Capitulo 39:

Ya era casi medio día y nuestras maletas estaban guardadas en el volvo. Yo seguiría a Edward en mi BMW en el trayecto a Seattle. Nos despedimos de todos y prometieron pasarse uno de estos días por allá.

Primero salio Edward del garaje y yo le seguí, el aire estaba rico y parecía que no iba a llover. Tuve que conducir mi velocidad a la de Edward para no quedarme a tras y fue así como en 20 minutos estuvimos en Seattle.

Antes de ir al departamento,  Edward estaciono el volvo en un restaurante Italiano. Yo me estacione junto a él. Cada uno bajo de sus autos.

-         comprare comida para el almuerzo.-  dijo acercándose a mi.

-         Nunca he probado comida Italiana.-  comente tomando su mano para caminar.

-         Te puedo asegurar que te encantara.- me aseguro.

Entramos y Edward encargo comida para llevar.  No pasaron mas de 10 minutos y ya estaba lista.  El olor era muy sabroso y me dieron ganas de probar la comida de inmediato.

Me dio curiosidad de saber como se preparaba ese plato. El señor que nos había atendido aparte de traer la comida también trajo un sobre que se lo dio a Edward. La curiosidad me mataba por saber que íbamos a comer pero también el saber que contenía el sobre.

-         podrías pedirle la receta al señor?- le susurre a Edward en el oído.

-         Sabia que querrías eso.- me confeso.- así que ya la he pedido y esta dentro del sobre.

-         Gracias!- lo abrace.

Luego de pagar nos fuimos a nuestros autos. Después de un par de vueltas a un lujoso y bonito edificio, Edward bajo al subterráneo de aquel edificio.  Se estaciono y yo también. Bajamos las maletas y caminamos hacia el ascensor.

-         a que piso vamos?- pregunte.

-         Al 23.- contesto. Mire todos los botones y me fije que era el último piso.

Nos demoramos poco tiempo en llegar a nuestro piso. Sacamos nuestras maletas y me di cuenta que no era necesario abrir una puerta ya que el ascensor era la misma puerta, daba a la entrada del departamento.

-         nuestro hogar.- susurro Edward en mi oído.

Entre y pude ver como era mi nuevo hogar.

Era hermoso, estaba decorado de la manera que ya me había acostumbrado por los Cullen pero tenia un toque sencillo, como me gustaba.  Era lo bastante grande, tenía un living muy sencillo, un gran televisión de pantalla plana, artefactos electrónicos de último modelo.

El comedor era un poco rustico que daba un toque acogedor al departamento. Camine reconociendo todo y llegue a la cocina que tenia un aspecto lujoso, las paredes de color crema y los muebles de color café claro, tenia todo lo que debía llevar un cocina sin faltar nada. El baño era espacioso con una gran jacuzzi y un espejo de cuerpo completo.

Las habitaciones eran dos: primero entre a la que era de Edward y mía. Tenía una mezcla de la habitación que teníamos Edward y yo en Forks con la de Brasil. La gran cama blanca,  el gran mueble con nuestras cosas y una fotografía de nosotros de novios que no había visto. El cuadro se encontraba se encontraba apoyado en la pared y se veía hermoso, salíamos los dos besándonos en el altar.  También tenia un ventanal gigantesco que daba al jardín; me había dado cuenta que en el living había un gran ventanal que también daba para el mismo lado. Edward me seguía en silencian mientras yo conocía el lugar.  Llegamos hasta la otra habitación que estaba ordenada o en realidad no estaba ordenada, solo tenia un ventanal y las paredes pintadas, era grande, no como a nuestra pero si era espaciosa.

-         para las visitas.- comento Edward.- quieres conocer el jardín?

-         Si- respondí.

Pasamos por el ventanal y llegamos al aire libre. Era un muy bonito jardín, había algunas plantas. También una pequeña terraza con mesa y sillas. La vista era espectacular ya que se veía gran parte de la ciudad. Me imaginaba como se vería en la noche, con las estrellas, la luna y las luces de la noche. Se podrían ver los atardeceres, teníamos suerte de que aquí había más sol que en Forks. Sentí como los brazos de Edward me rodeaban por la cintura.

-         te ha gustado?- pregunto.

-         Me encanto.- respondí girándome y quedando frente a él.  me beso lentamente y luego murmuro en mis labios.

-         Te gustaría conocer Seattle?

-         Si- respondí tomando un poco de aire.

-         Pero primero veamos nuestro closet.- dijo y tomo mi mano guiándome nuevamente a dentro.

Entramos a nuestra habitación y Edward abrió el closet. Tuve que sujetarme de su brazo para no caer de la impresión. El closet era una habitación llena de ropa colgada ordenadamente. Había tres repisas llenas de zapatos, dos grandes espejos.

-         se excedió.- comente con terror.

-         Ya sabes como es de loca.- repuso Edward.- vamos a comer y luego iremos a pasear.

La comida estaba sorprendentemente deliciosa. Me encanto y agradecí por que Edward haya pedido la receta ya que me daba curiosidad el saber como se preparaba, que ingredientes se ocupaban.

Dejamos las maletas en el living y bajamos hasta el estacionamiento donde salimos en el volvo de Edward a conocer o en realidad él me ib a dar un Tour por la ciudad ya que yo no estaba familiarizada con ella.

Comenzó por el centro comercial que era bastante grande, me llevo a conocer algunos restaurantes, Pub, discotecas, hasta que llegamos a una gran universidad.  Detuvo el auto y bajamos de él.

Era muy grande y linda,  tenía muchos árboles y pasto.

-         y aquí estudiaremos.- me comunico.

-         Es muy grande- dije.

-         Tiene de todo.- me informo.- salón de ciencias, gimnasio, sala de computación, una gran biblioteca y otras salas para las otras profesiones.

Quede impresionada por la cantidad de salas y sus actividades, estaba muy bien equipada, si así se le puede decir.

Edward tomo mi mano y caminamos  hacia un árbol, nos recostamos en el pasto apoyándonos en el árbol.

-         que vas a estudiar?- le pregunte.

-         Medicina- dijo con emoción.-  me gusta el trabajo de papá y me hace sentir bien el ayudar a las personas. Y tu?

-         Aun no lo se.- dije pensativa.- me gusta la literatura pero no me emociona tanto.

-         Pero que te gusta aparte de la literatura?- pregunto.

-         Me gusta probar nuevos sabores cuando preparo algún invento que se me ocurra. Me encanta cocinar cosas deliciosas- le confesé.- me fascina probar nuevos sabores.

-         Podrías ser chef- propuso. Me sorprendió lo que me dijo.

-         Yo? Chef?

-         Bella, cuando preparas algo de comer te queda demasiado delicioso y he visto como disfrutas las comidas extrañas.- me aclaro- tu misma me acabas de decir que te encanta cocinar.

-         Tienes razón.- le confesé.- voy a ejercer esa profesión para prepararte las mejores comidas del mundo, solo para ti.

-         Ya quiero probar lo que me vas a preparar.- dijo atrayéndome a él. nos besamos con pasión disfrutando de cada uno. Por el aire nos separamos y fue allí que me entro un curiosidad.

-         Que estudiaran los demás?

-         Pues Alice le gusta la moda y diseños, ya sabes.- se encogió de hombros.- Jasper va a estudiar todo sobre la historia y ser un gran arquitecto.

-         OH, que multifuncional.- bromee. Los dos nos echamos a reír.

-         Emmett quiere estudiar para abogado y tener su propio buffet de abogados.- me contó.- y Rosalie quiere ser modelo profesional aun que a Emmett no le hace mucha gracia – bromeo.

-         Alice y Rosalie serán la dupla perfecta.-  apostille.- Alice diseñadora de ropa y Rose la va a promocionar en las pasarelas.

-         Ya me las imagino.

-         Y cuando comienzan las clases?- pregunte.

-         Tengo entendido que este jueves.- informo.

-         Genial.

Volvimos al departamento luego de pasear por la ciudad.

Esa noche, antes de irme a dormir, tome un baño para relajarme. Termine y me coloque el pijama; este era nuevo ya que lo había tomado del closet. Era muy atractivo  ya que era descotado, la polera y el short eran muy ajustados al cuerpo y valla que era lindo, me gusta del color que era, un azul eléctrico. Mi cabello quedo suelto y me fui a la habitación descalza. Edward estaba de espaldas a mi, mirando por el ventanal. Llevaba un delgado pantalón de pijama y sin polera.

-         volví.- dije como si nada, controlando mi respiración al verlo con el torso desnudo. Es que nunca dejaba de deslumbrarme?! Se giro para verme y pude ver como abría los ojos al verme. Me hizo sonrojar por la manera en que me miraba.

-          Te…ves muy hermosa.- dijo recomponiendo su expresión.

-         Gracias.- dije tímidamente. Camine lentamente hacia él.- que ves?

-         La noche.- contesto. Llegue a su lado y mire el cielo que estaba lleno de estrellas que aquí si se podían ver. La luna estaba llena y daba un hermoso color a la piel de Edward.

-         El cielo esta hermoso. Tenemos suerte de ver la luna y las estrellas.- comente.  Rió bajito ya que sabía que me refería al clima de Forks. De repente sentí que sus brazos me rodeaban.

-         Pero tú estas más atractiva que la luna, las estrellas y el cielo.- susurro en mi oído. Provoco que miles de corrientes eléctricas me recorrieran el cuerpo.  Se me escapo una risita nerviosa.

-         Estas diciendo locuras.- le asegure. Giro mi cuerpo dejándome frente a él.

-         No es una locura. Estas endemoniadamente bella- dijo y en su mirada pude ver lujuria. Me sorprendió la forma en que me hablo. Pretendía decirle algo pero mis labios fueron atacados con rapidez y desesperación.  Fue así como me hizo suya esa noche.

Los días se pasaron rápido hasta que llego el día jueves. Nuestro primer día en la universidad.

-         Bella, se hace tarde!- me llamo Edward.

-         Ya voy!- le respondí. Ya estaba lista, solo debía tomar mi bolso. Me coloque un cintillo en el cabello y Salí de la habitación.

-         Estoy lista.- dije y entre al ascensor.

-         Estas encantadora.- me beso y luego presiono el botón para bajar al subterráneo.

Subimos al volvo y arranco.

En cosa de minutos llegamos a la universidad. Había muchos estacionamientos y la mayoría estaban siendo ocupados. Edward estaciono cerca de la entrada y justo a nuestro lado había dos puestos desocupados. Pretendía guardárselo a los demás por si aun no  llegaban.

Bajamos los dos y estuve en lo cierto de guardar los puestos a los chicos porque aparecieron Emmett y Jasper en el Jeep y Alice con Rosalie en el Porsche que se estacionaron a nuestro lado. Bajaron los cuatro con sus sonrisas.

Los extrañaba ya que desde el fin de semana no los veía.

-         chicos!- los salude y abrace a todos.

-         Que tal, Bellita!- dijo Emmett.

-         Genial.- celebro Alice.- aun somos los autos mas lujosos del lugar.

-         Y eso que aun no han visto el BMW de Bella- bromeo Edward.

-         OH, si.- le siguió el juego Emmett.

-         Vamos a conocer el lugar.- propuso Jasper. Todos asentimos.

Entramos y nos sorprendió a todos lo grande que era.  Tenía grande escaleras y ascensores para discapacitados o embarazadas. Tenía una gran biblioteca, una cafetería el triple de grande de la que había en el instituto. Demasiadas salas y todas espaciosas.

Luego que fuéramos a conocer el jardín pude ver que a cada momento nos topábamos con varios chicos y chicas que nos miraban.

-         por que nos miran?- le pregunte a Edward que tomaba mi mano.

-         Es porque somos nuevos.- contesto.- además es raro ver a muchos Cullen y Hale en un solo lugar.

-         También hay una Swan.- le aclare.

-         Lo siento amor, pero tu eres una Cullen o no te acuerdas que te has casado conmigo?- hizo un puchero.

-         Claro que me acuerdo.- le dije acariciando su mejilla.- pero tu has dicho muchos Cullen?

-         Ya sabes, papá es reconocido por se uno de los mejores doctor – me informo.

-         Y por que somos muy atractivos.- agrego Emmett todo creído. Mire a Edward.

-         No te preocupes, solo tengo ojos para ti- me aseguro.

-         No es eso. – dije con sorpresa.- les parezco atractiva?- - al decir eso Edward frunció el ceño.

-         Bella- me hablo esta vez Alice.- eres una Cullen y además eres muy bonita, Edward te lo dice siempre pero es porque es tu esposo y yo tu amiga  así que suena obvio que yo te lo diga pero es la verdad.

-         También tus ojos son muy bonitos y tu piel es muy suave. No tienes que echarte el auto estima para abajo.- argumento Rosalie. Esperaba esas palabras de otra persona menos de la bellaza viva.

-         Eh- me abrazo Edward.- yo solo puedo llenar de elogios a mi esposa.- no pude evitar reír.

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Ola chicaaas!

Espero que les haya gustado el kap.

Prometo el fin de semana subir otro.

Comenten! Gracias!