Niiñaas Lo prometido es deuda, Graciias por mi regalo de ryes akii tienes el suyo,
Graciias por el apoyo con el reto de voos, estedes son tan geniales, que siempre lo superan!!
Lo adoro, en breve el proximo capitulo!!!
Llegue a Miami caída la noche, no pude dejar de pensar en ella ni un solo momento, no sabia que hacer para borrar sus hermosos ojos de mi mente, su cuerpo perfecto y su piel tersa, nunca conocería una mujer como ella, jamás podría olvidarla, pero tenia que aprender a vivir sin ella.
Tome un taxi a la salida del aeropuerto y le pedí me llevara al ultimo lugar al que quisiera ir en este momento, comenzó a recorrer las calles y poco a poco se acercaba mas hasta mi infierno personal.
Baje y le pedí al taxista que me esperara sin importar cuanto cobrara, accedió inmediatamente, baje con pesadez al encontrarme frente a aquella mansión en la que viví los mejores momentos de mi vida, junto a ella.
Toque el timbre, esperando ansioso, quería salir corriendo de ahi lo mas pronto posible, sue abrió la puerta y me miro sorprendida.
Hola joven Edward – saludo.
Hola sue – respondí – he venido por mis cosas.
Cla..ro – frunció el ceño – pasa algo, donde esta la señorita bella? – pregunto preocupada.
La mencion de su nombre dolio demasiado – ella se ha quedado en forks, con su padre – dije.
Oh, de acuerdo, pase joven – indico.
Gracias – conteste.
No se como podía mantenerme tan tranquilo estando en su casa, cada detalle gritaba su presencia, este lugar gritaba a su dueña, a mi dueña, queria quedarme aquí para siempre, mi corazón se negaba a alejarme de ella, quería seguir con ella para siempre aunque fuese como su empleado, aunque ella no me amara… No! – negué rotundamente, no podía, tenia que odiarla, olvidarla para siempre.
Llegue hasta la que había sido mi habitación y los recuerdos volvieron a mi mente, aquel primer dia que me mude con ella, ame su torpeza cuando chocamos y cai encima de ella, aquel beso había sido hermoso, fui tan feliz en aquel momento, no podia concebir la realidad que existía en este momento, los recuerdos no traerían a mi diosa de nuevo a mis brazos, solo servían para torturarme.
Tome todas mis cosas y las metí en la maleta, mire la habitación una ultima vez antes de salir, ahora si no quedaba nada mio alli, estupido fui al mirar la puerta mas cercana… su habitación, me debatí internamente si entrar o no, pero necesitaba estar ahí por ultima vez, gire la perilla y entre.
Todo se encontraba como aquella noche, su esencia era intoxicante, su delicioso olor inundo mi mente, volviéndome loco de necesidad, mire la gran cama blanca, podía imaginar su cuerpo y el mío unidos en uno solo mientras hacíamos el amor, donde después durmió tranquilamente entre mis brazos, en aquellos momentos que la creí únicamente mía, donde nada ni nadie podía destruir mi felicidad, que equivocado habia estado.
Inhale una última vez su esencia y Sali casi corriendo, sue me esperaba en la puerta.
Señora Sue, ha sido en verdadero honor conocerla – dije tendiendo mi mano.
Igual joven, quiere dejar algún mensaje – pregunto.
No, no se preocupe, no volveré nunca, hasta luego – di la vuelta y camine hacia el taxi.
Una vez que partió, mire por ultima vez la mansión de mi niña, de mi mujer, por que aunque no me amara siempre lo seria.
Indique una nueva dirección y el taxista cumplió de nuevo con su cometido, esperaba poder llegar y evitar a toda costa las preguntas de Alice, solo quería dormir y olvidarme que el mundo existía, que Isabela Swan estaba en aquel pueblo, amando a otro hombre que no era yo.
Suspire antes de tocar el timbre, pero la pequeña Alice no me permitió ni siquiera eso.
Edward Anthony Cullen, se puede saber por que no me contestas el celular – me miraba llena de enojo.
Alice por favor no quiero hablar – camine hacia mi habitación, no se veía a nadie.
Espera – se interpuso en mi camino – Edward, por favor habla conmigo, soy tu hermana y te amo – hizo un puchero.
Esta bien – me rendí – pero vamos a mi habitación, no quiero que nadie mas lo sepa – le pedí.
De acuerdo, aunque todos están acostados ya, yo decidí esperarte – dijo.
Caminamos hasta entrar en mi habitación, me tumbe sobre la cama exhausto.
Entonces… - me levante y la encare.
Bella… y yo ter-minamo-s – dije como pude.
Pero.. Como, que sucedió? – pregunto sorprendida.
Alice por favor, no quiero hablar de eso – suplique.
Edward – tomo mi mano – confía en mi - pidio.
De acuerdo – mis ojos ardían repentinamente – ella… no me ama Alice – una lagrima rodó por mi mejilla – me pidió que me alejara de ella y yo tuve que hacerlo – mi corazón desfragmentador, dolió.
Edward, eso no puede ser posible – susurro.
Pero lo es Alice – dije amargamente – ella ama a otro y yo tengo que olvidarla – susurre.
Eso no es cierto Edward, yo conocí a bella, observe como te miraba, si eso no era amor, no puedo entender que era – agache la mirada.
Yo también lo creí Alice, y talvez ella también lo creía así en ese momento – conteste.
Que sucedió en forks? – dude si contestarle o no.
Por favor Edward, quiero entender – suplico.
Ella.. se reencontró con el amor de su vida, su mejor amigo, su novio durante cinco años – el imbesil mas grande quise continuar.
Edward, no lo puedo creer – dijo Alice con lagrimas en sus ojos.
Asi fue Alice y por favor no quiero seguir hablando de esto, me duele, solo quiero olvidar – me abraso.
Esta bien Edward, intenta descansar – susurro en mi oido.
Gracias cariño – conteste.
Salio despidiéndose con la mano, me tumbe en la cama un rato, me sentía totalmente desanimado, seque mis lagrimas al tiempo que me desvestía y entraba a la ducha, el agua tibia caia sobre mi cuerpo, esperaba poder limpiar mi alma, no solo mi piel, aunque jamas borraría su olor de mi.
Me puse la pijama y pensé en desempacar, lo primero que vi al abrir la maleta fue su libreta, era mia entonces, debía haberla devuelto o tirarla, pero era lo unico que me quedaba de ella, la abri comencé a leer pagina a pagina las letras de sus canciones, pequeños pensamientos y anhelos que había escrito, no note en el momento en que la inconciencia se apodero de mi.
Bella ocupo mis sueños toda la noche, parecían ser tan reales, ella y yo amándonos como antes, me decía que me quería y eso bastaba para que yo pudiese respirar de nuevo.
Desperté anhelando otra cama, pero recordé que ya no me podía permitir siquiera soñar con ella, entre al baño y me mire en el espejo, me veia sumamente apagado, tendría que fingir un poco de felicidad si queria enfrentarme a la mirada de mi familia.
Me vesti y baje a desayunar todos ecepto emmett se encontraban ahí, me miraban con un tono de pena, alice! La mataría.
Hola – dije mientras besaba a mama en la mejilla.
Hola – dijeron todos al mismo tiempo.
Cariño como estas? – pregunto mama mientras me sentaba.
Bien mama – conteste.
Todos seguimos desayunando tranquilamente, afortunadamente nadie me pregunto nada, no tenia ganas de repetir las mismas palabras dolorosas, una vez mas.
Recibi un mensaje en mi celular a tiempo que emmett llegaba y me saludaba, era de la agencia, venían las indicaciones de mi nuevo cliente y su dirección, abri la boca a al leer el nombre de mi nuevo jefe o mas bien jefa… Jessica Stanley.
Que sucede? – pregunto emmett.
Nada, es solo que me tengo que ir – conteste.
Espera un momento Eddy, dile a bella que espere – bromeo.
Agache la mirada, es que nunca dejaría de dolerme la mención de su nombre.
No, emmett, iré a ver a mi nuevo jefe – dije.
Nuevo jefe? Y que pasa con bella? – pregunto.
Emmett, Edward ya no trabaja con bella, por favor no lo menciones mas – pidió alice.
Edward, que le hiciste a bella – pregunto emmett.
Emmett! – lo regaño mama.
No habrás sido tan tonto como para dejar a bella – me culpo.
Me pare de la silla completamente furioso – cállate emmett – gruñí – no sabes nada – me di la vuelta y subi a mi habitación.
Cuando llegue me tumbe sobre la cama, esto no seria nada facil, todo mundo me tenia que recordar que no era lo suficientemente bueno para ella, que no la merecia, que no había sido capas de hacerla olvidar a Jacob Black.
Me cambie lo mas rápido que pude, tenia que presentarme con mi nueva jefa, baje a la cocina y todos me miraron de nuevo pero ahora diferente, emmett se acerco a mi parecía apenado.
Edward, lo siento, no sabia… - lo interrumpí.
No te preocupes hermano, no es tu culpa – lo abrace – a todos discúlpenme, estoy un poco mal ahora, pero pronto todo quedara atrás – explique.
Hijo – ahora papa hablaba – no tienes por que explicarnos nada, solo recuerda que somos tu familia y te amamos – dijo mientras me tomaba por el hombro.
Gracias papa – intente sonreír.
No es nada – sonrío.
Ahora tengo que irme – mire mi reloj.
Suerte hijo – mama me abraso.
Espero tenerla – conteste.
Edward – me llamo Alice – toma – lanzo algo y yo lo atrape.
Eran las llaves de mi auto – gracias – intente sonreír.
Sali a toda velocidad por las calles, no podia imaginarme trabajando con alguien que no fuera ella, no podía imaginar su ausencia.
Me estacione en la entrada y cuando baje toque el timbre, una empleada salio.
Soy Edward cullen – dije amablemente.
Lo esperan, adelante – me indico.
Camine por el pasillo hasta que llegue a la sala, ahí estaba Jessica y sam su representante, esta me esperaba con una sonrisa radiante, vestía provocativamente como siempre, pero ni siquiera me detuve a mirarla.
Buenas tardes señorita Stanley – salude.
Edward cariño, te extrañe – se acero a mi y me beso en la comisura de los labios.
Lo deje pasar – hola – extendí mi mano hacia su manager.
Hola Edward – la tomo.
Estoy listo para lo que ordene – le dije.
Oh, Edward estas seguro? – Jessica se abraso de mi cintura.
Si señorita Stanley – conteste.
Aun estoy un poco enojada contigo bombón – susurro en mi oido – por haberte quedado con Isabella, te hubieses divertido mas conmigo, que con esa tonto – aprete mi puño, jamas soportaría que nadie hablara mal de ella.
Jessica, tenemos que arreglar todo lo de esta noche – le comento sam y se separo de mi por un momento.
Estuvieron hablando durante casi una hora yo solo ignoraba todo lo que decían, que diferente era trabajar con mi diosa, ahora la estaría amando como solo yo podia hacerlo… DETENTE – me regañe internamente, RECUERDA QUE ELLA NO TE AMA!” – repetí mil veces.
Edward! - me llamo Jessica.
Si señorita – conteste.
Serás mi pareja esta noche – sonrio – me llevaras del brazo a los Grammys.
Pero señorita… - me interrumpió.
Nada Edward, son tus horas de servicio, y eso es lo que harás dijo firmemente.
Como diga – conteste serio.
Seria un infiero trabajar con Jessica Stanley, era una niña arrogante y caprichosa, yo era su nuevo juguete y tendría que soportarlo, por lo menos este primer mes de prueba.
Pasamos todo el día de un lado para otro, Jessica visito un montón de diseñadores, según ella “en busca del vestido perfecto”, llego la tarde y gracias al cielo volvimos a su casa, por que se hacia tarde para arreglarse.
Bien bombón, Hilda te dira donde será tu habitación, escogí para ti un traje, quiero que te veas mas guapo esta noche – se acerco a mi labios – si eso es posible – susurro cerca de ellos.
Se fue a su habitación con un sequito de personas e Hilda el ama de llaves me indico mi habitación.
Cuando entre la observe de pies a cabeza, no tenia ese tono de calidez, que yo queria; en la cama había un traje de diseñador, lo hice un lado y me recosté.
Aun faltaba un par de horas para el evento, asi que me permití dejar bagar mi mente un rato… las imágenes aparecían sin control: Ojos chocolate, Cabello castaño, piel suave, figura perfecta, labios sensuales… la deseaba mas que a nada en este mundo, fantasee por un momento, su cuerpo y el mío unidos en uno solo, gemíamos sin control, caricias y besos, palabras de amor, todo eso era real, no podía imaginar a alguien capas de fingir todo eso.
Me levante y entre a la ducha, nada mejor que un baño caliente para relajarme, después de un rato, enrolle la tolla en mi cadera y Sali, estaba apunto de quitarme la toalla cuando escuche un pequeño ruido detrás de mi.
Jessica me miraba fijamente, de arriba abajo – no te detengas – dijo.
Señorita, que hace aquí? – pregunte.
Se acerco a mi – solo venia a verte – susurro mientras dejaba correr sus manos por mi pecho y torso desnudo.
La sensación no fui ni por cerca comparable, no sentia ni la minima excitación, solo ganas de quitarlas de mi cuerpo, eran otras manos las que mi cuerpo deseaban, eran otras manos la que me prendían rápidamente y me llevaban al cielo.
Disculpe señorita – tome sus manos y las quite de mi pecho suavemente.
De acuerdo – se dio la vuelta – tenemos mucho tiempo – dijo mientras salia.
En otros tiempos no hubiese pensado ni dos veces tomar a Jessica y llevarla a la cama, pero ahora no, una diosa había irrumpido en mi vida y se Abia apoderado de mi ser, aunque ahora me abandonara, jamás podría dejar de pertenecerle.
Me vesti con el lujoso traje y me perfume, intente peinarme, pero al parecer mi cabello era totalmente rebelde así que o deje como estaba.
En la sala estaba sam hablando por teléfono, vestía muy elegante, me saludo cuando llegue; después de casi una hora Jessica por fin salio.
Llevaba un vestido negro muy bello debo admitir y en su curvilíneo cuerpo se veia mejor aun, maquillaje marcado y una especie de peinado despeinado, lucia muy bella.
Estas muy hermosa Jessica – comento sam.
Gracias y tu Edward no crees que estoy hermosa? – pregunto.
Por supuesto señorita – conteste educadamente.
Sonrío – vámonos entonces – ordeno.
Subimos a una limusina blanca, Jessica hablaba con sam sobre dos nominaciones que tenia.
Lo único que me interesa es ganarle a la estupida de Isabella – dijo cínicamente.
Ya veras que si – contesto sam.
Un foco se prendió en mi cerebro, como había sido tan torpe como para no imaginar que ella estaría ahí, pero con lo de su padre talvez…
Regreso de su viaje – pregunto Jessica.
Mire atento a sam – si, aterrizo esta mañana – contesto.
Bella estaba en Miami, seguramente asistiría, llegaría del brazo de Jacob?, dolio solo de pensarlo, no seria capaz de soportar verla de su brazo, felices, mientras yo me consumía de celos; intente borrar todo eso de mi mente, no tenia que comenzar a torturarme antes de tiempo.
Cuando llegamos se escuchaba un escándalo afuera, al salir, miles de reporteros comenzaron a fotografiarme, ayude a bajar a Jessica y esta tomo mi brazo, caminamos entre un sinfín de personas, hasta que llegamos al área de las entrevistas, intente soltarme y ponerme tras de Jessica pero no lo permitió.
Comenzaron a preguntarle sobre sus nominaciones y su disco, yo miraba hacia todas partes buscando indicios de ella, pero no la veía por ningún lado, gire al tiempo que Jessica terminaba con su ronda de preguntas y caminábamos hacia la entrada.
Nos indicaron los lugares y estábamos apunto de tomarlos cuando tropecé con alguien.
Perdón – dijo un chico al instante.
No hay problema – conteste.
Alce la vista y me encontré con Mike?, voltee levemente y no se si subí al cielo o baje al mismísimo infiero, solo sabia que no era real.
Frente a mi se encontraba la creatura mas hermosa que pudiese existir, su divino cuerpo estaba cubierto por un hermoso y elegante vestido azul que acentuaba tortuosamente hasta la mas minima curva de su cuerpo, era el pecado personificado, subí mi vista embobado, su cabello caía en suaves cascadas sobre su espalda y unas peinetas azules lo adornaban majestuosamente, su rostro era la belleza al desnudo, sus suaves labios rojos me incitaban a devorarlos sin piedad, sus mejillas sonrosadas y sus hermosos ojos chocolate mas enmarcados que de costumbre por una sombra negra.
La mire fijamente a los ojos, no sabia que denotaba mi mirada, pero me dolió verla tan hermosa y saber que ya no era mia, pero ahora por que estaba del brazo de Mike?
Edward?, que haces aquí, me alegra mucho verte – dijo Mike mientras me tendía la mano, por mera inercia la tome.
No podía despegar mi mirada de ella, tenia que mirarla para creer que era real.
Yo vine con… - la voz chillona de Jessica me interrumpió.
Edward cariño, volví – dijo Jessica tomándome nuevamente del brazo y besándome en la mejilla.
Bella, nos miro fijamente, frunció levemente el ceño y mordió su labio inferior, eso casi hace que me lanzara sobre sus labios, no se como pude contenerme.
Mike, Isabella, que gusto verlos – les dijo Jessica, note su tono de hipocresía.
Hola Jessica – le dijo Mike, ella lo beso en la mejilla y después hizo lo mismo con bella; la envidie por un segundo, ella podía besarlo y yo no.
Como estas isabella? – pregunto mientras volvía a aprisionar mi brazo.
Quería escuchar su dulce voz.
Muy bien, y tu? – rio levemente, sus palabras eran música, la mas bella tonada.
OH, gracias a ti estoy mas que bien – contesto Jessica mientras me miraba – Edward comenzó a trabajar conmigo hay y debo decir que el muy eficiente – me guiño un ojo.
Mire a bella, al escuchar esas palabras su mejillas estaban de un rojo intenso y sus manitas hechas puños, si no supiera lo poco que le importa, podría decir que estaba… celosa?, no te engañes – me repetí, tu no le importas.
Me miro fijamente, sentí un gran desamparo al verla así tan desprotegida, lo único que fui capas de hacer fue agachar la mirada.
OH, es genial – dijo Mike – después de todo mi isabella ya no lo necesitaba – casi pierdo los estribos al escucharlo decir “mi Isabella”, que era lo que pasaba aquí?, por que ella venia de su brazo?.
Lo se, ahora yo no lo dejare ir – dijo Jessica.
Necesitaba una respuesta a todas mis preguntas, me sentía desesperado y dolido, bella volteo su mirada y comenzó a caminar.
Con permiso – fue lo único que dijo.
Disculpe, hasta pronto – dijo Mike y corrió detrás de ella.
Odie esa imagen, quería ser yo el único que corriera tras ella, tras su amor.
Vamos querido – dijo Jessica mientras tomaba mi mano.
Nuestros asientos estaban junto a los de bella, Ángela y aro y el imbesil de Mike, seria una tortura tenerla cerca toda la noche y no poder hablar siquiera con ella.
Me senté junto a Jessica y ella me rodeo el brazo inmediatamente, bella hablaba todo el tiempo con Ángela, Mike intentaba atraer su atención, pero ella parecía muy concentrada, su dulce aroma me inundaba completamente, acompañado de la preciosa imagen que me permitía observar, si tuviera alguna oportunidad, lucharía hasta el final con tal de conseguir su amor.
No te parece perfecta la pareja de Isabella y Mike – pregunto Jessica de la nada.
Me quede estático un momento – ellos… son pareja? – pregunte.
Claro, por que crees que vinieron juntos – río – me alegra que hayan vuelto, Mike es un gran partido – concluyo.
Eso era… bella y Mike estaban juntos, como había sido tan ciego, lo de Jacob era un pretexto, ella quería regresar aquí y estar con Mike?, no, no podía ser cierto, pero como era posible entonces, dejar al supuesto amor de tu vida y presentarse aquí con otro hombre.
El evento comenzó y perdi noción de todo, discretamente o tal vez no, miraba cada minuto hacia donde estaba bella, adoraba ver cada gesto, cada emoción, cualquier cosa, pero el coraje no me permitía pensar con claridad.
Jessica gano una presea y cuando me dispuse a abrasarla para felicitarla, estampo sus labios contra los míos, lo movió insistentemente y yo solo pude quedarme estático, su sabor no era ni por asomo la mitad de dulce que el suyo; Jessica subió al estrado a dar la gracias y yo mire hacia donde estaba bella, observe como se paraba de su lugar y se iba.
Mis impulsos me dominaron y camine tras de ella, manteniendo cierta distancia, entro al baño y me quede un momento afuera, necesitaba desahogar todo esto que sentía, no cabía en mi el caballero en este momento, solo era un hombre y uno muy dolido.
Sin pensarlo entre, mire el espacio pero no Abia nadie, cerré la puerta con seguro, bella estaba sentada en un sillón al fondo, su rostro se ocultaba entre sus manos, me sentí preocupado, ella alzo la vista y la fijo en la mía.
Edward… - susurro mientras se ponía de pie.
Su hermosura me cautivo por un momento dejándome preso, no pensé en nada mas, solo pude acercarme a ella y tomarla por la cintura, se sentía tan bien tenerla entre mis brazos, la jale mas cerca de mi sintiendo cada parte de su cuerpo contra el mío, su calor me traspasaba.
Sus ojos me miraban expectantes intranquilos, pero no podía detenerme.
Perdóname – dije antes de estrellar mis labios contra los suyos.
Dios su sabor era exquisito, ningún recuerdo podía ser tan real como esto, moví mis labios insistentemente sobre los suyos, enredo sus manos en mis cabellos jalándome mas hacia ella, me correspondía el beso completamente, me deje perder por un momento, intoxicándome con su aliento, probando su saliva, moví mis manos sobre su cintura y acaricie su espalda impacientemente, mis manos reclamaban por su suave y tersa piel, ella recorrida mi cabello y mi espalda con la misma impaciencia, dejaba miles de descargas eléctricas con su simple roce, estaba apunto de profundizar el beso, quería hacerla mía aquí mismo, saborear cada centímetro de su piel y amarla con toda la pasión contenida en mi cuerpo.
Una parte de mi reacciono en ese momento, sus palabras volvieron a mi mente – no te amo – me separe bruscamente de ella, la necesidad de su cuerpo se volvió dolorosa.
Su respiración era violenta e inestable, se veía sumamente sensual.
Ed…ward – susurro.
La imagen de ella y Mike vino a mi mente.
Esto estuvo mal – dije sin pensar..
De que hablas? – parecía confundida – Edward yo… - la interrumpí, no quería mas mentiras.
No tienes nada que decir, ya lo he descubierto todo – dije amargamente, aunque ya no tuviera derechos sobre ella.
Que has descubierto – dijo acercándose a mi, me aleje instintivamente, no podía soportar su cercanía, no si quería mantener la compostura.
Lo de Jacob era mentira – la sorpresa en su rostro casi me dio la respuesta – lo único que pretendías era dejarme, y Jacob fue lo único que se te ocurrió – dije firmemente.
Edward, es verdad, pero no es como tu crees – lo Abia admitido, no quería escuchar nada mas, me Abia mentido, de l manera mas descarada, tan imbesil me creía?.
No me vas a mentir mas – la tome por los brazos – lo único que querías era regresar aquí y estar con Mike – grite.
Sabia que no debía venir a qui, sabia que estarías aquí, pero soy tan imbesil – agache la mirada, me avergonzaba – guardaba esperanzas de que al verme, me dijeras que habías cambiado de opinión - reí amargamente, estaba lejos de ser feliz. – Devi ser fuerte y alejarme de ti, pero estas tan hermosa – contemple su cuerpo – tan perfecta, no puedo controlarme cuando te veo así – señale su vestido.
Edward tu y yo podemos seguir juntos – susurro.
Sentí terror hacia lo que me decía, estar juntos?, quería estar conmigo y con otro hombre?, jamás podría compartirla, jamás, no seria mas su juguete.
Jamás bella, no seré tu juguete jamás – la solté – fui débil, pero no se volverá a repetir, jamás estaré con una mujer que miente y juega con los sentimientos de los demás – me costo toda mi fuerza de voluntado darme la vuelta y comenzar a caminar.
Edward escúchame – grito a mis espaldas, pero no la escuche.
Camine nuevamente hacia los lugares, quería salir corriendo, pero mi obligación me ataba a esa silla.
Donde estabas – pregunto Jessica molesta.
Disculpe señorita, fui al baño – mentí.
De acuerdo – dijo secamente.
Minutos después, bella llego a su asiento con Ángela, parecía triste, tal vez me había pasado, había sido un canalla, yo no tenia que meterme en su vida, ella y yo no teníamos nada después de todo, si yo la maba como un loco era mi culpa, fui un completo Patan, pero los celos son mi peor enemigo y me habían ganado una vez mas, la mire una vez mas, pero ella desvío la mirada inmediatamente, esa era la respuesta a mi pregunta.
Gire la vista al frente, la presentadora indicaba que el premio de mejor artista femenina seria entregado, la imagen de Jessica apareció en el video, seguida por la de bella, esperaba de todo corazón que ella ganara, se lo merecía después de todo.
Y así fue, bella gano, sonreí como tonto al verla tan emocionada, se veía mas hermosa aun, cuanto deseaba poder abrasarla y decirle lo mucho que merecía ese premio, en el momento en que nuestras miradas se encontraron intente parecer desinteresado, aunque la amara, no podía dejarle saber el títere que era entre sus manos.
Subió al escenario radiante y comenzó a agradecer.
Gracias – dijo emocionada – es un honor para mi poder recibir este premio, durante mas de cinco años no solo yo, sino un gran numero de personas hemos trabajado arduamente para lograr esto – miro a Ángela – quiero agradecer a mi mejor amiga y manager Ángela Weber, por su apoyo incondicional, aro Giancarlo por brindarme la oportunidad mas grande de mi vida, a todos los colaboradores de Sony por su excelente trabajo y apoyo – su mirada se clavo en la mia – Alice Cullen, la mejor y mas talentosa diseñadora que he conocido en mi vida, gracias por vestirme esta noche, a ella y su maravillosa familia, siempre estarán en mi corazón – no podía creer lo que acababa de decir de mi familia, la ternura y amor de su voz, me sentí ansioso, tenia que explicarme por que hacia esto… escuche que seguía hablando pero me sentía desconectado del mundo.
Me levante de mi lugar y Jessica me miro – tengo que hacer una llamada sumamente impórtate – explique.
No tardes – dijo.
Camine hacia la salida y luego con mucho cuidado me infiltre detrás del escenario, entre el gentil visualice a bella, venia caminado tranquila, hasta que nuestras miradas se encontraron.
Por que hiciste eso – dije serio.
Hacer que? – Pregunto - Edward yo… - sus ojos eran profundos.
Agradecer a Alice y a mi familia, decir que era maravillosa – la mire fijamente, mi corazón latía frenético por una respuesta.
Por que lo son, Edward tenemos que hablar – fruncí el ceño, porque me hacia esto, decidí escucharla talvez por ultima vez.
Edward se que piensas que todo fue mentira, y en parte lo es, pero yo tuve… - en ese momento Mike llego y la abraso alzándola, esta imagen era mas dolorosa que cualquier otra, quería arrebatársela y decirle que era mia, pero no tenia ese derecho.
Mi Isabella, estoy tan feliz, es maravilloso que hayas ganado – comenzó a decirle – te ves mas hermosa, radiante, no sabes lo que provocas en mi – cuando estaba apunto de besarla, no pude soportarlo mas, ni podía seguir viendo a ese imbesil tocar a mi mujer.
Salí casi corriendo, esta vez no seria imbesil nuevamente, era tiempo de olvidar, momento de darme por vencido.
El resto del evento fue igual que todo, mantenía mi vista fijamente al frente, no quería mirarla ni una vez mas, no quería perderme en ella de nuevo.
Gracias al cielo por fin termino.
Es hora de irnos – dijo Jessica molesta, imagine que por no haberle ganado a… ella.
Fuimos a un restaurante muy elegante y Jessica seguía hablando con sam de lo injusto que era el mundo.
Jessica, ganaste canción femenina del año – le recordaba sam.
Lo e, pero quería ambos premios – frívola – prense.
Jessica… - interrumpió a sam.
Ya no importa, por lo menos podré ir y arruinarle su fiesta – dijo complacida.
Jessica no creo que sea buena idea – comento sam.
No estoy pidiendo opiniones, iremos – ordeno – además no supero ver su rostro cuando mira que Edward por fin esta conmigo – rio.
Odiaba que me tratara como un objeto, pero tenia que sopórtala, no quería ir a esa fiesta, no soportaría ver a… ella, del brazo de ese imbesil, juntos y felices, mientras yo me retorcía de dolor y celos.
Llegamos hasta un club muy importante en Miami, estaba rodeado de fotógrafos y reporteros, entramos rápidamente, al acercarnos un poco mire hacia el pequeño escenario de enfrente y no podía creer lo que veía, fueron tantos los sentimientos encontrados.
Bella, hablaba sobre el escenario, había cambiado su elegante vestido azul, por un diminuto vestido rojo, no dejaba casi nada a ala imaginación, era la cosa mas sexy que había visto, solo se comparaba con su cuerpo desnudo, Jessica me saco de mi ensoñación cuando se colgó de mi brazo, la mirada de bella se poso en nosotros, me sentí muy extraño.
Jessica tomo una copa y la alzo ante la mirada insistente de todos los presentes – por Isabella – dijo hipócritamente.
Por Isabella - coincidieron todos.
La música comenzó y mi mirada seguía clavada en bella, era la tentación mas grande, su cuerpo, su rostro, todo era una combinación perfecta, sus caderas comenzaron a moverse al ritmo de la música, bailaba sensualmente, bajando lentamente, me sentí furioso en ese momento, me encantaba verla tan sensual, tan sexy, pero no quería que nadie mas la mirara, quise matar a todos los hombres presentes, al percatarme de cómo se la comían con la mirada, en un rápido movimiento dejo mostrar sus hermosas y perfectas piernas, mi miembro no resistió mas y pude sentirlo mas apretado que de costumbre, solo ella me hacia reaccionar de esa manera, su simple imagen podía excitarme completamente, esta diosa, no se parecía en nada a la chica dulce y tímida que yo había conocido.
En una estrofa de la canción mientras bailaba provocativamente me señalo, casi pierdo la razón y subo al escenario junto a ella, pero la presión de brazo de Jessica me lo impidió.
Cuando termino de cantar bajo entre aplausos y silbidos por parte del publico, permanecí en la mesa junto a Jessica y sam que hablaban con un sinfín de personas mientras bebían, yo no podía despegar mi mirada de ella.
Bella bebía sin detenerse a pensar siquiera, conversaba, bailaba y seguía bebiendo, mire a Ángela ella la observaba con preocupación y la regañaba, pero al parecer bella no la escuchaba.
Vi como se levantaba de su lugar y caminaba hacia un pasillo alejado, casi tropieza un par de veces, estaba ebria de seguro, me levante de mi lugar y la seguí, solo era por seguridad, no quería que se lastimara.
Me encontré con un antiguo jefe y me entretuvo un par de minutos, me safe como pude y cuando llegue me encontré a bella entre los brazos de Mike, dolió intensamente, cuando estaba apunto de irme, la escuche gritarle que la soltara, el no lo hizo y ella forcejeo con el, pero mi niña era muy débil; la mas grande de las iras se apodero de mi, no permitiría que nadie la lastimara, no mientras yo viviera.
Tome a Mike por la solapa y lo separe violentamente de bella, interponiéndome frente a el.
Te ha dicho que la sueltes imbesil – grite.
No te metas en esto Cullen – grito Mike mientras se ponía de pie..
Claro que me meto, no permitiré que la fuerces a nada, menos en las condiciones en las que esta – conteste.
No pensaba forzarla, ella y yo nos gustamos, y es por eso que iba a besarla – gruñí, como se atrevía a querer mentirme después de lo que había visto.
Te vi, ella no quería que la besaras y aun así querías obligarla – le conteste furioso.
Y si así fuera que te importa – su cinismo fue la gota que derramo el vaso.
Me lance sobre el y le di un puñetazo en el ojo, me sentía fuera de mi, solo sentí como el forcejeaba y me propinaba un golpe en el labio, nada comparado con el sinfín que yo le propine.
Sentí como me jalaban y nos separaban.
Te vas a arrepentir Cullen – me grito Mike.
No te tengo miedo – conteste.
No sabes con quien te metiste, olvídate de tu trabajo – amenazo.
Cobarde – grite.
Estábamos a punto de volver a liarnos a golpes cuando aro intervino.
Tranquilos – grito – no ven lo que están haciendo – dijo enojado – Edward lleva a bella con Ángela por favor – me indico este.
No me había fijado que mi niña estaba en el suelo, sus ojos llenos de lagrimas, parecía asustada, olvide todo el coraje por un momento cuando la vi tan desprotegida, la tome en mis brazos y la sentí temblar, quería abrasarla y llevármela lejos, cuidarla, decirle cuanto la amaba.
Por que bebiste de esa manera – le reproche – ves lo que paso, ese imbesil casi… - empuñe mis manos, no podía soportar pensar lo que casi había sucedido.
Me miro fijamente y se acerco a mi, sus labios quedaron cerca de los míos y con su lengua lamió mi labio inferior, limpiando la sangre que caía sobre ella, temblé ante su contacto, me derretía verla asi tan linda, entre mis brazos, acerque mis labios a los suyos y los moví lentamente, quería disfrutar este beso, aunque no estuviese bien, su lengua intento filtrarse en mi boca, pero el sabor a alcohol me detuvo, ella no se daba cuenta lo que hacia.
Me separe de ella - Estas ebria – dije secamente.
Edward yo… - no podía ni formular una frase.
Shu, tranquila – camine hasta donde estaba Ángela y ella me miro fijamente.
Que sucedió? – pregunto histérica.
Todo esta bien, el señor aro se lo explicara – dije a tiempo que dejaba a bella en el suelo, sus manitas se aferraron a mis brazos pero los libere.
Ángela, cuídala por favor, ese ruin de Mike trato de… - me interrumpió, quizás no quería asustar a bella.
No te preocupes, gracias Edward – bella recostó la cabeza en su hombro – tu y bella tienen que hablar – me dijo Ángela.
Sentí una opresión ante su rechazo, no podría soportarlo nuevamente.
No creo que eso sea posible… - la mire por ultima vez y me marche.
Sali del bar y tome un taxi, ya que no encontré a Jessica ni a sam por ninguna parte.
Al llegar a casa de Jessica me esperaba en la sala con su pijama puesto.
Edward, donde demonios estabas – dijo furiosa.
Lo siento, me quede platicando un momento y cuando Salí ya no estaba señorita – justifique.
Hay Edward si no fueras tan sexy, te despediría en este mismo momento – dijo mientras se acercaba a mi.
Se me disculpa, quiero descansar señorita, mañana tengo que ir temprano por mis cosas – frunció el ceño.
Esa bien, puedes irte – asentí y fui a la habitación.
Me desvestí quedando en ropa interior y me metí entre las sabanas.
Todo lo sucedido en el día era casi imposible de asimilar, como me había mantenido de pie después de todo eso, tener a bella tan cerca y en circunstancias tan difíciles, era imposible olvidarla, eso lo tenia mas que claro, pero no podía sufrir mas.
Caí exhausto depuse de este largo día, solo quería llegar a la inconciencia.
Abri los ojos con gran pesadez, después de dormirá tanto seguramente debía estar descansado, pero me sentía mas cansado, mire el reloj y marcaba alrededor de las 5 de la tarde, era una broma?, jamás Abia dormido tanto.
La imagen de bella llego a mi mente, y las palabras de Ángela me golpearon.
“tu y bella tienen que hablar” – había algo oculto detrás de sus palabras, me sentí esperanzado repentinamente.
Tranquilo Edward – me repetí, no te hagas muchas ilusiones – concluí; hice algo que alguien en su sano juicio jamás haría, pero yo estaba loco, loco de amor por ella.
Tome mi celular y busque en la agenda el numero de la mansión de bella, me sentí muy ansioso, que le diría??.
Bueno – dijo una voz femenina.
Hola soy Edward Cullen, se encuentra la señorita Swan? – pregunte.
OH, joven Edward, lo siento, no esta – mis ánimos cayeron.
Me puede decir a que hora se encuentra? – pregunte, seria capaz de volver a llamar.
Ella se ha ido – deje de respirar – ha salido del país, su gira por Europa comienza hoy, regresara dentro de un mes – concluyo.
Colgué el teléfono, ella se Abia ido, como había olvidado lo de su gira, pensé que la pospondría por lo de su padre, pero me Abia equivocado nuevamente… un mes??... era un infierno lejos de ella, que aria??... solo una idea vino a mi mente, Edward, tendrás que olvidarla!, dolió solo de pensarlo.
Me vestí y me arregle, Salí a enfrentarme con mi nueva vida, una vida lejos de ella.
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