
4.7 Desaparición
Que feliz estaba al encontrarme con todos de nuevo. Abrace a mi madre cariñosamente y me acerque a ella para susurrarle algo que solo ella pudiese oír.
-Mama, debes contarme tu historia –respire hondo-, la parte que tiene que ver con Jake. Necesito saberlo –deshice el abrazo y la mire fijamente a los ojos. No parecía sorprendida.
-Claro cariño, mas tarde –sonrió y me acaricio el pelo- pero ahora deberías descansar. No tienes muy buena cara.
-¡Ah! Eso fue Jake –aclare.
-¿Jake?
-Si, me maree un poco de camino –reí-, nada importante mama.
-¿Cómo ha ido todo con Jake? –pregunto algo ansiosa.
-Si, ya esta todo solucionado, aunque tiene que aclararme unos puntos bastante importantes.
-No lo culpes cariño –su tono sonó a suplica.
-¿Y Rose? –quería cambiar de tema, aun estaba algo molesta con ella.
-Esta en el jardín –me dijo cariñosamente – Ve a buscarla, seguro que esta deseosa de verte, por ahí esta en el jardín trasero.
Me gire dispuesta a ir al jardín trasero, pero recordé que tenia que hablarle a Alice de cierto asunto. Quizás sus visiones podían aclarar un poco mis sospechas. Vi como Jake salía de la casa por la puerta principal. Todos excepto mi padre, Jake, Emmet, Rose y Alice estaban allí comentando cual seria nuestro próximo movimiento para encontrar a Joham. Así que decidí subir al piso de arriba para buscar a Alice. Aunque mi sentido del olfato no era tan bueno como el de un vampiro “completo”, pude percibir el delicioso aroma a flores que desprendía su perfume italiano. Algo sonó detrás de mi. Pero no le di importancia. Continué subiendo los escalones enmoquetados en color berenjena, hasta que llegue al pasillo del que salían todas las habitaciones.
Fue directa a la última. Allí el olor era mas intenso.
-¿Alice? –pregunte y entre tímidamente en la oscura habitación.
Pregunte adentrándome en aquel cuarto. Busque el interruptor cerca de la puerta. Palpe sin cesar la pared hasta que mi mano se topo con el. No estaba allí. Unas perchas muy bien colocadas, con varios conjuntos se hallaban encima de su cama. Oí otro pequeño chasquido. Mire hacia donde había salido. Parecía que provenía del ático. Busque la entrada de este. ¡Quizás estuviera allí! Sin pensármelo, subí a toda prisa las escaleras. Olía a humedad. Apenas podía distinguir una sombra de otra. Todo se mezclaba en la oscuridad. ¿Alice? Pregunte. “No puede estar aquí, este sitio apesta” pensé. Me di rápidamente la vuelta para bajar los pocos peldaños que había hasta la puerta. Pero ese maldito crujido sonó justo detrás de mí.
Se me erizó todo el vello del cuerpo. Quieta, sin moverme. No fui capaz de dar un paso más. ¿Un ratón? Si seguramente, era una casita deshabitada casi todo el año en mitad del bosque. Cuando conseguí convencerme a duras penas de aquella teoría, el aliento de una risa sofocante sonó detrás de mí. Su aliento me helo la sangre.
Me di la vuelta y unos ojos inyectados de sangre me miraron fijamente.
Grite.
Su mano me tapo la boca y atravesó el tejado conmigo al hombro. Algo me pincho en la pierna mientras sobrevolábamos los árboles. Los parpados empezaron a pesarme cada vez más. Intente gritar y forcejear. Pero cada vez me encontraba mas cansada. Me costaba hasta respirar. Al final caí vencida. Lo ultimo que recuerdo es viajar a su espalda y ver pasar las ramas de los árboles.
¿Agua? ¿Por qué se me estaban mojando los pies? El agua subía… pronto llego a mis rodillas. No podía abrir los ojos, ni moverme… a la cintura… quería gritar… pero no podía… por el pecho… ¡me voy a ahogar! Sin más el agua me cubrió entera. Y en 5segundos ya no había nada. ¿Qué había pasado?
-No falta mucho.
Su voz se apago al igual que yo. La oscuridad me volvió a absorber. Sabía que pasaba el tiempo. Lo sentía. Pero no podía despertar. De repente empecé a oír algo. Era una conversación. Preste toda la atención que pude, en mi estado.
-Si aquí esta, aun duerme, tranquilo.
¿Quién era? ¡Por que me hacia esto? Aquellos ojos rojos trajeron a mi mente el único nombre que deseaba no pronunciar.
¡Robert! ¡Era el! ¿Pero que quería de mi? ¿Con quien estaba hablando? ¿Dónde estaba?
-De acuerdo, pronto nos veremos. He de ir a cazar algo fresco –rió- sino acabare bebiéndome este delicioso… ¡Vale! ¡Era una broma!... ¡No te pongas histérico!
¡Hablaba por teléfono! ¿Con quien? ¿Me había secuestrado una banda de neófitos hambrientos ok? Otro pinchazo. Volví a… desaparecer en las sombras.
O_o_kristy_o_O
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