MORDISCO DULCE (+18)-TERMINADA

Autor: rake
Género: + 18
Fecha Creación: 09/01/2011
Fecha Actualización: 31/05/2011
Finalizado: SI
Votos: 10
Comentarios: 50
Visitas: 138448
Capítulos: 82

¿Ese ardiente tipo atado en la cama de Bella Swan?¡No es el postre...es el plato principal!
Bella lleva siglos deseando al pretendiente adecuado,no un bocado rápido y por el aspecto de este erótico hombre atado a su cama le gustaría que él fuera el candidato.
Aunque hay otro asunto más apremiante:su tendencia a desmayarse ante cualquier signo de sangre...una rareza especialmente molesta para un vampiro. Su madre cree tener la solución pefecta y le sirve al psicólogo en una bandeja de plata (o más bien en una cama de hierro forjado).Por supuesto que no viene mal que ese psicólogo tenga un delicioso cuello.¿Qué mujer vampiro tendría la sangre fría para resistirse a beber de ahí?
El doctor Edward Cullen se recobra para encontrarse en el dormitorio de una bella desconocida...una hermosa mujer preparada para ofrecerle una intensa noche de pasión.
Pero,¿será posible para el buen doctor descubrir el amor verdadero con una arpía vampira hemofóbica o simplemente será una buena comida?.Eso es lo que se pregunta el doctor Edward deseoso de hundir sus dientes en...si consigue que Bella lo muerda.

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Capítulo 36: Interrogatorio

—Ven,Dr.Cullen—René lo cogió del codo con mano firme y giró con él hacia la puerta—.Los chicos guardarán los comestibles en su sitio.Mientras tanto,me gustaría hablar contigo,si no te importa.

A pesar de su expresión cortés,Edward sintió como si estuviera siendo la presa de una manada de depredadores cuando ella lo llevó lejos de los demás.

—Estaré aquí tan pronto los comestibles estén guardados en su sitio—anunció Bella y Edward echó un vistazo sobre su hombro para ver la tiesa sonrisa alentadora que forzaba con sus labios.Él simuló su media sonrisa.

—No hay nada por lo cual preocuparse,Dr.Cullen—dijo René con dulzura,mientras lo conducía a través de la cocina hacia el pasillo—.Sólo vamos a charlar.

Edward no se molestó en responder.No tenía ningún sentido que mintiera diciendo que no estaba preocupado cuando la mujer podía leer su mente,así que retuvo a su lengua;pero su corazón se hundió cuando lo condujo arriba.Lo estaba llevando de regreso a la habitación y él no dudó en que,una vez que lo tuviera nuevamente allí,volvería a atarlo.Edward sabía que no podría soportar ser atado a la cama otra vez después de la libertad que había disfrutado esa tarde.

La salida con los demás había sido todo un placer para Edward.Había disfrutado de la compañía tanto como de la libertad temporal.Las chicas más pequeñas realmente eran unas devoradoras insaciables y Bella…ella era simpática,graciosa,divertida.La había visto relajarse con sus primos y había sido impresionante.Era abiertamente cariñosa,afectuosa y obviamente,los respetaba tanto a ellos como a sus sentimientos.Nunca era condescendiente con las gemelas.A Edward le gustaba.Ella era,sinceramente,una persona agradable.Por no mencionar que era tan sexy como el infierno.

Edward hizo una mueca ante sus propios pensamientos y luego suspiró cuando René lo condujo hacia el dormitorio en el que había pasado la mayor parte de los anteriores dos días amarrado.

—Sentémonos en el sofá—sugirió René suavemente cuando él se dirigió directamente hacia la cama.

Edward hizo todo lo posible para ocultar su sorpresa mientras,rápidamente,cambiaba de dirección hacia el sofá que se encontraba contra la pared de la ventana.Se sentó en un extremo al tiempo que René se ubicaba en el otro.Entonces esperó,preguntándose qué vendría a continuación. Por mucho que le sorprendiera,la mujer parecía insegura de cómo comenzar y vaciló durante varios minutos antes de decir:

—Bella me contó que te explicó algunas cosas sobre nosotros.

—Me respondió un montó de preguntas,sí.

René asintió.

—¿Hay algo que hayas pensado y que tengas el deseo de aclarar?

Edward titubeó.Después de permanecer un tiempo con el grupo más joven,fue repentinamente conciente de la diferencia en la forma de hablar que tenía René.Bella y los demás tenían lo que él habría llamado un leve acento,una pequeña en su pronunciación que era apenas evidente,pero que insinuaba un origen extranjero.En cambio,René tenía un acento muy pronunciado;también evitaba la jerga y raramente,acortaba sus frases.Hablaba un inglés preciso.Eso le pareció curioso.

—¿Cual es su lugar de nacimiento?—dijo finalmente.

—Nací en Inglaterra—informó René.

Edward frunció el ceño.Nunca habría adivinado que su acento era inglés.Al menos,no era ningún acento inglés que él hubiera escuchado.

—He vivido mucho tiempo,Dr.Cullen y en muchos sitios.

—¿Cuánto tiempo y en cuántos sitios?—preguntó él puntualmente y René sonrió ante su agudeza.

—Nací el cuatro de Agosto de 1265—anunció ella.

La mandíbula de Edward se desencajó,pero sacudió su cabeza y dijo:

—Es imposible.Eso significaría que tiene más de setecientos años.

René sonrió abiertamente.

—Sin embargo,es verdad.Cuando nací,Inglaterra estaba en guerra civil y Enrique III era el rey.No había tuberías y la caballerosidad era más que la respuesta a un crucigrama.Aunque,desde luego,eso sólo era permitido para los ricos y poderosos—añadió irónicamente.

—¿Y tengo que suponer que eras parte de los ricos y poderosos?—indagó él.

René negó con la cabeza.

—Yo era una campesina.Era la indeseada de uno de los muchos señores que visitaban el castillo en el que mi madre era una criada.

—¿No deseada?—preguntó Edward compasivo.

—Lamentablemente,sí.Me temo que el único motivo por el que ella recordaba la fecha de mi nacimiento era porque fue durante la batalla de Evesham—René se encogió—.Trabajé en el castillo tan pronto comencé a caminar y habría muerto allí,probablemente a una muy corta edad,si Carlisle no hubiera aparecido y sacado de todo eso.

—Me han contado que Carlisle tenía un problema con el alcohol,¿es cierto?

René asintió despacio.

—Y eso lo mató.Murió cuando tomó demasiada sangre de un hombre borracho y se desmayó.No se despertó cuando la casa estalló en llamas alrededor suyo.Se quemó hasta la muerte.

—Sí,creo que Marco había mencionado que Carlisle murió en un incendio—dijo Edward.Luego levantó una ceja y preguntó—:¿Así que tu gente puede morir?

—Por supuesto.No tan fácilmente,pero podemos morir—le aseguró—.Y el fuego es una de las cosas que pueden matarnos.

—No es una forma agradable de morir,me imagino—murmuró Edward.

—No.Y preferiría que Bella no siga los pasos de su padre.

—Lo cual es el motivo por el que me trajo aquí—él levantó una ceja—.No quería alimentarla…eh…

—De la forma antigua—sugirió René—.Desde luego que ella podría seguir alimentándose así,pero es un asunto peligroso.Además del riesgo a descubrir a nuestra gente,también tiene el riesgo a alimentarse de la clase incorrecta y sufrir los efectos colaterales.

—Supongo que a lo que llama «la clase incorrecta»,está refiriéndose a la gente sin hogar en el refugio,¿no?—preguntó Edward.

—No soy una snob,Dr.Cullen—dijo René,cansinamente—.Pero la gente sin hogar que busca refugios para vivir,son de la clase menos sana.Su sangre no es lo mejor en nutrición.

Edward asintió.Bella anteriormente le había dicho lo mismo,pero pensó que,probablemente,había mucha gente con casas que tuvieran una dieta a base de comida Basura,resultando de todas formas como una faltante de nutrientes.No se molestó en mencionar esto,ya que no era realmente importante.

—¿Entonces de los efectos de los que te preocupas es de que ella pueda ponerse ebria?

René asintió.

—Bella volvió a casa del refugio bebida o casi,varias veces después de alimentarse de algún individuo incorrecto cuando ella todavía vivía aquí.Y sé que esto aún pasa.Ella no siempre puede deducir si son buena gente o narcotraficantes antes de que sea demasiado tarde.Todo lo que usan aumenta su resistencia,pero ella no tiene ninguna.Así que,tal vez,cuando uno de ellos abandona el lugar,puede estar medianamente mejorado,tratando de moderarse,pero la dejan completamente intoxicada y ebria.

Edward trató de imaginarse a Bella ebria,pero no pudo.Ella,simplemente,no se parecía a esa clase.

—Así que…—dijo,repentinamente,René—.¿Qué es lo que piensas de mi hija?

Asustado por el cambio de tema,Edward se encontró a sí mismo poniéndose rígido cuando un torrente de pensamientos se precipitó en su mente.Él pensaba que Bella era hermosa,dulce,agradable y que olía delicioso y…La lista que rondaba su mente era infinita,pero antes de que pudiera hacer la colecta de las cosas cálidas y agradables que él pensaba y sentía hacia Bella,René asintió y preguntó:

—¿Y cómo te encuentras después de todos los conocimientos sobre nuestra clase?Imagino que debes estar desconcertado.

Edward sonrió ligeramente ante la insinuación de sus palabras.¿Desconcertado?Oh,sí.Teniendo en cuenta que tus creencias y tu opinión del mundo habían sido puestos de cabeza en tan poco tiempo,resultaba un poco desconcertante,pero también increíblemente interesante.Sobre todo,después de su conversación con Bella y teniendo algunas cosas explicadas.

Supuso que su interés resultaría extraño para otros,pero…bien,después de todo,ellos eran personas increíbles,con habilidades y capacidades de las cuales él sólo pudo hacer conjeturas por un buen tiempo.René afirmaba tener más de setecientos años.Dios querido,los acontecimientos mundiales que ella debía haber atestiguado,los avances tecnológicos,la gente que podría haber conocido en todo ese tiempo…los verdaderos personajes de la historia sobre los que Edward y otros sólo podían leer.Incluso Bella—con más de doscientos años—debía haber visto cosas que sobresaldrían de mentes enfermas.

De cierta manera,se sentía agradecido de haber sido traído a ese lugar.Era verdaderamente más interesante que andar holgazaneando en los alrededores del mar o jugar volleyball en la playa.

Comprendiendo que René esperaba una respuesta,Edward levantó la vista,pero antes de que pudiera hablar,ella asintió otra vez y preguntó:

—¿Estarías dispuesto a quedarte aquí como nuestro invitado y tratarla?

Edward la miró fijamente,percatándose de pronto,que ella había estado consiguiendo sus respuestas leyendo su mente,por lo que no se molestaba a esperar que contestara.Había olvidado,brevemente,esa capacidad,pero ahora que la recordaba,Edward estaba más divertido que disgustado.Lo había salvado de buscar las palabras para decir cortésmente lo que pensaba.Aunque suponía que debería estar alarmado porque no todos sus pensamientos y sentimientos hacia Bella eran aptos para menores.

—¿Dr.Cullen?—apremió René.

—Llámeme Edward—murmuró él,notando con interés que ella parecía impaciente,incluso frustrada.Parecía como si sus pensamientos evitaran darle la respuesta a su pregunta.

Interesante,pensó.

—¿Tratarás a Bella?—repitió.

Una pequeña sonrisa socarrona tiró de sus labios y dijo:

—Cuente conmigo.

Sus ojos se estrecharon ante el desafío,pero inclinó su cabeza y se quedaron en silencio.Edward permaneció los siguientes minutos manteniendo su mente en blanco,probando ver si podría bloquearla.Cuando vio que la impaciencia volvía a aparecer en su rostro,él casi se convenció de haberla bloqueado,pero poco después,ella se enderezó y asintió.

—Deberías inclinarte más por tus necesidades terapéuticas,antes de despertarla sexualmente,pero veo que también deseas ayudarla aunque siento que Jane tiene razón y no puedes mantener tu ética habitual en este caso.Tan sólo ayúdala—dijo con calma y bostezó—.Ahora,voy a dormir un poco esta mañana.Creo que volveré a mi cama hasta que se ponga el sol.

—¿Cama?—Edward habló distraídamente.

Su mente estaba consumida por el horror al percatarse de la precisión con la que ella había leído sus sentimientos.La mujer era la pesadilla de todo chico,una madre quien sabría lo que quería cada tipo,que no podía ser engañada por buenos modales y mentiras corteses.

—Ya no dormimos en ataúdes,Edward.Hubo un tiempo en el que los ataúdes eran los lugares más seguros para que durmiéramos,para protegernos tanto de la luz del sol como de personas que quisieran cazarnos,pero esos tiempos pasaron.Dormimos en camas,en habitaciones con ventanas tapadas por cortinas oscuras que nos protegen de los dañinos rayos de sol—René inclinó su cabeza y preguntó—:¿No te diste cuenta de que estabas en la habitación de Bella?

—Eh…sí—respondió,sintiéndose un poco idiota—.Y realmente no creía que durmieran en ataúdes,pero…

—Pero no estabas seguro—Edward asintió,excusándose—.Bien,el resto es fácil.Allí no hay ningún ataúd—le aseguró René,yendo hacia la puerta—.Bella ha estado fuera en el pasillo por mucho tiempo,no deseando interrumpir.Estará aliviada al encontrarte todavía desatado.Disfruta el resto de tu tarde.Espero que sea productiva.

Capítulo 35: Miedo Capítulo 37: Retratos

 


Capítulos

Capitulo 1: Vacaciones Capitulo 2: Anemia Capitulo 3: Solidaria Capitulo 4: Fiesta de cumpleaños Capitulo 5: Equivocación Capitulo 6: Mujer misteriosa Capitulo 7: Parentesco Capitulo 8: Atracción Capitulo 9: Pillados Capitulo 10: Regalo de cumpleaños Capitulo 11: El doctor? Capitulo 12: Fiesta de pijamas Capitulo 13: Sueños!? Capitulo 14: Confesiones Capitulo 15: Larga noche Capitulo 16: Decisión Capitulo 17: Regreso Capitulo 18: Liberación Capitulo 19: Viaje Capitulo 20: Bronca Capitulo 21: Recuerdos Capitulo 22: Descubrimiento Capitulo 23: Hambre Capitulo 24: Sorpresas Capitulo 25: Primo favorito Capitulo 26: Visita inesperada Capitulo 27: Charla Capitulo 28: La historia Capitulo 29: Entendimiento Capitulo 30: De compras Capitulo 31: Compartir Capitulo 32: Familia Capitulo 33: Un igual Capitulo 34: Como uno más Capitulo 35: Miedo Capitulo 36: Interrogatorio Capitulo 37: Retratos Capitulo 38: Engendramiento Capitulo 39: Sesión de cine Capitulo 40: Curiosidad Capitulo 41: Terapía Capitulo 42: Protegerla Capitulo 43: Sospechas Capitulo 44: Tio Charly!! Capitulo 45: Huída Capitulo 46: La bici Capitulo 47: Comida!! Capitulo 48: Telefono Capitulo 49: Encuentro Capitulo 50: Comida familiar Capitulo 51: El baño de mujeres Capitulo 52: Tanya Capitulo 53: A salvo Capitulo 54: Intimidad Capitulo 55: Placer Capitulo 56: Compañero de vida Capitulo 57: Decisión Capitulo 58: Urgencía Capitulo 59: Ayuda Capitulo 60: Sangre Capitulo 61: Dolor Capitulo 62: Conversión Capitulo 63: El cambio Capitulo 64: Despierta Capitulo 65: Drogas Capitulo 66: La verdad Capitulo 67: Sueños Capitulo 68: El despertar Capitulo 69: Para siempre Capitulo 70: Alimentarse Capitulo 71: Explicaciones Capitulo 72: Miedo al amor Capitulo 73: Preocupaciones Capitulo 74: El coche Capitulo 75: Sorpresa Capitulo 76: El intruso Capitulo 77: Sol Capitulo 78: Equivocación Capitulo 79: Prisioneros Capitulo 80: Escape Capitulo 81: Compañia Capitulo 82: Boda!

 


 
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