manada, bueno, Jacob hacia decidido suplantar a Sam mientras se ausentaba, Kim y Jared habían viajado, y los demás permanecían en la reserva. Como olvidarme de mi madre y Charlie, después de mudarse y casarse, Sue ayudo a Charlie a trabajar en la policía y de vez en cuando se daban el lujo de desaparecer del pueblo. Y yo, bueno, yo, disfruto mi vida. Cada día me siento mejor, Paul esta conmigo, y presiento que es para toda la vida, y aun después también. Me siento toda una madre con Daphne Claire y Seth….

En fin, la verdad es que, nuestras decisiones nos definen. Como personas, nuestras vidas, las personas que nos rodean y más. Al principio, mi imprimación con Paul, la persona más inesperada, resulto ser la elección correcta. Porque, si, es absurdo, yo, Leah Clearwater, luego de tanto tiempo de llantos, sufrimiento, oscuridad y miedo me negué a creer, en su momento, que no habría sol alguno detrás de las tormentosas nubes que cubrían el cielo de mi vida. Pero me equivoque. Quizá es una locura, quizá, que el que yo ahora sea una persona completamente diferente a la que fui alguna vez, también es una locura, quizá. Pero eso no cambia el hecho de que es real, y las decisiones correctas a veces suelen ser las mas dementes, las más disparatadas, en incluso las más peligrosas. Nunca se sabe, nadie lo sabrá, nadie lograra entenderlo, es solo algo que pasa, y que nos define para siempre….

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-Pauuuuuuul!-Grite mientras caminaba escaleras abajo.

-Que pasa, mi amor?-Me miraba mientras bajaba de la escalera y sonreía-Estas hermosa, el negro te queda muy bien-Sonrió

Esa noche, tendríamos la fiesta de cumpleaños de Carly, que gracias a Emily seria un completo desfile de princesas. Yo me había vestido según la ropa que Em me había dejado. Un vestido sin mangas, de escote en V. El vestido era largo, tanto que rosaba el piso, el color negro brillaba con la luz. Era ajustado desde el pecho hasta las caderas, y luego bajaba como una cascada en el suelo y  era cómodo para caminar, estaba rodeado de pequeñas lentejuelas brillosas que forman delicadas rosas en todo el vestido. Los zapatos, eran preciosos. También negros, taco fino y con plataforma, estaban rodeados de brillo y un lazo blanco en la punta.

-Gracias-Al terminar de bajar las escaleras, me acerque y lo bese. Lo mire de reojo e hice una mueca.-Porque no estas cambiado!-Grite eufórica-Ya estamos llegando tarde-Proteste

-Ah eso iba, a cambiarme, pero tú me entretuviste, es tu culpa, por verte tan hermosa-Rió bajito y me beso nuevamente. Desapareció subiendo las escaleras mientras tarareaba una canción.

Suspire, y me dirigí hacia el cuarto de Daphne y Claire. Toqué la puerta con la punta de los nudillos y me pare a esperar una respuesta.

-Pasa!-Las chicas gritaron al unísono y eso hizo que me incorporara de un salto. Entre a la habitación con los ojos entreabiertos hasta cerrar la puerta.-Están listas?-Pregunté.

-Danos tu opinión Leah, por favor-Daphne se dio vuelta mostrando su hermoso vestido. Ella iba con algo corto, el vestido era violeta, tenía las tiras bien finas y bordadas con gotas de brillo. El vestido no era muy escotado, pero si era ajustado, solo la parte de los bolados no estaban pegados a su piel. Las puntas también estaban bordadas en brillo y el vestido en si brillaba por el  purpurina. Tenia unos zapatos negros muy elegantes, también te tacón fino, no tenían plataforma, por lo tanto era un poco incomodo caminar con ellos, la gamuza estaba perfectamente lustrada.

Claire, que era lo totalmente opuesto, llevaba un vestido también muy largo. El color turquesa le resaltaba los ojos, tenia una sola manga que era algo gruesa y le cubría todo el hombro, era muy ajustado a la cintura y a la parte de los pechos pero luego se iba soltando un poco, mientras se bañaba en un tul lila. Los zapatos eran vertiginosos y altos, blancos como perlas  y de taco fino.

-Están preciosas-Murmure-Magnificas, muy lindas, bellísimas!-Exclame.

-Gracias Leah, también te ves despampanante-

-Gracias, ahora, si están listas, hay que ir bajando antes de llegar tarde-Me di la vuelta para salir despegada por la puerta hasta que no te la falta de ruido en la casa, me di la vuelta, confundida- Donde esta Seth?-

-Él se fue antes-Dijo Daphne.-Asentí y me retire de la habitación. Corrí escaleras abajo, me apoye en el marco de la puerta, impaciente, a que todos bajaran para irnos. Miraba el reloj cada cinco segundos y miraba las escaleras con la esperanza de que bajaran de una vez. Y mi pensamiento fue acertado, Paul iba bajando las escaleras tranquilamente, llego hasta a mí, y al verme con la cara tan seria, me abrazo por la cintura.

-Te extrañe en la ducha-Murmuro mientras me mordía el lóbulo de la oreja.

-Pervertido-Bromee

Los taconazos de Daphne y Claire bajando por la escalera hicieron que nos separáramos al instante. Las chicas bajaban despacio para evitar dar un paso en falso con los vestidos.

-Están todos? Podemos irnos?-Pregunte mirando la puerta.

-Vámonos-Dijo Claire mientras “corría” apresuradamente al auto. Paul se acomodó para conducir y yo me senté en el asiento del acompañante.  Mientras íbamos de camino, de un momento al otro, el auto salto ligeramente, alejando las ruedas del piso, luego, callo al piso haciendo un estruendoso ruido. Salto barro por todos lados, dejando los vidrios bañados en el.

-Mierda!-Murmuro Paul mientras le pegaba al volante. Acelero unas varias veces, pero el auto no se movía-Se quedo estancado en el barro-Grito, miro por el espejo retrovisor y observo detalladamente las ruedas de atrás que estaban hundiéndose sobre el charco de tierra-Seguramente no querrán caminar, no?-Pregunto

-No!-Gritaron las chicas al unísono-No es época de correr en Forks, con vestidos de fiesta, en medio de la lluvia, con el frio que hace, y con tacones.-Se quejo Claire

-Claro que no-Dijo Paul, sarcástico.

-Bueno, va a ser difícil sacarlo, llama a Em y dile que nos vamos a atrasar un poco-

-No podemos retrasarnos Paul, no puedo llegar tarde a esto, la defraudaría por completo, llamo a alguien para que nos busque-Tome el celular de mi bolso y marque el numero de Jake. El sonido de música de fondo sonaba y sonaba, hasta que se corto repentinamente-Maldición!, no hay cobertura, las líneas están cortadas por la tormenta-Ya estaba comenzando a desesperarme, no podía llegar tarde, no.

Una camioneta roja pasó por nuestro lado, yo planeaba salir para ver quien era, pero la camioneta se paro a nuestro lado. La ventanilla del conductor se bajo lentamente, dejando al descubierto una larga melena roja, que reconocí al momento. Rachel Black.  Se acercó a nuestro auto y todo tres veces la puerta con los nudillos. Paul bajo la ventana impaciente, pero cuando vio a Rachel quedo algo sorprendido.

-Paul? Leah?-Pregunto ella bajando la voz.

-Rachel? Que haces aquí?-Le pregunte yo.

-Me invitaron a la fiesta de la hija de Emily, van para allá, no?-

-Si, pero, se nos ha quedado el auto-Dije haciendo una mueca.

-No importa, los llevo, entramos todos en la camioneta-Dijo señalando su auto.

 

-Si no te molesta…-Murmure

-Por supuesto que no, anda, vamos, quiero presentarles a alguien­-Sonrió y nos indico el auto con las manos.

 Nos bajamos y corrimos dentro de la camioneta para no mojarnos con el agua. Mire con atención Rachel, estaba muy cambiada, su expresión era serena, su cabello estaba mucho mas largo y rojo, sus ojos ya no mostraban ese color vacío de antes, ahora mostraba sus verdaderas perlas cafés.

Me sorprendió que, en el asiento del conductor había un hombre, cabello cortó y negro, era alto y tenia los ojos azules como el mar. Tenia entre sus brazos un bebe, era tan parecido a Rachel                que jure que podría ser su madre. Entonces, las cosas encajaron como las piezas de un rompecabezas.

-Leah, este es Martin, mi esposo-Dijo señalando al hombre-Y esa pequeña hermosura-Murmuro haciéndole caritas al bebe, mientras este emitía pequeñas carcajadas-Es Julián, mi hijo-Dijo orgullosa. Se puso el cinturón y siguió el camino a casa de Emily.

-Woaw, debo decirlo, esta vez si me sorprendiste Rach, felicidades, tienes un bebe hermoso-Exclamé. Paul se había sentado con las chicas y ellas no decían nada, solo se dedicaban a admirar la lluvia por la ventana.

-Donde has estado Rach?-Pregunto Paul

-Miami, Tennessee, California…Viaje mucho-Sonrió

-Genial-

No tardamos mucho en llegar, nos bajamos todos del auto y entramos al salón que Emily había preparado en el patio.

Era tan maravilloso como en un cuento de princesas. Había flores por todos lados, el techo cubría la mayor parte del lugar, estaba adorando con luces de colores, brillos y flores. Las columnas que lo sostenían, estaban envueltas en tul rosa con lentejuelas pegadas y flores en las bases. Había un gran escenario y mesas por todos lados, todas con manteles y centros de mesas con un montón de mariposas, flores, brillos y luces. Mas al lado había un castillo de princesas que al entrar había juguetes y disfraces, y si caminabas más allá, te encontrabas con un catillo aun mas grande, pero inflable, para que los niños saltaran.

 

Camine hasta encontrarme con Emily, que hablaba con varias personas. 

-Leah!-Me abrazo,-Llegaste, y temprano! Que felicidad-Bromeo

De entre un gran grupo de niños, salto Carly, que venia corriendo en nuestra dirección.

-Tia Leah! Tia Leah-Salto a mis brazos, y yo la sostuve en mi cintura-Soy una princesa, ves-Dijo señalando su tiara con corazones.

-Ya veo, te ves hermosa, princesa-

-Tia Leah, eres una reina? Pareces una reina-Dijo con las palabras algo trabadas.

-Lo seré si quieres que lo sea-Dije sonriendo, le di un beso en la mejilla y la baje-Ve a jugar con tus amigos, se pondrán celosos si la princesa no esta con ellos para jugar-

Ella sonrió y pestaño varias veces con sus espumosas pestañas largas, dio un salto y corrió hacia la entrada del castillo.

-La malcrías demasiado, pero es feliz, asique, bien por ti Em-Dije sonriendo.

La fiesta transcurrió muy tranquila, los niños y niñas corrían por todos lados, entraban y salían del castillo, saltaban y gritaban de la emoción.  Subieron varias personas a cantarle canciones a Carly, al final, un pastel de aproximadamente 7 pisos apareció en medio de la sala. Todos gritaban como si de el chocolate mas grande del mundo se tratara. Sam pidió un brindis con champagne para los mayores, y los niños tomaban batidos de crema y chocolate. Paso el momento de los regalos, el baile, música, y al final de toda la fiesta, una maquina soltó papeles de colores por todos lados. Los niños fueron yéndose de a poco con sus padres, algunos se aferraban a las patas de las mesas para no irse, y lloraban. Cuando no quedo nadie, entro el equipo de limpieza que Emily había contratado, y entramos a la casa. Solo quedábamos, yo, Paul, Claire, Daphne, Seth, Sam, Emily y Carly, que se había dormido en brazos de su madre.

-Me la pase muy bien Em, gracias por invitarme. Dile a Carly que le deseo un muy feliz cumpleaños-La abrase me despedí de los demás, y salimos. Tomamos el auto de Emily, y partimos hacia casa.

Al llegar, todos se sentaron en el sofá, exhaustos por lo larga que había sido la noche. Claire estaba con su celular, miraba la pantalla del televisor y al mismo tiempo  escribía mensajes y sonreía, estaba realmente rara.

-Leah! Quil me a invitado a pasar la noche en su casa, puedo ir?-Sus ojos se habían iluminado, repentinamente, de un brillo abrasador.

-Esta bien, pero te portas bien, entiendes a lo que me refiero-Murmure

-Que piensas!? Yo no soy como Daphne y Seth-

El comentario hizo que los dos se sonrojaran e intercambiaran miradas vergonzosas.

-Ok, me voy a tomar un taxi, no estoy para caminar, no hoy-Dicho eso, se despidió y salió disparada por la puerta con el teléfono en la oreja.

Daphne y Seth subieron a su habitación sospechosamente. Yo subí a bañarme, seguida de Paul.

Abrí el agua fría y me hundí en ella. Sentí como el agua relajaba mis músculos y alejaba el estrés. Me quede un rato largo sumergida, hasta que el aire fue necesario.

Me envolví en una toalla, y me seque la cara. Me quite bien el maquillaje, y me seque el cabello. En el piso estaba la ropa de Paul, tome una de sus camisas negras y me la puse. Me quedaba algo grande, y corta, hasta la mitad de los muslos. Salí del baño y me acerque a la habitación. Paul estaba de espaldas con una toalla amarrada a la cintura, secándose los brazos.

-Que haces?-

-Te miro desde atrás-Dije sonriendo-Como sabes que estaba aquí?-

-Siento tu mirada en mi espalda, instinto-Se dio la vuelta y me sonrió. Me tomo por la cintura y me beso.

-Mis camisas te quedan bien-Aun con sus manos alrededor de mi cintura, me subió sobre el. Enrolle mis piernas alrededor de su torso desnudo y lo bese en la punta de la nariz. Lo bese, el beso era con mas fiereza, nuestros labios bailaban juntos y nuestras lenguas se movían sincronizada mente. Enrolle mis dedos en su cabello mojado y me pegue mas contra el. Sus labios se arrastraron hasta mi cuello, masajeándolo con los labios. Me apoye contra la pared, sus manos hacían maravillas entre mis piernas, en todo mi cuerpo. Se separo y desabrocho los botones su la camisa bruscamente.  Así, yo estaba en mi posición más vulnerable. Observo mi cuerpo desnudo, volvió a besar mi cuello, lentamente su cabeza se introducía entre mis pechos y sus manos subían y bajaban en mis piernas.  Alargue suavemente la mano y desanude la toalla, que instantáneamente callo al piso. No pude evitar soltar una risita de alegría. Me tomo en brazos y me dejo sobre la cama, se acostó a mi lado dispuesto a ponerse sobre mi, pero fue al revés, en un solo movimiento me acomode sobre el. Sus manos acariciaban mis muslos desnudos y mi espalda. No había un solo lugar hasta el momento que yo no hubiera tocado, el amor y la excitación se había apoderado de mi cabeza. Sus manos jugaban entre mis piernas y las mías entre las suyas. Era un juego para nosotros, los besos, las caricias, era hermoso.  Nuestras respiraciones llegaron al punto de entrecortarse. Pero aun así ninguno de los dos paró. Dimos una vuelta sobre la cama quedando yo, debajo de él. Las cosas siguieron igual de perfectas, y una noche mas, yo había sido completamente suya, y lo seguiría siendo hasta el momento en que me muera.

Me puse nuevamente otra de sus camisas, y nos acostamos. Apoye mi cabeza en su pecho, sintiendo su aliento en mi cabello. Entrelazamos nuestras piernas y manos, y así, nos venció el sueño.

-Te amo-Susurro.

-Yo también te amo, y mucho-Concluí.

FINAL.

Leah Clearwater: Mi vida de loba.

Bueno, aquí tenemos el final de mi fic. Estoy triste por haberlo terminado, ya que me anima mucho escribir, mas este, que es el primero y el que más me gusta. Les prometo que hare una continuación de este fic.

Muchas gracias, por estas casi 8.000 visitas, me hacen muy feliz, quizá pueden parecer pocas, pero para mi es muchísimo! Gracias, gracias, infinitamente gracias. Especialmente le agradezco a () por sus comentarios.

Besos!

Capítulo 39: Una nueva vida.

 


 


 
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