POV Jacob
Salimos todos en busca de Alma y estaba lloviendo, el tiempo no nos acompañaba en absoluto.
- ¿Dónde fue la última vez que la viste, Jacob? –me preguntó Jasper.
- Seguidme.
Los conduje donde había tirado el colgante, pero me sorprendí. El colgante no estaba, ¿dónde estaría?
- ¿No podrías seguir el rastro? –dijo Edward.
- En estos instantes está lloviendo y se habrá borrado las huellas y el aroma de Alma. Pero se fue corriendo en dirección recta.
No nos lo pensamos más veces y salimos corriendo y nos dividimos.
POV Alma
- Nahuel… ¿Qué me ocurre? ¿Quién es Reneesme? Contéstame por favor. –le cogí las manos.
- Alma, primero que nada deberías ponerte el colgante –y me enseñó el colgante que tiré, el hechizo – y luego negociamos.
- ¿Cómo? Oh, no. No pienso negociar con nadie y menos contigo.
Nahuel se me acercó bastante a mi y nos quedamos a escasos centímetros uno del otro –No querrás que me enfade.
- Me da igual todo. ¿Crees que te tengo miedo?
Se acercó más a mí hasta susurrarme. –Deberías.
Me separé de él y me senté en el suelo. – Estoy cansada de todo. Tengo que… no sé que tengo que hacer… Reneesme, Jacob, tú, yo, mi familia… ¿Qué ocurre? –mis lágrimas fueron más listas que yo y se adelantaron. – Solo pido respuestas.
Nahuel se agachó hasta donde yo estaba y me puso el colgante.
- No te lo quites por favor.
No dije nada, mantuve mi silencio. – No llores. Te lo voy a contar, pero si vas a creerme yo de ti regresaría con tu familia, no estés lejos, ellos te pueden ayudar.
- ¿Con mentiras? ¿Me pueden ayudar con mentiras?
- No digo eso, pero ¿y si te ocurre algo? Yo no puedo ayudarte. No te conozco mucho, solo a…
- … Reneesme. Empieza, por favor.
Él respiró hondo y empezó.
- Reneesme es hermana tuya, pero ya no está.
- ¿Dónde está? –pregunté dudosa.
- Déjame terminar, luego me haces las preguntas. –asentí –ella lo siento, murió… -se le atragantó la palabra –ella era igualita a ti, tú eres una copia de ella, aunque tú eres más guapa, hay que decirlo todo. Ella era una niña muy bonita, que un día nuestros padres se juntaron por cosas de médicos, por que le pasaban cosas extrañas a esa tal Reneesme que yo no conocía. Pero cuando llegué y la vi, solo tenía mundo para ella, mi mundo era ella. Tan solo teníamos 12 años, híbridos los dos. Pero me enteré a través de Carlisle y de mi padre la enfermedad que tenía, ella no lo sabía aun. Yo le dije de estar con ella, para que se distrajese y tal. Fuimos novios, sí. –sonrió –me encantaba Reneesme, la amaba, hasta que estando por la playa los dos jugando en la arena ella se desmayó, ¿por qué? No lo sabía estaba tan asustado que el primero que pasó le pedí ayuda. Y ese fue… Jacob Black, el licántropo. Me ayudó a llevarla con su familia y a partir de ahí le detectaron cáncer en la sangre, y cada día estaba peor y yo estaba a su lado, pero Jacob, era su lobito. Él la amaba lo sé. Estaba enamorado de ella, eso sí imprimado no. En absoluto, por que yo siempre se lo preguntaba a Edward, si tenía futuro con ella y me decía que sí, que Jacob no sentía nada especial por su pequeña. Pero eso ya era un triángulo amoroso. Los últimos días de Reneesme fueron los peores, tenía pequeños ataques hasta que un día de repente se murió. Así. Estaba…estoy destrozado, no puedo asimilar su muerte, no teniéndote aquí delante mía y observando que eres idéntica. No puedo. Dios…
Me acerqué a él llorando y lo abracé, él estaba más destrozado que yo.
- Tranquilo. Ya pasó.
- Pero tú estás aquí, ¿Por qué?
- No lo sé. Si lo hubiera sabido… No sé.
- No sabes nada.
- Gracias por contarme quien era Reneesme, y lo siento. Si quieres me marcho que veo que sufres viéndome. Adiós y muchas gracias.
Salí corriendo de allí llorando.
Ahora me concordaban muchas cosas. ¿Y si Jacob solo está conmigo por que soy igualita a mi hermana? ¿Y si me tuvieron mis padres para tapar ese agujero vacío en sus vidas?
|