—¿Esa es René?
Bella pausó y echó un vistazo hacia arriba del salón para ver que Edward se había detenido junto a un retrato sobre la pared.Retrocediendo,miró detenidamente a su madre en un vestido medieval.
—Sí.Mi padre lo encargó como un regalo de bodas.
—Se ve joven—Edward pasó un dedo ligeramente sobre el marco antiguo—.Mamá tenía quince cuando se casaron.
—¿Quince?—él sacudió la cabeza como un niño.
—Entonces se casaban muy jóvenes—señaló ella.
—¿Hay pinturas de ti cuando eras joven?
Bella asintió con la cabeza.
—En la habitación de retratos.
Sus ojos se iluminaron con interés.
—¿Hay una habitación de retratos?
No necesitaba tener la habilidad de leerle la mente para saber que le gustaría verla,justo como no había necesitado la habilidad de leer su mente para saber que la conversación con su madre lo había dejado un poco estupefacto.Cuando había entrado en la habitación,el hombre había estado agitando su cabeza y hablándose entre dientes sobre algo referido a una pesadilla.Bella no tenía idea de qué había causado tal reacción,pero había estado tan contenta de que su madre hubiera decidido dejarlo vagar libremente por la casa que simplemente había preguntado si todo estaba bien.Cuando había dicho que sí,había sugerido que se unieran a los otros en la habitación de espectáculos para una película.
Habían alquilado la película en una tienda de alquiler que estaba junto a la tienda de comestibles.Había sido idea de Marco,una manera de mantener a las gemelas entretenidas.Mientras estaban desempacando los comestibles,había sugerido que la miraran en cuanto René hubiera acabado con Edward.Bella lo había considerado una buena idea en ese momento;ahora,sin embargo,decidió que podían saltarse la película y en su lugar desviarse a la habitación de los retratos.Estaba segura,sin embargo,que lamentaría haberle preguntado cuando se diera cuenta de cuántos retratos había.Era el equivalente de un álbum de fotos familiar y desde que empezaba con el retrato de su madre antes de su matrimonio en 1280 y seguía hasta que las cámaras vieron la existencia en el 1800,el número de retratos terminaría mareándolo.
—¡Venga!—Bella fue hacia las escaleras—.Te daré un recorrido rápido antes de que nos reunamos con los otros.
La habitación de retratos había sido el salón de baile originalmente.Cuando los bailes habían dejado de estar de moda,habían cambiado de lugar los retratos que habían estado guardados en el depósito.Había mucho de ellos y Edward parecía determinado a revisar cada uno.Estaba fascinado por los pedazos de historia revelada en las ropas.
—Tienes una familia apuesta—comentó mientras se movían entre los retratos de sus hermanos.Su madre había organizado los retratos en forma lineal,empezando con una de ella y Carlisle,pintada el año en que se casaron.Era seguido por varias pinturas más de ellos;algunas juntos y otras por separado,luego su hermano Sam nació y se unió a las pinturas,primero como un bebé,luego como un niño y finalmente como un hombre.Su aparición fue seguida por las de Emmett y luego la de Eleazar,finalmente la de ella misma.
—¿Cómo era la vida en esa época?—preguntó Edward,mirando el retrato de Bella que su padre había encargado para su cumpleaños número veinte.Estaba sentada bajo un árbol llevando un pálido traje azul largo de la era.
—¿Cómo era?—repitió Bella pensativamente cuando los recuerdos la asaltaron.Luego de un momento,agitó su cabeza y dijo—:asistir a los bailes de gala de la nobleza,montar en el parque…simplemente para ser visto¡claro está!—añadió irónicamente y entonces agregó—:pero no había ningún televisor,computadoras o microondas y las mujeres eran más bien como esclavas.
—¿Cómo es eso?—preguntó Edward con el ceño fruncido.
Bella se encogió de hombros.
—No nos permitían poseer ninguna propiedad o riqueza y vivíamos bajo el reinado de nuestros padres hasta que nos casábamos.Se esperaba que las mujeres de la clase alta se casaran y tuvieran bebés,entonces todo lo que heredábamos o poseíamos—incluyendo nuestros mismos cuerpos y cualquier niño que tuviéramos—pasaban a convertirse en pertenencia de nuestros maridos para que hiciera con ellos lo que deseara.
—Hmm—Edward parecía indiferente ante estas noticias.
Bella sonrió ante su expresión,luego se rió.
—Las mujeres de las otras clases empezaban a trabajar entre los ocho y doce años.Ellas,también se casaban luego y todo lo que poseían—incluyendo sus cuerpos y cualquier niño que tuvieran—pertenecía también a sus maridos.Es mejor hoy.
Observó su decepción y sonrío irónicamente.
—Tienes la visión romántica que muestran en películas y libros.Estoy segura de que mi opinión está coloreada por mis recuerdos y el hecho de que soy una mujer.Es más fácil ser una mujer ahora.No necesitamos casarnos si no lo deseamos y no podemos ser forzadas a que tener niños.Podemos conseguir una educación,tener una carrera,poseer propiedades y poseer riquezas.Cuando nací,todo lo que éramos o nos era permitido hacer era ser hijas cumplidoras,casarnos y convertirnos en esposas y madres cumplidoras.
—Tú no te casaste ni tuviste hijos—señaló,inclinó su cabeza,frunció el ceño y preguntó—¿o sí?
—No.
—¿Por qué?Tienes más de doscientos.
Bella sonrío débilmente.
—Lo haces sonar como si fuera una solterona.Todo es relativo.Cuando es probable que vivas un par de miles de años o más,no hay necesidad de precipitarse en el matrimonio.
—Sí,pero…¿doscientos años?¿En ese tiempo nunca te has enamorado?
Bella se encogió de hombros.
—Es difícil enamorarse cuando todos a quienes conoces no son nada más que una bonita marioneta.
Edward parpadeó.
—No comprendo.¿Por qué una bonita marioneta?
Bella vaciló y luego preguntó:
—¿Podrías querer a mi madre?
Su expresión era respuesta suficiente,pero Edward dijo:
—No soy un fanático del control,pero me gusta estar al mando de mí mismo por lo menos en la mayoría de las situaciones.Me hace sentir…
—Inferior,como un niño,nada más que una marioneta andante y que habla—sugirió y Edward asintió ante la repentina comprensión.
—Ya veo.La relación no podía ser equilibrada.Como Jessica y yo,tú siempre tendrías el control.
Bella asintió con la cabeza.
—Y…como tú…necesito un igual.
Compartieron una sonrisa,luego Edward miró con atención hacia atrás a lo largo de las fotografías a una que incluía a Carlisle.
—Marco dijo algo sobre tu padre y el control.Tenía algo que ver con…
—Mi madre era criada en un castillo,sólo tenía quince años—interrumpió Bella,mirando en una pintura de sus padres—.Padre podía leerla.Entró sobre su corcel;fuerte,apuesto y brillante como un nuevo penique y ella se enamoró.Era como un dios ante sus ojos y fue barrida a sus pies fácilmente.Mamá lo adoraba y lo creía perfecto.Todo lo cual debió ser indudablemente halagador—señaló Bella con gravedad—.La convirtió y se casó con ella relativamente rápido y las cosas fueron buenas por un breve tiempo.
—¿Entonces?
—Pero en cuanto el encaprichamiento cayó en declive,vio que no era perfecto y sus pensamientos ya no fueron tan halagadores—Bella le echó un vistazo—.Él,por supuesto,pudo leer las pequeñas ideas críticas tan fácilmente como leería el temor ante él y se sintió lastimado y frustrado.Empezó a beber y flirtear—sin duda en un intento de reforzar su autoestima desfalleciente.
—¿Podía controlarla como tu madre conmigo?—preguntó Edward.
Bella asintió con la cabeza.
—Era más fácil antes de que se convirtiera,pero después todavía podía controlarla.Solamente que entonces lo hacía conscientemente.También ella podía leer sus pensamientos.Por lo menos podía cuando no los estaba vigilando.Mi padre no podía o no quería mantenerlos controlados cuando estaba ebrio.
—Sabía sobre su bebida y donjuanismo—se dio cuenta Edward con horror—.Y lo sabría y se resentiría por cada vez que la controlara.
Bella asintió.
—Peor aún.Mamá se enteró de que se había casado con ella porque se parecía a su esposa muerta en Atlántida,pero que estaba desilusionado porque,por supuesto,no era su esposa muerta y no era lo mismo.Había cometido un error que lamentaba y yo pienso que la castigaba por eso no protegiendo sus ideas deliberadamente.
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