Edward pov
Al fin era sábado, pero no cualquier sábado, este era especial porque hoy seria mi boda con la mujer de mi vida y aunque pasamos por muchos malos ratos, al fin seria definitivamente mi mujer le guste a quien le guste. La peor parte es que llevo dos días sin ver a Bella, porque, la monstruito de Alice dijo que a la novia no se le puede ver antes de la boda y porque no quería que Bella fuera una novia con ojeras, y no precisamente por no poder dormir, sino por lo que haríamos…
Bella pov.
Casi no pude dormir por los nervios y aunque era muy temprano ya me había duchado y al ver que la casa estaba vacía aun decidí volver a acostarme.
Hoy era mi boda, al fin el día que tanto había soñado, el estar frente a Edward y poder decirle si acepto, aunque iniciaremos un nuevo camino largo muy largo me encanta ser yo la que pueda recorrerlo con Edward. Me gusta decirlo, amo a Edward mas que lo que nunca soñé, mas que a mis tesoros mas grandes y mucho mas que la primera vez que lo vi y la primera vez que lo bese mucho mas que a nuestra primera vez juntos y jamás dejaría de hacerlo porque por sobre todas las cosas lo admiro por ser quien es, por su sencillez y por que a pesar de las dificultades jamás se alejo de mi por el contrario fue mi soporte y mi respaldo…
Después de tantos días, semanas y meses el día que tanto había anhelado.
- Bella, Bella ¿Estas despierta? – me dijo Alice.
- Si Al estoy despierta.
- Que bien porque asi podremos empezar cuanto antes a arreglarte para que quedes hermosa, como una princesa.
- Alice, va a ser difícil que me convierta en una hermosa princesa, solo quiero verme linda para mi boda.
- Bella, de verdad no te has visto, eres mas hermosa, además Rose, Esme y yo arreglándote quedaras mas hermosa que un princesa, de verdad que será como un cuento de hadas, créeme.
- Lo se Alice, confió en todas, y me alegra que no solo yo disfrute este día con Edward, sino también ustedes, mis hermosas damas de honor.
- Basta Bella, se que soy hermosa pero si sigues alabándome por lo linda que soy comenzaremos tarde y haremos a un novio desesperado porque la novia no esta. –ambas estallamos en una sonora risa, definitivamente Alice era muy linda conmigo tanto que sin darnos cuenta entre platicas y revisión de los accesorios ya eran casi las diez en punto.
- ¿Alice en que puedo ayudar? – pregunto Rose al tiempo que entro a la habitación con su pelo suelto y con sus risos sobre sus hombros.
- Ayúdame a peinar su cabello por favor – pidió Alice mientras comenzaba a buscar algo.
- Claro.
Rose empezó a alaciar mi cabello, cuando hubo terminado me hiso un fleco hacia mi lado derecho y después siguió con una linda coleta también hacia la derecha , como supe que aun faltaba para que terminara de peinarme comencé a hablar con ella…
- Rose, ¿puedo preguntarte algo?
- Claro que si Bella, pregúntame lo que quieras.
- Yo, bueno,…. –
- Anda Bella no muerdo, – reímos las dos por su comentario.
- Esta bien, cuando te casaste con Emmett ¿estuviste nerviosa?
- Si Bella, en realidad me asuste mucho tanto que estuve a punto de no ir a mi boda o algo asi quería escapar con Emmett y celebrar primero la noche de bodas.
- Wuo, si que hubiera sido algo emocionante cuando tus padres y los invitados se enteraran de que los novios se fugaron juntos. – dije aun asombrada de lo que había escuchado. Cuando volví a verme en el espejo Rose había comenzado a hacer caireles en la coleta.
- Si la verdad es que si, pero después me di cuenta de que sino enfrentaba a mis nervios, la próxima vez seria igual y nunca llegaría a estar frente al altar de forma “normal”
- Ya veo Rose, la verdad que me has dado valor, porque si ahora siento que mis piernas están como gelatina y que quizá mi perfecto equilibrio jugara conmigo no se que pasara cuando este caminando hacia el altar.
- Calma Bella, solo será un momento cuando estés al lado de Edward todo dejara de existir solo serán ustedes dos.
- Gracias Rose – en ese momento entro Esme con una hermosa peineta, con una flor natural al frente de color blanca y sus bordes de un color azul turquesa, se la extendió a Rose y esta la puso en donde comenzaban los caireles.
- Esme – comencé a decir un tanto emocionada – realmente es linda la peineta.
- Lo se, tanto Rose como yo la usamos y ahora queremos que tu la uses.
- Esme es demasiado.
- Vamos hija, la verdad es que no aceptaremos un no por respuesta, además la tradición dice que debes usar algo nuevo, algo viejo y algo prestado… asi que la peineta es lo prenda vieja.
- Asi es Bella y aquí esta lo nuevo – dijo Alice entrando con un hermoso collar de perlas en las manos y colocándolo en mi cuello.
- Rose saco de su bolsillo una liga – la quiero de regreso, dijo Rose y comenzamos a reír las cuatro.
Después de una tortura larga, bueno, después de que terminaron de maquillarme, peinarme y de que me ayudaran a ponerme el vestido, ellas estaban dándose el último toque de maquillaje, se veían más hermosas que de costumbre, mis damas de honor salieron por la puerta y en un pequeño grito alcance a escuchar a Alice:
- Iré a ver que todo este listo y cuando lo este vendrá Carslie a buscarte– dijo una Alice emocionada, se notaba que ella era feliz sabiendo que me pondría mas nerviosa en el instante que comenzara todo.
Mire el reloj y eran casi las seis de la tarde seguro que Carslie ya no tardaría en venir a buscarme y mientras lo hacia camine hacia el espejo y me mire de reojo al descubrir que la persona que estaba en frente mi era yo misma, casi me desmayo de la emoción, el trabajo de Alice, Rose y Esme era espectacular; casi como me lo había dicho Alice horas antes “…Rose, Esme y yo arreglándote quedaras mas hermosa que un princesa, de verdad que será como un cuento de hadas…” sus palabras golpeaban fuertemente mi cabeza cada vez que veía el hermoso vestido en el que hora estoy enfundada.
El vestido era elegante pero con aires de modernidad y antigüedad, porque el escote era en forma de corazón, la espalda sin escote alguno más bien contenía un par de lazos de encaje cubriendo mi brazo derecho y que al llegar a la espalda se convertía en mi espalda a ser tela solo eso; al frente al inicio de mi cadera comenzaba un pequeño recogido que hacia que el vestido formara una “V” casi perfecta y dentro de esta la tela del vestido quedara recto.
El toque de la peineta que Esme y Rose pusieron en mi daba un toque diferente, pues el blanco de mi vestido contrastaba con el azul turquesa de este.
Tocaron a la puerta.
- Bella soy yo – dijo al tiempo que entraba a la habitación. – Realmente luces linda, bueno lo que le sigue. – dijo Carslie sacándome de mis pensamientos
- Carslie ¿hay mucha gente?
- Si ¿Por qué? – pregunto aun confundido
- Solo porque quería saber cuanta gente podría verme tropezar si lo hago.
- No lo harás, asi que vamos señorita que ya es un poco tarde.
Bajamos por las escaleras sentí como mis manos sudaban, pero quizá R ose tanga razón al llegar y estar frente al altar todo dejara de existir y entrare a mi burbuja personal.
Caminamos y al entrar al jardín que era decorado por orquídeas, rosas azules y negras y otras tantas flores quede deslumbrada pero mas un, al ver a Edward en su traje negro con una flor azul en su bolsillo del saco, la marcha nupcial sonó y al compas de ella Carslie y yo caminábamos, al llegar Carslie dejo mi mano sobre la de Edward.
La ceremonia comenzó y de verdad no escuche nada solo miraba a Edward. Cuando el sacerdote dijo:
- Edward Cullen, ¿aceptas por esposa a esta mujer que por nombre lleva Isabella Swan?
- Si – contesto él con mucha seguridad
- Isabella Swan, ¿aceptas a Edward Cullen por esposo?
- Si acepto. – dije segura de mi misma, sabiendo que ahora seria Isabela de Cullen.
Después de una hermosa fiesta Edward y yo salimos rumbo a nuestra noche de bodas, la cual para mi el destino era desconocido.
Después de un largo viaje llegamos a un lugar caluroso.
- Edward ¿en donde estamos? – pregunte dudosa.
- Estamos en Brasil, pero aun falta un poco, tranquila te gustara.
- Esta bien confiare en ti.
Después de otro viaje de una hora llegamos a un lugar con mar.
- ¿ya hemos llegado? – pregunte fingiendo enfado
- Claro amor, hemos llegado, esta es la isla Esme.
Solo pude abrir la boca en forma de “O” porque el lugar era realmente hermoso, Edward me tomo en brazos y se dirigió a una casa que hermosa con vitrales en ciertas partes y en otras con puertas de cristal, realmente era hermosa.
Entramos por el umbral de la casa y la vida que tanto quería comenzó, dándome las esperanzas de ser mas que feliz, mas de lo que había imaginado y que aun mas de eso Edward y yo tendríamos una familia hermosa porque tanto él como yo deseábamos una familia.
FIN
Hola chicas!!! aqui esta el final del fan fic...pero hay una sorpresa mas....hice un video donde se puede ver la vida de la familia Cullen al final de este es como un epilogo espero les guste este es el link http://www.youtube.com/watch?v=m0qidbiVWfU
|