Crepúsculo del Amanecer

Autor: mili
Género: Romance
Fecha Creación: 09/02/2011
Fecha Actualización: 18/07/2011
Finalizado: SI
Votos: 10
Comentarios: 40
Visitas: 127621
Capítulos: 45

FIC TERMINADO

¿Puede uno darse cuenta de que nuestras decisiones tienen un por qué y una consecuencia? Siempre nos dejamos llevar por los impulsos, pero hay veces que eso lastima a quien más amamos, cuando eso pasa... que hacemos?

recomendado por LunaNuevaMeyer : 4puntos :D

Si se quieren pasar, les dejo el link de mi otro fic :D

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1766&id_capitulo=18

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Capítulo 34: Cambio de roles

    "Leave all out the rest" (Linkin Park)           

    "AND WHEN YOUR FELLING EMPTY... KEEP ME IN YOUR MEMORY"/

Y CUANDO TE SIENTAS VACÍA, TENME EN TU MEMORIA.

 

 


 

(RENESMEE POV)

 

No pensaba decirle nada a mamá acerca del chico que me crucé en La Push, así la había llamado. No, hasta que asimile qué fue lo que sentí, y hasta que descubriera qué diablos es La Push, si es que era ese su nombre, en estos días no se sabe. Además si conseguía bloquearme de amado papá, era fácil para él vagabundear por mi cabeza hueca pero difícil para mi cerrar con candados lo que yo consideraba mis posesiones, lo que supone un gran esfuerzo, físco y mental que me desgastaba. No me es un problema, la mayoria de las veces, me renuevo tras unas largas horas de sueño pero en estos días, mis pesadillas nocturnas no están en mi lista de grandes amigos, já! si es que tengo amigos...

 

Si tan sólo las cosas pasaran de otra manera, si yo fuera una niña normal insignificante, o si existiera algún código vampiro o ley de los nuestros que expliqué qué hacer en estos casos, un poco de ayuda no vendría mal en mi humilde opinión.

Hace un mes aprendía a "vaciarme", reproduciendo mis vivencias como al darle play a un video, y después de eso, lo olvido. Funciona, casi siempre, me sirve para que mi papá no ande revisando mi mente, me incomoda, aunque no tengo nada que ocultar, qué podría guardar? No tengo amigos, me relaciono únicamente con los míos... y es un tanto aburrido. Desearía tener un amigo, alguien a quien contarle mis cosas por mi misma, y que me conozca a medida que pasa el tiempo, normalmente, ser una desconocida para algún que otro humano, que no me considere corriente, una del montón.

Estoy llena de amor, y cariño, tengo una familia especial en todo el sentido de la palabra, pero quiero algo más que ser la hija de Edward Cullen e Isabella Swan, los vampiros secretos de la pequeña y lluviosa cuidad de Forks, donde la población no es mucha.

Mis tíos Emmett y Rose trataban de animarme siempre que podían, yo oculto la mayoría del tiempo mi estado de ánimo para no asustar a mis papás, ellos ya tienen bastante con este problema, y yo no quiero ser uno más en la lista. Por eso, en las tardes, voy al cine o a pasear al centro con ellos, mis tíos, son como mis segundos papás, una versión mas relajada.

Día a día todo sucedía de antemano, como preescrito, aburrido... soy una niña, vampira-humana, pero todos los chicos tenemos en común las ganas de conocer, descubrir, vivir... la adrenalina, el no saber qué va a pasar, aprovechar cada segundo como si fuese el último, lástima que éstas dos últimas no se apliquen a mi condición. Eso fue hasta que lo vi...

Quisiera saber quién es, hasta ahora... un NN para mi. Le pedí que no me diga su nombre para protegerlo, si papá se enteraba del solo echo de que no atendía sus llamadas por estar hablando con un muchacho que si me doblaba la edad era poco, y más aún, que lo acababa de conocer, ese chico estaba destinado a ser el almuerzo de los tiburones.

    -¿Cómo llegaste...hmm...?

    -Ness...sie... Renesmee-me corregí.

    -Jajajajajajjajajajajajajjajajajajjajajajajajaj bueno...-desde su lugar, tumbado en arena, me inspeccionó con cara chistosa, retorcido de la risa.-quiero decir...

    -¿Qué pasa?-yo no me reía.

    -Es que no tienes el aspecto de ser malvada como el Monstruo del lago Ness-no dejaba de reirse, como un niño, me contagiaba su alegría-es todo.

Respiré la brisa matutina que chocaba mi piel haciéndome sentir viva, cada célula de mi cuerpo estaba comenzando a vivir.

     -Y... ¿No me vas a preguntar qué hace una niñita de mi edad... sola... y desamparada-actué por pura diversión bailoteando  mis pestañas en gesto inocente exagerando mi tono de voz-como yo en medio de la nada?

Con un gesto, me invitó a acercarme a él, a una distancia considerable, me sentía segura, estaba claro que no tenía malas intenciones, si no ya hubiese intentado hacer algo, algo que no hubiese dejado que pasara porque unos hermosos y efectivos caninos y un juego de colmillos no desperdiciarían la oportunidad de ser estrenados.

Dudó mirando al vacío.

     -mmm...-pensó-no le doy muchas vueltas ni a mis propios problemas, menos lo haría con lo que no es mío.

     -Nunca me habían dicho eso.

     -¿Qué cosa?-se interesó.

     -La cruda verdad.

Entre que hablábamos empezamos una guerra a ver quién lanzaba más lejos una piedirta al agua frente a nosotros.

     -¿Cuántos años tienes Ness?

Nadie me había llamado así nunca, me gustaba.

Dudé, no sabía que responder...

     -¿Cuánto me das?-pregunté.

Volvió a estallar en carcajadas sonoras, revolcándose en el suelo arenoso.

     -Si me cuentas el chiste, tal vez también me ría-bufé levantándome de su lado. Él me imitó.

     -No te enojes-aún no paraba de sonreír-¿te refieres a lo físico o a lo que guardas en tu cabeza debajo de tu melena pelirroja? Porque si me lo preguntas, Diría que varios años se esconden en tu menuda carcaza-miré el celular que vibró en mis bolsillos. Ya era hora.

    -Quisiera decirte lo mismo.

    -Bipolar-este chico se la pasaba de risa en risa, tomando la vida como una porquería-eres una nena bipolar, bipolar...-arrugó la nariz en una pobre imitación de mi gesto característico, no podía creer que llevado tan poco tiempo de conocernos ya sabía como era. Me sentía como un libro abierto, desnudo.-pero sabes?-siguió-me agradas, eres mas inteligente que muchos idiotas de mi edad.

Mis labios dejaron escapar una sonrisa burlona y genuina.

    -¿Incluyéndote?

Se puso serio, cambio de roles, la que no dejaba de reir ahora era yo.

Se llevó una mano cerca de su boca simulando cerrarla para luego tragarse la llave invisible.

    -Sin comentarios.

SEGUNDA ADVERTENCIA...

Me mordí el labio, indecisa sobre qué hacer.

    -Debo irme...-tartamudeé-es que...

    -Esta bien amiga.

¿Qué estoy haciendo?

RENESMEE COMPÓRTATE!! señalaba un ángel cachetón nubloso invisible en mi hombro derecho queriendo captar mi atención.

ANÍMATE NIÑA!!!- me alentaba una versión diferida del término "ángel", es decir, alitas llameantes y unos cuernitos por aureola, rojo granate, color infierno.

     -Esto...hmmm..-tosió apartándose de mi abrazo-ejem...

     -Lo siento, nunca supe lo que era tener un amigo.

 Le cambió la cara al terminar de escuchar mis palabras... cursis.

     -Ahhh!-me regaló su sonrisa-eso era... bueno, desde hoy en adelante, siempre que pienses eso, tenme presente, acuérdate de que en mi tienes un amigo para toda la vida. Ness.

Me dio un abrazo entero que hizo remarcar el color en mis hoyuelos.

Mi mano vibró  bajo el contacto del mensaje de papá en el celular.

     -Tu papá-se excusó-ve antes de que llame a la Guardia Nacional.

 

Capítulo 33: Confesión I Capítulo 35: Bipolar

 
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