Capitulo 34:

En la mañana me desperté sola en la habitación. Lo encontré extraño, quizás Edward este desayunando.

Me levante y creo que fui muy brusca por que me dio un fuerte dolor de cabeza, sentía que me iba a estallar.

Decidí tomarme una ducha para relajarme, logre relajar mi cuerpo pero la cabeza no dejaba de dolerme. Me vestí y luego baje poco a poco las escaleras. Cada sonido que hacia al bajar era como el retumbar de tambores. Ay!

Fue un milagro el poder llegar al primer piso. Llegue al comedor y solo vi a los chicos tomar desayuno, solo a los chicos. Se me quedaron mirando y yo a ellos, sobre todo a Edward que tenía una expresión ausente. Me encogí de hombros y fui a la otra sala  donde estaba el sillón. Me recosté en él y cerré los ojos tratando de que el maldito dolor de cabeza se me pasara.

Por que me dolía la cabeza? Recuerdo que estábamos en mi despedida de soltera y había bailarines, luego algunos tragos…claro! Tenia resaca porque me había emborrachado. Que mal, me habrá visto así Edward? Por su rostro, creí que si.

Una mano fría se poso en mi frente haciéndome estremecer. Abrí mis ojos y me encontré con Edward que me observaba y su mano era la que tocaba mi frente.

-         lo siento si te he despertado.- se disculpo.

-         Con este dolor de cabeza no hay como me vuelva a dormir.- le confesé.

-         Ya me lo temía por eso te traje un café.- dijo y se volvió a la mesa de centro y tomo una taza de café luego me la dio.

-         Gracias pero no tengo hambre.- le dije.

-         No es para el hambre, es para la resaca.- aconsejo.

-         Te puedo hacer una pregunta?- asintió.- que hice ayer? La verdad es que no recuerdo mucho, solo bailes, tragos y después no recuerdo nada más.

-         Te lo contare mientras te tomas tu café.- acordó. Asentí y tome un poco de café.

-         Ayer tu y las chicas fueron a celebrar tu despedida de soltera- comenzó a relatar. Yo escuchaba atenta con mi café entre las manos.- nosotros por nuestra parte fuimos a celebrar la mía. La pasamos bien, si así es como se le puede decir.- mascullo cerrando una de sus manos en forma de puño. Estaba enrabiado?- la cosa es que llegamos casi a las dos de la mañana. Papá y mamá estaban dormidos. Una hora más tarde nos despertó una alarma que por suerte a nuestros padres no pero los chicos y yo bajamos, sentimos risas y olor a trago. Emmett apago la alarma y encendió la luz- se callo un momento y luego siguió.- eran ustedes borrachas y totalmente desorientadas. Querían seguir bebiendo pero las frenamos. La verdad, no te reconocía, apenas te podías sostener por tus medios.

-         Eso hice?- le pregunte atónita.- que vergüenza!

-         Esa es la historia y entiendo el dolor de cabeza que tienes- me confeso.- a mi me paso, por eso nunca bebo mas de un trago.

-         Lamento haber hecho.- le mire fijamente.- si dije o hice algo inapropiado te pido que me perdones. No recuerdo casi nada.

-         Claro pero te perdono en cierto grado.- dijo y luego murmuro algo tan bajito que no escuche.

Poco después los chicos se fueron incorporando a la sala donde estábamos Edward y yo. También llegaron poco a poco las chicas que no aguantaban el dolor de cabeza, por lo menos a mi se me paso un poco, ya era solo una molestia pequeña.

Estábamos todos sentados en los sillones pero los chicos estaban medios distantes con mis amigas y Edward también se colocaba medio esquivo con migo.

Alice no lo aguanto mas y le pregunto en voz alta a Jasper.

-         por que estas tan pesado conmigo?- pregunto ella.

-         Por nada. – le contesto él como si nada.

-         Algo les pasa a ustedes- apostillo Nessie.

-         Imaginaciones tuyas- .e dijo Jacob con el mismo tono que le había respondido Jasper a Alice.

-         No les creemos nada.- contradijo Rosalie.

-         Cree lo que quieras.- le reto Emmett.- a menos que quieras preguntárselo al tipo que bailo contigo.

-         De que hablas?- le pregunto ella sin entender, también yo no entendía.

-         No es mi culpa que no recuerdes que o con quien bailaste ayer.- volvió a ser grosero. Todos los nos quedamos en silencio. Como lo sabia? Como sabia Emmett con quien habíamos bailado? Si Emmett lo sabia, entonces los chicos y Edward también?

-         Nos estaban espiando!- exploto Alice. La quede mirando y luego alce la vista para mirar a Edward.

-         Eso es cierto?- le pregunte. Miro primero a Emmett con enojo y luego se volvió a mi de manera nerviosa.

-         Bueno, un poquito.-  dijo como si nada.

-         O sea que si lo hicieron!- concluí. Eso no me lo había contado, se había saltado algunas partes de la historia que me contó de mi borrachera. Me levante enojada, alejándome de él. Alice, Rosalie y Nessie hicieron lo mismo. Os colocamos en frente de ellos mirándolos con enojo.

-         Nosotras no los seguimos- increpo Rosalie.- les dimos libertad para que se divirtieran, en ningún momento se nos paso por la cabeza seguirlos!

-         Pero Rose!- se quejo Emmett.- me enfurecí al verte bailar con otro y Jasper  con los demás también.

-         Apuesto que ustedes hicieron lo mismo- le espeto Alice.  Ella tenia razón, podrían haber bailado con cuanta tipa se les haya cruzado y no lo sabíamos. Nessie y yo no decíamos nada pero los fulminábamos con la mirada.

-         Pero…- trato de hablar Emmett pero fue interrumpido por Rosalie.

-         No, Emmett- le callo ella.- ya has hablado y nos has dejado todo claro.

-         Ahora si nos disculpan saldremos a algún lugar donde nos quitemos este dolor de cabeza.- les informo Alice.- y volveremos, tal vez, para la cena.

Alice tomo de mi mano y nos fuimos todas hasta el garaje. Yo maneje por que era a la que menos le dolía la cabeza. Nos dirigimos a Port Ángeles donde encontramos una plaza donde había lindos árboles y aire fresco agregándole tranquilidad. Estacione cerca el vehiculo y fuimos a recostarnos en el pasto.

-         por fin!- se quejo Alice.- estamos lejos de los problemas!

-         Ojala algún día dejen de comportarse como niños pequeños!-pidió Rosalie.- como se atreven a espiarnos!

-         Son unos verdaderos niños.- argumento Nessie.

Y así nos quedamos un par de horas, platicando y riéndonos de las locuras que hicimos ayer. Yo solo comentaba de lo que recordaba.

De vez en cuando Alice hacia unos comentarios que nos causaban mucha risa. Según ella” bailaban de una manera extraordinaria” y que si fuera por ella volvería a ese lugar.

Luego nos dio hambre así que nos fuimos a comer a un restaurante, estaba todo delicioso. Yo pague todo por que quería, use mi tarjeta de crédito. Luego nos pasamos comprando o bueno no fue tanto por que según Alice, ya me había comprado todo para mi luna de miel. Le exigí que me dijera cuanto había gastado para pagárselo pero me dijo que Edward le había dado el dinero así que era con él quien debía arreglar las cuentas.

Fue una tarde entretenida ya que se nos quito el dolor de cabeza.

-         pero me regresara apenas ve a  Emmett.- refunfuño Rosalie.

-         Lo lamento pero es hora de volver.- les informe. Todas suspiraron resignadas.

Caminamos al estacionamiento y subimos al auto.

Durante el trayecto de vuelta  las chicas venían hablando algunos temas sobre el día de mañana, el día de mi boda.

-         ya tengo todos los vestidos.- le dijo Alice a las chicas.- también me encargue de los de mamá y papá. Los chicos también tiene los suyos.

-         Eres una genio- la felicito Nessie.

-         Y pensar que en algunas horas Bella pasara a ser la Sra. Cullen.- comento Rosalie.

-         Como te sientes, Bella?- me pregunto Alice.

-         Normal- conteste como si nada.

-         Eso dices ahora.- bromeo Rosalie.

-         Pero te apuesto a que en la noche no podrás dormir y mañana, ni que hablar.- apostillo Alice.

-         Locas.- les dije soltando una carcajada a las que ellas también se unieron.

Llegamos a la casa y deje el auto en el garaje. Se sentía un olor sabroso que provenía desde la cocina.  Fue raro pero el estomago me crujió.

-         huele rico- comente.

-         Saben cocinar?- pregunto Nessie.- Jacob, que yo sepa, no.

-         Emmett y Jasper son unos brutos.- comento Alice.

-         Esme es la experta en la cocina. Nosotras sabemos algo de cocina  y Edward hace sus intentos cunado Emmett no lo molesta.- me explico Rosalie.- cocina bien, es una faceta escondida de él.

-         Y creo que esta vez Emmett no ha metido las narices.- agrego Alice.

-         Raro, muy raro.- nos dio Nessie.

Entramos y nos encontramos con una gran sorpresa:

Estaba la mesa servida con unos espaguetis  que se veían exquisitos.  Y los chicos nos esperaban con una rosa cada uno en sus manos.

 No pude evitar suspirar de alegría.

-         bella, no bajes la guardia.- me susurro Alice.

Trate de mostrarme firme  pero verlos recibirnos de esta manera me hacia sentir felicidad. Ver como Edward me esperaba, era tan lindo!

-         que hable Emmett- le susurro Jacob.

-         No, Jasper.- contraataco Emmett, también murmurando.

-         Prefiero darle el pase a Edward- se Safo del problema él con un murmullo.

-         Emmett, es el mayor.- contesto Edward de manera silenciosa.

-         Pero Jasper el mas pacifico.- le contradijo él.

-         Y Edward el mas persuasivo.- dijo Jazz.

-         Y Jacob el mas pequeño…de edad.- arreglo la frase Edward.

-         Pero Emmett fue el se abrí la bocaza.- le corrigió Jacob.

Para acabar con los murmullos, Rosalie carraspero para que terminaran de hablar.

No fue ni Emmett, Jacob o Edward si no que Jasper el que tomo aire y comenzó a hablar.

-         chicas, queríamos pedirles disculpas por nuestro mal comportamiento de la mañana.- hizo una pausa.- es por eso que hemos preparado una cena.- Edward carraspeo corrigiéndolo.- bueno, Edward la preparo.

-         Nos perdonan?- pregunto Emmett inocentemente. La primera en responder fue Alice y me sorprendió mucho.

-         Claro que si!- canturreo lanzándose a los brazos de Jasper.

Yo no podía estar enojada con Edward  si me estaba esperando de esta manera tan especial así que fui a abrazarlo.

-         yo si te perdono.- le dije.

-         Gracias.- respondió el con esa sonrisa que me quitaba el aliento. Me entrego mi rosa y la olí, tenia su perfume.

Vi a todas las chicas y me fije que ya todos estaban en la buena. Volví a mirar a Edward y lo bese con ternura y pasión.

Todas reíamos al escuchar la historia de los chicos de cómo organizaron la cena que nos tenían. Lo raro era que faltaban personas en la casa. Carlisle y Esme.

-         se han ido todo el día.- me contó Edward.- llegaran mañana algunas horas antes de la boda.

-         Por que?- pregunte extrañada.

-         A veces se van ellos solos- se encogió de hombros.

-         Estoy cansada- se quejo Alice.

-         Yo también.- dije.

-         Vamos a la habitación- me aconsejo Edward ya levantándose de la mesa.- vamos a dormir.

-         Lo siento pero no será posible.- nos interrumpió Alice.

-         De que hablas?- le pregunte extrañada.

-         Edward no puede verte de novia ya que mañana te arreglaremos a primera hora.- informo.- ya mañana lo veras.

-         No quiero.- refunfuñe apegándome más a él.

-         Deja de comportarte como niña pequeña- aconsejo. Se me acerco y tomo de mi mano.- solo son algunas horas, Bella. Eso no te matara.

Dicho eso me jalo de los brazos de Edward pero yo antes de alejarme de él me puse de puntillas y le alcance a dar un último beso.

Fui obligada por Alice a quedarme sola por esa noche en la habitación.

-         y Edward donde se quedara?- le pregunte.

-         En la habitación escondida.- respondió.

-         Y si viene durante la noche?- le pregunte maliciosamente.

-         No podrá entrar porque estará vigilado y tengo una alarma especialmente activada si es que se aparece por aquí.- me aseguro.

-         Y si bajo yo?- le pregunte.

-         Fácil. No encontraras la habitación.- dijo triunfante.

-         Por que me haces esto?- la rete.

-         Porque quiero que todo este bien.- me explico.-además cuando dejaste que yo organizara todo eso implica que fuera  a mi manera.

No seguí refunfuñando mas. Me quede sola en la habitación sin nada que hacer. Me puse la pijama u coloque la TV.

Estaban dando unos programas sobre parejas, bodas e hijos. Había una pareja que no se había casado pero ya tenían hijos, el problema era que la relación no era la misma. Había cambiado, no era el mismo amor que antes. Solo los mantenía atados los hijos y nada más.

Había otra pareja que si estaba casada que llevaban 15 años y tenían 3 hijos. Lo distinto de esta pareja era el amor porque ellos aun se amaban con locura, pasión, ternura. Nunca sus sentimientos habían cambiado. Estaban destinados a estar toda la vida juntos.

De ese matrimonio me asegure que el de Edward y el mío seria igual.

Ya era tarde y se supone que estaba cansada pero el sueño aun no llegaba a mis parpados. Creo que las chicas tenían razón que esta noche no me dejarían dormir los nervios.

Decidí ir a tomar un baso de leche ya que eso me calmaba o dejaba dormir cuando no podía.

Baje los tres pisos y camine a la cocina, busque en el refrigerador y me serví un poco. Guarde la caja y luego tome un poco mientras miraba el oscuro paisaje del bosque por el ventanal.

-         que hace la mujer mas Hermosa del mundo aquí sola?- me susurraron en el oído luego de que me envolvieran en unos brazos tan acogedores.

-         No podía dormir- le respondí girándome hacia el.

-         Son los nervios?- pregunto Edward de manera bromista.

-         Tal vez- me encogí de hombros.- no es que este tiritando pero todavía no tengo sueño.

-         Y no me extraña?- pregunto haciendo puchero.

-         Tu crees que yo estaría qui si tu estuvieras papachándome entre tus brazos y besándome cuando yo quisiera?- le recrimine.

-         Verdad te gustan mis abrazos y besos?- dijo rozando mis labios.

-         Me encantan.- le respondí apenas por que me sentía perdida entre su aroma.

-         Entonces la futura señora Cullen recibirá su beso de las buenas noches.- y estampo sus labios con los míos.

Luego de quedar sin aire varias veces por sus besos me soltó definitivamente.

-         será mejor que te vallas a dormir.- aconsejo.- sino Alice me matara.- solté una pequeña risita. Nos encaminamos hasta la escalera.- te veré mañana.

-         Seré la que va de blanco.- le aconseje. Soltó una carcajada.

-         Muy convincente.

Subí hasta la habitación y fue una sorpresa que me durmiera. La verdad era que Edward provocaba efecto en mi.

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Lees ha gustado??

Bueno tendraan ke esperar hasta el otro fin de semana!! El proximo kap se biene bueno! le he dejado kuatro kaap por este finde semana :)

Zhayto!