NARRA RENESMEE Ya había pasado una semana, semana en la que había vuelto a llevarme bien con Jake y en la que no me hablaba con Marcos, Jake había vuelto a ser mi amigo, aunque nada mas. Hoy salia por primera vez desde que todo pasó de la casa, y yo iba a su lado, por fin se fiaban de mi y me dejaban a solas con el.
-Yo... Jake... lo siento.
-Que sientes.
-No tendrías que caminar apoyado en mi si... si yo te hubiese ayudado en su momento.
-No podría ni siquiera respirar si no fuese por ti.
-Si no fuese por ni no tendrías que haber estado al borde de la muerte, solamente di que aceptas mis disculpas y que me perdonas, ¿si?
-Esta bien, te perdono.
-Gracias.
-¿Te puedo preguntar algo?
-Claro.
-Ya se que mi hermano y tu... digamos que no habéis acabado muy bien, no hay mas que veros, pero... ¿puedo saber por que?
-Mira... esque... yo creo que cuando yo empecé una relacion con el fue en un ambiente completamente distinto al que hay ahora... y... no se... esque simplemente aquí no congeniamos... es... demasiado ¿celoso? si, celoso es la palabra.
-¿Y eso?
-No lo se... es difícil de explicar, no se como explicarlo, así que mejor cambiemos de tema.
-¿Como conseguiste el antídoto?
-Entrando a un lugar y cogiéndolo, para después salir corriendo antes de que llegase al dueño.
-¿Lo robasteis?
-En un principio no era esa nuestra intención, en un principio el decidió aceptar el destino que hubiese llevado si no hubiese huido y a cambio pediría el antídoto, pero no se por que no pude dejarle allí, y lo cogimos y salimos corriendo y esa noche empezamos nuestra relación...
-Entiendo- oí un ruido-. Renesmee...
-ssssssh, calla, viene alguien.
-Sera uno de los chicos.
-No, eso no es un lobo
De entre los árboles salieron dos personas, les conocía a los dos, ella se llamaba Agatha, era mas o menos bajita, rubia con el pelo rizado y los ojos marrón muy claro, casi se asemejaba con el color de los de mi familia, y el otro era Jeremy (el que se acostó con Leah). Deje a Jacob con cuidado para que se ampoyara en un árbol y me lancé a los brazos de mi amiga.
-Agatha, cuanto tiempo- le dije mientras me devolvía el abrazo.
-Si, demasiado, prometiste ir de visita, pero como no venias... decidimos venir nosotros.
-Jeremy, no creo que esto le haga mucha gracia a Leah.
-Ella y yo nunca estuvimos lo que se dice juntos- dijo mientras me recibía entre sus brazos para saludarme-. Aunque... me hubiese gustado, parece que lo sobrenatural se atrae, porque la encontré a ella.
-Ya..., hace cuanto que estáis juntos, cuando la conocí era la soltera mas cotizada de todo el bar donde nos encontrábamos.
-Venga ya, si tu te llevaste a mas gente a la cama que yo.
-Era su segundo plato- dije fingiendo estar ofendida.
-¿Nos vas a presentar?- dijo acercándose a Jacob-. Si no recuerdo mal tu debes de ser Jacob.
-Si, así me llamo.
-Genial presentados.
Algunos de los miembros de la manada aparecieron de detrás de los árboles, Seth, Jared, Sam, Poul y por ultimo Leah, que simplemente miraba de hito en hito a Jeremy y a Agatha, con una cara entre divertida, dolida y extrañada, pero Agatha siguió a lo suyo y después de acariciarle a Jacob brevemente la cara, ante mi asombro, dijo lo suficientemente alto como para que todos lo oyeran las siguientes palabras:
-Mira guapo... tienes una carita preciosa, pero como mi amiga vuelva a sufrir por tu culpa... digamos que... sea carita quedara perfecta atornillada en mi pared como trofeo, ¿sabes lo que quiero decir?- Jacob asintió y yo me puse entre ellos.
-Agatha, sufiente, ¿no crees?- le dije con voz casual.
-Si claro que es suficiente, solo estaba avisando, nadie hace daño a mi gemelita.
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