ya solo faltan dos capítulos y el epílogo espero que les guste este y me dejen sus comentarios y su votos
Capítulo 37
La noticia
Bella POV
Todo había ocurrido unas semanas atrás en uno de esos días donde pudimos salir de casa y nos fuimos las tres a hacer las compras, mientras los chicos quitaban un poco de nieve del frente de la casa.
Flash back
Nos encontrábamos en la tienda viendo cosas, bueno ellas estaban viendo cosas como zapatos, jeans, blusas. Yo no sabía ni que mirar estaba más preocupada en otras cosas, como por ejemplo el retraso de mi período. Así que aprovechando que estábamos solas decidí hablar con ellas.
-Chicas, hay algo que tengo que contarles.
-Pues dinos Bella.
-Sabes que puedes hablar con nosotras de cualquier cosa.
Pero ellas no me estaban prestando atención, Rosalie examinaba detenidamente un par de zapatos mientras Alice sostenía unos jeans y los miraba detenidamente. Decidí no darle mucho largo al asunto, así que sin más lo solté.
-Creo que estoy embarazada.
En cuanto mis palabras salieron de mis labios, Alice se quedó paralizada con el pantalón en la mano, mientras que a Rosalie se le cayeron los zapatos que estaba sosteniendo. Ambas se quedaron mirándome como si de repente tuviera cuatro ojos.
-Pero estás segura.
-Bueno, lo que se dice segura, segura, no, pero tengo atraso.
-De cuantos días estamos hablando Bella.
-Bueno al principio pensaba que era por el estrés de los exámenes finales y todo eso, pero ahora no creo que sea estrés.
-Cuantos días Bella.
-Bueno, en realidad no son días.
-Semanas…
-Tres meses.
-Y aún no te has hecho un examen.
-Pues la verdad no, ni siquiera tengo barriga.
-Ni siquiera un test de embarazo.
-No.
Y diciendo aquello Rosalie y Alice me tomaron de la mano mientras soltaban las cosas y salimos de la tienda rumbo a una farmacia para comprar un test de embarazo, o mejor dicho diez test de embarazo. Entramos a un baño y me hicieron usar los diez, según ellas mientras más pruebas más seguras íbamos a estar, ya que a veces muchos fallaban. Y allí me senté a esperar mientras Alice y Rosalie se paseaban de un lado a otro frente a mi, ya me tenían nerviosa y era yo la que se estaba haciendo la prueba, no ellas.
-Podrían dejar de caminar frente a mi, van a abrir un hueco en el suelo.
-Es que estamos ansiosas por saber.- me dijo Alice mientras continuaba caminando.
-Y creen que yo no, yo soy la que está embarazada.
-Cuanto tiempo pasó ya.- dijo Rosalie mientras miraba su reloj.
-Pues diez minutos.
-Ya es hora de revisar.
Me levanté mientras las chicas me seguían, y cuando vimos los test no lo podíamos creer. Todas tuvimos que echaron a reír, aquello era muy absurdo, habían dado cinco positivos y cinco negativos. No sabía que íbamos a hacer.
-Y ahora que hago, estoy o no estoy embarazada.
-Pues vamos por la prueba segura, vamos a hacerte unos exámenes.
-Ahora.
-Si vamos al hospital, mientras más rápido sepamos mejor.
Y salimos rumbo al hospital de Seattle y una vez que llegamos allí nos dirigimos hacia la consulta de ginecología. Sacamos una consulta y nos sentamos a esperar. Llevábamos cerca de media hora esperando cuando por casualidades de la vida nos encontramos con Carlisle.
-Chicas que hacen aquí, les sucedió algo a una de ustedes.
-Si a Bella.- contestó Alice inmediatamente, mientras mi rostro se teñía rojo de vergüenza.
-Bella que te pasó, te encuentras bien.
Yo no sabía si decirle la verdad, no sabía como se lo iba a tomar aunque por otro lado merecía saberlo, si estaba embarazada era su nieto y por otra parte era médico.
-Lo sabré después de los exámenes.
-Exámenes para que.
-Bella deja de darle vueltas al asunto y suéltalo.- me dijo Rosalie.
-Creo que estoy embarazada.
-En cuanto dije eso los ojos de Carlisle se agrandaron y por un momento se me quedó mirando. No sabía lo que me iba a decir, lo más probable era que me dijera que era muy joven para tener un hijo pero su sonrisa en su rostro y lo que me dijo no me lo esperaba.
-Entonces voy a ser abuelo.
-Aún no lo sé, estoy esperando para hacerme los exámenes.
-Cuanto llevan esperando.
-Cerca de una hora.
-Tanto, chicas síganme, vamos a terminar con esto rápido.
Seguimos Carlisle dentro de la oficina y nos quedamos esperando mientras el hablaba con el otro doctor. Solo pasaron cinco minutos cuando regresó con las órdenes de los exámenes. Y como a Carlisle lo conocía todo el mundo en el hospital, me hicieron los exámenes muy rápido. Y cuando terminamos nos sentamos en la oficina de Carlisle mientras esperábamos los resultados de los exámenes.
Media hora más tarde tocaron a la puerta de la oficina de Carlisle y entró un a enfermera con muchos papeles es sus manos y se los entregó a Carlisle. Y mientras el revisaba todos los papeles nosotras nos mirábamos una a otras y no sabíamos que hacer.
-Esos son los exámenes míos.- le pregunté.
Pero el no contestó, solo asintió y continuó revisando los papeles cosa que solo hizo ponerme más nerviosa de lo que ya estaba. Carlisle revisaba los papeles lentamente y los iba separando y luego volvía a mirarlos así estuvo como cinco minutos hasta que no puede aguantar más.
-Carlisle me estás poniendo nerviosa, que dicen los exámenes.
-Bueno Bella, todo parece estar perfectamente normal.
-Pero estoy o no estoy embarazada.
Pero Carlisle se quedó por un momento mirándome seriamente, sería acaso que no estaba embarazada, y si no lo estaba entonces tenía algo malo, o todo era producto del estrés. Pero Carlisle de pronto me sonrió de la misma forma que lo solía hacer Edward, ya veía de donde lo había sacado.
-Si Bella estas embarazada, tienes diez semanas, felicidades.
Las chicas comenzaron a abrazarme y felicitarme mientras por mis ojos comenzaba a correr las lágrimas. Ya Carlisle lo sabía y estaba muy contento, ahora venía la parte difícil…decírselo a Edward.
-Supongo que Edward aún no lo sabe.
-No y quisiera pedirte algo Carlisle.
-Si lo que sea.
-Quiero ser yo quien se lo diga a todos, puedes ayudarme en eso.
-Está bien Bella pero debes empezar a tomar vitaminas que el bebé necesita y debes venir la próxima semana para hacerte un ultrasonido.
-Está bien, chicas puedo contar también con ustedes.
-Si Bella no te preocupes no diremos nada.
Después de salir del hospital almorzamos en un pequeño restaurante y después regresamos nuevamente a la tienda para continuar con las compras, ya que no habíamos hecho aún ninguna y era ya pasado el mediodía. Pero esta vez cuando entramos a la tienda las chicas me arrastraron hacia la sección de ropa para bebes y aunque no compramos nada porque aún era muy pronto nos pasamos la tarde viendo conjuntos diminutos de todos los colores.
Fin Flash Back
Nos encontrábamos aún sentados, mientras Edward y yo nos mirábamos fijamente. Hacía dos semanas que sabía lo de mi embarazo y desde ese día estaba pensando la forma de decírselo y lo haría ahora en ese momento. Así que tomé aire, respiré profundamente y decidí contarle.
-Sabes tengo que agradecer que me voy a casar con el hombre que amo, aunque creo que vamos a tener que adelantar la boda.
-Y eso porque.
-Porque sino no se me va a notar mucho la barriga.
Edward se quedó en silencio mirándome fijamente mientras procesaba lo que le acababa de decir. No decía nada solamente me miraba fijo, ni siquiera se movía parecía que había entrado en una especie de shock.
-Edward háblame, dime algo.
Solo cuando le dije eso, fue que el reaccionó y me miró sonriendo.
-Voy a ser papá, eso es lo que me quieres decir.
-Bueno si crees que haya otro motivo para que me crezca la barriga.
-Voy a ser papá.- volvió a repetir aún sin creerlo.
-Si, si lo vas a seguir diciendo, hazlo en voz alta para que todos se enteren.
Y mientras yo decía esto el se levantó tirando de mi y comenzó a darme vueltas por el aire mientras dejaba besos por mi rostro y todos nos miraban sin entender anda.
-Se puede saber a que se debe tanto alboroto.-dijo Esme mientras venía hacia donde estábamos nosotros.
- Pues vas a ser abuela, Bella esta embarazada.
Y todos se acercaron hacia donde estábamos y comenzaron a felicitarnos, aunque algunos ya lo sabían nos felicitaron igualmente.
-Y que tiempo tienes.- preguntó Esme muy contenta.
-Once semanas.- le contesté mientras Edward me miraba sonriendo.
-Entonces para cuando es la boda.- nos preguntó Esme.
-Pues si pudiera ser dentro de un mes, todo depende de la encargada.- dije mirando a Alice.
-Pues en un mes será.- me dijo Alice sonriendo.
Esa noche mientras estábamos en nuestra habitación, Edward se dedicó a acariciar mi barriga que casi ni se notaba. Pero lo notaba algo pensativo mientras lentamente me acariciaba.
-Te sucede algo.- le dije mientras el levantaba su rostro y me miraba.
-Nada solo estaba sacando cuentas.- me dijo mientras se recostaba a mi lado y me besaba.
-Si lo que tratas es de saber con exactitud la fecha en que salí embarazada, yo te puedo ayudar, ya la saqué.
-Ah si.
-Pues si, según mis cuentas fue el día de mi cumpleaños.
-Estás segura.
-Si, he sacado las cuentas muchas veces y es cuando único coincide mi período fértil con que no usamos protección.
-Valla, tu si llevas las cuentas de todo, no es así.- me dijo sonriendo de lado.
-Pues si.
-Pues vamos a ver que tan buena eres contando.
Y diciendo esto comenzó a besarme por mi cuello para ir recorriendo después todo mi rostro mis labios y bajar hacia mis senos.
-Trata de llevar bien la cuenta, no quiero que se te quede ninguno sin contar.
-Lo intentaré.- le dije mientras el comenzaba a desnudarme.
Y así continuó besándome mientras me desvestía lentamente, pieza por pieza de mi ropa y yo contaba… para el final de esa noche cuando nos encontrábamos ambos desnudos debajo de la colcha y casi dormidos Edward me pegó contra su pecho y me preguntó.
-Pudiste llevar la cuenta de mis besos.- me dijo mientras acariciaba mi rostro.
-No perdí la cuenta.- le dije mientras mi mano se apretaba contra su pecho.
-Cuantos lograste contar.
-Solo el primero, porque en cuanto tus labios tocan los míos no me acuerdo de nada más.
Y Edward me besó nuevamente en los labios mientras nos acurrucábamos y nos quedábamos dormidos. A la mañana siguiente fuimos despertados por el huracán Alice. Ni siquiera tocó a la puerta, no le importó si estábamos desnudos o haciendo el amor. Tiró de mi mientras me envolvía en una sábana y me sacaba de la habitación y Emmett entraba para llevarse a Edward. Ese día lo pasamos probándome vestidos de novia, todos eran hermosos, pero como la moda nunca a sido lo mío Alice era la encargada de escoger el que mejor que quedaba, pero ella era muy indecisa.
Si fuera por mi me casara con lo que más cómoda me sentía unos jeans y una camiseta. Nos encontrábamos las cuatro allí, Esme Rosalie y Alice buscando vestidos mientras yo estaba sobre una banqueta parada mientras me probaban vestidos uno tras de otro. Así estuvimos cerca de dos horas y a Alice no le gustaba ningún modelo, a mi si eran hermosos, pero ella hasta ahora era la que decidía. Estábamos por darnos por vencidas e ir a otra tienda cuando Alice salió con uno que me quedé mirándolo. De todos los que había sacado hasta ahora ninguno me había llamado la atención, pero esté si, era realmente hermoso y sencillo. En cuanto me lo pusieron me quedé maravillada lo bien que me veía con el, pero miré hacia Alice ella era capas de rechazar este también, así que agarré fuertemente el vestido.
-Alice ni se te ocurra quitarme este, me gusta mucho.
-Valla relájate, las hormonas se te están alocando, ese no te lo voy a quitar, te queda bien.
Y todas se echaron a reír ante mi arranque de locura. La verdad es que no sabía porque no me había dado cuenta antes que estaba embarazada ya que mis cambios de humor eran muy frecuentes y que decir de las ganas de comer helado. Todas las noches comíamos de un sabor diferente, pero terminaba recordando porque no me había dado cuenta, prácticamente perdía la noción de todo lo que me rodeaba en cuanto veía a Edward, nada más importaba, solo él.
Los siguientes días continuamos con los preparativos de la boda, contratar camareros, la música, el padre, hacer las invitaciones. Así poco a poco mientras estábamos ocupados comenzaron a pasar los días y mi barriga había comenzado a crecer. La verdad que ya era tiempo para que creciera, solo esperaba que no creciera mucho y se notara con el vestido. Como mismo había dicho Alice mis hormonas estaban alborotadas, habían cambiado muchas cosas, ahora era mucho más sensible que antes. Cada rose y cada caricia de Edward ahora se sentía mucho mejor que antes. La boda sería el 31 de enero a las seis de la tarde, ya se habían empezado a enviar las invitaciones…aún recuerdo cuando le contamos a Reneé.
Flash back
Nos encontrábamos sentados en la sala de mi casa esperando a mi madre cuando ella regresó del cuarto y se sentó frente a nosotros.
-Bueno que sucede.
-Pues son buenas noticias, la boda será en un mes.- dijo Edward sonriendo mientras mi madre nos miraba.
-Y a que se debe el apuro.
Ahora era cuando me tocaba hablar a mi, solo esperaba que se tomara bien la noticia.
-Porque si no, tendríamos que atrasarla para septiembre.
-Y porque tan lejos.
-Porque lo más probable es que dentro de cuatro meses el vestido no me sirva.
-Me estas diciendo que voy a ser abuela.
-Pues si, exactamente, vas a ser abuela.
Y lo que yo me esperaba que iba a ser un discurso sobre que éramos muy jóvenes, que debíamos esperar más, que no estábamos preparados, fueron unas sencillas palabras.
-Tu eres más madura que yo a tu edad, serás una buena madre.
Y vino hasta donde estábamos a felicitarnos, la verdad que todos se habían tomado muy bien la noticia, ahora solo quedaba esperar el tiempo que faltaba para la boda.
Fin Flash Back
|