Amor, rencor, ¿perdon? (+18)

Autor: fiofio
Género: Romance
Fecha Creación: 23/10/2011
Fecha Actualización: 22/01/2012
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 59
Visitas: 149988
Capítulos: 44

¡¡¡FIC TERMINADO!!!

Esta historia relata la vida de Bella cuando se ve abandonada por el hombre que ama.

Les dejo el link de mi nueva historia por si alguien quiere derle una leidita

Perderlo todo: http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=2539

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 37: Control. (Repetido)

Hoy era nuestro primen control prenatal, Edward se tomo la mañana libre para acompañarme y luego traerme al apartamento, Lydia se quedaría con Em, que la vino a buscar hace cinco minutos.

-                     Lista? –me pregunto Ed abrazándome por la espalda.

-                     Si. –me sentía nerviosa por la salud del bebe.

Bajamos tomados de la mano hasta el estacionamiento, mi amado novio me ayudo a subir al auto, luego subió el, fuimos al hospital en silencio.

-                     Vamos amor, se valiente. –me pidió Edward.

-                     Tengo miedo por la salud del bebe. –le confesé.

-                     Te prometo que esta bien.

-                     Gracias mi amor. –lo abrace demostrándole todo mi amor.

-                     Señorita Swan. –llamo la enfermera desde la puerta del consultorio. Nos paramos juntos, el me ayudo en todo momento y entramos donde el médico.

-                     Hola chicos, como están? Nos saludo muy amablemente.

-                     Muy bien, gracias.

-                     Como te fue en el reposo Bella? Sentiste molestias o dolor? –me pregunto mas profesionalmente.

-                     Nada de nada.

-                     Eso es muy bueno, vamos a hacer la eco para ver como esta el bebe. Pasa a la camilla, por favor. –me acomode en la camilla, levante mi remera y baje un poco la pollera. Me coloco el gel frio y comenzamos a ver las imágenes de mi pequeño bebe, Edward me sostuvo la mano en todo momento los dos estábamos igual de emocionados y nerviosos, solo que se mostraba mas seguro por mi.

-                     Como esta el bebe? –le pregunto Ed después de unos minutos.

-                     Muy bien, tan solo una semana de reposo le ha hecho de maravilla, si sigues asi cuando cumplas las doce semanas ya podrás llevar tu vida normalmente. –pude respirar tranquila por fin y mis ojos se llenaron de lagrimas, cuando Edward lo noto lleno mi rostro de besitos.

-                     Te amo. –mi voz se escucho tierna y melosa.

-                     Yo también mimocita. –a los dos se nos escapo una sonrisa tonta.

-                     Amo estos momentos. –dijo el Dr. sacándonos de nuestra burbuja, me puse como un tomate al recordar que no estábamos solos.

-                     Disculpe. –dije muy apenada.

-                     No tienes porque disculparte, amo estos momentos, me hacen ser feliz en mi trabajo. –me aseguro muy conmovido.

Seguimos mirando a nuestro pequeño bebito, que no era mas grande que un frijol. El Dr. nos aseguro que el bebe estaba muy bien, su tamaño era perfecto.

Nos fuimos del hospital muy felices, como aun era temprano Edward accedió a que diéramos un pasea por el parque. El sol se sentía tan rico, no me gustaba eso del encierro, le agarre fobia en mi anterior embarazo.

-                     En que piensas hermosa? –me pregunto mi hermoso novio sacándome de mis pensamientos.

-                     En lo rico que se siente el sol después de tantos días. –le confesé con una gran sonrisa.

-                     Eres tan hermosa cuando sonríes. –me dijo mirándome a los ojos.

-                     Tu eres hermoso siempre. –no pude evitar mirarlo embobada.

-                     Tu también lo eres mi amor, solo que cuando sonríes tus ojos brillan de una forma tan especial que me alegra el alma. –no pude evitar llorar como tonta al escuchar sus palabras.

-                     Eres tan lindo mi amor. –me abrace de su cuello con todas mis fuerzas.

-                     Por eso lloras cariño? –me pregunto sonriendo.

-                     Si, por lo amada, feliz y especial que me haces sentir.

-                     Mi chiquita hermosa, tu me haces sentir de la misma forma. –nos abrasamos fuertemente el uno al otro.

Tuvimos que regresar al departamento porque a Edward ya se le estaba haciendo tarde. En estos días éramos muy felices, este bebe que esperábamos solo estaba fortaleciendo los lazos de nuestra relación, y los de nuestra familia, porque Lydia en lugar de estar celosa me cuidaba y ayudaba en todo lo que su papa o yo le pedíamos, estaba muy feliz de por fin tener un hermanito, bueno hermanita según ella y Edward.

Pasamos a buscar a nuestra hija a la casa de Emmett, se pusieron muy felices cuando les dijimos que el bebe estaba muy bien y que pronto podría retomar la rutina, de todas formas con respecto al trabajo me sentía tranquila ya que Rose estaba haciendo una gran tarea.

Llegamos a la casa y Edward se fue casi de inmediato, Lydia y yo almorzamos juntas y luego nos acostamos a mirar televisión hasta quedar dormidas. Nos despertó Edward al llegar del trabajo, pasadas las cuatro de la tarde.

Terminamos de pasar la tarde en familia jugando con nuestra hija, me sentía completa cuando me veía rodeada por las dos personas que mas amo en el mundo.

 

 

HOLA CHIC@S, PERDONEN QUE EL CAP SEA TAN CORTO PERO ME ES COMPLICADO ESCRIBIR LOS FINES DE SEMANA, ESPERO QUE DE TODOS MODOS LES GUSTE.

BESOS, FIO

Capítulo 36: Control. Capítulo 38: Sorpresas.

 
14640707 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10860 usuarios