NARRA RENESMEE


Ya había pasado un mes desde que Jake se había enterado de todo y a regañadientes lo acepto, pero no se había separado de mi ni un momento, siempre estaba a mi lado, pero no me quejaba, yo tampoco quería separarme de el.

-A ver, de acuerdo- dijo Stefan-. Ellos ya saben donde estamos, y que tu le robaste la daga y el antídoto, cosa que no te ayuda.

-Si que ayuda- le contradije.

-No, no ayuda.

-Quiero que el venga por mi, y así tiene motivos para querer mi muerte a sus manos.

-Solo puedes morir si te atraviesan el corazón con esa daga, y, si no recuerdo mal, si el te mata con la daga el también muere, por lo tanto no sera el, no arriesgara de esa forma su vida- sonreí de forma maléfica ante este comentario.

-El se cree un dios, se cree intocable- todos los presentes me miraron expectantes, los lobos, los que yo había traído y los ancianos que se empeñaron en tener algo que ver en todo esto- y ese es su problema, tengo controladas a todas sus brujas y el les pedirá ayuda a ella para protegerse de la daga, y cuando lo hagan ella le debilitaran, ya he atado ese cabo, y también me he encargado de que me odie lo suficiente como para querer matarme con sus propias manos.

-¿Que has hecho?- preguntaron Damon y Jake asustados.

-He matado a su único híbrido con éxito a parte de que me he encargado de que todos los ataúdes que contienen a su familia sean sellados y de que se entere de que eso lo he hecho yo.

-¡SE TRATABA DE QUE QUISIESE LUCHAR CONTRA TI, NO DE QUE TE TORTURASE ANTES DE MATARTE!- me gritó Damon.

-No le daré oportunidad para tanto. Se trata de que el me quiera muerta, y ya le he dado incentivo suficiente, ahora de lo que nos tenemos que ocupar es de interceptarles antes de que ataquen la reserva o el pueblo.

-Estamos de acuerdo- dijo la mano derecha de Billy, que los me miraba a mi y a Jake y bajaba la cabeza apenado, el no quería perder a su hijo, y me sentí culpable, ya que se que si yo muero Jake morirá en vida, eso era la imprimación, era lo que conllevaba, ellos vivían por y para su imprimación y si alguna vez ella faltaba... Leah también parecía apenada, por lo menos ella estaría a su lado.

-Tu no quieres morir- dijo uno de los ancianos mirándome fijamente-. Nadie quiere.

-He aceptado mi destino.

-Eres muy joven, y podrías haber dado tu destino a cualquiera, ¿por que quieres matarlo tú?- me preguntó.

-Es lo mejor, con migo no hay riesgo de perder y solo un vampiro puede empuñar esta estaca para matar a otro, ambos morimos con esta estaca y con ninguna otra, tanto si soy yo a la que atraviesan como la que atravieso ganaremos. Lo que hacemos conlleva lo que recibimos y yo sabia que el buscaría mi muerte cuando fui a buscar el antídoto y cogí la daga, y es algo que acepté.

-La muerte por amor es una muerte estúpida- dijo el mismo anciano.

-No veo mejor muerte- le contradije.

-¿Es por eso?- me pregunto Jake intentando no transformarse

-Y fui a coger el antídoto para ti- le expliqué- y que cogiera el antídoto es lo que a llevado a esto.

-Y la daga- me interrumpió Sam- sin olvidar todo lo que has hecho a continuación para enfurecerle.

-Era necesario.

Vi como Marcos, Jake, Damon y algunos miembros de la manada se miraban, cómplices, y me pregunté si tramaban algo, pero lo dejé pasar, ya me enteraría, ahora lo que importaba era descansar y prepararse para la batalla que tendríamos que luchar al día siguiente.

-¿Cuándo lo haremos?

-Mañana- respondí-. Se están acercando demasiado, son peligrosos.

-Mañana- repitió Jacob apenado.

-Lo siento- le dije.

-Has decidido dejarme.

-No lo mires de ese modo ¿si?- el asintió de mala gana.


La reunión acabo y salimos de la casa de Sam, que por cierto, cada vez se llenaba con mas gente.

-Espérame en casa, bueno, tu ve yendo que yo ya te alcanzaré.

-Pasa algo.

-No, no, claro que no.

-Esta bien, no tardes, quiero estar a tu lado- me cogió la cara entre sus enormes manos y unió nuestros labios de forma desesperada.

-No lo haré, yo lo único que quiero ahora es no separarme de ti.

-Pues no lo hagas.

-Es importante, te prometo que no tardaré.

-Está bien- me alce sobre mis dedos de los pies y le besé en  los labios a modo de despedida-. Voy a despedirme de Claire y Emily.






NARRA JACOB

La vi alejarse de nuevo hacía el interior de la casa, me dí la vuelta y me adentré entre los árboles.

-No va a funcionar- comenzó a  decir Damon con expresión de sufrimiento-. No hay tiempo para elaborar un plan.

-Seguiremos lo dicho hasta ahora- dije.

-Tiene que funcionar- dijo Marcos.

-Funcionará- nos animó Seth.