Capitulo 35:

Me desperté de sopetón por la luminosidad de la habitación, el cielo estaba gris. Me sentí enojada conmigo misma por el maldito sueño que no recuerdo casi nada pero me mantuvo toda la noche inquieta.

Me quede un minuto en la cama esperando llegar a la realidad cuando un ligero golpe en la puerta llamo mi atención.

Salí de la cama y fui a abrir la puerta. Era Alice que me sonreía y luego evaluaba mi semblante.

-         te has quedado levantada toda la tarde?- pregunto con enojo.

-         Casi toda- conteste. Me metió en la habitación con cara de pocos amigos.

-         No es que tenga mucho tiempo para dejarte asombrosa- argumento.- deberías haberme echado una ayudadita.

-         No creo que a la gente le importe si estoy asombrosa al momento en el que tenga de decir el “si, quiero” cuando en realidad me este quedando dormida.- bromee. Se echo a reír.- te tirare el ramo de flores cuando se acerque el momento.- le dije.

-         Gracias.- me sonrío.

Me saco de la habitación llevándome hasta el segundo piso. En el camino busque a Edward con la mirada pero no lo vi.

-         fue al aeropuerto con los chicos.- me comento Alice.- a preparar el vuelo y también a buscar a tu madre con su esposo, y papá y mamá.

-         OH.- dije.

Entramos al gigantesco baño.  La enorme encimera con las cosas que se utilizaban para un Salón de Belleza.

-         realmente hace falta esto? Te aviso,  lo que hagas me ara ver insignificante al lado de Edward.- le comente. Rodó los ojos.

-         Nadie te considerara insignificante cuando haya terminado contigo.- me aseguro- ahora, toma un baño. Allí te deje lencería y una bata para que te la coloques.- y salio del baño.

Tome una ducha para relajar mis músculos rígidos. Lo conseguí y cuando ya estuve lista me coloque la provocativa ropa interior y la bata que me había dejado Alice. Ella llego justo a tiempo. Me sonrío y jalo hasta la silla rosa, en frente de todas las cosas que me tenia que poner para dejarme “asombrosa”. Noto que estaba en silencio así que trato de distraerme y funciono.

-         tu maleta esta lista.- comento.

-         Alice, me hubiera gustado que empacar mis cosas.- la regañe.

-         No me hubieras dejado empacar las cosas que ya metí en tu maleta.-se defendió.

-         Y además era una excusa para que fueras de compras.- apostillo.

-         Serás oficialmente mi cuñada y hermana en algunas horas así que debes comenzar  a olvidar tu aversión por la ropa nueva.- me advirtió. La fulmine con la mirada.- como es que ahora te enojas y antes no decías ni “mu.”?

-         Porque cuando lo hacia no me tomaban en cuenta.- le explique.

-         Pues vas a tener que seguir así.- concluyo.

Me eche un sueñecito aun que despertaba a poco rato; cuando ella me ponía mascarillas, pulía y sacaba brillo a cada una de las superficies de mi cuerpo.

No fue después del almuerzo que Rosalie se apareció por  la puerta con una bata y plateada y el pelo recogido en una corona en su cabeza. Me sonrío y beso mi mejilla.

-         ya han regresado.- comento ella. Mi corazón comenzó a palpitar desbocado.- se han tardado por que llevaron a René y Phil a comer con Carlisle y Esme.

-         Mantenlo fuera de aquí!- le dijo Alice a Rosalie.

-         No creo que se le ocurra.- aseguro Rosalie con una sonrisita loca.- Esme lo ha mandado a ordenar unas cosas para que se entretenga.

-         Menos mal.- suspiro mi amiga duende.

-         Necesitas ayuda?- se ofreció ella.- le arreglo el cabello?

Alice le explico como debía ir mi cabello, retorciéndolo con delicadeza. Luego las manos de Rosalie las reemplazaron tomando mi cabello y dándole forma mientras que Alice se volvía a concentrar en mi rostro.

Mientras me arreglaban me dijeron que Nessie estaba en el asa de Charlie para arreglarlo y traérselo luego.

Se podía escuchar en el piso de abajo como la puerta se abría y cerraba. También comenzaron a elevarse las voces hasta donde estábamos nosotras.

Una vez que Rosalie recibió los elogios míos y de Alice fue en busca de mi vestido. Cuando Rose volvió, Alice me puso de pie para que me pudiera colocar el vestido sobre el peinado el maquillaje. Me temblaban tanto las rodillas que cuando abrocho el corsé, el satén del vestido formaba ondas que llegaban hasta el suelo.

-         respira, Bella.- me aconsejo Alice.- se te va a correr el maquillaje con el sudor.

-         Lo intentare.

-         Bien. Ahora debo ir a cambiarme. Te las puedes arreglar por unos minutos?- pregunto.

-         Creo que si.- repuse tomando aire.

Rodó los ojos y salio con rapidez del baño. Me concentre en los dibujos de mi vestido. Me daba pánico mirarme al espejo ya que si lo hacia seria el principio del fin, seria tanto el miedo que quizás salga huyendo de la Boda.

Alice regreso después de 10 o 15 minutos luego de que ya estuviera tranquila.  Vestía con un vestido que flotaba a su alrededor como una cascada plateada.

-         guau!- exclame.

-         Nadie se me quedara mirando. Al menos mientras tú estés en la habitación.- comento ella.

-         Mi madre?- pregunte.

-         En un par de minutos vendrá ella, Nessie y Charlie.- contesto Alice como si nada.

Alice tenía razón, era como si supiera cuanto tiempo tardarían en entrar a la habitación.

-         OH, Bella!- chillo efusivamente mi madre.- estas tan hermosa! Creo que voy a llorar! Tu debes ser Alice, verdad? Te agradezco tanto!- la vos de mamá me sonaba un poco lejana.- parece como si acabaras de salir de una película!

Nessie también me felicito y elogio. Mi hermana usaba un vestido tan lindo y sencillo, parecía una pequeña princesita.

Papá aun no había entrado pero cuando lo hizo carraspeo un momento.

-         René, deberías bajar e instalarte.- le aconsejo él.

-         pero Charlie! Estas tan guapo!- dijo mi madre

-         cosa de Alice.- se encogió de hombros.

La verdad era que mi padre se veía estupendo. Alice había echo un gran trabajo convenciéndolo usar un traje de etiqueta.

-         ya es la hora?- dijo mi madre sorprendida.- ha sido todo tan rápido.- se volvió a Nessie.- vamos pequeña. OH, pero deja abrazar a tu hermana.

Me abrazo con sumo cuidado y luego salio con Nessie. Solo quedábamos Alice, Charlie y yo. Mi amiga se movió ágilmente hacia el cajón, saco algo y me lo lanzo a las manos. Así fue como cayo una liga blanca, muy delgada.

-         es mía y la necesito de vuelta.- me advirtió. No pude aguantar el sonrojo.- genial, un poco de color hacia falta, ahora estas oficialmente perfecta.- luego se volvió a Charlie.- querido padre de la novia, te importaría ir por el ramo de flores?

Mientras papá no estaba, ella puso la liga en mi pierna.

Charlie había vuelto cuando estuve de pie, con dos espumoso ramos de flores blancas. El aroma de las flores me envolvió en una suave neblina.

Apenas se cerró la puerta del baño a mi espalda pude escuchar el sonido de un piano que comenzaba a tocar la canción que indicaba que la novia saldría en unos segundos. Comencé a híper ventilar.

-         cálmate, Bella.- me dijo Charlie y luego miro a Alice con nerviosismo.- podrá hacerlo?- apenas podía oírlo, lo sentía muy lejano.

-         Se pondrá mejor.- respondió ella firmemente. Esta vez Alice me hablo a mi.- concéntrate, Edward te espera.

Inhale mucho aire para recuperar la compostura. Charlie me hablo.

-         vamos, Bells. Es nuestro turno-

-         Bella?- pregunto Alice.

-         Edward, vale.- acorde.

La música sonaba cada vez mas cerca concentrándome en que Edward  estaba allí abajo, esperándome. Alice se detuvo justo antes de asomarnos por las escaleras.

-         cuenta hasta cinco y luego me sigues.- me ordeno.

Mientras ella bajaba las escaleras iba haciendo una lenta danza con mucha gracia. Me di cuenta que teniendo a Alice como nuestra única dama de honor era un error por que iba a parecer descoordinada a su lado.

Charlie me estuvo con firmeza para no dejarme caer. “un paso a la vez” me dije.

Bajamos y no desvíe la mirada de los escalones hasta que mis pies estuvieron seguros en el piso.

Pude escuchar los murmullos de la audiencia cuando estuve a la vista de todos. El rubor llego a mis mejillas. Tan pronto legue a tocar el piso le busque con la mirada.

Me distraje con la decoración y el olor en la sala: flores blancas que colgaban en guirnaldas y el aroma a azahar, lilas, fresias y rosas. Era casi embriagador.

Nuevamente le busque volviéndome a ruborizar cayendo en la cuenta que todos estaban al pendiente de mi. Hasta que lo encontré; apenas fui conciente de quien estaba a su lado. No veía a nadie, solo a él, de pie, delante de un arco de flores y lazos.

                               Estar contigo

                 Es como tocar el cielo con las manos

                 Con el sol del  primer dia en verano

                              Como en un cuento

                               Estar contigo.

                               Estar contigo

                 Desvelando uno por uno tus secretos.

                 Descubriendo todo lo que llevas dentro,

                       Lo dejo todo, por un momento

                               Estar contigo

Solo lo distinguía a él, su rostro lleno mi visión. Sus ojos brillaban con esplendor. Demostraba una profunda emoción.

Cuando su mirada se encontró con la mía, rompió en una sonrisa de júbilo que me quito el aliento.

Fue la presión de la mano de Charlie la que me impidió echar a correr lo que quedaba del pasillo. Se veía tan perfecto, no podía dejar de admirarlo con el traje que llevaba y su cabello rebelde que lo hacia verse mas hermoso que nunca.

Hasta que por ultimo llegue allí. Edward extendió su mano y mi padre coloco la mía sobre Edward.

Roce el milagro de su piel y me sentí en casa.

                            Yo siento que tu compañía

                     Es el mejor regalo que me dio la vida

                     La fuerza que me empuja a seguir adelante

                            De todo lo que tengo

                            Es lo más importante.

                               Estar contigo

                              Es como un sueño

                        Del que no quiero despertar

                        Si abro los ojos y no estas

                               Vivir contigo

                               Es mi deseo

                        Es todo lo que quiero hacer

                        Por que a tu lado puedo ser

                              Solo yo mismo.

No me di cuenta de que estaba llorando hasta el momento en que había que decir las palabras que nos unirían para siempre.

-         si, quiero.- dije con voz ahogada por las lágrimas, me las apañe para aclararme los ojos y verle el semblante.

Al momento que llego su turno, las palabras salieron victoriosas.

-         si, quiero.- juro.

En ese momento comprendí que los nervios no habían sido nada, solo estupideces.

Mire a los ojos triunfantes de Edward y supe que había ganado, por que nada importaba salvo que me quedaría con él.

                             Estar contigo

                 Es que cada día sea diferente

                 Siempre hay algo que consigue sorprenderme

                 Es como un juego, que me divierte

                        Estar contigo.

                      Yo siento que tu compañía

                 Es el mejor regalo que me dio la vida

                 La fuerza que me empuja a seguir adelante

                      De todo lo que tengo

                      Es lo más importante

Nuestros votos fueron distintos a los tradicionales que se habían dicho millones de veces. Edward fue el primero en decirlos y me sorprendieron mucho sus palabras que nuevamente las lágrimas se derramaron por mis mejillas.

-         te quiero por los detalles simples que a veces tu conviertes en grandes cosas, en inolvidables momentos de amor y comprensión.- dijo con sinceridad mientras colocaba el anillo de matrimonio.- prometo amarte, cuidarte como nunca nadie lo ha hecho y lo hará. Siempre voy a estar contigo, en todo momento por que eres mi vida.- y beso mi mano.

Luego era yo la que debía decir las palabras aun que las mías eran diferentes por que demostraban al igual que el a mi cuan importante era.

-         te amo con todo mi ser- dije maravillada mientras colocaba el anillo en su dedo- te amo por que eres la persona mas encantadora, generosa. Tu eres mi voz, mi alma, mi ser, mi luz en la oscuridad y prometo amarte, cuidarte por el resto de mi vida.

Por fin nos declararon marido y mujer, entonces las manos de Edward tomaron mi rostro, acunándolo  cuidadosamente como si fuera un pétalo.

Y fue allí como comprendí que esa persona tan asombrosa fuera mía.

Inclino su cabeza hacia la mía, yo me alce de puntillas y enrede mis brazos, con el ramo y todo, en su cuello. Me beso con ternura, con adoración, haciéndome olvidar la gente, el lugar y la razón solo recordándome que él me amaba y que era suya.

Edward termino el beso por que había gargantas que se aclaraban y también algunas risitas disimuladas. Se me quedo mirando con su típica sonrisa y pude notar su profunda alegría la cual también era la mía.

                               Estar contigo

                              Es como un sueño

                        Del que no quiero despertar

                        Si abro los ojos y no estas

                               Vivir contigo

                               Es mi deseo

                        Es todo lo que quiero hacer

                        Por que a tu lado puedo ser

                              Solo yo mismo.

Todos aplaudían, él movió nuestros cuerpos para ver a nuestros amigos y familiares.

El primer abrazo en recibir fue el de mi madre que me ayudo a secarme las lágrimas. Luego me abrazaron Charlie, Nessie y Jacob pero nunca me solté de la mano de Edward que sostenía la mía con firmeza.

Luego de que mi nueva familia, Los Cullen, nos felicitaran le presente a Edward a los chicos de La Push que vestían muy elegantes.

-         felicidades, chicos!- nos dijo Seth.  Con Edward se hicieron de inmediato amigos igual que los demás. Con ellos venia Billy que demostraba una gran felicidad.

La ceremonia desemboco poco a poco en la sala de recepción como lo había planeado Alice. Con Edward nos dirigimos hasta allí donde habían más flores que formaban la plataforma de baile.  Y gracias a los ventanales que daban una especie de expansión en todo.

Ahora era el turno de Ángela y Ben de que nos felicitaran. Y así lo hicieron.

-         que felicidad!- exclamo Jessica abrazándome, no me había dado cuenta de que iba tomada de la mano de Austin, eso me parecía estupendo.

Detrás de mis amigos venía la familia Denali.  La primera en saludarnos fue Tanya e Irina. Primero abrazaron a Edward. Luego de que Tanya me saludara de manera amable pero cautelosa yo también la salude con felicidad, también Irina me abrazo efusivamente. Kate y Garrett nos saludaron. Pude apreciar el aspecto de él, era alto y de cabello rubio como la ceniza y sus ojos azules eran lindos. Pude ver como miraba a Kate con mucha adoración, de verdad la amaba.

Como ya sabia, también venían acompañados de sus padres quienes me miraban con curiosidad pero tenían una acogedora sonrisa en sus rostros.

-         oh, Edward!- lo saludo ella.- cuanto tiempo, mi sobrino!

-         Es agradable verla, Carmen.- la abrazo él.

-         Felicidades, muchachos- nos felicito el acompañante de Carmen.

-         Dejen que les presente a mi esposa.- dijo Edward. Era la primera vez que me llamaba así y parecía que iba a explotar de satisfacción- ella es Mi Bella.

-         Bienvenida, Bella- me abrazo Carmen y luego el hombre.

-         Somos los padres de estas chicas, Carmen y Eleazar. Estamos encantados de conocerte- dijo Eleazar.

-         Yo también.- les dije con cariño.

Luego de ellos, dos integrantes llamaron nuestra atención. Eran de tes pálida, igual que los Cullen, pero sus cabellos eran hermosos;  él lo tenía corto y ella largo, quizás hasta la cintura,  pero era de un color de media noche. Sus ojos también tenían ese color. Supe de inmediato quienes eran.

-         Benjamin! Tía!- exclamo Edward.

-         Edward!- dijeron a coro. Sus voces eran tan bonitas.

-         Que bueno que hayan venido.- dijo Edward abrazándolos.

-         Como no venir- le aclaro Tía.- eres nuestro primo.

-         Y tu eres Bella?- pregunto Benjamin.  Yo asentí ruborizándome.- bienvenida a la familia, nueva prima.- todos soltamos unas carcajadas.

-         Por fin te conozco-  argumento Tía.- Alice no paraba de hablarme de ti.

Finalmente las personas terminaron de felicitarnos.

Mantuvimos todas las tradiciones al pie de la letra;  con Edward fuimos acribillados por los flashes  de todas las cámaras fotográficas mientras sosteníamos cada uno el cuchillo para cortar el pastel, demasiado grande pero hermoso.

Nos turnamos para darnos pastel el uno al otro y luego vino la hora de arrojar el pastel.

-         uno!- grite.- dos! Tres!- y lo lance con una agilidad desconocida en mi.

Llego a las manos de Alice. No pude aguantar la risa cuando Jasper se puso rojo como tomate y se fue a esconder por allí y Alice brincaba de felicidad.

-         gracias, Bella!- me dijo ella.- ahora Jasper no podrá escaparse de mi.- apostillo. Yo rodee los ojos.

Paso un rato hasta que llego el momento de que me sacaran la liga. Lo terrible fue mi rubor y las risas de todos ya que Emmett y Jasper no paraban de reírse al igual que los chicos de La Push.

Mientras Edward sacaba la liga con agilidad, yo era fotografiada por todo mundo, hasta que cuando la saco me guiño un ojo.

Comenzó la música, Edward me tomo entre sus brazos para el tradicional primer baile.  Yo lo seguí con ganas ignorando el miedo que tenia a bailar, sobre todo con público  aun que me sentía segura en sus brazos.

                 Te agradezco por todo este tiempo junto a mi,

                 Y a pesar de mis errores, amarme así.

                 Tu amor estuvo aquí presente en los malos tiempos,

                 Y tu sonrisa me alegraba en los momentos bellos.

Él estaba haciendo todo el trabajo, girábamos sin esfuerzo bajo las luces y los flashes de las cámaras.

-         esta usted disfrutando de la fiesta, Sra. Cullen?- me susurro en el oído a lo que yo reí.

-         Me costara acostumbrarme a que me llames así.- le comente.

-         Tenemos suficiente tiempo- me recordó con voz llena de alegría.

                 Te agradezco haberme dicho que si,

                 Al invitarte a volar junto a mi.

                 Compartiendo la vida y nuestros sueños,

                 Nuestros sentimientos, nuestro amor tan bello.

                 El uno para el otro, es lo que tu y yo somos,

                 Tú eres la estrella, mi lucero y yo el cielo.

                 Tu eres el aire, yo el mar, tu amor me hace respirar

                  Y a tu lado me siento especial.

Tenía la atención puesta en Edward pero también en la canción que identificaba todo lo que estábamos viviendo. Pero mis cavilaciones fueron interrumpidas.

-         aun me cuesta creer que hayamos dado este paso tan grande.- me confeso.

-         Que sucede? Ya te has aburrido y te quieres divorciar?-bromee y el soltó una carcajada.

-         Lo que quiero decir, es que no puedo creer que haya codicazo el ser mas hermoso del mundo.- me dijo maravillado,

-         La verdad es que tienes derecho a codiciar lo que ya es tuyo.- le aclare.

                 Te agradezco haberme dicho que si

                  (Agradezco abrir tu alma)

                 Al invitarte a volar junto a mí

                  ( Tu amor es todo lo que yo esperaba)

                 Compartiendo la vida y nuestros sueños,

                 Nuestros sentimientos, nuestro amor tan bello.

                 El uno para el otro, es lo que tú y yo somos,

                 Tú eres la estrella, mi lucero y yo el cielo.

                 Tu eres el aire, yo el mar, tu amor me hace respirar

                  Y a tu lado me siento especial.

-         no hay nada en este mundo que yo ame mas que a ti.- le susurre cuando la canción ya terminaba.

-         Para mi, tu eres mas importante que nadie en el mundo y el regalo que me has entregado eres tu- me dijo con adoración y luego se inclino para besarme mientras terminábamos de bailar.

La música cambio y me toco bailar con Charlie.  Mi padre no era mejor que yo en el baile así que nos mecimos prudentemente mientras que Edward bailaba con Esme de una manera espectacular.

-         te echare de menos.- dijo apenado.

-         Papá- le dije compungida.- no estarás solo, tienes a mi hermana y Jacob.

-         Pero no será lo mismo.- aclaro.- tienes que visitarme.

-         Todos los fines de semana, te lo prometo.- le dije y el sonrío.

Luego vino el turno de Carlisle que me resulto fácil al igual que Jasper y Emmett.

Creí que había bailado con todos pero me faltaba Jacob.

-         puedo pedir un baile con mi mejor amiga?- pregunto sonriente.

-         Pide todos los que quieras.- le sonreí- valla, estas encantador.

-         Se hace lo que se puede.- se encogió de hombros.- me imagino que estas feliz por ser el centro de atención.

-         Me estoy dejando querer- le confesé.

Luego de bailar con mi mejor amigo,  Edward me volvió a reclamar.  Tenía un poco el ceño fruncido.

-         que pasa?- le pregunte.

-         Te has fijado como te mira Austin?- pregunto.- tiene suerte de que no le haya echado a patadas solo por que vino con Jessica.

-         Si, claro- comente.- te pones celoso por tonteras.

-         No sabes lo que dices.- me contradijo.- te has mirado en un espejo?

-         Creo que no.

El suspiro y me hizo girar hacia el ventanal donde se reflejaba la fiesta. Capte de inmediato la imagen de Edward reflejada pero también había alguien que combinaba a la perfección con su belleza solo que esta personita era mas bajita y tenia el color de cabello oscuro. Estaba pálida pero tenia sonrojos agradables y su vestido la hacia verse bonita.

-         estas sobrecogedoramente hermosa.- susurro en mi oído y rodeándome con sus brazos- me permite otro baile mi mujer?

-         Me gusta como suena eso.- dije con nerviosismo.- pero si, quiero bailar con mi esposo.

Nos entre mezclamos con la gente y comenzamos a bailar.

-         te quiero- le dije.

-         Por eso estamos qui.- me recordó. Le sonreí y sonroje.- tu sonrojo es fascinante.- escondí mi cabeza en su pecho.

-         Creo que me acostumbrare a esto de bailar.- le dije.

-         Lo has superado?- pregunto feliz.

-         Bueno no es tan malo, si es contigo con quien bailo.- le dije.- y también me acostumbrare a esto.- lo abrace mas.- a no dejarte escapar nunca mas.- me sonrío y se inclino para besarme.

Ese beso fue intenso, serio, como si quisiera continuar en algo mas. Se me olvido donde estaba hasta que Alice me llamo.

-         Bella! Es la hora! Vamos!- me dijo desesperada.

Con Edward no le prestamos atención y seguimos besándonos pero con mas urgencia. El corazón parecía que se me iba a escapar del pecho.

-         se les ira el avión!- chillo Alice.  Edward giro su rostro para murmurarle algo.

-         Lárgate, Alice.- y volvió a besarme.

-         Si no se van de luna de miel, te juro que te llevo a recorrer todos los centros comerciales del país y sin compañía de Bella. Te juro que lo hago.- dijo de manera amenazante.  Edward se separo de mi dándole una mirada envenenada.

-         Para ser mi hermana, eres bastante irritante.

-         Ven conmigo, Bella- tomo ella de mi mano.

Resignada me fui con ella hasta el segundo piso donde me esperaban Esme y mamá.

Me desvistieron entre las tres con mucha rapidez colocándome un vestido azul claro que me llegaba hasta casi la rodilla y unas zapatillas cómodas. Me soltaron las trenzas del cabello quedando solo ondulado.

-         los chicos están colocando las maletas en el auto.- dijo Alice cuando ya nos despedíamos.- pásatela genial.

-         Gracias Alice.- la abrace.- ha sido la boda mas bonita que haya habido jamás. Eres la mejor amiga y cuñada del mundo.

-         Me alegra que te haya gustado.- dijo feliz.

También me despedí de mamá y Esme que estaban emocionadas. Les dije cuanto las quería y luego baje las escaleras.

Edward estaba esperándome al pie de las escaleras. Tome su mano y caminamos a la salida.

-         papá?- llame y lo busque con la mirada. Edward me acompaño a buscarlo y lo vi entre la gente un poco incomodo. Se veía bajoneado.

-         Papá!- le llame. Me quedo mirando con tristeza.- oh, papá!

Lo abrace y el me correspondió. Luego me palmeo la espalda.

-         vamos, que puedes perder el avión.- dijo.

-         Te quiero, papá- le dije.- cuídate.

-         Yo también, hija.- respondió. Le bese la mejilla.

Edward volvió a tomar mi mano y vimos como los invitados hicieron un pequeño pasillo para salir.

Él me beso en la mejilla con adoración y luego todos nos lanzaron sus puñados de arroz.

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Olaaa! Lees ha gustaado el kap?

Espero ke si, me demore mucho en escribirlo porque trataba de que no se me fuera algun detalle. Uff!

Chicas les tengo una mala noticia u.u!

Es que desde el viernes comence con las pruebas de mi colegio y valen por dos notas asi que tengo ke estudiar mucho. Quizas suba este kap este fin de semana y otro.  y el otro fin de semana suba uno o tal vez dos.

Espero ke sepan entenderme pork son muy difícil L

Espero sus comentarios . gracias chicas y aun faltan algunos kap para ke se acabe pero ya los estoy escribiendo J

P.D. : las canciones que coloque en este capitulo son “ ESTAR CONTIGO”  de Alex Ubago y dos cantantes mas. Y el otro tema se llama “el uno para el otro” de tercer cielo .

                                        Shayito!