Narra Jacob

Le había preparado con ayuda de mi amiga casi hermana, Leah, una estupenda cena romántica para Alma. Luego un par de películas tanto de amor, misterio, terror y drama, para que pudiera elegir. Miré la hora y decidí ir a por Alma.

Mi sorpresa fue encontrármela apunto de llamar a la puerta.

-         ¡Ay! Que susto Jake…

-         Guau, lo siento.

-         Tranquilo, ¿Adonde ibas?

-         A por ti.

-         Pues ya estoy…

-         ¿Aprobado?

-         ¡OH yes! Todo. – dijo emocionada.

-         Me alegro un montón cari.- dije abrazándola y dándole un corto beso.

Entramos a mi casa y estuvimos un rato hablando antes de cenar.

-         Bueno y a ti estos dos días que. No he sabido nada de ti.- me dijo.

-         Pues nada la verdad, estar en casa e ir hablar…

No acabé la frase por si a Alma no le parecía bien. Fui hablar con Carlisle y también con Alice, para saber su salud. Nuestras teorías era una posibilidad de 97% que sí.

-         Con quien. – me preguntó.

-         OH, sí, con los chicos… me dijeron que los tengo abandonados, ya sabes…- le mentí. No me gustó nada mentirle.

-         UPS. Pues yo no lo voy a impedir, Si eso aplazamos la cena para otro día, no pasa nada. – se levantó.

Mierda. Le cogí la mano rápidamente, le miré a los ojos hasta que se encontraron con los suyos.

-         Jake, que no pasa nada. Otro día.- esto ya lo dijo con un tono de tristeza.

Yo ahora me levanté, aun su mano atrapada con la mía, le dije la verdad.

-         Alma, lo siento, lo siento. Te e mentido…- agaché la cabeza ¡cobarde!

-         Que…que mentira Jacob.- empezó a ponerse nerviosa.

-         No fui hablar con los chicos, sino con Carlisle y Alice.

-         ¿Por?

-         Quería saber más de tus síntomas, no te quiero perder Alma…

-         Tranquilo, no te preocupes, estoy bien, ¡mírame!

Entonces me abrazó y juntamos nuestros rostros, finalmente nos fundimos con un apasionante beso.

Cenamos estupendamente, le debía una a Leah. Fregamos los platos y pusimos una película.

-         A ver… que película.

-         No se, esta vez te toca elegir.- me dijo.

-         Vale… te gustaría ver ¿2012?

-         Claro.

Puse la película, aun no la había visto.

Nos hicimos palomitas en la segunda película que vimos y cerramos las luces.

-         Ahora tu.

-         Sorpréndeme.- me dijo picadamente.

Empecé a buscar películas de terror pero con amor, no sabía cual poner.

-         Oye no se… por ejemplo ¿Harry Potter?

-         ¿Tienes la última?

-         Si.

-         Ponla, si quieres.

Las luces apagas, y empezó la película.

Le pasé el brazo a Alma, por la cintura para atraerla hacía mí.

Estuvimos en silencio asta que noté como caían gotas a mi mano, me fijé. Alma estaba llorando. Comprendí por que el abuelo ese, lo mató el tío feo de la túnica negra. Me hizo gracia y me reí a lo bajo. Se dio cuenta y me fulminó con la mirada, eso me hizo estallar a risas más fuertes, pero ella tampoco tardó.

-         Eres realmente malo…- me susurró.

-         ¿Yo? – abrí la boca exageradamente - ¿por?

-         Si, si, hazte el loco ahora.

-         Lo siento.

-         Claro, claro.

-         Perdóname…

-         Esto…haber que lo piense… ¡No! – lo dijo seria pero empezó a reírse de la cara triste que puse.

Se acercó a mí y me besó la mejilla. Luego me susurró al oído.

-         Como no te voy a perdonar, eres mi lobito preferido…te quiero.

Me giré pero nuestros labios eran como imanes, ya estaban juntos.

-         Yo también te quiero.

Nuestros besos se convirtieron más feroces. Entonces ella se puso encima de mí besándonos sin parar, me dejé llevar por la situación y acto involuntario le quité la camiseta.

Continuamos sin parar. La cogí de la cintura acostándola en el sofá y yo encima de ella. Le acaricié la nalga. Estábamos llegando a la situación que ambos queríamos.

Me quité los pantalones y musiéndome la protección para no tener sorpresas.

Terminamos haciéndolo. Pero esa noche Alma no se quedaba a dormir, así que dimos un paseo por la playa. Nos sentamos en las rocas cerca de la orilla. Mirando la anochecer. La luna enfrente a lo lejos, salía.

-         Es preciosa…- dijo.

-         Tu más.

-         Enserio… me encanta estar aquí contigo, bajo la luz de la luna.

-         Si, y a mí. Es… increíble.

Luego la acompañé a su casa.

Cuando la dejé nos dimos el último beso de la noche. 

VAN QUEDANDO POCOS CAPITULOS.....

Pero tengo otra nove, no es de Renesme&Jacob ni nada de eso, pero es también de fantásia... espero que sigáis leyendo :)

besoss!!